El lenguaje escrito es, posiblemente, la forma de comunicación que más ha contribuido al progreso humano, tanto en ciencia y técnica como en arte, sobre todo en literatura. Ciertamente, el lenguaje escrito constituye un signo de un signo, es decir, una representación del lenguaje oral. Pero, al mismo tiempo, es algo más. De hecho, cuando escribimos nos vemos impelidos a pensar mejor, a aclarar nuestras ideas, a cu idar la forma de expresión. Al hablar improvisamos, codificamos nuestros mensajes de manera automática y automáticamente descodificamos las palabras de nuestro interlocutor. No existe tal automatismo al enfrentarnos a la lengua escrita. Dominar una lengua es dominar tanto la lengua oral como la lengua escrita. Hoy por hoy, uno d...