JOAQUÍN BENITO CHURRIGUERA EN EL CONVENTO DE SANTA MARÍA LA REAL DE TRIANOS

En el desaparecido convento de la Orden de Santo Domingo de Guzmán, bajo la advocación de Santa María, ubicado en el sur de la provincia de Lcón, cuyas elocuentes ruinas denotan la importancia que alcanzó esta casa en los siglos medievales y modernos, se llevó a término una importantc obra, encomendada al afamado maestro Joaquín Benito Churriguera en 1710, consistente en la remodelación de su ábside gótico, acceso al camarín y creación de retablo, irrumpiendo de este modo la estética barroca en este convento. Gran importancia toma la construcción dc su retablo que tras la Desamortización pasó a la parroquia sahagunina de la Santisima Trinidad y posteriormente a la capilla dcl monastcrio femenino benedictino de la Santa Cruz. Esta magnífica máquina dimana de las arquitecturas efimeras italianas y del retablo mayor del Convento de San Esteban de Salamanca, cuya traza se adaptaria, salvando las dimensioncs espaciales, al quc construyó este mismo artista para el altar mayor de la Catedral de Zamora, por desgracia destruido en época neoclásica