El Sagrario tiene forma de templete cuadrado embutido en el retablo del altar mayor. La puerta rectangular ostenta en su cara anterior el repujado de un gran viril de nudo triangular encuadrado lateralmente por espigas de trigo y rodeado de una orla de rocalla. La cara posterior de la puerta se adorna con el pelícano con tres hijos en el interior de una gran cenefa de iguales motivos rococó. La pared del fondo del Sagrario repite el tema y disposición del anverso de la puera, mientras que las paredes laterales se decoran con un gran racimo de uvas y espigas de trigo repectivamente, rodeados de la consabida orla. En la guardamalleta que cuelga inmediatamente tras la puerta aparece un corazón sangrante y los anagramas de Jesús y María. La bas...