Retrato del arzobispo fray Hernando de Talavera

Lienzo de formato alargado rectangular, sin marco, estando el marco pintado sobre la tela en color marrón, imitando doble fileteado en la cara interna. El cuadro representa sobre fondo grisáceo una gran cartela con la figura del ilustre fray Hernando de Talavera, fundador del monasterio de las clarisas de Santa Clara de Loja, según reza en caracteres latinos y letras capitales, en cuatro renglones, en una cartela en la parte inferior de la composición: "Illi acre diu usq[ue] D. D. F. Fer-/ dinand[us] de Talavera, prim[us] archiepiscop[us] grana-/ tensis, fundator/ huius monasterii" (Al por largo tiempo infatigable señor don fray Hernando de Talavera, primer arzobispo de Granadam fundador de este monasterio). Dicha cartela, de forma rectangular y color ligeramente ocre, presenta como adornos bolas en los centros del lado inferior y laterales, una venera en el superior y cueros recortados en los ángulos inferiores. A ambos lados de ella se inscribe la fecha de realización del lienzo, 1635, con los dos primeros números a la izquierda y los otros dos a la derecha. Los mencionados recortes de la cartela dedicatoria forman parte de la gran cartela oval que ocupa la mayor parte del lienzo, y que sirve de enmarque al retrato del citado fray Hernando de Talavera, primer arzobispo de Granada (1493-1507). Dicha cartela está realizada con decoración de cueros recortados, con volutas enfrentadas en los centros de cada lado y alternando volutas vueltas hacia delante y atrás en los ángulos, pintadas las partes frontales en tonos rosados y las vueltas en tonalidades ocres. Sobre la parte central superior de ésta figura una mitra episcopal, dividiendo la inscripción de la parte superior del lienzo: "Año de" a su izquierda y "1728" a su derecha, fecha alusiva a un retoque o reintegración de la pieza. El retrato en sí del arzobispo, en el interior de la cartela, sobre fondo azulado, es un busto de pie y de frente hasta la cintura, con el hábito propio de la orden jerónima, a la que perteneció, con túnica blanca y escapulario marrón, llevando por encima de los hombros el capelo púrpura propio de prelados, con una cruz de metal dorado colgada sobre el pecho. Lleva el brazo derecho semilevantado, con la mano hacia arriba, en actitud de bendecir, y el anillo episcopal en el pulgar, mientras que con la izquierda sostiene una vara dorada en forma de cruz patriarcal. La cabeza, de viva expresión y rasgos idealizantes, lleva tonsura monacal