1 | jjj...J im, -r;A- 'v - - 5‘ * ^.'ñ*,Wm:A ;JB;v:> .. - ' *£Kr . #i/ *otómA:* .yy’ ;A■i . -ü.i . ' ’ A. HV • ' ¡ ¡ /.’,. ‘ Ife :. áA ÍSl^f^: ' ? -;W:'• v.A"f: ':nyfw'tffit'.- W»T. *fe :■\ ., i. {■■aV.. y r .A ./ . t e/" .í.v -m M'4%*4 = Phftrtrmttfitum*■A V I S OA L O S l i t e r a t o s ,YP O D E R O S O SACERCA DE SU SALUD.Adquirido con éaTgo a la consignación de Historia de ia Farmacia.Granada Ás'iClí /-s...<■-4f̂J L O S L IT E R A T O S , Y P O D E R O SO SA C E R C A D E S U S A L U D ,Ó T R A T A D O SDE LA S ENFERM ED AD ES M AS COMUNESÁ E S T A C L A S E D E PER SO N A S.Con varias Observaciones sobre el Cólico plúmbeo o metálico, el Vómito negro, y otros dij'er entes objetos de M edicina.Por M r . T issot , Doctor y Catedrático de Medicina en Berna , &c. &c.O b r a t r a d u c i d a d e l F r a n c é s__ ♦Por D* Félix G a l i s t e o y X iorro , Profesor de Cirugía en esta Corte.C on licencia : A no de m. dcc. lxxxvlEn Madrid : En la Imprenta de B enito C ano.Se hallará en la Librería de F r a n c is c o F e r n a n d e z , enfrente de las Gradas de San Felipe el Real..flt ePRÓLOGO DEL TRADUCTOR.IV-J L T winclín hombre, por poco versado que esté en las ciencias , dexard de conocer los rápidos progresos que estas han hecho en nuestra I d ación en el presente siglo ; de los que son deudoras principalmente d ía protección de los Soberanos que en él han reynado , y con especialidad d la de nuestro Católico Monarca Carlos I I I . ( que Dios guarde ) el que con mano benéfica ha derramado sus tesoros, proporcionando libros é instrumentos, para que los sugetos aplicados puedan instruirse en sus respectivas profesiones; dotando Cátedras que enseñen públicamente los sistemas que dntes eran muy poco conocidos entre nosotros y fu n dando Academias ; fomentando Sociedades p atrióticas 5 y finalmente proporcionando d la Ilación todos los medios necesarios para que a l mismo tiempo que no cede d ninguna otra en disposición para adquirir las ciencias , y manejar las artes , pueda también lucir con las producciones de sus ingenios, en las materias que ahora se tratan de nuevo } ó que por lo ménos se enseñan con una novedad útil.Entre las ciencias en que baxo la protección del Soberano se han notado mayores adelantamientos 3 deben mirarse la Medicina y Ciru-M a,gta. L a .Academia M édica M atritensey el Colegio Botánico y los Colegios de Cádiz y Barcelon a; las exquisitas Bibliotecas que en estas casas proporcionan d sus alumnos los medios mas fáciles para adelantar ; los instrumentos mas preciosos traídos de diversas partes de E u ropa , sin perdonar gasto ni diligencia ; los famosos Profesores que han salido ya de estas respetables Comunidades , y que con tanto honor dx la patria y benef ció del género humano f dan en Europa y Am érica , en mar y tierra, un publico testimonio de la utilidad de estos establecimientos , son unos monumentos bien auténticos de la verdad que dexo establecida.Son también muchas y muy útiles las Obras que para el estudio de estas dos facultades se han traducido de varios Idiomas , y con especialidad del Francés ; entre ellas ocupa un lugar bastante distinguido el Aviso al Pueblo de Mr. T issot, del que en ocho años se han hecho quatro impresiones , que es bastante prueba de la aceptación que ha merecido a l Público.Persuadido yo a que de la traducción de esta Obra se le ha seguido un grandísimo bien a l Pueblo , para quien se escribió principalmente , y viendo el ansia con que todos buscan las producciones del incomparable Tissot, que quiso en estilo acomodado d la inteligencia . dede todos, ser útil para todas ¡as clases del Estado , me pareció que no podía hacer d éste servicio mas grato , que darle en nuestro Idioma los presentes Tratados, los que se dirigen d conservar la salud de unas personas , que por lo mismo que por sus profesiones , ó por las circunstancias en que las hizo nacer la Providencia , sacrifican d la común utilidad sus talentos , su sosiego, y sus bienes, están mas expuestas a perder su salud , privando de este modo d la Sociedad del bien que la resulta de su conservación, ̂ P o r Literatos entiendo , no precisamente u los Sabios, pues no todos los que se dedican a l estudio de las ciencias llegan d ser consumados en ellas , siendo estos solamente los que con propiedad se llaman Sabios, sino d todas aquellas personas que , ó por destino , ó por pura diversión, se entregan demasiado a l estudio,Baxo elnom lre de Poderosos entiendo, no solamente á las personas ricas de ambos sexos que gozan de todas las comodidades de la vida , sino también d los Cortesanos Jo M inistros y todos aquellos que no teniendo necesidad de ocuparse en trabajos corporales para ganar su sustento,y mantenerse con la decencia que corresponde d su clase , suelen pasar la mayor parte de la v id a , ó en el ocio,o en unas ocupaciones que proporcionan tan poco movimiento d sus cuerpos , que pueden graduarse de verdaderamente sedentarios.Tanto los Literatos como los Poderosos ha* liarán en esta Obra reglas fixas é indefecti- bles para precaver los males que les amena- zan , si abusan del estudio ú del regalo ; para ocurrir d los que hayan adquirido , y remediarlos , si es que están todavía en estado de poderse vencer con los remedios ; y para viv ir en lo sucesivo con mas cautela , d Jin de que el talento 3 o las riquezas con que los dotó la Providencia , en vez de servir para su bien3 y el de la Sociedad, sean d ellos causa de ruina ,y d la Sociedad de llanto.Estos poderosos motivos me lian determinado d dar a luz esta Traducción tan deseada de las personas que tienen noticia del mérito de la O bra; espero sea del agrado del Público , que es e l premio á que anhelo, V a l e .AVI-Pag . i .A V I S O A L O S L I T E R A T O SA C E R C A DE SU SALUD. S e ñ o r e s .§. I. BEabiendo sido llamado para enseñar en esta Academia una ciencia, que hasta ahora no ha tenido en ella Público Profesor , me propuse desde luego empezar mis lecciones, explicando la conexión que esta tiene con las demas , que con tanto aplauso se enseñan aquí después de tantos siglos, manifestando los auxilios que esta ciencia halla en las demas, y los que las demas pueden hallar en ella.Tuviera gran complacencia en declarar públicamente las muchas é importantes cosas que la medicina toma de la Religión, y en confundir á aquellos viles impostores que se atreben a poner tacha en la de los Médicos:A ten**2 Aviso a los L it e r a t o stendría gran gusto en probar quantas luces introduce también en la Religión una ciencia , que empleándose en el examen de la mas perfecta de las criaturas, saca del admirable mecanismo del hombre sano, y de la curación , acaso mas admirable , del hombre enfermo, unas demonstraciones evidentes de la existencia , é infinita sabiduría del Criador. Supongamos por ahora que los hombres viviesen sepultados en el olvido de la Divinidad ; los Médicos , por medio de su ciencia , les comunicarían muy en breve las sublimes nociones de este Sér inmortal, del que acaso ( permítaseme esta expresión ) ninguno ha hablado con mas propiedad y elegancia que ellos.¿Qué copia de Autores no se me presenta en confirmación de esta verdad , si quisiera citarlos todos ? pero no puedo olvidarme de Hippócrates nuestro Príncipe , que entre todos los Escritores fué el primero que defendió que el Hado era una falsedad, y que todos los sucesos, que se llaman fortuitos, son gobernados por la voluntad del Altísimo. (a) Galeno, á quien todos ponen al ladode(a) Aunque la religión de Hippócrates ha sido impugnada sin razón, también ha sido defendida cort eficacia. 'Juan Stefano, Médico de Venecia, publicó en esta ciudad, en el año •'* deACERCA DE SU SALUD. 3de Hippócrates, probó muy por extenso, que solas las maravillas del pulso del hombre demuestran que hay un Dios; y al libro que intituló : Acerca del uso de las p a rtes del cuerpo humano, le llama monumentol é ele mil setecientos treinta y ocho , una obra muy interesante, intitulada Hippocratis Coi Theologia, en la qual prueba la conveniencia que se halla entre los dogmas de este Médico, y ios de Plato'n, Aristóteles, y Galeno con la Religión Christiana : y* Drelincourt en el año de mil seiscientos ochenta y ocho, publicó una arenga en Griego acerca del mismo asunto, la que después se traduxo al Francés. Grundling , Profesor en Halle , publicó en Alemán á principio de este siglo, baxo el título de Ocios , una colección de disertaciones , entre las qua** les había una, cuyo título era Hippo'crates Ateísta , pero Goe- Hke en una arenga, y después en su Historia de la Medicina ; Triller en una disertación Latina, cuyo título e s , Hip- po'crates falsamente acusado de Ateísmo, la que ha poco que se reimprimo ( aumentada muy considerablemente ) en la Colección de sus Obras. Mr. f . le Clere en su Biblioteca antigua, y moderna tom. 1 5. p a g .q zS s . A.Schmid en una disertación impresa en Helmsrad , cuyo título es Theologia de Hippócrates ; y finalmente Fabri en algunas notas del tom. 1 3 . de su Biblioteca Griega , han probado con tanta su» tileza lo ridículo de las imputaciones odiosas contra la doctrina de Hippócrates, que ya nadie puede dudar de su pureza : siempre que se le presenta ocasión de hablar de alguna cosa que dice orden á la Divinidad , habla como un hombre que la venera con el mas profundo respeto; ¿y quiénes pueden estar mas ciertos de su existencia, ni mas penetrados de sus ideas, que los Médicos, pues la están admirando en todas partes , y cada instante se presentan á sus sentidos las ma-*,A z . * ra-4 Aviso a lo s L it e r a t o slevantado á gloria de este supremo Ser. (/?) Polichrestes, que por su gran piedad se adqui- rió el sobrenombre de muy amigo de Dios. (c) Boyle , que tan excelentes obras escribió , y que por medio de una piadosa fundación, dotada de quantiosas rentas, empeñó para todos los siglos á las personas mas sabias de Inglaterra en la defensa de la Religión, tanto natural como revelada , contra los infieles e incrédulos. Sidenham su amigo , conocido por el sobrenombre de el Hippócrates moderno. E l inmortal Loche, el gran Boerhaave , el celebre Hofman , hombre verdaderamente piadoso ; y hablando de nuestros contemporáneos , Tralies, que refutó con tanta solidez los sofismas de L a M etrie , (di) H aller , que en un Discurso, en el que se halla aquel nervio que caracteriza todas sus obras, expuso losprin-ravillas efe sus obras? Acaso se podrá decir con razón , que los Tehólogos tratan de ella, pero que los Médicos la contemplan.