La protección del patrimonio arqueológico andaluz en la ciudad ilustrada

Textos de comunicaciones defendidas en la X Reunión Científica de la Fundación Española de Historia Moderna, previa evaluación ciega por pares.Durante el siglo XVIII se intentó recoger, ordenar y clasificar temáticamente los restos de la Antigüedad Clásica, en el convencimiento de que el conocimiento del pasado de la nación era una condición indispensable para el progreso de la misma. La recopilación del patrimonio arqueológico de Andalucía durante la Ilustración es un fenómeno realizado por una minoría de personas, que conforman la élite intelectual y cultural andaluza, y cuyo impacto real sobre la mayor parte del conjunto de la población fue muy pequeño. La administración borbónica se fue dotando a lo largo de la centuria de diversas disposiciones legales que conformaron el primer cuerpo legal de nuestro país, con el que se pretendía proteger los bienes culturales de la destrucción y exportación a que se veían sometidos. En este cuerpo legal se especificaban claramente las obligaciones y atribuciones de los cargos políticos y administrativos, tanto de los ya existentes -corregidores y justicias- como de los de nueva creación -intendentes y superintendentes. La culminación será la Real Cédula de 6 de julio de 1803, que es la primera ley española sobre la protección y conservación del patrimonio histórico y arqueológico, al establecer una serie de normas de obligado cumplimiento, sin distinción específica en función de su titularidad o naturaleza de su propietario, y en la que por primera vez se dispone que será una única institución -la Real Academia de la Historia- la encargada de velar por el conocimiento y defensa del patrimonio arqueológico de España.Doctor en Historia por la Universidad de Sevilla. Miembro del Grupo de Investigación Historiografía y Patrimonio Andaluz (HUM 402), que bajo la dirección del Profesor Dr. D. José Beltrán Fortes, se encuentra adscrito al Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla. Miembro de la Sociedad Española de Historia de la Arqueología (SEHA) y de la Asociación Sevillana de Cronistas e Investigadores Locales (ASCIL).Peer reviewe