Tras el notable crecimiento económico registrado durante 2003 en Asia Oriental, manifestado principalmente en la sustancial recuperación japonesa y en el auge espectacular de China, las perspectivas de la región para 2004 parecen ser bastante menos boyantes. Japón no podrá probablemente asentar su recuperación y todo indica que la economía china se enfriará, de manera que la región en su conjunto crecerá seguramente menos en 2004 que en 2003. Dada la escasa vitalidad económica de la UE y a la vista de una posible desaceleración del crecimiento de EEUU a partir del segundo semestre del año, tal cosa no es precisamente una buena noticia para una economía mundial necesitada como nunca de la locomotora asiática. El análisis repasa las causas...