Yossif Ivanov, violín (Bélgica)

Concierto interpretado por el Violínista Yossifin Ivanov, en compañía del pianista Philippe Ivanov. Aclamado por The Strad como «un músico que emana autoridad y presencia», Yossif Ivanov se posicionó rápidamente en la escena musical tras haber obtenido el primer puesto en el Concurso Internacional de Montreal con tan solo 16 años. Dos años más tarde ocupó el segundo lugar y le fue otorgado el premio del público en el Concurso Internacional de Música Reina Isabel de Bélgica, en Bruselas. En las últimas temporadas, Yossif Ivanov ha despertado la admiración del público en sus presentaciones con la Orquesta Sinfónica de Bournemouth, la Japan Century, la de la Ópera de Toulon, la Sinfónica de Kaohsiung y con la Academia de Cuerdas de Taiwán. En la próxima temporada se presentará en el Wigmore Hall de Londres, en el St. George’s Hall de Bristol y en The Phillips Collection, en Washington D.C., entre otros. Además, hará una gira por Colombia y regresará a Japón para su primera presentación con la Orquesta Sinfónica Metropolitana de Tokio. Este concierto también se celebró en las siguientes ciudades: - Bucaramanga, el lunes 31 de julio de 2017 a las 7:00 p. m., en el Auditorio Luis A. Calvo de la Universidad de Santander - Tunja, el martes 1 de agosto de 2017 a las 6: 00 p.m. en el Paraninfo de la Universidad de Boyacá - Cúcuta, el viernes 4 de agosto de 2017 a las 7:00 p.m. en la Sala Múltiple del Área Cultural del Banco de la RepúblicaTemporada Nacional de Conciertos Banco de la República • 2017 RECORRIDOS POR LA MÚSICA DE CÁMARA Foto: Tom Barnes • Cód. PULEP: VUP846 YOSSIF IVANOV violín (Bélgica) PHILIPPE IVANOV piano (Bélgica) Lunes 31 de julio de 2017 • 7:00 p.m. Bucaramanga, Auditorio Luis A. Calvo de la Universidad Industrial de Santander Martes 1° de agosto de 2017 • 7:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango Miércoles 2 de agosto de 2017 • 6:00 p.m. Tunja, Paraninfo de la Universidad de Boyacá Viernes 4 de agosto de 2017 • 7:00 p.m. Cúcuta, Sala Múltiple del Área Cultural Banco de la República SÍGANOS EN TOME NOTA Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. En Bogotá, el ingreso a la Sala de Conciertos para personas con movilidad reducida es por la entrada Ramírez Villamizar de la Biblioteca Luis Ángel Arango en la calle 11 # 4-84. Es necesario dar aviso al personal de seguridad de la Biblioteca para que el ingreso sea habilitado. Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Durante el transcurso del concierto por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. El servicio de parqueadero en Bogotá tiene un costo de $3.300 pesos y P cubre 4 horas. 1 CONCIERTOS DE COLECCIÓN Una programación de conciertos debe ser como la vida misma. Debe incluir viejos amigos y personas por conocer. También debe incluir uno que otro reencuentro con obras ya conocidas que piden una segunda o tercera oportunidad. Debe incluir una señora loca, vestida de manera exótica y con flores en la cabeza y debe incluir aquellos momentos a los que acudimos cuando queremos sentirnos seguros. En resumen, una programación se debe mecer entre la absoluta complacencia y la absoluta incomodidad, entre lo viejo y lo nuevo, entre lo conocido y lo desconocido y, sobre todo, debe tener en cuenta que, sin importar si una obra y un artista son ya conocidos, siempre habrá alguien dentro del público para quien ese concierto será su primer encuentro con esa obra o artista. Para un aficionado a la música puede ser memorable la primera vez que escuchó Las cuatro estaciones, la Sinfonía No. 9 de Beethoven o la primera vez que escuchó Carmina Burana. Pero estas obras son solo abrebocas para un mundo inmenso y rico en variedad, en emociones y en historias. Son un abrebocas a una pasión que puede convertirse en obsesión (u obsesiones). Existen quienes coleccionan Réquiems, quienes van a cualquier concierto en el que se toque el Concierto Emperador de Beethoven, o quienes viajan de país en país escuchando orquestas y viendo directores. “¿Has visto a Gergiev dirgir?”, “Cuando Copland dirigió la Sinfónica…”, “¡Nada como Chicago con Barenboim!”