La globalización ha abierto la posibilidad de que cada vez más gente pueda viajar. El desplazamiento de un país a otro ya no es un privilegio ni un acto imposible – los viajes son asequibles económicamente y las fronteras ya no son impedimento. El turismo está aumentando mundialmente, pero desafortunadamente con el crecimiento del sector turístico también ha cambiado la valoración del turista: el viajero ya no es algo exótico, alguien a quien se espera con ganas. Hoy en día en algunos lugares con fuerte presencia de turistas éste está poco más que tolerado y es visto casi exclusivamente como fuente de ingresos. Muchas comunidades locales en municipios de gran afluencia turística se sienten privadas de su espacio vital. Además temen perder s...