Miguel de Unamuno fue un constante lector de poesía épica, en la que Homero siempre tuvo un lugar preferente, y no solo por motivos profesionales. A lo largo de su obra, tanto en prosa como en verso, pueden rastrearse distintas y a veces contradictorias referencias a la Ilíada y la Odisea sobre las que hizo profundas reflexiones, intentando siempre ajustarlas a su propia visión de la vida y de la muerte. Desde esta perspectiva se acerca a escenarios como el ‘prado de asfódelos’, o, a partir del símil homérico, al ‘sucederse de las generaciones de las hojas y de los hombres’, o a figuras míticas como las Sirenas, Helena, Tántalo, Sísifo y Ulises.Miguel de Unamuno was a constant reader of epic poetry, in which Homer always occupied a special ...