Doctrina social católica, doctrina universal

Con total certeza se ha dicho que un genio es aquel que donde hay un caos establece un orden. El genio para nuestro caso puede ser un hombre o una doctrina, la cual refleja, lógicamente, la mentalidad de su autor.  Ante esta moderna avalancha e incontenible proliferación de doctrinas, de criterios baladíes y de ''principios" pseudocientíficos o mejor, pseudomorales, ante el imperante relativismo moral y posición meramente subjetivista para juzgar con meros criterios personales todos los actos humanos; ante el derrumbe de sanos principios ético sociales, se hace necesario reivindicar, para salvación del hombre y de la sociedad, el conocimiento y la práctica de unos principios ciertos, sólidos y trascendentales acerca del mundo, de la vida, del hombre y de todos los fenómenos sociales, económicos, políticos, etc. etc., vale decir, reivindicar para la sociedad el valor de la Doctrina Social de la Iglesia Católica