El lienzo representa el momento iconográfico en que Jesús es martirizado con una corona de espinas, entre la Flagelación y la Presentación al Pueblo. La escena tiene lugar en el interior del palacio de Poncio Pilatos, en el transfondo de un gran arco. Cristo aparece sentado en un poyete, semidesnudo, con el manto púrpura cubriendo una pierna y un brazo, con las manos cruzadas y maniatadas y el rostro lacerado de dolor. Está rodeado de varios sayones: uno tras él, con turbante, tensando la cuerda que le mantiene atado en el asta de una lanza, y al que ayuda otro ubicado a su derecha, semiarrodillado, de espaldas y desnudo de cintura para arriba. Entre ambos, otro sayón, en el ángulo derecho del cuadro asoma su rostro grotesco para burlar a J...