La curiosidad por la naturaleza

Esta actitud es un instrumento estratégico para estimular procesos de desarrollo realmente sostenibles, donde se aproveche la admiración que nos embarga al conocer y apreciar lo que nos rodea para responsablemente utilizar y conservar nuestros recursos naturales. Con esta reflexión deseo resaltar esa motivación de escudriñar lo desconocido, que fue también la virtud que propició el desarrollo de la personalidad de Francisco José de Caldas y Tenorio, uno de nuestros primeros y connotados sabios colombianos, y en cuyo honor se constituyó la revista de divulgación científica más importante del país, que en estos momentos cumple 76 años de existencia. Caldas tuvo curiosidad por todo lo que existía en su entorno; inicialmente en su natal Popayán, donde se maravilló por lo natural, lo que lo motivó y llevó más allá de su tierra a formar parte de la mayor empresa de exploración científica adelantada en ese entonces en territorio americano: la primera Expedición Botánica al nuevo Reino de Granada, de José Celestino Mutis