De superficie rectangular y dimensiones medianas, el presente lienzo bebe de la estética barroca al sumir la escena en un contexto neutro de marcados contrastes lumínicos. Así, sobre el fondo oscuro se distingue en primer lugar -y en el centro de la composición- a la figura de Jesús con la cruz a cuestas, ataviado con túnica azul, de perfil, con rostro ensangrentado y apesadumbrado, y avanzando poderosamente la pierna izquierda en ese caminar hacia el Calvario. Por detrás un grupo de centuriones romanos vestidos con faldellín, coraza y casco de vivos colores, siguen el rastro del nazareno, comentando con perceptible gestualidad lo ocurrido en aquellos momentos. Y es que en el otro extremo, un grupo de mujeres encabezadas por la Virgen María...