Da’Corto, cuarteto de saxofones (Colombia)

Concierto interpretado por El cuarteto Da’Corto. Nació en 2013 por iniciativa de los estudiantes de la cátedra de saxofón de la Universidad del Cauca como un laboratorio de práctica instrumental de la música de cámara. El ensamble explora sonoridades tomadas del ámbito de la música del folclor colombiano y latinoamericano. Ha ofrecido recitales en diferentes salas de conciertos del país y participado activamente en diferentes festivales latinoamericanos de saxofón, como el primer Concurso Internacional de Cuartetos de Saxofón en Brasilia 2015, en donde fueron finalistas, y en el quinto Festival Internacional de Saxofón PERUSAX 2016 como agrupación invitada. En este concierto interpretaron obras de Pierre Vellones, Jean Fraçaix, Douglas Braga, Aldemaro Romero, entre otros.Da’Corto cuarteto de saxofones (Colombia) Jueves, 24 de agosto de 2017 · 7:00 p.m. Neiva, Recinto de la Asamblea Departamental del Huila Sábado 2 de septiembre de 2017 · 11:00 a.m. Bogotá, Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango Foto: Daniel Felipe Dorado Código PULEP: NVH360 Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República • 2017 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES SÍGANOS EN TOME NOTA Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango El servicio de parqueadero en Bogotá tiene un costo de $3.300 pesos y cubre 4 horas. En Neiva, el ingreso al auditorio para personas con movilidad reducida es por la calle 8, Parque Santander. Es necesario dar aviso al personal de seguridad del recinto de la Asamblea Departamental para que el ingreso sea habilitado. En Bogotá, el ingreso a la Sala de Conciertos para personas con movilidad reducida es por la entrada Ramírez Villamizar de la Biblioteca Luis Ángel Arango en la calle 11 # 4-84. Es necesario dar aviso al personal de seguridad de la Biblioteca para que el ingreso sea habilitado. Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Durante el transcurso del concierto por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. P 1 DA’CORTO, cuarteto de saxofones Juan David Romero Urbano, saxofón soprano; Kimberly Cruel Castrillón, saxofón alto, Jhonny David Getial Argoty, saxofón tenor; y Luis Carlos Timaná Mejía, saxofón barítono. Foto: Daniel Felipe Dorado El cuarteto Da’Corto nació en 2013 por iniciativa de los estudiantes de la cátedra de saxofón de la Universidad del Cauca como un laboratorio de práctica instrumental de la música de cámara. El ensamble explora sonoridades tomadas del ámbito de la música del folclor colombiano y latinoamericano. Ha ofrecido recitales en diferentes salas de conciertos del país y participado activamente en diferentes festivales latinoamericanos de saxofón, como el primer Concurso Internacional de Cuartetos de Saxofón en Brasilia 2015, en donde fueron finalistas, y en el quinto Festival Internacional de Saxofón PERUSAX 2016 como agrupación invitada. El concierto de Da’Corto en Neiva cuenta con el apoyo de 2 Prélude et Rondo Français, Op. 89 (1937) PIERRE VELLONES (1889-1939) Revisión de Jacques Desloges (n. 1934) Petit Quatour pour Saxophones (1935) Gaguenardise Cantilène Sérénade Comique JEAN FRANÇAIX (1912-1997) Gare Saint- Lazare (2014) DOUGLAS BRAGA (n. 1986) INTERMEDIO Cuarteto latinoamericano (1976) Fandango Serenata Chôro y tango ALDEMARO ROMERO (1928-2007) Historia del tango (1986) Burdel 1900 Café 1930 Night Club 1960 Concert d’aujourd’hui ÁSTOR PIAZZOLLA (1921-1992) Original para flauta y guitarra Transcripción de Claude Voirpy Mosaico de porros María Barilla Los sabores del porro Anónima PABLO FLÓREZ CAMARGO (1926-2011) Arreglo por Jorge Luis Romero CONCIERTO No. 38 PROGRAMA 3 NOTAS AL PROGRAMA Por Natalia Castellanos Camacho El cuarteto de saxofones es un formato relativamente reciente en la historia de la música; su aparición data de finales del siglo XIX, cuando agrupaciones como Raschèr, Amherst y Rova, dieron a conocer ampliamente su particular sonoridad, especialmente en Francia. Ya en el siglo XX, en el Conservatorio de París, se institucionaliza el cuarteto de saxofones bajo la dirección de Marcel Mule y Daniel Deffayet, siendo el cuarteto de Mule, llamado El cuarteto de