(h) Galeno no manifiesta menos Religión que Hifflo'cra- tes , y aunque en sus obras se hallan dos pasages , en uno de los quales acusa al Christianismo de estar desnudo de piue- bas , y en el otro se burla del apego que los primeros Chris- . tianos tenian á su doctrina: esto no prueba que Galeno fuese impío , sino que no era Chnstíano.(c) O E O ^ IA E S T O S .- (¿Q Anima humana, &c.ACERCA B E SU SALUD. 5principios, y fatales consecuencias de la irreligión , oponiéndolas las verdades fundamentales, y felices efectos del Christianis- mo : (e) Es verdad que quanto mas instruidos son los Médicos , mas huyen de la superstición, de todas sus prácticas, de los sueños extravagantes que suelen reynar en todas las clases del pueblo, de los delirios de una imaginación desarreglada , los que propone cada Doctor como regla indefectible , por ser ésta la opinión que sigue: se rien de estas fantasmas , que algunos quieren substituir á la verdad , reusan abrazar la sombra en lugar del , cuerpo, y de aquí nacen los clamores , las acusaciones, las invectivas , y las calumnias atroces contra aquellos que ménos motivo dán para ser justamente censurados.Me dedicaria con gusto á manifestar aquella estrecha unión , aquel perfecto enlace, aquella dependencia recíproca que hay entre la ciencia dé las costumbres y la de la salud, y seguiría esta carrera con toda seguridad, pues franquearon el camino aquellos dos grandes Maestros Hippócrates y Galeno : el primero en su pequeño tratado de la Dieta, casi no se dedica á otra cosa que á probar la igualdad de las almas en todos Jos hombres, pretendiendo hallar todos los grados de su sabiduría6 b( haya hecho mas estudiosos y prudentesj 9? porque ademas de lo que pertenece á la co- v> mida y bebida, les instruiré también en la 9? influencia de los vientos , en el tempera- n mentó del ayre que nos rodea , y acerca 9? de los lugares que se deben preferir, y los s? que se deben evitar. (/ )»Por( / ) En el Libro Qj¿od animi mores corporis tetnperAmente r-quantur , cap, <¡¡. charterius x tom, 5. pag, 497.ACERCA DE SU SALUD. jPor mas extensamente que yo quisiera tratar esta materia , nunca podría manifestar toda la conexión que tienen entre sí el Derecho , y la Medicina : si el Legislador quiere imponer leyes , si sentado en su tribunal con la balanza de Tnemis en las manos, quiere decidir qüestiones de derecho Civil y Criminal , ú de Derecho Eclesiástico , halla una infinidad de casos en que necesita de nuestros principios, y de aquel extendido ramo de la Medicina que se llama Medicina Forense.Seria preciso recorrer la mayor parte de la Física , si quisiéramos señalar todas las que la son comunes con la Medicina. Los primeros sabios que se dedicáron á la contemplación de la naturaleza, se ocupáron también en la curación de las enfermedades^ y Pitdgoras, Empedo cíes, Demócrito, ó-c. reu- niéron en sí las mas exquisitas noticias de la Física, y de la Medicina. H ipócrates fué el primero que separó estas dos ciencias , no para que perpetuamente permaneciesen desunidas , sino con el fin de reducir á partes un inmenso cuerpo de doctrina, el que todo entero no podia ser cultivado por un hombre solo , y que era suficiente para ocupar á muchos; no olvidándose al mismo tiempo de que estas partes son miembros que na-8 Aviso a lo s L it e r a t o sturalmente pertenecen á un mismo todo.La parte de este todo que contempla al cuerpo en quanto cuerpo , ha conservado el nombre de Física, y las otras han recibido varios nombres particulares , relativos á las diversas especies de cuerpos que contemplan. E l cuerpo humano es el objeto de la Medicina ; pero ¿qué es la Medicina sin Física? E l que ignorare las fuerzas y las propiedades de los cuerpos, y las leyes del movimiento , jamas aprenderá el arte de curar. Los Profesores de Medicina nunca se encargan de semejantes discípulos. Pero aunque la Medicina debe mucho á la Física, también la da mucho : ¿ Quanto la han enriquecido los Médicos ? Qilbert Médico Ingles, fué el primero que explicó los Fenómenos Eléctri- t eos: Boy le Doctor de Oxfort, hizo mas servicios á la Física que ningún otro sabio : Boer- haave con sus experiencias acerca de los elementos la dio nuevo semblante ; y por no molestar, el célebre JMuschembroek , á quien todos los Físicos miran unánimemente como a su Corifeo, empezó á hacerse famoso por sus obras de práctica.La conexión que hay entre el Estudio de la Medicina, de las Lenguas , de la Historia, y de la Literatura no es tan patente, pero la hay en realidad : ¿Qué Médico no se a ver-ACERCA DE SU SALUD. ■ 9gonzaria de ignorar la Historia .y las Bellas Letras ? ¿ quál es el que no se deleyta en leer á los padres de la Medicina en su propia lengua ; y que no sienta ignorar la de los Doctores Arabes , de los que hasta ahora no tenemos mas que unas traducciones muy imperfectas ?También la Medicina presta varios socorros á estas ciencias. En la Historia se hallan ciertas obscuridades , las que solamente puede aclarar la Medicina. Celso , á quien continuamente están leyendo los que desean hablar un latin elegante y puro , fué uno de los mas famosos Médicos de la antigüedad. Plinio no practicó la Medicina , pero la supo , y casi todos sus trabajos fuéron en beneficio de esta ciencia; y de su obra se dice, con mucha razón , que en ella no solamente se hallan auxilios para la Latinidad, como en otros autores, sino que la encierra en sí toda entera. Areteo , á quien respetarnos como á maestro consumado en el arte de la salud, lo es también en el de la lengua Griega: la eloqüencia de Galeno es muy singular. udlexandro de Tralies es también muy eloqüente , y los aficionados á el Arabe confiesan que su estilo en ninguna otra obra es tan puro como en los escritos de Medicina.De todo lo dicho hasta aquí se infiere á' B prBÍí o Aviso a lo s L it e r a t o sprimera vista , que una materia tan abundante debe ser muy fácil de tratar; pero yo, después de un maduro examen, pienso de otro modo ; y dexando este punto para personas mas ilustradas, he elegido en la práctica de la Medicina un asunto , que por sí mismo os será agradable, y que bastará para esto el proponérosle sencillamente. E l labrador habla de sus bueyes , (^) el piloto de los vientos : y o , profesor de Medicina, y llamado á hablar en presencia de una asambléa de sabios, he juzgado que podré interesar su atención, tratando de la salud de las personas dedicadas al estudio.§• II. Ya ha mucho tiempo que se observa que el estudio de las ciencias es poco favorable á la salud del cuerpo; y Celso, después de haber avisado á las personas dedicadas al estudio el peligro de su vocación, les dio consejos para remediarle. Plutarcho, aquel excelente juez de todo quanto merece nombre de bueno y honesto , pasó mas adelante , y quiso que los sabios no solamente hiciesen uso de los preceptos de la Medicina , sino que también la estudiasen , pues le parecia cosa agena de toda razón, que gastasen la vidaen{£) De Tauris dicit ardtor : nayitá de yentls : Quod Me- dharum est pmitunt Medid.ACERCA DE SU SALUD. 1 1en unos estudios, muchas veces inútiles , olvidándose al mismo tiempo del arte de la salud. Sin duda ignoran , dice él mismo, que este arte precioso fué por mucho tiempo parte de la Filosofía, y que la Medicina es necesaria con mas particularidad á los que consumen su cuerpo con meditaciones violentas., y vigilias nocturnas.§. III. Las enfermedades de las personas dedicadas al estudio tienen dos principales raices, que son el freqüente trabajo del espíritu , y el continuo descanso del cuerpo: para formar una justa idea de estas causas, bastará explicar sus funestos efectos.§. IV . La Metafísica intenta averiguar las causas del influxo del espíritu sobre el cuerpo , y del cuerpo sobre el espíritu : los objetos en que se ocupa la Medicina no soii tan grandes , pero acaso son mas ciertos ; y sin subir hasta las primeras causas de esta acción recíproca de las dos substancias que componen al hombre , se contenta con observar atentamente los fenómenos que de ella rê sultán. La experiencia la enseña que tal estado del cuerpo ocasiona tales movimientos en el ánimo; que ciertos movimientos del alma producen necesariamente ciertos m ovimientos del cuerpo 3 y que mientras el alma está ocupada en pensar, una parte delB 2 ce- -̂1 2 Aviso a los L it e r a t o scerebro se mantiene en un estado de tensión que la fatiga : no pasa á hacer mas averiguaciones , ni necesita saber mas.L a unión del espíritu con el cuerpo es en la realidad tan fuerte , que apénas podemos concebir que el uno obre, sin que el otro se resienta mas 6 ménos de su acción : movidos los órganos de los séntidos envian al espíritu el sugeto de sus pensamientos moviendo las fibras del cerebro, y mientras el alma se ocupa en esta idéa , están los órganos del cerebro en un movimiento mas ó ménos fuerte , y se mantienen en una tensión respectivamente mayor ó menor. Estos- movientos fatigan la medula nerviosa : esta substancia, que es muy tierna, después de una larga meditación se halla tan abatida como un cuerpo robusto después de un exercicio violento : qualqtiiera que alguna vez hubiere meditado profundamente, lo habrá experimentado así; y no hay hombre de los dedicados al estudio, que no haya salido muchas veces de su aposento con un violento dolor de cabeza, y mucho calor en ella; lo que depende del estado de fatiga y acaloramiento en que se halla la medula del cerebro; también se manifiesta en los ojos la impresión que hace esta fatiga; y si reparamos en un hombre que está sepultado en la meditación, veremos queACERCA DE SU SALUD. 