“El título de este poemario nos ubica ya en la música, y en esos términos lo presenta el prólogo de Isaías Peña Gutiérrez. Evidentemente, más que una colección de poemas, estamos ante un recital dialogado entre dos poetas. Podríamos también verlo como un epistolario en verso entre dos artífices de la palabra, donde un poema aparece como respuesta al anterior y se erige en motivación para el que sigue, en una cadena que sin embargo no es lineal sino llena de meandros, espirales y retornos. El libro se sitúa así en una larga tradición de parejas de poetas y filósofos que se amaron, desde Abelardo y Eloísa, hasta Sylvia Plath y Ted Hugues, pasando por Robert Browning y Elizabeth Barrett, así como, en las letras hispanas, Pilar de Valderrama y ...