Ornamentación; Retablo de Santa Ana

En el banco, a ambos lados del sagrario, se encuentran dos rocallas doradas de relieve muy plano. En las calles laterales, sendas cartelas de gran resalte, con ovalo central y forma de penacho, irrumpen en el segundo cuerpo y conectan con la base de las peanas sobre las que se colocan los santos Pedro y Pablo. Los estípites que delimitan las calles son voluminosos, rematados por capiteles corintios y ornamentados por guirnaldas de flores, volutas y placas recortadas Los fondos son de color verde oliva y sobre ellos se pintan motivos ornamentales dorados. En el entablamento, cuatro grandes florones señalan el arranque de las calles. Junto a ellos, dos figuras de ángeles-niños sostienen las dos grandes volutas del penacho central que da paso a la ráfaga central del ático, que envuelve a la paloma del Espíritu Santo. A ambos lados, se dibujan dos pechinas, con cartela central rodeada de hojarasca dorada, cuyos vértices convergen hacia la clave del arco, de donde arranca el dosel del que pende todo el cortinaje de telas encoladas. Estas telas se sujetan con moñas al ábside de la iglesia, puntualmente