El retablo consta de mesa de altar sobre la que se sitúa una imagen de la Virgen, con banco decorado con una rocalla y sendos portillos laterales. Sobre el banco se sitúan dos cuerpos con tres calles, articulados por pilastras oblicuas. El cuerpo inferior presenta sendas hornacinas laterales con las imágenes de san Cayetano y san Sebastián, situándose sobre ellas dos pinturas con símbolos marianos. La calle central está constituida por un lienzo de la Virgen, flanqueado por dos esculturas pequeñas de san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier, sobre la cual una hornacina contiene la imagen sedente de san Pedro, santo titular del retablo. Un arquitrabe con cornisa da paso al segundo cuerpo o ático. Éste, igualmente articulado por tres call...