La mera pregunta por la vida buena, que tanto preocupó a los pensadores de la Antigüedad clásica, puede generar cierta extrañeza a estas alturas de la película. ¿Qué es eso de vida buena?, ¿buena para quién?, ¿y quién lo dice? Casi hace que nos pongamos en guardia ante posibles moralinas sobre cómo hemos de vivir, sobre qué es el bien y cuál el camino recto. Pero ahí no acaba la cosa, porque esta pregunta por la vida buena se sitúa nada menos que en el siglo de la Gran Prueba. ¿Y eso qué se supone que significa? Tomo esta noción, acuñada hace unos años por Jorge Riechmann –y empleada ya por un buen grupo de autores– porque pone el énfasis en el enorme reto al que nos enfrentamos en este siglo XXI. El doble reto al que hace referenci...