Visión de San Francisco; Pinturas murales

Pintura mural ubicada en la parte superior del muro de los pies de la iglesia conventual de Santa Clara de Loja, que representa uno de los éxtasis de San Francisco de Asís, la visión de un ángel músico. El episodio es narrado por San Buenaventura aludiendo a una grave enfermedad del santo fundador de la orden franciscana, durante la cual quiso escuchar música para consuelo de su espíritu; no encontrando a nadie que satisficiera aquel deseo, los ángeles del cielo bajaron a confortarlo durante una noche de meditación. Al escuchar la música angélica, el santo llegó a pensar que había abandonado el mundo terrenal. La escena se desarrolla en un marco rectangular de lados cortos ovales, que imita en su molduraje pintado labor de contario de cadenas. A ambos lados de los extremos, se fingen, también en pintura gris, sendos golpes de talla carnosa de hojarasca. La escena tiene lugar en un fondo neutro, celestial, de tono cálido ligeramente ocre. El santo está representado en el centro de la composición, de rodillas y de perfil, vestido con el hábito de su orden, en tonos grises, con esclavina y cordón anudado a la cintura. No se observa su rostro, de perfil, debido a una importante pérdida de pintura que sufre la pieza en la zona ocupada por la cabeza y brazo izquierdo levantado, observándose sólo el contorno de boca y nariz. El brazo y mano derechos se adelantan hacia la izquierda de la composición, señalando una cruz latina de madera, en perspectiva oblicua, sujetada en pie por un serafín abrazado a la parte inferior del poste vertical, mirando el angelote, con una cenefa rosada que vuela junto a su cintura, hacia la cabeza del santo. Al otro lado de la cruz, en la parte izquierda de la composición, se representa sentado sobre una nube a un ángel músico, vestido con botas grises, túnica corta azulada y manto rosado que cae sobre su regazo. A su espalda y junto a su rodilla derecha se representan sendos pares de cabezas de querubines. El ángel, con las alas extendidas, la cabeza mirando hacia lo alto y larga cabellera que cae sobre los dos hombros, sostiene entre sus manos, tocándola, una viola de gamba. En la parte derecha de la composición figura otro ángel de pie, en línea serpentinata, vestido con túnica amarillenta, con las piernas cruzadas y los brazos extendidos, figurando una danza, llevando en la mano derecha la cedan de un incesario que voltea hacia atrás. Le acompaña, junto a su pie izquierdo, la figura de un angelote que señala con su dedo al santo franciscano