Communal movement, local parties and utopia

Este artículo es una suerte de reflexión abierta, en la que se conjugan lúdicamente fundamentos teóricos, experiencias personales y proyecciones. El predominio de un racionalismo obtuso, en muchas ocasiones, trastrocó las posibilidades de combinar fecundamente las dimensiones de la razón y la prospección; es decir, evitó, a manera de recreación cinematográfica, "el encuentro entre Rimbaud y Marx, entre Vida e Historia" (Kalfon, P1997: 15). Pero los encuentros se repiten, sea entre personajes hipotéticos o concretos, y la realidad que hoy vivimos nos convoca a combinar, con el debido sentido de rigurosidad y de responsabilidad históricas, estas dimensiones en la perspectiva de sumar posibilidades para transformar el mundo, ahora que otras corrientes ensimismadas en el más craso racionalismo mercantilista nos empujan a distopías peligrosas. Nos proponemos establecer, en este discurso, una relación entre el movimiento comunal y los partidos políticos locales ( de pequeña escala, sean estos cantonales o regionales), teniendo como base la práctica organizativa y política en las comunidades y en relación con las instituciones municipales, en la perspectiva construir, en este proceso, una experiencia de poder que sirva de aporte para la configuración de un movimiento popular - en singular - como lo propone Camacho, D., a saber, una dinámica social hegemonizada por los sectores populares que persiga una transformación radical y alternativa al régimen económico-social vigente.This article is a sort of open reflection, in which theoretical foundations, personal experiences and projections are playfully combined. The predominance of an obtuse rationalism, in many occasions, upset the possibilities of combining fruitfully the dimensions of reason and prospection; that is to say, it avoided, as a cinematographic recreation, "the encounter between Rimbaud and Marx, between Life and History" (Kalfon, P1997: 15). But the encounters are repeated, be it between hypothetical or concrete characters, and the reality that we live today summons us to combine, with the due sense of historical rigor and responsibility, these dimensions in the perspective of adding possibilities to transform the world, now that other currents absorbed in the crassest mercantilist rationalism push us to dangerous dystopias. We propose to establish, in this discourse, a relationship between the communal movement and the local political parties (on a small scale, be they cantonal or regional), having as a base the organizational and political practice in the communities and in relation to the municipal institutions, in the perspective of building, in this process, an experience of power that serves as a contribution to the configuration of a popular movement - in the singular - as proposed by Camacho, D., namely, a social dynamic hegemonized by the popular sectors that pursues a radical and alternative transformation to the current economic-social regime.Universidad Nacional, Costa RicaEscuela de Sociologí