La cultura y el sentido de la vida.

Cada día se hace más urgente ahondar en los conceptos básicos de nuestra existencia, pues todo parece indicar que estamos configurando la vida sobre la base de ideas poco clarificadas. Esta desorientación espiritual es fuente de incontables males, pues la corrupción de la persona y de la sociedad comienza por la corrupción de la mente. “Cultura” significa, en sentido riguroso, “cultivo de la vida personal”, y ésta se desarrolla mediante la realización de encuentros de todo orden. Si la vida cultural produce obras de alta calidad estética, científica, literaria, filosófica..., pero no crea relaciones de verdadero encuentro, se reduce a mero “soñar con el espíritu” (Ferdinand Ebner). Tomar en serio este riesgo de falsificación puede inspirar una revolución cultural tan fecunda que dé lugar a un Humanismo de alta calidad en el cual nuestra vida se vea colmada de sentido. Tener sentido equivale a estar bien orientada. La orientación recta es la que nos dirige hacia el ideal de la unidad. Este ideal, bien comprendido y vivido, elevó a las más altas cotas de la cultura a espíritu geniales como Bach y Beethoven.pre-print1675 K