Hospedar la gloria del amor como fenómeno originario : De la estética teológica a la fenomenología del don

Cuando en La rigueur des choses,2 Dan Arbid le preguntó a ]ean-Luc Marion acerca de Hans Urs von Balthasar, su respuesta fue ponderativa, precisa, directa: "Era un personaje fuera de lo común. Un hombre que, a los treinta años, había defendido su tesis con Romano Guardini sobre El apocalipsis del alma alemana: dos volúmenes, mil páginas; ¡todo, de Lutero a Rilke!".3 El entonces joven filósofo de veintisiete años y el teólogo consagrado de setenta se habían encontrado durante el verano de 1974 en el zoológico de Basilea, para lanzar la edición de la revista Communio en lengua francesa, "sin un centavo, sin ninguna competencia reconocida, sin apoyo institucional".4 No era una revista de teología -recuerda Marion- ni piramidal ni centralizada, sino una confederación internacional de revistas que trataba temas de cultura, multidisciplinar, abierta a las realidades económicas y políticas, donde escribían laicos, universitarios, mujeres, gente joven.5 Balthasar fue el inspirador y fundador de todas las ediciones, la francesa continúa hasta el día de hoy..