La luz, si se nos admite usar esta denominación para la radiación electromagnética en todo el rango del espectro, es la señal que nos llega del Universo. La luz, parafraseando a Galileo, es la mensajera celestial que nos aporta la información sobre los astros, sus propiedades y sus vicisitudes. Desde las observaciones visuales sin ayuda instrumental, hasta las más recientes capaces de explorar todo aquel rango, desde las ondas de radio hasta los rayos γ más energéticos, las observaciones astronómicas han consistido en colectar primero y analizar después esa luz, débil, que nos llega de las estrellas. Aun sólo con las observaciones visuales, y valiéndose de instrumentos de medida de ángulos, la Astronomía de posición consiguió elaborar...