1 3todos los músculos de su rostro están tensos , y aún algunas veces parece qüe están en estado de convulsión. Platón había ya observado el peligro de los vehementes conatos de la alma : Quando la acción de la alma , dice es muy fu erte ■, produce en el cuerpo unos sacudimientos que de debilitan: si ella hace un esfuerzo en ciertas circunstancias, el cuerpo se resiente , se enciende, y se debilita. Ram azzini, célebre Médico Italiano , observó los mismos males: E s ta l, dice , la unión ■ del alma con el cuerpo s que participan recíprocamente del bien y del mal que les suce- de : el espíritu es incapaz de ocuparse quando el cuerpo esta fatigado con los exercicios excesivos; y una aplicación demasiado continua a l estudio destruye el cuerpo , disipando los espíritus animales que son necesarios para 'su reparación. (//)Para comprehender estas influencias del trabajo del espíritu sobre la salud del cuerpo , basta traer á la memoria: L° lo que ya queda indicado, esto es , que qualquie- ra persona que medita y observa lo que la pasa, conoce que el cerebro está ocupado mientras dura la meditación : II.0 que qualquiera parte del cuerpo que está ocupada(/j) opera ammA , pag. 648. ^14 Aviso a lo s L it e r a t o s d a, se fatiga , y que si el trabajo dura demasiado , tiempo se desordenan sus funciones; IH*° que todos los nervios nacen del cerebro , y precisamente de aquella parte del cerebro que es el órgano de la meditación, y que se llama s ensor iunt commune: IV .° que los nervios son una de las principales partes del cuerpo humano; que no hay en él función alguna para la qual no sean necesarios, y que luego que su acción se desordena , tô da la economía animal padece. En virtud de estos principios tan sencillos qualquiera conocerá , que quando el cerebro está debilitado por la acción del alm a, es necesario que padezcan los nervios, y que éste desorden lleve consigo el de la salud , y destruya por último el temperamento , sin que para esto concurra otra causa extraña.§*# V- Los inconvenientes que resultan de leer libros frívolos, son perder el tiempo , y cansar la vista; pero aquellos libros, que por la fuerza y conexión de las ideas, sacan al alma fuera de si misma, y la obligan á meditar , éstos cansan el espíritu , y debilitan el cuerpo; y quanto mas vivo y dilatado haya sido el deleyte de la meditación, tanto mas funestas son las resultas : Todo nos fa tig a , dice un célebre Autor moderno , y con particularidad los mayores placeres ; las fb ra squeACERCA DE SU SALUD. I Jque les han servido de órganos , necesitan de descanso ; es necesario emplear otras que sean mas propias para servirnos, y repartir el trabajo , por decirlo así. M alebranche fué acometido de una violenta palpitación, estando leyendo el Hombre de Descartes-, y actualmente vive en París un profesor de Retórica , que se pone malo siempre que lee los mas excelentes pasages de Homero, (i)§. V I. E l cerebro que es (permítaseme decir esta expresión ó comparación ) el teatro de la guerra , los nervios que de él reciben su origen, y el estómago, que tiene muchos nervios muy sensibles , son las partes que regularmente padecen mas , y mas presto , de resultas del excesivo trabajo del espíritu ; y si la causa continúa obrando mucho tiempo, casi no hay ninguna que no se resienta.§. VII. Van Swieten habla de un hombre de mérito , que habia perdido la salud por las continuas vigilias literarias, (k) Quando oia con atención alguna historia ó algún cuento frívolo, padecía atolondramientos; quando hacia esfuerzos para acordarse de alguna cosa que se le habia olvidado , sufría unas violentas congojas y aun muchas veces seV • iba(7) Lor. de melancholia et morb. melan. tom. i .W £sto es 1 ° que los antiguos llamaban lucubrañones. ^1 6 Aviso a los L it e r a t o siba privando por grados, y experimentaba una muy penosa sensasion de laxitud : lo peor que había en este accidente era , que no podía contenerse en esta acción involuntaria de querer acordarse de lo olvidado; por mas esfuerzos que hacia para suspenderla, contra toda su voluntad la continuaba , hasta que del todo desfallecía, (7) X ... Viridet, mi paysano, conoció una muger á la que acometía una violenta cólica siempre que se aplicaba á alguna cosa: (m) y un autor moderno habla de un hombre á quien se le hinchaba considerablemente un brazo siempre que meditaba , ó padecía alguna sensación viva. (n) Yo fui consultado por un caballero Inglés, que estando en Roma se entregó tanto al estudio de las Matemáticas, que al cabo de algunos meses no podia hacer uso alguno de la vista , no obstante que no se advertía en ella vicio alguno exterior : en este estado mandaba que le leyesen , pero tardó muy poco en no poder valerse de su cerebro , ylie-(l) Commentar, in Boerhaav. apbor. i . 3. pag. 4 1 3 .(m) Tratado del buen chílo , tora. 2. pag. 647. Esta obra poco conocida, aunque publicada en el año de 17 5 5. poco tiempo antes de la muerte del autor , debiera sedo mas por las muchas y buenas observaciones que contiene.(n) Bordeux, premios de la Academia de Cirugía, tom. 6. pag. 199.ACERCA DE SU SALUI*» 1%llegó á tal punto que no podía mantener ni por pocos minutos la conversación mas indiferente. ■?Mi amigo Zimmerman refiere otro exem- pío de debilidad ocasionado por el estudio, el que por ser muy interesante no debo omitir. Un caballero joven Suizo, dice este hábil Médico , se entregó á rienda suelta al estudio de la Metafísica; muy poco tardó en sentir una laxitud de espíritu, á la qual oponía nuevos esfuerzos de aplicación : quanto mas crecía la flaqueza , tanto eran mayores los esfuerzos que él hacia : este combate duró seis meses, y el mal creció de modo, que llegaron á resentirse el cuerpo, y los sentidos: el cuerpo se restableció algo con el uso de algunos remedios; pero el espíritu , y los sem tidos cayéron por una graduación insensible en el estado de un stupor completo : aunque no estaba ciego, parecía que no vela; sin estar sordo parecia que no o ía ; sin es» tar mudo, nada hablaba : dormía , bebía, y comía sin gusto y sin disgusto , sin pedirla y sin repugnarlo: llegáron á tenerle por incurable , y ya no le aplicaban remedios: permaneció un año en este estado : al cabo de este tiempo sucedió que estando leyendo en su presencia una carta con voz clara é inteligible , él empezó á estremecerse, y que-C ján-^i 8 Aviso a lo s L it e r a t o sjándose sordamente , puso su mano sobre un oído , advirtiéron esto los que leían; y prosí- guiéron leyendo mas alto , entonces él empezó á gritar y dar muestras de padecer los mas agudos dolores : repitiéron la experiencia, y en fuerza del dolor, recuperó el sentido del oido : del mismo modo fué recobrando sucesivamente los demas; y según recobraba cada sentido, se minoraba el stupór; pero la debilidad, y los dolores le mantuviéron por mucho tiempo á las puertas de la muerte; finalmente, venció la naturaleza casi sin socorro alguno de la medicina; se restableció enteramente , y hoy es uno de nuestros jnas excelentes Filósofos, (o) Es imposible ex- plicar estos fenómenos de otro modo que por el vicio de los nérvios, y por el influí xo que en ellos tiene el alma.§. VIII. En quanto á la acción del alma sobm el estómago, ésta se manifiesta todos los dias con las experiencias que cada uno puede hacer en sí mismo ; el hombre quemas(o) Esta observación está sacada de un capítulo acerca de los electos de los vehementes conatos del entendimiento, que puso Zimmerman en su tratado de la Experiencia en la Medi- úna , el que después que se imprimió por la primera vez este pequeño tratado, traduxo en obsequio mío. Estapie- £a esta llena de cosas muy útiles, de Jas que me valdré en adelante.A C ER C A D E 'S U SALUD. *9mas medita, es el que peor digiere en iguales circunstancias; el que ménos medita es el que digiere mejor. Todos los dias estamos viendo á muchos necios, que comen y beben con abundancia, sin padecer la menor inco* modidad , aunque hagan vida sedentaria , y no sean de complexión mas robusta que otros: por el contrario, ¿quántas personas hay de claro entendimiento , que hacen sus di- gestiones con mucho trabajo y fatiga, aun-* que sean de buen temperamento, y hagan exercicio ? Aquella misma ley de la organización del cuerpo humano , que hace que los vómitos sean uno de los principales síntomas de la lesión del cerebro, quando se ha recibido algún golpe en la cabeza, se halla tam« bien en todas las demas irritaciones de este órgano : el grado del efecto siempre es proporcionado al de la causa; y aunque no siempre sucede que el trabajo del entendimiento llegue á tal punto que produzca repentinamente en los nervios el mismo efecto que produce un golpe violento , con todo eso no dexa de haber algunos exemplares. Un hombre de gran talento , que se entregó al trabajo con excesivo ardor , me dixo en cierta ocasión, que habiendo trabajado con ca-* lar por espacio de muchas horas , porque advertía estar exaltadas todas las fuerzas de suC% al-2o Aviso a x o s L i t e r a t o s alma , sintió repentinamente que se le debilitaba la cabeza , todas las ideas se le confiin- dieion , nada advertia, y por último cayó en desmayo con muchos vómitos. M r, Ponte habla de un literato , á quien de tal modo se le habia debilitado el estómago por sus: continuos trabajos , que luego que comía empezaba á vomitar. (/?) Este funesto efecto de un estudio violento , es indubitable. Aristóteles se vio precisado a tener siempre sobre el estómago una vegiga llena de aceyte aromático ; y M , A . Antonino habia arruinado de tal modo el suyo con la continua tensión en que tenia su alma el gobierno del Imperio del mundo y el cultivo de las 1er tras , que según refiere G-aleno , su primer Médico , padecia unas crudezas de las que no podía curarse sino por medio de un ayuno de veinte y quatro horas, y bebiendo un vaso de vino caliente, en el que habían estado en infusión unos granos de pimienta. En el mismo Autor se halla la historia de una muger muy querida suya , llamada A .rria , la que habiéndose entregado a un estudio muy continuo de la Filosofía de Platón , llegó á padecer tal debilidad de estómago , que no podía tomar alimento alguno, y perdió las fuerzas(?) Tratado de ios vapores histéricos,, pag. 24 S«' ACERCA DE SU SALUD.. 