Frontal de altar realizado en madera dorada y policromada en algunas zonas. Presenta planta rectangular, en cuyo frente se inscribe un gran marco rectangular inferior con tarja central, que contiene la cruz de Santiago tallada y pintada en color rojo. Sobre este marco se eleva un gran friso, en cuyo centro se halla una corona de hojas con la cruz de Santiago en rojo, decorada con guirnaldas y otras formas vegetales sin realce. En los extremos se sitúan dos anchas ménsulas con gotas, con la misma decoración que el resto del friso. Todos estos elementos, excepto el marco central, están dorados