Calvario

En el centro de la composición y en primer plano se representa el cuerpo de Cristo crucificado, únicamente ataviado con el paño de pureza. A su derecha, y con las manos entrelazadas en un claro gesto de rezo, se observa a la Virgen que, vestida con unos ropajes de tonalidad rojiza, dirige su mirada hacia Jesús. A la izquierda de la composición se divisa al joven San Juan que cruza sus manos apoyándolas contra su vientre y, a semejanza de María, viste una túnica rojiza. La escena se encuentra dominada por un acusado tenebrismo que impide situar en un contexto concreto el desarrollo los hechos