2 1ra s , de modo que no podía estar sino echada de espaldas. Q¡) M r. Boerhaave, que vivió largo tiempo en una ciudad donde se; cultivan mucho las letras , dice que el estudio empieza destruyendo el estómago , y que si no se pone remedio al m a l, éste degenera en melancolía. E l mal estómago, decia un célebre Médico Portugués , sigue á las personas dedicadas al estudio , como la sombra al cuerpo, (r) Yo mismo he visto muchos enfermos que han sufrido la pena de esta intemperancia literaria ; primero , perdiendo el apetito, cesando absolutamente la digestión, y sufriendo una debilidad general, á lo que se han seguido pasmos, convulsiones, y últimamente la privación de todos sus sentidos.§. IX. E l daño que el espíritu ha hecho al cuerpo, tarda muy poco , por medio de una conseqíiencia inevitable , en caer sobre el mismo espíritu; porque el Sér supremo ha dispuesto que mientras estas dos substancias corran una misma carrera, los trabajos del espíritu dependan hasta cierto punto de la salud corporal; y esta verdad nunca ha padecido contradicción. Plinio el joven dixo enérgi-ca-(q) De Theriaca ad Vlsonem, cap. 2. Chart. tom. 13 , pag. 992.(y) Amati Lusitani curdt. Medie, pag. 15 3, ^22 Aviso a lo s L it e r a t o s eamente , que los sustentáculos del cuerpo súv yen también al espíritu , (s) y mucho tiempo antes habia dicho Demócnto i L a J'uerza del espíritu se aumenta con la sa lu d: quando el cuerpo esta enfermo, el espíritu no puede em fregarse d la meditación , (i) y así no es de es- trañar que el espíritu se debilite después de haber debilitado al cerebro , y alterado los nervios: ni vale el argumento que se puede hacer fundado en la conducta de Platón , el qual escogía un parage mal sano para enseñar á sus oyentes , creyendo que quanto mé- nos robusta estuviese la salud , su espíritu estaría mas dispuesto para la meditación. L a conducta de Platón en este caso es opuesta á su doctrina general, y solo relativa á su constitución obesa , y propensa á engordar* por lo que deseaba tener calentura para enflaquecer : tampoco vale el argumento de haber ' tnuchos hombres enfermizos dedicados al estudio ; porque si se examina atentamente la salud de estos, veremos que sus males no tienen el principal asiento en el cerebro , ó en los nervios, los que teniendo algunas veces una fuerza nativa muy grande, no se alteran por el desorden de los demas órganos,yCO Epistol. lib. 2. Epíst. 9;ÍO Epistol. ad Hippocr. fbes.- tom. a. pag. 1 1 8 S.A C ER C A DE SU SALUD. 2 3y permanecen en estado de poder servir á las funciones del alma.§. X. Los primeros síntomas que caracterizan la debilidad del sistema nervioso, son una pusilanimidad que ántes no se conocía, la desconfianza, el temor, la tristeza, el abatimiento , y el desaliento : un hombre que antes habia sido muy intrépido , puesto en este estado , de todo teme; la mas pequeña empresa le acobarda ; el mas pequeño suceso inopinado le hace temblar : la mas leve indisposición le parece una enfermedad mortal , y la muerte le presenta una idéa funesta que no puede sufrir. Tyranos hubo que condenáron á morir á muchos Filósofos á quienes aborrecían ; pero no pudiéron conseguir que tuviesen temor á la muerte, ¿ quán- £0 mas crueles hubieran sido, si concediéndoles la vida , hubieran podido inspirarles los temores que atormentan á los hipocondriacos? Todos los dias estamos viendo personas estudiosas, á las que luego que les empieza á apuntar esta enfermedad , las es preciso abam donar sus amados libros, se les debilitan los nérvios, y quedan incapaces de atención; pierden la memoria; se les perturban las ideas; los encendimientos de cabeza, las palpitaciones, una debilidad general, y el temor de una muerte repentina hace que se les caiga la plukma-24 Aviso a l o s L i t e r a t o sma de la mano: el descanso , los alimentos xugosos, y el exercicio , les restituye parte de sus fuerzas; vuelven á sus libros , pero inmediatamente vuelven á abandonarlos: pasan el dia en estas alternativas; por la noche se sienten fatigados, y abatidos, se meten en la cama , y pasan mala noche ; la irritabilidad de Sus nervios les impide el dormir , y aun muchas ̂ veces les pone en estado de no poder meditar. Yo conozco un joven que habiéndo* se entregado con exceso al estudio de la Filosofía , no puede ya abrir un libro sin que Inmediatamente le acometan convulsiones á los músculos de la cabeza y de la cara , pa- reciéndole que le aprietan estrechamente la cabeza con cordeles. Seria inútil acumular aquí mayor número de exemplares , que solo servirían de aumentar este volumen , sin añadir nada á la demostración que ya queda hecha, del peligro que hay en el estudio excesivo, y de los funestos influxos qu$ este tiene en el sistema nervioso. E l trabajo del gabinete, dice Mr. Rousseau , hace d los hombres delicados, debilita su temperamento/ y el alma con dificultad conserva su vigor9 quando el cuerpo ha perdido el suyo : el estudio gasta la máquina , agota los espíritusy destruye las fuerzas , enerva el valor , hace a l hombre pusilánime, e incapaz de resistir igual-men*A C ER C A DE SU SALUD. 2 §mente a l trabajo , y d las pasiones. (z¿) XX. Las fatigas del espíritu no solamente ocasionan la debilidad y movilidad excesiva del sistema nervioso, sino también las enfermedades de nervios mas caracterizadas y graves. Galeno conoció un gramático, que era acometido de epilepsia siempre que m editaba ó enseñaba con ardor, (Y) Yo mismo he visto , y Van Swieten ha hecho la misma observación, algunos muchachos que prometían las mejores esperanzas , hacerse epilépticos para toda su vida, por la imprudencia de los maestros que no les permitían descanso en el estudio. Hofman habla de un joven que era acometido de epilepsia por un momento , siempre que fatigaba su espíritu ó su memoria ; luego que suspendía el estudio, cesaban las palpitaciones, y recobraba la salud. (y) E l célebrePetrarcha pagó con el mismo precio su amor á las letras.§. XXX. Ademas de las enfermedades de los nervios que causa el estudio , desordenándolos , produce también otra infinidad de ma* les. Un famoso Matemático que padecía unapo-(u) Prefacio de Narciso: obras varias , tom. i . pag. 1 72.(x) De loci. ajfect. lib. 5. cap. 6. Charder. tom. 7. pag. 492.(7) Medicin. radon, de Epileps. § . 19 . ^D2-6 A v is o a los L i t e platospodagra h ered itaria , y cu ya conducta había sido siem pre irreprehensible , aceleró los accesos de este m al, aplicándose con dem asiada intensión á la solución de un p rob lem a dificultoso. (z ) B ien sabido es el singular accidente que acaeció á M r. e l caballero de E p ern ay : a l cabo de quatro meses de u nos trabajos de entendim iento m u y continuos, sin que se m anifestase sín tom a alguno de enferm edad , perdió la barba , las pestañas , las c e ja s , y finalm ente los c a b e llo s , y todos los pelos de su cuerpo, (a ) E ste fenóm eno se e x p lica fác ilm en te , p o r m edio de la fa lta de nutrim ento en las pequeñas vu lvas que sirven de raiz á los p e lo s , lo que pudo d im anar de tres c a u sa s : 1 . a del desorden de las funciones del estóm ago , órgano p rin cip al de la digestión y nutrición : I L a de la dim inución de la acción de los nervios , que tanta parte tiene en la nutrición , y que ocupados por el a lm a , no pueden exercer con la debida exactitud las funciones del cuerpo : 1 1 1 .a aquella calenturilla á que están sujetas algunas personas de las que se dedican a l estudio , y que destruyendo la lin fa nutriz , las pone pálidas, f la c a s , y finalm ente las conduce á la debilidad(*) VanSwieten, tom. 4. pag. 305.^ (a) Gazeta de Francia 23 de Febrero de 1763.A C ER C A D E SU SA L U D . %7dad y consumpcion: calentura que algunas ve- ces depende también de que un fuerte conato del espíritu aviva la acción del corazón , y hace que sean mas aceleradas las pulsaciones.§. XIII. Para formar idea de los efectos de una meditación demasiado violenta, podemos contemplarla como una ligadura que se ha aplicado á todos los nervios, y que suspendiendo su acción, produce en toda la máquina el mismo efecto que una ligadura, mas ó mé- nos apretada, aplicada á un ramo de los nervios , producida en las partes en que se dis< tribuye este ramo. La meditación debilita tanto como pudieran debilitar las evacuaciones excesivas que arruinan el cuerpo, le quitan las fuerzas , atenúan demasiado los humores, y producen una movilidad muy excesiva en los nérvios. Las sangrías, los cursos, las salivaciones muy copiosas, las orinas abundan- tes, en una palabra, toda evaquacion excesiva , debilitando demasiado la acción de los vasos , y disminuyendo igualmente la quan- tidad de los humores, impide que el fluido nerveo, ó espíritus animales, de quienes depende toda la acción de los nervios, se preparen en el cerebro. Como la meditación tiene á los nervios en un estado de acción muy continuada , disipa mucho de estos espíritus, e impide también al cerebro que los prepa-D 2 re;2 8 Aviso a lo s L it e r a t o s re ; y en ambos casos, este fluido precioso, que es la substancia mas pura, la mas trabajada de toda la máquina humana, y la mas necesaria para todas nuestras funciones, falta , y se altera, lo que es causa de una gran multitud de desórdenes. Pero hay una diferencia muy esencial entre la debilidad de los nervios ocasionada por evacuaciones muy abundantes, ó por trabajos violentos del cuer- po , que también debilitan disipando muchos espíritus animales , y la que proviene de la tensión del espíritu : y consiste en que la primera de estas causas, aunque es verdad que impide por algún tiempo la separación suficiente de este líquido precioso , no desordenados órganos ; pero la segunda , esto es, los trabajos de entendimiento atacan al mismo órgano , como lo explicaré mas adelante : la primera priva á la fábrica de la materia para obrar; pero la segunda desordena la misma materia: y estos desórdenes del cerebro , efecto del excesivo estudio , son los que voy á examinar, los quales dependen de tres leyes de la economía animal, que formarán otros tantos artículos.X IV . La primera es que quando el alma, después de haber estado largo tiempo ocupada, ha impreso una acción muy fuerte en el cerebro , parece que ya no es dueña de repri- \mir-A C ER C A DE SU SALUD. 