Banco-sitial de cinco plazas, con doce patas, realizado con bastidores y paneles. La estructura predominante viene marcada por el amplio respaldo rectangular con un panelado singular para cada asiento, destacando el central más elevado y con arco de medio punto. De los largueros del respaldo parte seis brazos estriados y curvos rematados en voluta en espiral que apoyan en balaustres torneados sobre plintos y patas delanteras con decoración incisa. Los asientos son tapas abatibles que se apoyan en los travesaños que unen las patas. El asiento remata en los extremos con cartelas recortadas y pináculos torneados, mientras en el centro se trata de una esquemática venera que alberga la cruz de la Orden de Santiago