Aportación de valor del diseñador en el trabajo transdisciplinario

El esfuerzo por definir y diferenciar el trabajo del diseño como disciplina, se basa en las diferencias, y supone procesos específicos que permiten responder a las demandas del mercado de trabajo de manera independiente y enajenada de las otras disciplinas. Asumir la importancia de la transdisciplinariedad implica la aceptación de la integralidad y complejidad de la realidad y a su vez del conocimiento, así como su correspondencia y complementariedad. Lo anterior permite explorar y comprender las relaciones entre aspectos diferentes y en ocasiones contradictorios que demandan un cambio en lo que se considera fundamental de las disciplinas, que está basado en el rompimiento de estereotipos del pensamiento y el lenguaje, permitiendo observar los problemas complejos con otra perspectiva. La formación de los diseñadores requiere del dominio de competencias profesionales que les permitan trabajar conjuntamente en la solución de problemas complejos y construir nuevas formas de trabajo compartido