2 9mirla : este movimiento violento se continúa á pesar suyo, y obrando continuamente sobre ella la hace experimentar unas ideas que son verdadero delirio , porque no corresponden ya á las impresiones exteriores de los objetos , sino á la disposición interior del cerebro , en el que ya se halla alguna parte incapaz de recibir los nuevos movimientos que le envian los sentidos. Spinellí, famoso pintor Toscano , habiendo pintado la caida de los Angeles rebeldes , dio una disposición tan horrible á Lucifer, que él mismo se espantó, y todo el resto de su vida estuvo creyendo que veia á aquel demonio, el que continuamente le estaba dando quejas de haberle representado en una figura tan horrorosa. P ascal , uno de los entendimientos mas sublimes que se han conocido, después de mucho trabajo , y de profundas meditaciones , padeció de tal modo en el cerebro, que juzgaba tener siempre á su lado un abismo de fuego ; la agitación continua de algunas de sus fibras, le ocasionaba continuamente esta sensación ; y vencida su razón por sus nervios, nunca pudo triunfar de esta idea. ¿A quántos la alteración de su espíritu ha arrastrado á unos excesos que no parecen verosímiles? Gaspar Barldeus, Orador, Poeta, y Médico, no ignoraba estos peligros , y avisaba de ellos muy freqüentemen-te^30 ' Aviso a lo s L it e r a t o ste a su amigo Constancio Hugens ; (V) pero él se cegó á sí mismo , y sus excesivos estudios le debilitáron de tal modo el cerebro , que llegó á creer que su cuerpo era de manteca, y ponía gran cuidado en apartarse del fuego; hasta que finalmente oprimido de sus continuos terrores, se echó en un pozo. Mas ha Me veinte años que yo me estoy compadeció* do de un amigo m ió , igualmente distinguido por su talento, que por su carácter, liorn- ble que parecía haber nacido para grandes cosas , el que ocupaba el tiempo en el estudio de las bellas letras, y de la Medicina , en la que sin duda hubiera hecho admirables progresos ; pasaba los dias y las noches en leer, meditar , y hacer experiencias; al principio perdió el sueño , después tuvo algunos accesos de locura, aunque ligeros; finalmente se puso del todo loco, y costó mucho trabajo salvarle la vida : otros he visto á quienes los estudios pusiéron al principio frenéticos y maniáticos , y que pararon en insensatos.Conozco un hombre aun mas recomend a- ble por sus virtudes que por su nacimientoñus-(b) Nec lltteras, le escribía , nec versus rescribe, no in no- vum discrimen valetudinem dubiam adducas. Facilb enim ex attentione mcdescit spiritus ; hiñe sanguis , hiñe babiíus corvo- reís. Barldet. Epistol. lib. i . epist. 4.A C ER C A D E SU SALUD. 3 Iilustre, que habiéndose entregado por espacio de doce horas continuas á componer una memoria de suma importancia, luego que la hu- * bo acabado cayó en un delirio total, el que le duró hasta que con el beneficio del sueño se calmáron sus sentidos.Los observadores refieren una infinidad de pasages semejantes , y yo he oido decir á un testigo, digno de fe , que á Pedro Ju rieu , tan famoso por sus disputas Theológicas , sus escritos Polémicos -, y sus Comentarios sobre el Apocalipsis, se le llegó a debilitar de tal modo el cerebro , que aunque conservaba su razón sana en muchos puntos , atribula los fre ̂qüentes cólicos que padecia , á los continuos combates que habia entre siete hombres de á caballo que tenia encerrados en sus entrañas : otros hemos visto , que juzgaban ser linternas ; y otros que lloraban la pérdida de sus muslos.Las personas que mas padecen por los esfuerzos del alma, son aquellas que se ocupan continuamente en un mismo objeto: en estas personas solamente está tensa una parte del sensorio, y permanece siempre en este estado : la acción de las otras partes no la alivian ; y por eso ésta se fatiga mas, y se destruye mas presto. Quando un solo músculo del cuerpo, ó un pequeño número de mús~ ^cu~3 2 Aviso a l o s L i t e b a t o sculos trabajan continuamente, padece el cuer^aco.;onUC1° mas • que SÍ Ia misma entidad de acción se repartiera entre todos los múscu-ce?ebroeS1Vam^ te '' ^ m ism ° sucede con el c e re b ro ; quando sus diferentes partes obranu cesivam en te, se fatiga m ucho m énos ; la 'las otrqaset r rSC“ Sa ÍO m afu erzas- « e n t r a s que s otras tra b a ja n ; y esta alternativa de trabajo y descanso es el m edio m as seguro p a - la conservarse. 5 r *de v d n t e ° r C' Una -1Uge.r (1UC hasta la «dad muestras río “ °? SlemPre babía dado “ do no, T J JU-1C1° Sa ’ y 1 ue habiendo m s T m desgracla; en ia secta de lo s i^ r -Moravs, se inflamó de tal manerasu CorH m° r de deSU C ilnsto > a quien llamaba pensar Í n o ’ ^ en niDguna o ^ a cosa p od íainsensata en “ eSt° ’ 7 S1" mas causa se pusoem ec e í n f P ° C° S m? SeS : no co ^ v a b a otra pecie en su m em oria m as que la de su am ado . y o la visité casi todos los dias p or esna- qio e seis m eses , y en quantas visitas la h ice n o pude conseguir de ella otra respuesta á m is p ieguntas m as que estas solas palabras : mi ulce Cordeo, las que repetía de m edia en me-d a h ora con lQS ojQs b axos ;e f l este JZ p f r SmeS- S’J a l c a b 0 m urió de debili- ‘ d- i ei o sin ir a buscar exem plares rem otos en esta m ism a A cad em ia hem os visto un jó ’ven' A C ER C A B E SU SALUD. 3 3vefl estudiante de particular mérito, que ha- biéndose empeñado en bailar la quadratura del círculo, murió loco en el hospital de París, §• X Y . La segunda ley á que está sujeto el cuerpo humano, y de la que depende mucha parte de las enfermedades del cerebro, ocasionadas por el estudio , es que los humo- res van acia aquella qarte que está en ac* don. M orgagni conoció en Bolonia un sabio , á quien le acontecia echar sangre por las narices, siempre que por la mañana antes de levantarse se ponia á discurrir, (y) Quan- do el cerebro obra , recibe una nueva cantidad de sangre , que dando demasiado tona y movimiento á los vasos , produce aquella sensación de dolor y calor de que ya he ha-* blado , y aun otros males mas funestos , según las diferentes disposiciones del cerebro, de la sangre , y del concurso de circunstam cias extrañas: estos males son los tumores, las aneurismas , las inflamaciones, las supurado* nes, los escirros , las úlceras, la hidropesía, los dolores de cabeza, los delirios , las modorras , las convulsiones , el letargo , la apa- plegía, y las vigilias que atormentan á las per* sonas dedicadas al estudio , y que si duran, abren la puerta á una infinidad de enferme-E da-í c) De ssdibus Qt causis tnorbor. cap. $, §.15.0 )34 Aviso a lo s L it e r a t o sdades del espíritu y del cuerpo. BoerJiaave padeció una que le duró seis semanas, de resultas de un estudio muy continuado , en la que tenia tal indiferencia respecto de todas las cosas, que nada le interesaba. (d) ¿Quién no ha experimentado aquel sueño inquieto que sucede al trabajo, al que acompaña una incomoda tensión y pesadez de cabeza? una leve irritación del cerebro basta para producir la vigilia ; una irritación algo mas fuerte ocasiona convulsiones , y enfermedades soporosas : si la irritación pasa á mas alto grado, produce la apoplegía , género de muerte muy común entre las personas dedicadas al estudio. Estas personas son castigadas en la parte que ha pecado ; porque como el estudio produce estos dos efectos , es á saber, debilitar el cerebro, y atraer acia esta parte mayor cantidad de humores , al fin la sujeta á los males mas terribles, los que suelen declararse quando concurren otras circunstancias para que acuda mayor porción de sangre á la cabeza. Hemos visto á predicadores célebres , y profesores ilustres morir en su misma cátedra , como sucedió en Lipsic al famoso Cúrelo : en Tito Livio se halla la historia del Rey Atalo, que exhortando á los Boecios á que hiciesenalian-(d) Fr&letñori. ad mstit. tom. 7. pag. 14 5 .A C ER C A DE SU SALUD. 3 5alianza con los Romanos, murió en medio de su discurso : y en la ciudad de Basse , en una ceremonia académica , uno de los candidatos que ya se habia fatigado mucho en los estudios preliminares , hizo tan grandes esfuerzos en el tiempo de la ceremonia para recitar su discurso, que cayó en apoplegía , y murió allí mismo, (e)Yo mismo conocí un Párroco respetable* que habiendo predicado un dia de Pentecostés un sermón largo y fervoroso, inmediatamente empezó á temblar , y á tartamudear, cayó en delirio , después en apoplegía , y últimamente en invecilidad, en la que vivió por espacio de seis meses. M oi'gagni habla también de un Religioso predicador que murió de apoplegía estando actualmente predicando : estos exemplares son muy freqüentes: y no es necesario que las personas dedicadas al estudio se exerciten en la declamación para padecer apoplegías : el método de vida que tienen, sin ninguna otra causa , es disposición suficiente para ello. 'Zimrmrman nos refiere también una observación muy interesante. Un Eclesiástico Suizo, que se Babia adquirido gran crédito con sus sermones, queriendo conservarle, lela mucho, componia susora-(/) Felic. Platee.-observan pag. 28.Y *E 2$6 Aviso a l o s L i t e r a t o s ioraciones con grande esmero , y ejercitaba mucho su memoria para hallarse en disposición de aprehenderlas : este continuo conato del espíritu fué causa de que poco á poco perdiese su actividad; sus fuerzas se disipáron, y su memoria se fué minorando á proporción que él hacía mayores esfuerzos para aumentarla: finalmente llegó á estado de no poder retener las ideas nuevas , aunque se acordaba bien de las antigiias ; y por último fue acometido de una apoplegía que le puso paralítico de un lado ; lleváronle á los baños de Badén , en los Suizos , y allí murió de edad de quarenta y dos años.En Berna hubo un profesor muy versado en el conocimiento de las lenguas Orientales, incansable en el estudio , el que en la flor de su edad se puso insensato; y la causa de este accidente fué la agua que se esparció en diferentes partes de su cerebro, (y )En las consultas de Vepfer se halla la historia de'un hijo de familias , de edad de veinte y dos años, que habiéndose entregado dia y noche á un estudio continuo, cayóenf / ) B aller. element. fhlsloL tom. 4. pag. 3 1 y . Unía misma obra de Zimmerman se halla una Historia muy circunstanciada , y muy interesante de esta misma enfermedad, laque no pongo aquí por ser muy dilatada.A C ER C A D E SU SALUD, 37en un delirio, que degeneró en frenesí; y en un acceso de su furor hirió a muchas per- sonas, y mató á su guardia, (g) Hasta la ca- talepsla, no obstante ser una enfermedad muy rara , es efecto de la demasiada aplicación ; y Fe me lio refiere una observación muy particular. Un hombre, dice , que pasaba las noches estudiando, y escribiendo , fué acometido repentinamente de esta enfermedad; to* dos sus miembros se pusiéron rígidos , manteniéndose en la misma postura en que se hallaba quando le acometió el mal : permaneció sentado , con la pluma en la m ano, y con los ojos fixos sobre el papel, de modo que todos creian que estaba ocupado en su estudio , hasta que habiéndole llamado y meneado , conociéron que habla perdido del todo el movimiento y el sentido, (/z) Finalmente , el somniambulismo puede también ser efecto de esta misma causa : en Leipsic hubo un estudiante de Medicina , que habiendo trabajado de cabeza por espacio de dos meses con extraordinario ardor, extragó absolutamente su sueño ; y luego que se quedaba dormido, fuese de clia ú de noche , se levantaba , y se ponia á trabajar como si estu-vie-(g) Observat. de affectlb. cap. observ. 