la Guardia Republicana, el referente para los siguientes ensambles, no solo por la configuración tímbrica, sino también por el nivel musical y técnico desarrollado. El repertorio existente para este formato comprende una importante cantidad de arreglos, así como una significativa cantidad de obras originales escritas en su mayoría por compositores franceses amigos de Adolphe Sax (creador del saxofón). Dada su reciente creación, es común encontrar que los repertorios para este formato en su mayoría correspondan a lenguajes de la música contemporánea, donde no solo se exploran las destrezas técnicas de este tipo de agrupación, sino se explotan al máximo sus posibilidades tímbricas, tanto en la combinatoria de los diferentes registros como en el uso de técnicas extendidas, que enriquecen en mucho el lenguaje musical y las capacidades expresivas de los intérpretes. Así, en esta ocasión se podrán apreciar en este concierto varios de estos aspectos. El Petit Quatuor pour Saxophones (Pequeño cuarteto para saxofones) de Jean Françaix (1912-1997) fue escrito por el compositor francés en 1935, momento en que el Neoclasicismo, con sus curiosas sonoridades, espléndido sentido del humor e insistencia en mundanizar el arte musical, estaba en boga en los ámbitos culturales franceses. Françaix era un prometedor estudiante de composición en el Conservatorio de París, cuando Marcel Mule, por sugerencia de Nadia Boulanger, maestra del compositor, le solicitó la composición de esta obra para su reconocido cuarteto. El encargo resultó muy provechoso para todos y hoy en día este cuarteto es un referente común en el repertorio para este formato. En este, Françaix es bastante conservador en el uso de la tonalidad, muy cercano al lenguaje romántico tradicional; no obstante, en los aspectos formales es un poco más arriesgado e innovador. El primer movimiento, titulado Gaguenardise –en español ‘burlarse’- recurre a un carácter festivo y jocoso. El material temático desarrollado por Françaix está tomado principalmente de ritmos danzarios, que se contrastan con algunos 4 momentos de lirismo. Aunque la forma es sonata, no corresponde a la estructura tradicional, ya que varía el plan tonal, especialmente en la reexposición de la forma. Por su parte, el segundo movimiento, Cantilène, es un movimiento que busca una sonoridad más opaca y oscura, diferente al anterior, brillante y vibrante, y elimina la voz superior (saxofón soprano) para esta sección. El saxofón alto toma el liderazgo melódico con una cantabile y expresiva melodía, que parece más una declamación de la poesía francesa de la época. El movimiento es de forma ternaria, con una tímida sección intermedia de desarrollo. Pero lo que es de notar es el recurso del ritmo barroco de la sarabande, dentro de un lenguaje armónico que, si bien no deja de ser tonal, se acerca al lenguaje modal eólico, que en la sección intermedia se aproxima al modo dórico. Así el movimiento consigue una sonoridad no solo profunda y dulce, sino además antigua y sencilla. Por último, Sérénade Comique retoma el carácter humorístico del primer movimiento pero esta vez presentado en una continua querella entre el tema principal, a cargo del saxofón tenor, y el tema introducido por el saxofón soprano en hemiola, dicotomía que es llevada a cabo a través de una tradicional forma rondó. De la misma época y lugar, el compositor francés Pierre Vellones (1889- 1939) compuso el Prélude et Rondo Français (Preludio y rondó francés), en 1937. Este también se encuentra dentro de la estética de la música del Neoclasicismo francés, cuyo principal objetivo es resaltar las formas y el lenguaje de la música instrumental del siglo XVIII. En este caso, Vellones recurre a este típico género, preludio y rondó, que se caracteriza por la libertad formal en el preludio, donde se destaca la imaginación del compositor para crear melodías que luego serán objeto de material de desarrollo en el rondó. Por su parte, el rondó es una forma cíclica que consiste en la reiteración de un estribillo, que contrasta con secciones de desarrollo del material propuesto. Vellones es un compositor muy interesante, sobre todo por su versatilidad en diferentes disciplinas. Fue