La concepción simmeliana del secreto centraba la atención en el enorme poder que tiene para unir a las personas que lo comparten. La sociología del secreto intenta explicar cómo funciona este mecanismo. El cuerpo, a veces, es el objeto a esconder: funciones corporales relacionadas con la comida, el descanso o el sexo que necesitan seguridad y privacidad. La teoría sobre el proceso civilizador de Elias abundaba en esta idea. Por otra parte, el cuerpo puede ser una herramienta efectiva para esconder, compartir o incluso, revelar secretos. El cuerpo se convierte en un significante, el propio cuerpo es un símbolo para los secretos. La manera con la que gestionamos nuestro cuerpo ejemplifica las cualidades del funcionamiento social del secreto. ...