La vivienda como símbolo de identidad personal y social. Un estudio sobere la personalización de los dormitorios como facilitadora de inferencias

La vivienda no ha de considerarse una mera estructura, sino un espacio repleto de sentimientos, pensamientos y conductas. De este modo, la vivienda pasaría a ser el hogar que los residentes experimentan, modifican, ajustan y personalizan convirtiéndolo en reflejo de sus gustos y preferencias. Diferentes investigaciones han puesto de manifiesto que aquellos espacios en los que las personas desarrollan su día a día, se tornan lugares transmisores de ciertos aspectos personales de sus ocupantes. Los tres estudios aquí presentados intentan abordar la propuesta de que a través de la personalización de los espacios primarios las personas son capaces de hacer inferencias sobre determinadas características personales y sociales de sus ocupantes y, que dichas características están vinculadas a las dimensiones apuntadas en el Modelo de Personalidad de los Cinco Grandes y en el Modelo de Contenido de los Estereotipos. Los participantes observaron diferentes fotografías de distintos dormitorios y, posteriormente, completaron un cuestionario considerando cómo sería la persona que habitaba en ese espacio. Los resultados ponen de manifiesto que los observadores son capaces de formarse una idea acerca de aspectos personales y sociales de los residentes. Los elementos que destacan más de las inferencias de los observadores son extroversión, responsabilidad y apertura a la experiencia, junto con amabilidad y competencia. Asimismo, el género y la edad se convierten en las variables socio-demográficas identificadas con más precisión por los participantes. En el proceso de la realización de inferencias, los objetos se convierten en señales cruciales y se relacionan con los aspectos personales y sociales que se atribuyen a los residentes. The dwelling is not a simple structure where people live, it contains feelings, cognitions and behaviours. Hence, the house turns into home, becoming a place that is experienced, modified, adjusted and personalized. As a consequence, residents adapt their homes in order to get a place that fit to their preferences and tastes. A bulk of research has displayed evidence that daily environments are able to transmit how their residents are. The present investigation intends to investigate if people are able to create an image of rooms' residents thought the personalization of those primary spaces where occupants spend most of their time. Concretely, the three studies conducted seek to know if room's observers are able to infer personal and social characteristics link to dimensions from two models: the Model of Big Five of Personality and the Stereotype Content Model. In order to complete the broad objective participants observed several pictures of different bedrooms; afterwards, they had to complete several questionnaires considering how would be room's inhabitants. Results show that people are able to create an image about the occupant that is related to several social and personality aspects. Extraversion, conscientiousness and openness, together with warmth and competence are the most prominent dimensions inferred by observers. In addition, gender and age are the social aspects identify with more accuracy. Objects inside the room become crucial cues that observers relate with personal and social inhabitants' characteristics