El fenómeno del hormigón en la arquitectura sacra

El hormigón, es un material de construcción que con su aparición en el S.XX revolucionó por completo la arquitectura. Este material consiguió lo que ningún otro a lo largo de la historia, la capacidad de cambiar "el tipo" en la arquitectura sacra. Los templos cristianos fueron evolucionando a lo largo del tiempo; desde las primeras catacumbas hasta las grandes catedrales, la arquitectura ha ido encontrando su camino en la Iglesia hasta el punto de convertirse en una manera de mostrar al mundo los avances en las artes y las ciencias de la cultura cristiana occidental. Las catedrales reunían lo mejor de todas ellas, la escultura, pintura, música... La Iglesia fue la punta de lanza con su arquitectura. Sin embargo, en el S.XX los ejemplos de vanguardia son más aislados con orientaciones muy diferentes. Todas ellas cargadas de simbolismo, grandes, medianas y pequeñas construcciones con un objetivo y un sueño común, construir la casa del pueblo de Dios. Con la llegada del Concilio Vaticano II, la preocupación por el espacio sacro cobró fuerza. Se produce un cambio en su perspectiva, donde ya no es tan importante la obra en sí como elemento monumental sino la idea del ENCUENTRO y la ASAMBLEA. Aparecen así arquitecturas más sencillas y austeras, que intentan alejarse de cualquier ostentosidad, dando importancia a estos aspectos que pasaron desapercibidos anteriormente. En ocasiones, la arquitectura sacra ha supuesto un campo de experimentación para arquitectos y artistas, una forma de representación de su visión del arte y arquitectura. El hormigón, un material capaz de generar infinidad de formas, adoptar diferentes texturas y hasta colores, ha sido también capaz de aportar grandes ejemplos de arquitectura sacra. “El encuentro de materia y aire por medio de la arquitectura es un encuentro total, pero si ahora lo que queremos es unir el cielo con la tierra, la arquitectura se convierte en sacra. Este matiz es determinante. No puede haber unión mayor que la que produce el concepto sacro. Lo que allí es conseguido se convierte en evocación de lo no sacro y por lo tanto unido con lo sacro sin remedio. No podemos encontrar ningún tipo de arquitectura que supere su reto; el lugar del encuentro, desde donde el hombre remonta y sonde Dios desciende”. José Antonio Ramos Abengózar: Del alba al Atardecer. Pag 51, cap: Arquitectura Sacra como cúlmen y unidad. Cabe entonces preguntarse cuál es papel del hormigón en la arquitectura sacra, cuál ha sido su influencia en esta. ¿Acaso este material consigue lo que otros no? ¿qué convierte un espacio en sacro? ¿puede el hormigón influir en ello? Es por ello, que se pretende profundizar en dichas cuestiones, estudiar la influencia de este material en la arquitectura religiosa y procurar responder a estas preguntas para conseguir comprender con mayor amplitud una arquitectura que se acerca a lo divino