A mediados de 1884, antes de posesionarse como presidente de la República, Rafael Núñez buscó el apoyo del radicalismo para la reforma de la Constitución en los puntos que consideraba esenciales, como la mayor autonomía del poder ejecutivo central, el aumento a cuatro años para el período presidencial, las relaciones con la Santa Sede, la centralización de la legislación electoral y la nacionalización de la legislación civil, penal y procesal. El pliego de las reformas propuestas fue puesto en conocimiento del comité conformado por los ex presidentes Santiago Pérez, Santos Acosta, Eustorgio Salgar y Aquileo Parra. Estas reformas no se realizaron1. Los diversos conflictos desencadenaron la Guerra Civil de 1885, en la que los liberales radica...