Paño; Zócalo de azulejos

La composición de este paño de azulejos arranca de un plinto recorrido por una serie de motivos triangulares rematados en roleos y acompañados por pequeños tallos vegetales, dispuestos de forma simétrica en torno a una cabeza de un ser mostruoso. Sobre este plinto, se disponen sendos verduguillos que encierran un friso decorado con motivos de herencia renacentista: dos pares de esfinges que se disponen de forma afrontada en torno a unos cestos con tallos y flores. El tablero de este paño de azulejos se encuentra delimitado por verduguillos azules y una cenefa con pequeñas flores en tonos azules y marrones. El tablero se estructura en una composición de marcado sentido geométrico, con un eje central a partir del cual emergen unos tallos curvilíneos de color azul que guían la composición. Sobre un verde paisaje, en el que dos ángeles sostienen un pequeño medallón al centro, se disponen en el eje central del tablero de abajo a arriba, los siguientes motivos: un torso humano con tallos vegetales, del que picotean dos aves afrontadas; dos esfinges, dispuestas de forma simétrica respecto a un tallo central: vuelven sus rostros hacia lo alto, hacia dos aves que las picotean; un ave con las alas desplegadas y nimbada -¿quizás un pelícano?-; dos ángeles mancebos afrontados en torno a un ser fantástico: mitad estípite-mitad torso y rostro humano. Estos motivos que ocupan el centro de la composición se complementan con otros, de tipo idéntico, que los flanquean a derecha e izquierda. De abajo a arriba, son los siguientes: dos pares de ciervos en torno a una fuente; sobre ellos, otros dos pares de cuadrúpedos entre colgaduras y cestos con flores, rostros fantásticos y aves; por último, dos cartelas que encierran inscripciones y jarrones con frutos y uvas eucarísticas. En el friso que remata el zócalo, se dispone una cartela al centro -con una cruz de extremos flordelisados en su interior- sostenida por angelotes y flanqueada por tallos vegetales y uvas