La globalización neoliberal fomentó una paradójica tensión entre las supuestas tendencias hacia la homogeneización y uniformización social, y la aparición de nuevas desigualdades sociales. La sociedad actual, lejos de experimentar las consecuencias del llamado fin del trabajo, expresa sus efectos en cuanto a las formas de gestión laboral promovidas, la flexibilización, la desregulación de relaciones laborales y la pérdida de calidad de las ocupaciones. En este entorno, resulta incluso contradictorio que los conceptos de empleo y desempleo hayan perdido sus significados clásicos ante el aumento del trabajo asalariado socialmente desprotegido y precario, la desaparición de las modalidades salariales convencionales, la expansión del trabajo ...