Hospitality: remedy for human frailty.

Al inicio del Siglo XX, cuando surge el personalismo, se presentan dos grandes movimientos, el individualismo liberal y los totalitarismos, indiferentes a la persona. En la actualidad el fenómeno de despersonalización, sigue vigente y desfigura el valor de la persona; olvida su origen y vacía de sentido el contenido de la noción. Así, en consecuencia, se pierde el sentido genuino de la hospitalidad y se oferta a cambio, una especie de “hospitalidad en lata”, dando paso a la globalización de la indiferencia donde se agrandan las diferencias multiculturales, se crean barreras que provocan soledad y enajenación. En el ámbito de la educación, no se puede olvidar que la hospitalidad mana de la dignidad de la persona y se orienta a ella, sin embargo no todas las personas saben cuidar y por esto se trata de una asignatura pendiente. En este artículo se propone una reflexión centrada en la persona, como fuente y fundamento de la hospitalidad, con el afán de enfocar y dar un giro hacia el humanismo en la vida cotidiana, atendiendo las necesidades de los otros, que como yo son vulnerables y están necesitados de protección y cuidado. La fragilidad de los vínculos humanos es una característica de nuestro siglo y por esto un escenario favorable para la hospitalidad.239-245hcervan@up.edu.mxSemestralAt the beginning of the twentieth century, when the personalism emerges, two great movements, the liberal individualism and totalitarianism, were indifferent to the person. At present the phenomenon of depersonalization, continues and distorts the value of the person; it forgets its origin and meaning, thus leaves empty the contents of the notion. Therefore, the genuine sense of hospitality is lost and is offered in return, as “canned hospitality”, leading to the globalization of indifference where multicultural differences become enlarged, creating barriers that cause loneliness and alienation. The field of education cannot forget that hospitality flows from the dignity of the person and focuses on it, though not all people know how to care and so this becomes a pending subject. In this paper I propose a reflection centered on the person as the source and foundation of hospitality, in an effort to focus on and take a turn toward humanism in everyday life , serving the needs of others like us that are vulnerable and require protection and care. The fragility of human bonds is a characteristic of our century and therefore a favorable scenario for entertainment