Bautismo de Cristo

Lienzo devocional enmarcado en sencillo marco de madera rectangular, sin adornos, que se encuentra ubicado en el testero de la segunda capilla de la Epístola de la iglesia mayor de Loja. La escena está dedicada al Bautismo de Cristo en el río Jordán, sobre un fondo que en primer término, ocupado por las figuras sagradas muestra a la izquierda un espacio con agua flanqueado por tres rocas grises y unos matojos, mientras en segundo término se advierte un paisaje de ribera con arbolado y meandros fluviales y, en tercer término, ocupando las dos terceras partes del cuadro, un celaje gris con nubes con un rompimiento de gloria en la parte central superior, ligeramente descentrado hacia la izquierda. En primer término, a la derecha, aparece la figura del Precursor, San Juan Bautista, en posición frontal y en ligero contraposto, de pie sobre las rocas, con la pierna levemente alzada y adelantada. Lleva túnica corta de piel de camello, marrón, con el pecho descubierto, y manto rojo que voltea por el hombro izquierdo y cubre el costado derecho y piernas hasta las rodillas, cayendo hasta el suelo por la espalda. Con la mano izquierda, caída, sostiene una larga vara en forma de cruz, con una cinta blanca anudada al crucero, que en su vuelo muestra una filacteria con el texto "Ecce Agnus Dei" (He aquí al Cordero de Dios). La cabeza, barbada y con larga cabellera marrón, está de perfil e inclinada hacia el centro de la composición y la figura de Jesús, sobre cuya cabeza mantiene estirado y alzado el brazo derecho, sujetando con la mano la concha del bautismo. y derramando agua sobre la cabeza del Salvador. En el centro de la composición aparece Jesús en tres cuartos, con la pierna derecha estirada en pie, sumergido el tobillo en el agua, mientras que la izquierda permanece arrodillada sobre una roca de la orilla. Está semidesnudo, siendo visible parte del sudario blanco que cubre la cintura, mientras un manto azul cubre hombro y brazo izquierdos y voltea en diagonal descendente cubriendo cintura y parte de las piernas. Jesús cruza las manos a la altura del pecho en señal de acatamiento divino del sacramento del bautismo, inclinando levemente hacia abajo la cabeza, barbada, con larga cabellera y nimbada con hilo de santidad, al recibir las aguas sobre ella. Detrás de Jesús, a la izquierda, aparece un ángel de frente, envuelto en manto verde, sujetando con sus manos el vuelo del manto de Jesús y vuelta la cabeza hacia el cielo, sobre el recorte de una de sus alas. En segundo término, entre las piernas de Jesús y el Bautista, se advierte en grisalla la presencia de dos personajes, un anciano y un niño, testigos de la escena, entre meandros y árboles. Sobre la cabeza de Jesús, en fin, un rompimiento dorado de gloria de forma triangular deja ver en su centro la paloma del Espíritu Santo