Se trata de una mesa de altar, de cierta altura y forma de cubo rectangular. Con tablas de madera lisa en las caras laterales, posterior y superior -todas ellas pintadas en dorado-, la frontal se distingue por presentar dos hojas abatibles que permiten almacenar objetos en su interior, estando decoradas en su perímetro con molduras lisas doradas en contraste con un fondo de madera en su color. En el centro de esta cara, y dividido en dos por la junta de las hojas, se halla pintada una cartela apergaminada, cuyo círculo interior cobija el emblema franciscano sobre un fondo claramente blanquecino. De nuevo, este simbólico distintivo dispone los brazos cruzados y llagados de Jesucristo y San Francisco -el uno desnudo y el otro vestido con el h...