La palabra emoción está consolidada en nuestro vocabulario cotidiano. Fijarnos en las conversaciones habituales nos permite contemplar con qué frecuencia la utilizamos. Por ejemplo, frases como "el viaje va a ser muy emocionante", "me emociona que vayamos a reencontrarnos" o "no pude evitar emocionarme cuando se marchó" dan cuenta de la diversidad de significados que tenemos para este concepto. Sin embargo, es curioso que un proceso prácticamente omnipresente en cualquier experiencia vital es un concepto difícil de definir y explicar. Las emociones están presentes en casi todos los procesos humanos y juegan un papel esencial en nuestra forma de percibir, pensar, sentir y actuar. Son inexorables al desarrollo y a la evolución de la especie...