En los años sesenta, la tendencia en la construcción eran los edificios multifamiliares como respuesta ante la problemática de albergar gran cantidad de viviendas en pequeños espacios. En estas construcciones del siglo XX los habitantes tenían una falta de identidad con el conjunto debido a sus proporciones, impidiendo además la comunicación con los vecinos. Muchos de estos proyectos se convirtieron en escenarios de crímenes y violencia donde la gente vive con terror. En la actualidad, el modelo de vivienda social imperante son las casas unifamiliares en línea, que presentan las dimensiones mínimas habitables y que no cuentan con la infraestructura necesaria, convirtiéndolas en grandes dormitorios aislados de la ciudad, en los que priva el ...