Dinámicas transatlánticas : la recepción de Boris Vian en la Argentina a través de las revueltas estudiantiles

En 1959, Boris Vian asistía, de incógnito, a la première de la adaptación de su novela J’irai cracher sur vos tombes en el cine “Le Petit Marbeuf”. Sin embargo, unos minutos previos al début, se desplomaba en su asiento y, antes de llegar al hospital, el rey sin corona de Saint-Germain-de-Prés moría de un ataque cardíaco (Bertazza, 2009). Tal como observa Christelle Gonzalo, la carrera literaria de Boris Vian podría haber terminado en ese momento, con sus desgracias, errores y desaciertos, fulminada por la muerte de su autor y la reducción de su obra a vulgares números de ISBN. Podría haber ocurrido así, si no hubiera sido por su segunda esposa, Ursula Vian Kübler, que creía en la posibilidad de una segunda vida para las obras de su marido. Si no hubiera sido, asimismo, por la eterna renovación del público lector y, particularmente, por este público nuevo de los sesenta, al que Vian se le proponía como un autor nuevo y rechazado por sus mayores (Gonzalo, 2009: 29-30)..