Estabilidad de la personalidad durante la presencia y tras la remisión completa de un trastorno mental

[spa] Estudiar la relación que mantiene la personalidad y el Trastorno Mental (TM) resulta de gran interés en el momento actual. Uno de los objetivos principales de esta investigación es valorar la estabilidad-cambio de los rasgos de personalidad durante la presencia de un TM y tras la remisión completa del mismo. También nos interesa conocer si existen tipos de TM y/o condiciones clínicas que afectan de modo diferencial a la estabilidad-cambio de la evaluación de la personalidad. Para ello hemos realizado un estudio longitudinal a 6 meses en la comunidad de Navarra (España), en el cual se ha evaluado la personalidad y la psicopatología de 146 sujetos que inician y/o reinician un tratamiento especializado en salud mental. Para evaluar la personalidad de los sujetos se ha utilizado el NEO-PI-R ( Costa y McCrae, 1992) y para valorar la psicopatología general el SCL-90-R (Derogatis, 1994). El 67.1% (N= 98) de muestra son mujeres con una media de edad de 36.01 años. El 28,1% presenta un Trastornos de Ansiedad (TA), el 24,6 % un Trastorno del Humor (TH), el 20,5% un Trastorno de Estrés (TE), el 17,8 % un Trastorno de Personalidad (TP) y el 0,6 % otro tipo de cuadro psicopatológico. El perfil de personalidad de la muestra se caracteriza por una puntuación alta en Neuroticismo (N), baja Extraversión (E), media en Apertura a la experiencia (O), media en Amabilidad (A) y baja en Responsabilidad (C). Tras analizar todos los datos con el programa estadístico SPSS-21, nuestros resultados son indicativos de que a excepción de la dimensión N, todas las dimensiones de personalidad presentan una adecuada estabilidad relativa y absoluta frente a la psicopatología y su tratamiento. Según nuestros datos, el TM produce un efecto amplificador y transitorio de la dimensión N y todas sus facetas, y una tendencia a la baja en la puntuación C, que es significativa para las facetas “Autodisciplina” y “Competencia”. Este cambio en la dimensión N parece asociarse al cambio psicopatológico que se produce durante la realización del tratamiento. Además nuestros datos son indicativos de que los rasgos de personalidad N y E se asocian de manera significativa con la psicopatología y que los sujetos con cuadros psicopatológicos de menor duración y gravedad clínica presentan mayor remisión completa de su TM, que los sujetos con cuadros psicopatológicos más graves y cronificados en el tiempo. Todos los datos extraídos de nuestro estudio parecen converger en la hipótesis de que la duración del TM afecta de manera diferencial a la patoplastia de la personalidad.[eng] Studying the association between personality and mental disorders is of great interest at present times. One of the main aims of this research is to assess the stability-change of personality traits during the presence of a mental disorder and after its complete referral. We are also interested in finding out if there are types of mental disorders and/or clinical conditions that differentially affect the stability-change of personality assessment. Using a longitudinal study from Comunidad de Navarra followed during 6 months, we assessed personality and psychopathology in 146 participants starting or restarting specialized mental health care. NEO-PI-R (Costa y McCrae, 1992) has been used to assess personality and SCL- 90-R (Derogatis, 1994) to evaluate general psychopathology. 67.1% (N= 98) of the sample are women with a mean age of 36.01. 28.1% with a primary diagnosis of Anxiety Disorder (AD), 24.6% of Mood Disorders (MD), 20.5% of Stress Disorder (SD), 17.8% of Personality Disorder (PD) and 0.6% of other psychopathological problems. Sample personality profile is characterized by high scores in neuroticism (N), low extraversion (E) scores, average scores in openness to experience (O), average scores in agreeableness (A) and low conscientiousness (C) scores. After analyzing all the data with SPSS-21 software, the results highlight that with the exception of N domain, all other personality domains have adequate relative and absolute stability as compare with psychopathology and its treatment. According to our data, the mental disorder produce an amplifier and transient effect in N domain and all its facets and a downward trend in the C score significant for "self-discipline" and "competence" facets. This change in N domain seems to be related to the psychopathological change produced during treatment. Also our data are indicative that N and E domains are significantly associated to psychopathology. In our sample, subjects with milder or shorter psychological problems show successful mental health referral as compare with subjects with more severe and chronic disorders. All the data extracted from our study seem to converge on the hypothesis that the course and duration of the mental disorder affect differentially personality pathoplasty