Análisis jurídico de los convenios deportivos realizados entre clubes aficionados y clubes profesionales sobre los derechos económicos de los jugadores de fútbol

Como bien es sabido, en el ámbito deportivo se manejan grandes cantidades de dinero, especialmente en el fútbol, que es el principal deporte a nivel mundial. Por lo anterior, importantes fondos de inversión vieron la oportunidad económica en este mercado y decidieron adquirir los derechos económicos de los jugadores para así, venderlos a un mayor precio. Pero en el año 2015, la FIFA decidió prohibir la adquisición de los derechos deportivos a toda persona jurídica o natural considerada como “tercero” en el fútbol. Esto con fundamento en que eran agentes ajenos a lo deportivo quienes decidían por los clubes y por los mismos jugadores el club donde iban , afectando así, la libertad profesional y los derechos de los jugadores en cuanto a su transferencia. Dada la anterior prohibición establecida por FIFA, se entabló la discusión si los clubes aficionados entraban en ese determinado grupo a los que se les denominaba como terceros. Cosa que a la fecha, no se ha manifestado la FIFA, la Federación Colombiana de Fútbol, la Cámara Nacional de Resolución de disputas de la Federación Colombiana de Fútbol o ningún otro ente deportivo. Por el mero hecho de ser una resolución emitida por la FIFA, es de obligatorio cumplimiento para todas las ligas profesionales afiliadas a esta institución privada entre ellas, la Federación Colombiana de Fútbol. Pese a lo anterior, en el ámbito deportivo Colombiano, es muy común que celebren un tipo de convenio en el que clubes aficionados y clubes profesionales pactan cierto porcentaje de los derechos económicos del jugador, que proviene del club aficionado y es vinculado al club profesional, por la futura venta del jugador a otro club profesional. El problema entonces, radica en qué tan válidos, existentes o eficaces resultan estos convenios tanto como para la jurisdicción ordinaria como para la jurisdicción deportiva