. La programación de conciertos 2017 incluye varias obras emblemáticas de sus estilos, de sus épocas o dentro de la producción de sus compositores. Es un buen lugar para quienes ya son ávidos coleccionistas y buscan piezas faltantes de su preciada colección de momentos inolvidables. También es un buen lugar para quienes apenas inician su exploración. Entre las obras de colección que han sido presentadas este año se incluyen, la Sonata para oboe de Poulenc, Black Angels de Crumb, el Cuarteto de Debussy, la Misa de Notre Dame de Machaut, Le marteau sans maître de Boulez, el Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen, el Cuarteto Op. 59/1 de Beethoven o la Sonata para piano KV310 de Mozart. Los conciertos de Yossif y Philippe Ivanov en Bucaramanga, Bogotá, Tunja y Cúcuta incluyen cuatro importantísimas obras del repertorio para violín. Para los coleccionistas será esta una oportunidad de seguir construyendo ese baúl invisible de recuerdos. Para quienes están empezando esta exploración, será esta la posibilidad de decir… “la primera vez que escuché la Sonata No. 1 para violín de Beethoven fue en…”. Y para quienes no tienen entre sus planes iniciar una vida de obsesiones con la música o el repertorio para violín, pues… aprovechen la oportunidad de disfrutar estas magníficas obras en manos de dos excelentes artistas. ¡Bienvenidos! 2 YOSSIF IVANOV violín Foto: Tom Barnes Aclamado por The Strad como «un músico que emana autoridad y presencia», Yossif Ivanov se posicionó rápidamente en la escena musical tras haber obtenido el primer puesto en el Concurso Internacional de Montreal con tan solo 16 años. Dos años más tarde ocupó el segundo lugar y le fue otorgado el premio del público en el Concurso Internacional de Música Reina Isabel de Bélgica, en Bruselas. En las últimas temporadas, Yossif Ivanov ha despertado la admiración del público en sus presentaciones con la Orquesta Sinfónica de Bournemouth, la Japan Century, la de la Ópera de Toulon, la Sinfónica de Kaohsiung y con la Academia de Cuerdas de Taiwán. En la próxima temporada se presentará en el Wigmore Hall de Londres, en el St. George’s Hall de Bristol y en The Phillips Collection, en Washington D.C., entre otros. Además, hará una gira por Colombia y regresará a Japón para su primera presentación con la Orquesta Sinfónica Metropolitana de Tokio. 3 Su éxito se debe a sus aclamadas interpretaciones con las orquestas Sinfónica de Montreal; Filarmónica de Londres (giras por el Reino Unido y los Estados Unidos); Sinfónica de Lucerna; Sinfónica de Vancouver; Filarmónica de Róterdam; Sinfónica de Berlín; Filarmónica de Luxemburgo: la Residentie Orchestra de La Haya; la Kremerata Baltica; la Orquesta de Cámara Inglesa; la Orquesta de la Suiza Francófona; la Sinfónica de la RAI; la Filarmónica A. Toscanini; las orquesta de Cámara de Lausana; Nacional de Lille; de Cámara de París; Sinfónica de la Ciudad de Birmingham; Philharmonia; Filarmónica de Oregón y Sinfónica de Singapur, bajo la batuta de afamados directores, tales como Neeme Järvi, Marin Alsop, Yannick Nézet-Séguin, Vladimir Jurowski, Kazushi Ono, Hans Graf, Walter Weller, Jean-Claude Casadesus, Philippe Herreweghe, Jaap van Zweden, Jesús López-Cobos, Ion Marin, Yuri Simonov, Louis Langrée y John Axelrod. Ha sido invitado a presentarse como recitalista en el Mozarteum de Salzburgo; el Wigmore Hall; la Philharmonie Essen; el Beethovenfest de Bonn; las ciudades de Menton y Marsella; los Encuentros Musicales de Evian y los Festivales de Montpellier; la Institución Universitaria de Conciertos de Roma; el Teatro Carlo Fenice de Génova; la temporada Ravenna Musica; la Asociación Ferrara Musica; el Teatro Kichijoji de Tokio; el Festival de Ravinia; el Carnegie Hall y el Club Musical Matutino de Mujeres en Montreal. Además de sus compañeros frecuentes de recital, Itamar Golan y Julien Quentin, Yossif ha colaborado con los pianistas Javier Perianes, Ingrid Fliter, Frank Braley, David Kadouch y Plamena Mangova. Yossif fundó el ensamble Trilogy con los violinistas belgas Lorenzo Gatto y Hrachya Avanesyan, cuyo repertorio, que ha sido presentado en Europa, Asia y el Medio Oriente, se centra en obras maestras clásicas, además de música de cine y standards de jazz. El catálogo discográfico de Ivanov