médico de profesión, la cual ejerció toda su vida, pero también se formó como pintor y músico. Era, además, una persona muy culta, conocedora de los temas más relevantes de la ciencia, el arte, la poesía, la política y la filosofía. Dentro de sus anécdotas, cuenta que fue cuando escuchó Tannhäuser de Wagner cuando se reveló para él la música como una pasión que trascendía la escucha de un melómano; un impacto similar tendría al conocer los violentos y virtuosos ritmos del jazz. Por ello se formó como músico en el Collège Stanislas, además de estudiar fuga y contrapunto con Jean-Hugues Louvier. En 1926 fue diagnosticado con la enfermedad de Kahler (mieloma múltiple), lo cual le pronosticaba una vida corta - aunque viviría diez años más. No obstante, esta circunstancia, en vez de convertirse en una tragedia, se convirtió en un motor 5 para desarrollar al máximo todas sus capacidades, y a partir de ese momento escribió la mayoría de su obra. En sus obras demostró un gran interés por los nuevos instrumentos de la época. Así, incluyó dentro de los formatos musicales para los que escribió instrumentos como las Ondas Martenot, el Sarong javanés, platillos chinos, tambores africanos, y especialmente el saxofón. Consideraba que este último era un instrumento que enriquecía y rejuvenecía la orquesta, era un gran admirador de la versatilidad tímbrica y sonora del instrumento, por lo cual en la mayoría de su obra se encuentra el saxofón con un lugar destacado. El Prélude et Rondo Français reúne en gran medida el trabajo de Vellones, en tanto demuestra el nivel de madurez al que llegó como compositor, el uso de la forma musical fiel al estilo neoclásico, y el carácter festivo y lírico propio de la estética francesa de su época. La primera parte de este concierto cierra con una obra del joven compositor brasilero Douglas Braga (n. 1986), quién nació en 1986 y desde el 2009 es el saxofonista principal de la Banda Sinfónica del Estado de São Paulo. Actualmente es profesor de la Escuela del Auditorio Ibirapuera, en donde es compositor residente y miembro fundador del grupo de Música Brasileña Moderna y de los cuartetos de saxofones Sax à Brazuca y Sax Brasil. Como saxofonista se formó con Dilson Florencio, Milton Vito y Marcos Pedroso. En 2012 obtuvo dos grandes reconocimientos como saxofonista al ser ganador del Concours Parisien y obtener el tercer lugar en el Concurso Internacional Adolphe Sax. Gare Saint-Lazare, es una pieza escrita en 2014, estrenada por el cuarteto Sax à Brazuca e inspirada en la emblemática estación de tren parisina. En esta corta pieza, Braga recurre a un lenguaje que va del jazz a la música moderna brasileña, recurriendo a diferentes elementos de la música contemporánea, especialmente en la complejidad rítmica y la yuxtaposición de diferentes planos sonoros. Es una pieza brillante y retadora en términos técnicos. Siguiendo la línea del repertorio de compositores latinoamericanos se encuentra el emblemático Cuarteto latinoamericano del compositor venezolano Aldemaro Romero (1928-2007). Romero es uno de los compositores más representativos del país vecino, especialmente por sus aportes en la modernización de la música venezolana. Al final de los años sesenta y principios de los setenta dio origen a una nueva forma de abordar la música tradicional, en la cual se vincula el joropo venezolano con el jazz y la bossa-nova brasileña, tendencia que denominó la Onda Nueva. No obstante, este tipo de filiación no era del todo nueva en América Latina, ya que precisamente artistas como Piazzolla en Argentina estaban haciendo el mismo tipo de experimentaciones, de 6 manera que al escoger este camino, Romero se inscribía en una de las tendencias más dinámicas y reconocidas a nivel internacional de la música latinoamericana. El Cuarteto Latinoamericano fue escrito durante una corta estadía de Romero en Londres (1975-1977), y fue estrenado en Los Ángeles en 1977. En ese marco internacionalista, es interesante ver cómo la propuesta estética de este cuarteto se ajusta a esa demanda común del momento frente a las músicas no europeas, donde se hace una visita a las sonoridades del jazz a la vez que se recurre al uso de las estructuras de los