85. pag. 327.(b) Pachol, lib. 5. cap. 2, oper, omn. pag. 406,3 8 Aviso a lo s L it e r a t o sviera despierto : recoma sus estantes, tomaba el Diccionario de Ccistelli, buscaba nombres en él ? se enfadaba quando le parecía que no los encontraba, y se sonreia quando creia haberlos hallado , y aun escribía con unos caracteres bastante legibles, y después se volvia á meter en la cama , y continuaba durmiendo. (V)Debemos advertir que entre los males que esta gran cantidad de humores causa en el cerebro , contribuye también mucho á aquella infeliz disposición que conduce á la afección hipocondriaca : las fibras del cerebro quando se dilatan, se debilitan , se reblandecen , y se ponen en estado de no poder resistir á sus varias impresiones, que es el carácter propio de, la hipocondría nerviosa.§. X V í. La tercera ley de la naturaleza» en conseqüencia de la qual los trabajos literarios producen otras muchas enfermedades, es que la fibra animal se endurece con el exer- cicio : todo el hombre se endurece conforme va envejeciendo , y la vejez es un endurecimiento general : en los artesanos aquellas partes que trabajan se ponen callosas , y en las personas dedicadas al estudio sucede lo mismo al cerebro, y suelen llegar á estado denoCi) Boba. ap. Haller. Thes. medie, pract.tom. 7*pagq39#/ A C ER C A D E SU SALUD. 3 9no poder convinar las ideas, y envejecen con mucha anticipación ; en los niños está el cerebro muy tierno , y en los viejos muy duro, y estos dos excesos impiden igualmente la conservación de las oscilaciones que excitan el pensamiento: la memoria es la primera que titubea , como lo observa Galeno, (K) y anuncia la debilidad de la razón.§. X V II. Pero no nos debemos persuadir á que solamente las meditaciones profundas debilitan los nervios; basta , como notó Gun- ció, (/) el fatigar demasiado la vista para padecer una infinidad de enfermedades nerviosas ; qualquier hombre puede experimentar quanto fatiga la cabeza una larga aplicación de la vista : y yo lo he experimentado en mí mismo muchas veces, porque si después de un acceso de calentura , ú de qualquiera otra incomodidad , me sucede que ántes de haber recuperado mis fuerzas , mire por mucho tiempo un mismo objeto, padezco vértigos, conatos á vomitar, y experimento en todo mi cuerpo una sensación dolorosa de debilidad , y fatiga,§• X VIII. Los que quisieren tomar á su cargo la defensa del estudio , al que yo denin- .> ... , . . . -> . . . . 1 . . . ....(k) De loe. affect. 13b. 3. cap. 5.(l) Ad Libellum Bippocraf. de humor ib. pag. 2 1 1 » _4o Aviso a l o s L i t e r a t o sninguna manera pretendo oponerme , antes bien juzgo hacerle muy particular servido, manifestando los peligros que hay en entregarse á él con exceso , me citarán muchos sabios , que llegáron á una extrema vejez con salud robusta de cuerpo y de espíritu : no lo ignoro , he leído sus historias , y aun he conocido algunos ; pero no todos tienen la misma felicidad : hay muy pocos hombres de tan buena constitución, que puedan sufrir tan grandes trabajos sin padecer sus resultas: ty cpién sabe si estos pagaron también su pena ? ¿ quién sabe si hubieran vivido mas, no habiendo seguido con tanto tesón este género de vida ? Bien sé que es indubitable que la mayor parte de aquellos grandes hombres, a quienes el genero humano reconoce por sus maestros , llegáron á una edad muy avanzada , como sucedió á Homero, Demócrito, Parmenides, H ipócrates, Platón , Plutarcho, el Chanciller Bacán , A ldr ohan di , Galilea¿ H a rv et , W alts , Boyle , Loke , Leibniz, Newtón , Boerhaave ; ¿pero hemos de inferir por eso que los continuados trabajos del estudio , quando son excesivos , no son dañosos? seria locura sacar tan falsa conseqüen-i. cia ; lo que solamente se puede presumir es, que hay algunos hombres que parece que na- _ciéron para este género de excesos; y aunA C E R C A D E SU SALUD» 4 1•puede creerse que aquella feliz disposición de las fibras\que forma los grandes hombres , es la misma que proporciona una larga vejez* Aíens sana in corpore sano.Ademas de que la fama inmortal que estos grandes hombres se adquiriéron , no la debiéron tanto á la continuación de su trabajo , como á lo sublime de sus entendimientos : las diversiones moderadas, las distracciones que necesariamente siguen á la fama, el exercicio á que se veian precisados por las obligaciones de su estado , todo esto reparaba el mal que les ocasionaba el estudio.Bien conozco, que ahora mismo os es* tais acordando, y que teneis ya presente en vuestra idea, ántes que yo le nombre , aquel hombre respetable , que por espacio de mas de cincuenta años fué el honor y las delicias *de esta Academia , y de esta ciudad, (m) Este cultivó las ciencias desde su juventud hasta sus últimos dias ; estaba profundamente versado en todas las que propiamente eran objeto de su vocación , cuya extensión es tan grande ; y ninguna otra habia en que no estuviese instruido : tanta ciencia suponía grandes estudios ? y con todo eso jamas se alteróO ) V o lk r , profesor en Catechesis , y en lenguas Orientales,4 2 Aviso a l o s L i t e r a t o sró su salud; y le vimos entrar en el décimo octavo lustro de su edad , sin Haberse minorado la fuerza de su talento, ni la vivacidad de sus sentidos: ¿Me opondréis, Señores este exemplar ? me parece que no; porque su método de vida os le debe representar como un modelo digno de ser propuesto a todas las personas dedicadas al estudio. Supo ser sabio sin dexar de ser Hombre: supo adquirir las mas profundas noticias, y las mas raras, sin sacrificar sus obligaciones al estudio , cumpliendo a un mismo tiempo con las de ciudadano , padre , profesor , amigo, y hombre de república : reparaba las fuerzas del espíritu fatigado con el trabajo , exerci- tando el cuerpo en el cultivo de sus jardines ; mantenía uno y otro con aquella alegría , y aquella amenidad que pierden los que siempre están encerrados en su estudio , y que solamente pueden conservarse tratando con los Hombres para Hacerlos bien. Si examinamos el método de vida de Font.enelle■ , cuyo nombie se halla a la frente del catálogo de los Literatos que Han llegado á la mas larga y feliz vejez, igualmente quedarémos convencidos de que solamente uniendo las dulzuras de la vida civil con los trabajos literarios , podemos andar sin enfermedades esta larga carrera. Estos caminos en nada se pare-.cenA C ER C A D E SU SALUD. 4 3cen á los de aquellos eruditos, especie de hombres , apénas conocida de los antiguos, que naciéron en el tiempo de la decadencia de las letras, y volviéron á parecer al tiempo de su restablecimiento , los que pegados á la obra, como el manubrio al exe , pueden compararse con algunos Fakiros de las Indias, pues como ellos, se separan del género humano ; se mortifican voluntariamentecomo ellos, sin que por lo regular resulte de esto la mas leve utilidad á la sociedad ; la diferencia de unos á otros consiste únicamente en los instrumentos de sus suplicios : los unos se exponen á los ardores del S o l, y á los rigores del frió , se rompen las carnes con clavos, cadenas y azotes; y los otros se matan con libros , manuscritos, medallas , inscripciones antiguas , caractéres indescifrables, y particularmente entregándose á una total inacción del cuerpo , que es la segunda causa , y por desgracia muy fecunda, de las enfermedades de las personas dedicadas al estudio , cuyos peligros se conocerán fácilmente solo con pasar la vista por la estructura del hombre.§• XIX. E l cuerpo humano se compone de vasos , y de fluidos contenidos en ellos, que están puestos en movimiento dentro de estos vasos: quando los vasos no están faltos %F 2 ni4 4 Aviso a l o s L i t e r a t o sni sobrantes de fuerzas , cjuando los fluidos tienen la consistencia que les conviene , y su movimiento no es tardo, ni acelerado, entonces se halla el hombre en estado de salud; pero debe notarse, que el movimiento de la sangre es lo que aquí mas interesa ; luego que éste se muda, se muda también el estado de los sólidos, y de los fluidos : si es demasiado fuerte , los sólidos se endurecen, y los fluidos se espesan : si es demasiado floxo , la fibra sé relaxa , y la sangre se atenúa. Todo el cuerpo se forma del chilo , que es mas ligero que ninguna de las otras partes sólidas ó fluidas : el movimiento junta, reúne, y espesa sus moléculas ; y si el movimiento llega á debilitarse , las demas partes del cuerpo no adquieren el grado de consistencia, y firmeza que les es necesaria para sus funciones.E l corazón es el primer principio del movimiento en el cuerpo humano ; él es el que mueve toda la masa de los fluidos; pero no puede él solo hacerlo todo; por lo que el autor de la naturaleza le dio muchos auxilios, que no le pueden faltar sin que se minore la circulación , y resulten muchas enfermedades ocasionadas de este retardo. Entre estos auxilios destinados á ayudar á la circulación , y aumentar la acción de los vasos , uno de los mas eficaces es el movimiento muscular. Qualquierapue-ACER.CA DE SU SALUD. 