ha logrado un alto reconocimiento, que incluye un Diapason d’Or de l’Année por su colección de sonatas belgas (Franck, D’Haene e Ysaÿe) con el sello Ambroisie/Naïve. Con este sello grabó también dos álbumes adicionales con orquesta: Bartók/Shostakóvich y Dutilleux/D’Haene, que fueron muy bien recibidos por el público. Su próximo lanzamiento incluirá la obra completa para violín y piano de Prokófiev. Estudió violín con Zakhar Bron, Augustin Dumay e Igor y Valery Oistrakh. Desde 2008 enseña violín en el Conservatorio Real de Bruselas y se ha convertido así en el profesor más joven que ha tenido esta institución. Su instrumento es el Stradivarius Lady Tennant de 1699, en préstamo de la Sociedad Stradivarius de Chicago. 4 PHILIPPE IVANOV piano Desde su debut con el Concierto para piano KV. 467 de Mozart a la edad de nueve años, Philippe Ivanov se ha presentado como solista con la Filarmónica Real Flamenca, la Filarmónica de Bruselas, la Orquesta de Cámara de Solistas de Sofía, la Nueva Orquesta Sinfónica de Bulgaria y la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional Búlgara. Cabe destacar sus presentaciones en el Palacio de Bellas Artes en Bruselas, el MIDEM 2004 en Cannes, el Festival de Música Clásica Castell Santa Florentina en Barcelona, el Festival Orford en Montreal, el Festival de Música de Cámara de Ottawa y la Sala Weill del Carnegie Hall, como parte del ciclo “Tesoros Musicales de Bulgaria”. Entre los premios que ha recibido se destacan el Silvio Bengalli del Concurso Internacional de Piano Pianello Val Tidone (Italia), el Premio Chopin del Concurso Internacional Chopin 2010 de la Academia de Verano Mozarteum en Salzburgo y el tercer puesto en el XVII Concurso Internacional de la Academia de Piano Hamamatsu en Japón. El concierto en Bucaramanga cuenta con el apoyo de El concierto en Tunja cuenta con el apoyo de 5 PROGRAMA Sonata para piano y violín No. 1, Op.12 No. 1 (1797-1798) Allegro con brio Tema con variazioni: Andante con moto Rondo: Allegro LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827) Sonata para piano y violín No. 1, Op. 105 (1851) Mit leidenschaftlichem Ausdruck Allegretto Lebhaft ROBERT SCHUMANN (1810-1856) INTERMEDIO Sonata para violín solo No. 3, Op. 27 ‘Ballade’ (1923) EUGÈNE YSAŸE (1858-1931) Sonata para violín y piano No. 2, Op. 94bis (1943-1944) Moderato Scherzo: Presto Andante Allegro con brio SERGÉI PROKÓFIEV (1891-1953) Original para flauta y piano (Sonata para fauta, Op. 94) Arreglo para violín y piano de Sergéi Prokófiev CONCIERTO No. 33 6 NOTAS AL PROGRAMA Por Guillermo Gaviria Al igual que ocurre con numerosas de las invenciones humanas, el origen del violín es desconocido. Los investigadores están de acuerdo en que, tal como lo conocemos hoy, se asemeja a los construidos por Andrea Amati (1505-1577), en Italia, alrededor de 1555. El instrumento se volvió tan popular que el rey de Francia de la época, Carlos IX, le pidió a Amati que le fabricara 24 de sus violines, uno de ellos es el más antiguo que se conserva y se le llama Carlos IX. Amati construyó sus violines en Cremona, donde él y su descendencia formaron a quienes hoy se consideran los constructores más importantes de violines en la historia, entre ellos: Andrea Guarnieri (c.1626-1698) y Antonio Stradivari (1644-1737), ambos aprendices de Nicola Amati (1622-1752), nieto de Andrea Amati. El instrumento actual es el resultado de transformaciones realizadas a lo largo de cientos de años. La pregunta que algunos investigadores se han hecho es si esos cambios evolutivos en la construcción del violín son el resultado de un diseño inteligente premeditado o si surgieron a través de un proceso de ensayo y error. De acuerdo con Wasserman y Cullen (2016) en su artículo Evolution of the Violin: The Law of Effect in Action, la evidencia científica reciente favorece esta última explicación. Según este punto de vista, «muchas de las cosas que hacemos y construimos —como los violines— surgen de un proceso de variación y selección que está de acuerdo con la Ley del efecto» (p. 116). La Ley del efecto del psicólogo Edward Thorndike (1874-1949) expresa que si una conducta va acompañada o seguida por un refuerzo positivo se tenderá