ritmos latinos. El Fandango es un género de origen flamenco desarrollado en la Península Ibérica, especialmente en los siglos XVII y XVIII, y que ha tenido unas interesantes apropiaciones y variaciones en el acervo cultural latinoamericano, especialmente en la costa caribeña colombiana, en Ecuador y en México, entre otros. Se caracteriza por el uso de un corto ciclo armónico, a partir del cual se presentan diferentes temas que juegan entre lo binario y lo ternario, generando una riqueza rítmica muy característica de la música latina. En contraste, la Serenata es un movimiento lento y lírico, en el que se recuerda el género clásico del siglo XVIII, en el cual se destaca el uso de notas largas y la construcción de un tejido sonoro sutil que va transportando una melodía cantabile por varios de los registros y posibilidades tímbricas del formato; es un movimiento muy exigente en términos de ensamble y equilibrio dinámico. Por último, Romero recurre a un movimiento tripartito, en el que contrasta el chôro brasileño con el tango argentino, en una estructura chôro-tango-chôro. El término chôro en la música brasileña no solo denomina un género, sino también una forma particular de interpretar, en el cual un tema e improvisaciones libres se alternan en una rueda de diferentes instrumentos sobre una base rítmica constante. En este movimiento, en las secciones de chôro se presenta un festivo y virtuoso tema que va pasando de instrumento a instrumento sobre un ritmo moderadamente sincopado, mientras en la sección del tango se recurre a procedimientos responsoriales (similares al estilo de Piazzolla), un poco más lentos y marcados. Sin lugar a dudas, uno de los representantes más importantes de la modernización de la música latinoamericana es Ástor Piazzolla (1921-1992). Es una de esas figuras de las que se ha escrito hasta la saciedad y sin embargo nunca es suficiente. De origen argentino, nació en la ciudad costera de Mar del Plata, pasó su infancia hasta los dieciséis años en Nueva York, donde no solo tuvo su formación primaria como bandoneonista, sino además donde descubrió los derroteros del arte europeo, como Bach, Schumann, Berlioz, Stravinsky y Bartók, quienes serían durante toda su carrera el referente más importante. Tras su estadía en Mar del Plata y posteriormente en Buenos Aires, donde se pulió como tanguero, viajó a estudiar a París con Nadia Boulanger, quien le dio las 7 pautas para poder vincular todas sus inquietudes musicales en un estilo propio y que hoy en día se considera inconfundible. Así, tango, jazz, bossa-nova, y la música académica europea se encuentran en la música de Piazzolla, tal como se puede apreciar en la obra que escucharemos en este concierto. Historia del tango, escrita en 1986 para flauta y guitarra, es una de las obras más emblemáticas de Piazzolla, en ella recoge el devenir de un estilo musical que surgió en las calles y burdeles y en su proceso de estilización se convirtió en música de concierto del más alto aprecio artístico. Como afirma el mismo compositor, el tango se originó en Buenos Aires en 1882, originalmente interpretado en guitarra y flauta, pero rápidamente llegaron los arreglos para incluir el piano y los demás instrumentos. Así empieza con Bordell 1900 (Burdel 1900): “Esta música está llena de gracia y vivacidad. Pinta un cuadro del buen humor de las mujeres francesas, italianas y españolas que poblaban esos burdeles mientras burlaban a los policías, ladrones y marineros que venían a verlas”1. Por su parte en Café 1930, se evoca otra época del tango: «La gente dejó de bailar como lo hicieron en 1900, prefiriendo simplemente escucharla. Se hizo más musical, más romántico. Este tango ha sufrido una transformación total: los movimientos son más lentos, con armonías nuevas y a menudo melancólicas»2. Estas dos perspectivas del tango sufrirán un giro hacia la modernización musical que Piazzolla lleva a cabo, como lo muestra en los dos últimos movimientos. Un primer momento de esta transformación es ilustrada por Piazzolla en Night Club 1960 (Club nocturno 1960); como él señala, es «un tiempo de intercambio internacional en rápida expansión, y el tango evoluciona de nuevo cuando Brasil y Argentina