El texto trata de la dimensión internacional de la transición sindical en Portugal y España. En concreto, analiza la contribución de la socialdemocracia alemana a la reconstrucción del movimiento sindical socialista, muy débil en ambos países al iniciarse el proceso de transición. Muestra cómo el temor a que el predominio comunista en las dos grandes centrales ibéricas, Intersindical y Comisiones Obreras, significase un factor de inestabilidad permanente en las nacientes democracias, movió a la DGB y la Fundación Ebert a implicarse masivamente en apoyo de las modestas organizaciones socialistas. El texto explora las líneas maestras de la colaboración con los cuadros sindicales del Partido Socialista portugués y con la española Unión General...