Representación de la Crucifixión de Cristo, episodio de la Pasión narrado por todos los Evangelistas (Lc 23, 33; Mc 15, 22-32; Mt 27, 33-44; Jn 19, 18-27). La escena se desarrolla sobre un esbozado paisaje pintado, centrada por la figura de Cristo crucificado, que ha sido colgado mediante tres clavos. Su cuerpo, según es habitual durante el Renacimiento, no muestra signo alguno de los tormentos padecidos. Al pie de la cruz se disponen las figuras que habitualmente complementan esta escena: la Virgen, la Magdalena y San Juan. La Madre de Dios aparece a la izquierda de la composición, vestida con túnica rosa y manto azul que le cubre la cabeza. Une las manos en piadosa actitud mientras eleva su triste rostro hacia su Hijo. La Magdalena, vesti...