a repetirla cuando la situación surja de nuevo y, al contrario, si la situación va acompañada de un refuerzo negativo, se tenderá a no repetirla. Es decir, los comportamientos que son seguidos por resultados positivos tienden a repetirse. Así, con el tiempo, los constructores de violines, lutieres, involuntariamente avanzaron hacia la reproducción de violines que sonaban mejor o eran considerados por otros como más hermosos. «Los violines no evolucionaron; más bien, el comportamiento de los lutieres evolucionó» (p. 117). Por ejemplo, los orificios en la tapa del violín pueden haber aumentado de tamaño con el paso de los años porque produjeron más volumen, pero los fabricantes no lo sabían conscientemente ni planearon esos aumentos. Probablemente hubo variaciones aleatorias durante el proceso de construcción y los violines con agujeros más grandes fueron favorecidos por los clientes debido a sus propiedades acústicas superiores. Wasserman y Cullen terminan su escrito, una discusión entre conductismo y darwinismo, subrayando 7 la tesis de que los cambios en la construcción del violín fueron producto más del reforzamiento positivo en las conductas de los constructores que de un proceso de selección. Nuestro ensayo […] ha sugerido que la Ley del efecto más que la Ley de la selección natural es el mecanismo selector eficaz del cambio estructural. Como tal, la evolución del violín es mejor entendida como producida por un proceso ciego y mecánico —Ley del efecto— que opera tanto dentro como a través de las vidas de los lutieres individuales de una manera que es paralela a la forma en que los propios lutieres fueron producidos por otro proceso ciego y mecánico —Ley de la selección natural— que opera en los organismos a través de generaciones de variación y selección (121). Ludwig van Beethoven (1770-1827) fue iniciado en el violín y el piano por su padre a temprana edad y a los ocho años recibió clases de violín y viola de Franz Rivantini, y en 1785 de Franz Ries. En 1789 sus avances en el instrumento le permitieron como violista formar parte de orquestas de la corte y del teatro en Bonn. Posteriormente concentró su interés en el piano, actuando como acompañante de sus primos Andrea y Bernhard Romberg, violinista y chelista respectivamente. Después de trasladarse a Viena en 1792 retomó por corto tiempo sus clases de violín, ahora con Wenzel Krumpholtz, pero más que tocar el instrumento entró en contacto cercano con violinistas muy reconocidos que vivían en la ciudad, como Ignaz Schuppanzigh, Anton Wranitzky, Joseph Mayseder y Joseph Boehm, además de violinistas afamados que visitaban Viena, como Rodolphe Kreutzer, Pierre Rode y Louis Spohr. Los antecedentes de la composición del Op. 12 no son conocidos. Se cree que no fue una obra comisionada, teniendo en cuenta que está dedicada al compositor Antonio Salieri —con quien Beethoven estudió música coral— y no a un mecenas particular. Parecería que las sonatas fueron compuestas para una ocasión especial, en este caso podría ser la visita del violinista francés Rodolphe Kreutzer, quien estuvo en Viena durante varias semanas de 1798, entre el inicio de febrero y mediados de abril. Beethoven tocó en un concierto privado con él en la residencia del príncipe Lobkowitz, el 5 de abril de 1798. La crítica no recibió favorablemente estas sonatas, iniciando por Allgemeine musikalische Zeitung, en donde el 5 de junio de 1799, un anónimo comentarista expresó: Este crítico, quien no ha tenido conocimiento previo de la música para piano del compositor, debe confesar, después de revisar estas extrañas sonatas, llenas de dificultades poco comunes, que su sensación, después de una diligente y agotadora labor, fue la de quien deseando pasear placenteramente por un bosque con un amigo es constantemente impedido por innumerables barreras, 8 regresando exhausto y sin placer. Es innegable que Beethoven sigue su propio camino; ¡pero cuán bizarro y doloroso es! Lleno de academicismo y más academicismo, ¡no hay naturalidad, no hay canto! Si uno considera su música con cuidado, encuentra solo una masa de material sin un buen método; obstinación en la que uno siente poco interés, un esfuerzo por la modulación