¡Cubrid esos hechos que no me atrevo a ver!

Contrariamente a lo que se observa generalmente en los estudios cuantitativos, en donde el campo permanece generalmente como una caja negra cuyo cierre es una condición para la continuación del trabajo científico, et retorno reflexivo y crítico sobre la investigación etnográfica se ha convertido en una condición para su validez. La literatura sobre este tema ha llevado a los investigadores a cuestionar los efectos de su presencia en los grupos que estudian. Algunos etnógrafos han adoptado un enfoque algo menos tradicional, invirtiendo la perspectiva al reconocer que la etnografía inevitablemente perturba a los grupos que estudia. Por lo tanto, la retroalimentación reflexiva y crítica se ha convertido en una especie de requisito. Esta cuestión es una oportunidad para ampliar la perspectiva. Demuestra que la exclusión, el ocultamiento o incluso la ceguera de ciertos hechos son en realidad el resultado de la incomodidad y el peligro. Esta incomodidad es el resultado de una desestabilización ética, moral, emocional y afectiva frente a situaciones que ofenden el sentido de la justicia y la corrección. El objetivo es, por lo tanto, renovar la invitación a reintroducir los efectos y las perturbaciones de la investigación, tal y como los ha experimentado el investigador