se reúnen en Buenos Aires. La bossa nova y el nuevo tango se están moviendo al mismo ritmo. El público se apresura a los clubes nocturnos para escuchar con atención al nuevo tango»3. Pero este giro culmina con el gran proyecto de Piazzolla de hacer incursionar el tango dentro de los lenguajes de la música académica contemporánea, acercándose a los ritmos stravinskianos y bartokianos que definen este movimiento final, Concert d’aujourd’hui (Concierto de hoy), como lo define el compositor: «ciertos conceptos de la música del tango se entrelazan con la música moderna. Bartók, Stravinsky y otros compositores recuerdan a la melodía del tango. Ese es el tango de hoy, y el tango del futuro también»4. Así esta obra no solo es la historia del tango, sino la historia de Piazzolla en el tango, o del tango a través de Piazzolla. 1 Piazzolla, Astor. Notas de Liner para Song & Dances of the Americas. Red Creek Studio, Rochester, Primavera y Veranao 2009. 2 Ibídem. 3 Ibídem. 4 Ibídem. 8 Para culminar este concierto, Da’Corto interpreta un mosaico que incluye dos porros tradicionales: María Barilla y Los sabores del porro. Las bandas pelayeras aparecen a principios del siglo XX en la región de Córdoba, específicamente en San Pelayo, bajo la influencia del Alberto ‘el Primo’ Paternina Olivero, quien crea su propia banda llamada ‘La banda ribana de San Pelayo’. Siguiendo el ejemplo de Paternina, se crean diferentes agrupaciones de vientos y surge una nueva generación interesada en el conocimiento musical. Este último, alimentado de la mano de varios músicos provenientes de Lorica y de la tradición empírica oral. Aunque se considera que el porro tuvo su origen en San Pelayo —según unas declaraciones dadas por el Primo Paternina a Juan Quintero Villalba en 1972, no es exactamente así: «El porro no nació en Pelayo, ni lo inventó nadie. Está en la naturaleza, y nuestros padres y nosotros recogimos ciertos ritmos para formarlo. Lo que pasa es que en Pelayo hubo más arte y amor a la naturaleza para hacerlo inmortal»5. María Barilla es un considerado por los cordobeses como su segundo himno, pues es emblema de su cultura pelayera que, sin duda, es el referente identitario más importante de la región del rio Sinú. No se conoce a ciencia cierta el origen de este porro —como la mayoría del repertorio de las bandas pelayeras, y al parecer antecede al mismo ‘Primo’ Paternina. Cuenta la leyenda que María Barilla era una bailarina de fandango famosa en la región a principios del siglo XX, que, un día, en una celebración, le dijo a Paternina «¡Toca mi porro!, el que me gusta!» y, desde entonces, se conoció esta ‘pegagosa’ melodía como el porro de María Barilla. La letra del porro, seguramente adherida al porro después de la creación de la música, habla de esta legendaria mujer: «Una dama fiestera, bonita india y alegre, era María Barilla. Era morena clara, también risueña señores, era María Barilla. Cuando iba a la cumbiamba ella pedía su porro, era María Barilla. Ese ritmo nuestro del folclor sinuano. Báilame el porro, María Barilla, que suene alegre, María Barilla, gózate el porro , María Barilla, Gózate el porro…» Por su parte, Los sabores del porro es también uno de los porros emblemáticos de la región. Su compositor, Pablo Flórez, es una figura muy querida en su región. Reconocido como el ‘poeta del Sinú’, dejó un legado musical inmenso (él afirmaba haber creado más de mil canciones) y tuvo un amplio reconocimiento 5 Ibídem. a nivel nacional e internacional. Este porro es muy estimado porque, a través de su letra, hace una linda analogía ente los sabores culinarios propios de la región y el paisaje cálido de las sabanas cordobesas: «Mi porro me sabe a todo lo bello de mi región, me sabe a caña , me sabe a toro, me sabe fiesta, me sabe a ron… Me sabe a piña, me sabe a mango, me sabe a leche, espera en corral…» Natalia Castellanos Camacho. Maestra en música con énfasis en estética, crítica e historia de la música y magister en filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Se ha desempeñado como docente investigadora de planta de la misma universidad y en la actualidad como docente investigadora del Departamento de Estudios Musicales de la Universi