inusual, un desprecio por las relaciones normales, un montón de dificultad sobre dificultad, que hacen que uno pierda la paciencia y el placer (Watson, 2010: 41). Las diez sonatas para piano y violín compuestas por Ludwig van Beethoven indudablemente desarrollan el legado de Mozart y sus predecesores. Las tres sonatas del Op. 12 son generalmente alegres en espíritu y de textura transparente, por supuesto, cargadas con elementos característicos propios del compositor, por lo que no es difícil entender que un contemporáneo conservador las haya encontrado desconcertantes. La Sonata No. 1, Op. 12 No. 1, está estructurada en tres movimientos, a partir de tres grandes formas tradicionales: forma sonata, tema con variaciones y rondó. La Sonata No. 1, Op. 105 fue compuesta por Robert Schumann (1810- 1856) en 1851, cuando llevaba cerca de un año en Düsseldorf, donde había sido contratado como director de la Asociación Musical. Sus obligaciones como director musical consistían en dirigir el coro y celebrar cada año diez conciertos con la orquesta municipal y cuatro eventos musicales en las dos principales iglesias de la ciudad. El coro mixto de la Asociación de Música estaba compuesto solo por aficionados, la orquesta incorporaba junto a amateurs de la música a algunos profesionales contratados por la municipalidad. La llegada de Schumann a Düsseldorf fue recibida inicialmente con calidez y entusiasmo. Durante los primeros meses, la prensa alabó la alta excelencia artística de sus actuaciones, así como la atractiva composición de los programas de conciertos. Muy pronto, sin embargo, esto precisamente provocó tensiones con el comité de administración de la Asociación de Música. Se criticaba que Schumann había eliminado piezas fáciles, a las que el público estaba acostumbrado, para incluir, además de sus propias obras, algunas desconocidas y complejas de interpretar, de compositores como Bach, Händel y Beethoven. El problema principal se situaba en el hecho de que se considerara a sí mismo como el único responsable de las decisiones relacionadas con las obras programadas en los conciertos. La tensión fue aumentando entre los Schumann y la Asociación Musical al punto que Schumann empezó a pensar en terminar el contrato y dejar la ciudad. Precisamente, en medio de este ambiente, compuso en cuatro días, entre el 12 y el 16 de septiembre, su Sonata No. 1, Op. 105. Según el musicólogo Jozef De Beenhouwer el origen de la primera sonata de violín de Schumann se puede seguir en el diario de Clara Schumann. 9 Inicialmente, el 15 de septiembre de 1851, comenta: «Robert está trabajando en algo nuevo. No puedo conseguir que me diga qué, pero tengo la sensación de que es una pieza para piano y violín». Y luego, el 25 de septiembre: «Finalmente he visto la nueva sonata de Robert y estoy completamente encantada con ella. Estoy extraordinariamente complacida por el carácter entero de la sonata y difícilmente puedo esperar a que llegue Wasielewski (el concertino de la orquesta de Düsseldorf y primer biógrafo de Schumann) para poder tocarla con él». Después del primer ensayo, el 16 de octubre, Clara Schumann escribió: «Simplemente no pude encontrar paz y tuve que probar la nueva sonata de Robert hoy. Tocamos y nos sentimos especialmente conmovidos por el primer movimiento elegíaco, así como por el encantador segundo. Solo el tercer movimiento, que es un poco menos encantador y más obstinado, simplemente no parecía estar bien». El estreno de la sonata, en marzo de 1852, en la Gewandhaus de Leipzig, estuvo a cargo de Clara Schumann y del violinista Ferdinand David, a quien está dedicada. Clara quedó tan satisfecha con la interpretación de David que dijo que solo ahora tenía claro el carácter particular del tercer movimiento (Liztman, 2013). En enero de 1852 la sonata fue publicada por Friedrich Hofmeister en Leipzig, bajo la atenta supervisión de Schumann, como era su costumbre en esa época. El violinista belga Eugène Ysaÿe (1858-1931) comenzó a estudiar violín con su padre cuando tenía cuatro años. Ingresó al Conservatorio de Lieja con solo siete años, a la misma edad en que hizo su primera presentación en público. Cuatro años después se trasladó al Conservator