Vivimos la situación paradójica en la que la aparente fortaleza de la democracia consolidada contrasta con la debilidad interna de la misma. Estimamos de vital importancia dar respuesta al desfasaje actualmente vigente. Entre las nuevas realidades sociales y el viejo orden político. Pareciera que actualmente se está manipulando el funcionamiento de antiguas instituciones y estructuras que poco tienen que ver con lo que corresponde a una democracia sustancial. Pero tampoco promover la sustitución de los males del pluralismo del estado de derecho y el sistema de partidos por los defectos de la Democracia directa lo que constituiría un camino erróneo. Los amantes de la libertad política debemos contemplar con prudencia aquellas propuestas no s...