Enmarcado con una cartela de perfiles apergaminados y motivos simbólicos como es el caso de la venera y la cabeza de querubín, el medallón ovalado de referencia se constituye a partir de una corona de laurel en verde enganchada a través de lazos rojos, la cual sobresale suavemente a la par que el emblema historiado de su interior. Este elemento se halla caracterizado conforme a los comunes arcones de madera rectangular -de ahí su tonalidad marrón- que contienen una cerradura en negro -a imitación de hierro forjado- y engancha con una pestaña a la tapa superior por motivos de seguridad. El fondo azulado de la composición ofrece un esplendoroso aspecto al conjunto y resalta sobremanera el motivo central en cuestión