El objetivo del presente trabajo es comparar las notas de traducción de El campesino de París (1979) con las de El aldeano de París (2016) del escritor surrealista francés Louis Aragon, publicadas por Bruguera y Errata Naturae. Con ello, pretendemos confirmar el cambio que se ha experimentado en España a la hora de visibilizar al traductor en las novelas dirigidas a un público culto o erudito. Para llevar a cabo dicho análisis, nos hemos basado en la división realizada por Donaire Fernández (1991) entre notas lingüísticas y culturales. Gracias a él, hemos comprobado que ambas editoriales otorgan un papel importante a las traductoras, aunque es Errata Naturae, la de El aldeano de París (2016), la que más ha dejado oír la voz de la trujamana....