4 5puede convencerse de esta verdad , advirtiendo lo que hacen todos los dias los Cirujanos, los que después de haber abierto la vena del brazo, aceleran el movimiento de la sangre, haciendo que el enfermo menee el estuche con los dedos : ó mas fácilmente , reparando en quanto acelera el movimiento del pulso, el exercicio. Los principales efectos del exer- cicio son fortificar las fibras , mantener los fluidos en un estado conveniente , excitar el apetito , facilitar las secreciones , y con particularidad la transpiración, vigorar y producir una sensación agradable en el sistema nervioso.§. XX. Por el contrario : los efectos de la vida sedentaria son destruir la fuerza de los músculos, y por la falta de costumbre ponerlos en estado de no poder aguantar el movimiento : como la circulación se halla privada de un auxilio que la es muy necesario, y entregada á solas las fuerzas del corazón y de los vasos, al principio se debilita en los vasos pequeños , y después en todo el cuerpo : el calor se disminuye , los humores se estancan y corrompen : unos se atenúan, otros se espesan , todos se alteran , y las secreciones , y evacuaciones naturales no se hacen bien, el cuerpo se carga de humores excrementicios , cuya evacuación regular es eh O l " con-**46 Aviso a l o s L i t e r a t o s conservador mas seguro de una salud robus-- ta ; su acrimonia va lacerando el cuerno por grados, las fuerzas se minoran, la sangre se pone aquosa , y de aquí nace, entre otras en- reimeda^es , la hidropesía , que es muy fre- qiiente en las personas dedicadas al estudio y que regularmente acomete al cerebro , conio ya queda advertido arriba, de lo que ¿a muy poco tiempo que he tenido un nuevo exem- plar en la persona de un Magistrado respetable , el que había destruido una constitución muy ro ousta , no con el estudio, sino con otros trabajos de espíritu mas desagradables, y con la vida sedentaria. .. ,E,st® derrame aquoso en el cerebro no se Oculto a los famosos observadores ; y Van Svnetendescribe sus efectos con Igual elegancia y exactitud. » Las personas dedicada°s al » estudio ̂dice, que tienen una vida sedenta- »na , y que están siempre sobre los libros » están expuestas á una apoplegía que depen- ” de de esta causa, y que viene á paso muy ” lento , y como por grados : al principio se «ponen floxos, gustan del descanso v la ocio- » sidad ; su entendimiento se embota, su me- «mona se debilita y trastorna: después se » ponen pesados, somnolentes, estúpidos y » aun suele suceder que permanecen mucho «tiempo en este triste estado antes de morir:A C ER C A DE SU SALUD. 4 /# yo he visto, con mucho dolor, algunos sa~ 5? bios de primer orden , que habiendo hecho 5? grandes servicios á la literatura , han sobre- v vivido á sí mismos mas de un año sin acor- darse de nada, y últimamente han muerto v apoplécticos. (n)XXI. Las partes que padecen mas pronto por la falta de exercicio son aquellas cuyos vasos, por ser naturalmente mas delicados, tienen mas necesidad de auxilio para conservar la actividad necesaria para el movimiento de los fluidos, como son todos los órganos del baxo vientre , destinados á la importante función de las digestiones. E l estómago se debilita , la naturaleza de los sucos digestivos que en él se separan , se altera ; la digestión se hace con mas lentitud, es penosa , é imperfecta , porque minoradas las fuerzas de la acción digestiva , los alimentos en vez de experimentar aquellas felices mutaciones que se siguen á una buena digestión, casi no hacen otra cosa mas que corromper-' se , como les sucedería en qualquief otra parte donde experimentasen el mismo grado de calor y humedad. Los vegetales se desenredan de su decido, el que irritando los nervios, produce dolores , calambres, aquel cruel agrioque(«) Tom . 3. pag. 263.,■48 A v is o a los L it e r a t o sque ocasiona un continuo calor en la cav idad del estóm ago , y en la g a rg a n ta , con ocido con el nom bre de resquemo , dentera, & c . los alim entos crasos se enrancian , los huevos y las carnes se c o rro m p e n , y ocasionan regüeldos p ú tr id o s , sed ardiente , calentura lenta , diarrheas continuas , debilidad gen eral , y una inquietud inexplicable : el hum o r c la r o , y saponáceo , que continuam ente están exhalan do los vasos pequeños del estóm ago , no solam ente se im posibilita para d iso lver los a lim e n to s , sino que poniéndose é l m ism o espeso , glutinoso , y duro , fo rm a ciertos cúm ulos que destruyen el a p e t ito , y hacen experim entar una sensación continua de frió y pesadez en esta parte.§. X X I I . L o s intestinos que tienen la m ism a organización que el estóm ago , padecen los m ism os accidentes ; y la acción de la resp ira c ió n , que quando es fuerte, a l tiem po del in spirar com prim e todas las visceras del ba~ x o v ie n tre , y de este m o d o ayud a en él á la circulación , la acción de la respiración, vu e lv o á re p e t ir , m inorándose p or la cesación del m o vim ien to m u scu la r , que la anim a m u y poderosam ente , es causa de que se debilite tam bién la de todos estos órganos, y se siga la torpeza de vientre , form ándose en é l , com o en el estóm ago , unos conjuntos dem a-A C E R C A D E SU SALUD» 49materias viscosas, origen de muchos males ̂ a que están expuestos los sabios, como sucedió á Justo Li-psio, profesor de fíistoria en Leide, que aunque dirigido por su compañero y amigo Heurnius , padeció mucho tiempo , y no sanó hasta después que depuso una masa de la figura y color de sus intestinos : esta masa era una pituita glutinosa, y viscosa , fruto de su vida sedentaria, y de sus estudios, la quê ha- bia llenado poco á poco el canal intestinal: esta pituita liabia degenerado en corrupción, y habia inficionado toda la economía animal; pero luego que se destruyo su fermento , recu-* pero el enfermo la salud, (o)Los excrementos conglutinados del mismo modo , comprimen con su volumen las partes inmediatas, irritan los intestinos con su acrimonia , y sus partículas pútridas inficionan toda la masa de los humores; de aquí se siguen los crueles cólicos que tanto atormentan á las personas dedicadas al estudio, los que son tanto mas difíciles de curar , quantolos(o) Adam: Vita medicorum, pag. 571. Fernelío observo en París en casa de un Embaxador extrangero , una enfermedad en todo semejante, la que se curó , cómo la de Ajusto Lipsio y por medio de la evacuación de una masa enorme de materias viscosas endurecidas.5 0 Ayiso a l o s L i t e r a t o slos errores en el régimen los hacen renacer continuamente: (/;) de aquí se siguen también aquellos ñatos de que generalmente se quejan todas las personas de vida sedentaria , y que producen síntomas muy diversos , engañando algunas veces con apariencia de otras enfermedades.§• X X Í I I . El estómago, y los intestinos no son las tínicas visceras del baxo vientre que padecen ; todas las demas participan también ce los mismos inñuxos de la inacción, y otros desordenes que les son análogos : el suco panel eatico se espesa e inutiliza ; las funciones del bazo tampo se hacen bien; las de los ó rganos que sirven á la separación , y preparación de la bilis, se desordenan absolutamen- te : este líquido detenido obstruye el hígado, se espesa , se endurece , no va á los intestinos' hace falta en ellos para las segundas digestiones . el chilo se estanca en los primeros intestinos , y se vicia en ellos, por lo que esta parte viene á ser el asiento de las mas graves enfermedades. La parte de la vilis encerrada en la vegiga de la hiel, para recibir a llí una nueva00 Fn el Diario de Medicina , tom. i . pag. 13a una historia muy interesante de una cólica producida por los estudios y vigilias continuadas pfctia con fíeqüencia.5 5^. se ha- muy cfuel, , la que re»• A C E R C A D E SU SA LU D . 5 1va preparación que la hace mas eficaz , seespesa en ella , y forma picoras, conocidascon el nombre de piedrasa me « .iioces^tonc0sd cuya cura-causa de los Jrlnn H<~-sPerada ’ a no ser Sue puedanaasta los intestinos, y salir con la ca- fiiára. Quando son tan grandes que no pueden pasar por el canal colidoco , o faltan las fuerzas necesarias para arrojarlas, o no hay medios pera facilitar su salida , ó finalmente quando están situadas en partes donde no pueden hallarla , como sucedió á S.. Ignacio de Loyola (g) que las tenia en la vena porta, no hay mas remedio que padecer toda la vida , y acabar con una muerte cruel. Si la bilis en lugar de endurecerse , se corrompe , en este caso adquiere una acrimonia excesiva, que irrita, corroe, inflama, y ulcera todos los órganos , y produce las mas funestas enfermedades , porque siempre vienen acompañadas de unas angustias inexplicables, las que reducen á los Literatos, como yo he visto muchos ", y hombres de grande ánimo , á un estado de desesperación , de que ellos mismos se avergonzaban luego que se hallaban tranquilos,§. X X IV .(q) Fue abierto su cadáver por Colimbo , famoso restaurador de la anatomía. Van Swieten tom. $.pag. 87.G 25 2 Aviso a l o s L i t e r a t o sX X IV . Entre los males que casiinévl- tablemente produce la vida sedentaria de lasperoonoc dedicadas al estudio, desordenando la circulación en j . i u -, . , XT baxo vientre , y produciendo en ellas un ^ Í31ci io deobstrucción , debe contarse la hipocondría Esta enfermedad se divide en dos especies ̂de la simplemente nerviosa ya hemos dicho arriba, que es efecto de los conatos del espíritu ; y la que depende del infarto de las visceras del baxo vientre , y del desorden de las digestiones, es efecto indefectible de la inacción : fácilmente se comprehende corno pueden hallarse unidas en los Literatos las causas de estas dos especies de enfermedades; muy raro es el que no padece de ellas poco d mucho , y también es muy difícil el curarlas radicalmente , (r) son tan freqüentes los exemplares en este punto , que parece inútil el citarlos; si hubiera de referir alguno seria • c el( 0 ba experiencia nos manifiesta que los literatos aun» que sean de un temperamento jovial , con el tiempo se hacen reservados, taciturnos, se ponen pálidos, macilentos, y se dexan dominar extrañamente de la pasión hipocondriaca, tyrana inseparable délas personas pensativas. Antón, Velici Dts- sertattom Epstolari. pag. 203. “ Aunque Mr. Tissot de- ” x° este pasage del Felicí que aquí cita en su original Ital i a n o , yo he tenido por conveniente traducirlo á nuestro ^idioma para mayor comodidad de los Lectores.”ACERCA BE SU SALUD. 