La revolución rusa conmocionó a la opinión pública española y ayudó a polarizar la política del país. La creciente demanda de información y análisis sobre lo que en Rusia sucedía hizo que determinados intermediarios, expertos reales o fingidos de la realidad rusa, adquirieran gran prominencia. El menchevique Nikolái Tasin, traído a España como muchos otros refugiados y exiliados por los cataclismos de la guerra, es uno de los personajes más interesantes de este periodo. Conocedor de primera mano de la socialdemocracia rusa, devino uno de los principales comentaristas sobre la revolución, explicando, traduciendo y clarificando, y elaborando una crítica al bolchevismo desde una óptica marxista reformista típica de la Segunda Internacional. Es...