La forma más concisa y elegante de describir un sistema clásico se tiene cuando las ecuaciones de movimiento se derivan de una lagrangiana a través del Principio de Hamilton [1]. Sin embargo, en este método variacional no hay una manera directa de tratar interacciones no conservativas [2], en contraste con las leyes de Newton, que no tienen problema en incluirlas [3]. Los fenómenos disipativos también ocurren en diversos procesos de naturaleza cuántica [2]. Para la cuantización es conveniente contar con la descripción lagrangiana o hamiltoniana del sistema disipativo clásico, por lo que surge la necesidad de una formulación de la mecánica en la que sea posible introducir interacciones no conservativas de manera sistemática. Una característi...