53el de Swammerdam , aquel hábil observador de la naturaleza , que era de tal modo atormentado por la atrabilis, ó bilis negra, que apénas se dignaba-de responder á los que lejaobidbah ; los miraba, y se quedaba inmóvil. Quando subia á la Cátedra , muchas veces se quedaba allí como parado, sin responder á las objeciones que se le ponian : poco tieni] de un fu:acabó ñaco y extenuado como un esqueleto* tanto que apénas conservaba la figura de hombre, (i)Es verdad, que ha mucho tiempo que se observa que esta especie de melancolía es algunas veces útil para las letras , porque los melancólicos, fixos siempre en una sola idea, contemplan, y examinan el mismo objeto por todos sus aspectos sin distracción: ¿ pero puede haber hombre tan insensato que desee aumentar su penetración á tanta costa? ¿de qué sirve la ciencia sin la felicidad?También es cierto r que hay algunos hombres á quienes la naturaleza ha dado estómago de athletas, entrañas de hierro, nervios ro-(s) Boerhaave, ad instituto §. $p6, tom. 7,cesos qubus-PaS*54 Aviso a l o s L it e r a t o sbastísimos y que pueden sufrir sin trabajo las fatigas del espíritu , y hacer todo género de excesos sin desordenar sus digestiones ̂l pero son por esto mas folleos ? no por cierto 5 sus vasos se llenan de una gran porción de sangre; las celdillas de la gordura se infartan , los órganos interiores se hallan comprimidos por todas partes , se hacen perezo- soa , v pesados : qualquiera movimiento los hace sudar , y lo* Lvq sin aliento; y mueren antes de tiempo, u de apopitgía , de un catarro sufocante, ú de alguna de las muchas enfermedades que ocasiona la pléthora; y se ha observado, que debe mirarse como desgracia, y con razón, el que los Literatos tengan el estómago demasiado robusto, (t)§• X X V . No hay parte en el cuerpo humano á la que no debilite la vida sedentaria: una vez viciada la sangre, tarde ó temprano vicia todas las partes que riega : los pulmones , cuya substancia es muy delicada, que son la principal parte á donde es llevado el chilo , que ellos solos reciben tanta sangre como todo lo restante del cuerpo, y que están destinados á darla una preparación muy importante, se resienten muy presto de sual-CO r Esta observación es de La n cisi, de morte subitánea, lib. x. cap. 22.ACERCA DE SU SALUD. 5 5alteración; se padecen dolores entre las espaldillas, calor en el pecho, tos, y esputos incómodos ; los pulmones se llenan de un humor espeso que los obstruye , y produce regularmente asmas crueles; se forman en ellos pequeñas inflamaciones , supuraciones, y abscesos , de que por último resulta una calentura lenta. E l célebre Frigland murió de un absceso en el pulmón , después de haber padecido cruelísimos dolores 3 esta enfermedad fué efecto de una cachexía que le sobrevino en fuerza de sus estudios, y que resistió á los cuidados del mismo Boerhaave. (u) Los pulmones de Swammerdam se convirtiéron en una verdadera cantéra, y por mucho tiempo ántes de morir estuvo arrojando en el esputo piedras pequeñas.§. X X V I. La piedra, y otras enfermedades de la vegiga, son también fruto del amor á las letras : Heurnius , Casaubon , Beverovic, Sidenham., y otros muchos , lo experimen- táron muy á su costa , y nadie ignora los crueles dolores de esta especie que padece el ilustre Antagonista de las ciencias.§. X X V IL Otro efecto funesto de la vida sedentaria es también el minorar la insensible transpiración , evacuación la mas consirde-00 Markfi.orat.fumbr, m obit. TerigUndii. Leid. 1705.5 6 Aviso a los L it e r a t o sderable é importante, cuya regularidad es uno de los principales baluartes de la salud. Los vasos por donde se hace esta evacuación son tan débiles y pequeños , están tan distantes del primer móvil de la circulación, y tan expuestos á las injurias de las impresiones exteriores , que si la fuerza de la circulación no se halla ayudada con el movimiento muscular , si este movimiento , aumentando la acción de los vasos, no proporciona á los humores aquel grado de preparación necesaria para que cada una de las partes, que debe ser evacuada , se halle en disposición de salir por los coladeros destinados por la naturaleza, es casi imposible que no se desordene; y si esto llega á suceder , los humores superfluos, de que debiera librar al cuerpo, se quedan en él, corrompen la masa de los humores, rehuyen á algún órgano, y producen dolores, fluxiones, catarros, y aquella pituita , tan común entre los sabios, de la que se quejaba Horacio muy amargamente, que quando leen mucho tiempo seguido les hace padecer toses ú destemples de cabeza mas ó ménos incómodos, y últimamente calenturas irregulares, que no pueden atribuirse á causa alguna exterior; y de las que Galeno nos ha conservado un exemplar bien sensible en la historia de Premigenesi a Este célebre Filósofo peripatético, que pa-» sa-ACERCA B E SU SALUD. 5 7saba sil vida leyendo, y escribiendo , y que 99 transpiraba muy m al: si no se bañaba todos ?? los dias , padecía indefectiblemente calentu- y> ra ; porque el baño evacuaba aquel humor 9 acre de la transpiración, cuya retención 9 ocasionaba el acceso, (ar)XXVXIX. Ya hemos visto como los continuos trabajos del entendimiento debilitan inmediatamente los nervios; y también como el excesivo descanso basta para destruirlos , produciendo muchas veces este mismo efecto , aun en aquellas personas cuyo espíritu es tan perezoso como el cuerpo. Los nervios son la parte principal de la máquina humana ; luego que se desordena alguna función del cuerpo, ellos se resienten , y su desorden , quando no se manifiestan causas sensibles de é l , me ha hecho muchas veces conjeturar alguna enfermedad que empieza á formarse , cuyo origen acaso se podrá conocer por medio de un diligente examen , y de este modo buscar medios para destruirla ántes de que haga mayores progresos. Sobre todo es muy común, que ciertos desórdenes se conozcan muy prontamente por los que ocasionan en los nervios, que por estar colocados entre el cuerpo, y el espíritu , sufren la pena' delos(x) Galéti. de sanit. tu en d .lik 5. 'cap. i i«H5 8 Aviso a los L it e r a t o slos excesos, y errores de ambos, y comunican al uno los males que reciben del otro: de este modo , por medio de un círculo vicioso , el espíritu perjudica al cuerpo , y el cuerpo al espíritu, y ambos destruyen muy á costa suya el sistema de los nervios.§. XXIX . E l líquido seminal, al que mu* dios grandes hombres han mirado como casi en todo semejante al jugo nerveo , pierde también mucho de su actividad; y si, desando aparte este principio, consideramos que cada parte del padre debe contribuir á la formación del hijo , acaso hallarémos el motivo porque sucede tan raras veces que los grandes hombres engendren hijos que se les parezcan. La molécula animada, á la quzHar~ ve i llama punctum saliens , no se desenvuelve en los primeros movimientos con bastante fuerza ; esta impresión de debilidad se siente por toda la vida , y mas que en otra parte alguna se advierte en los órganos del discurso , por no haber dado el cerebro del padre al líquido vivificante aquella parte de preparación necesaria para que el del hijo adquiera un grado suficiente de robustez.§* XXX. Las causas que destruyen las digestiones, debilitan los nervios, empobrecen la sangre, y turban todas las evacuaciones, deben también producir la debilidad $ y esto sucedeACERCA DE SU SALUD. 5 9á los ‘sabios demasiado aplicados al estudio. Qiiando B . Briggs publicó sus tablas de lo- gandimos , esperaba continuarlas ; pero fué- ron tan grandes los conatos de su espíritu, que le faltaron absolutamente las fuerzas, (y) y nunca mas las recobró. 0 Aunque la salud ¡» de Varignon parecia robustísima, dice Fon- ?? tenette.y la continuación de sus trabajos le n ocasionaron una grave enfermedad : por seis meses estuvo en un continuo peligro, y des- pues padeció por tres años una debilidad, » que consistia en una visible pérdida de es-* » píritus (z).Otros caen en una relaxacion tan general , que se les ponen las carnes absolutamente blandas, y sin vigor , el pulso débil, y las encías tan floxas, que sin estar dañadas, se les caen los dientes sin dolor. Este mismo princi- pió de debilidad, junto á las enfermedades agudas , hace que estas sean muy peligrosas en los Literatos; y un famoso Médico Inglés advierte , y con razón, que las enfermedades que en otras personas son muy benignas, en estas suelen ser mortales, (a) La falta de fuerzas(/) SaverienO) .histor.de los progresos del entendimiento humano &c. pag. 460.(F) En su elogio ,: Obras , tom. 6. pag. 94.(a) Morton: De yariolis7 cap 6. vpcr, vmma, pag. 382.'H 26o- Aviso a los L it e r a t o szas produce en las funciones, durante la calentura , una irregularidad que impide su curso ; los humores pasan desde luego á un grado de corrupción peligroso, el cerebro se embaraza desde el principio , los remedios no hacen sus efectoŝ , las crisis no son regulares, y privado el enfermo de los recursos de la naturaleza , se rinde al mal á pesar de los socorros. del arte : bien reciente tenemos el triste exemplar de esta verdad, en la enfermedad del respetable Rector que acaba de morir , (f) ah que los públicos votos prometían los años de Néstor , y cuyo temperamento se arruinó con lo extraordinario del trabajo: éfí el mismo instante en que comenzó su mal, Lié acometido de una debilidad tan grande, que desde luego perdí las esperanzas de su salud, y previ la irreparable pérdida que acaban de padecer la religión , la virtud, la Iglesia , la patria , su afligida familia, y esta juventud Académica. ¡Qué hombre., Señores, qué compañero y qué amigo acabamos de' perder! Semejante á aquel Romano, cuyo retrato nos ha conservado Plinto. (V) Su vida fue santa, su exactitud en cumplir con todas...... . SUS(/?) M. J , Alfh„ Rosset, profesor clé'TheoIogía, y Rector que fue algunos meses de :esta Academia.(í) Euphrates ñd. PlinV Gccili. £píst. ííb. i . epist. 9.' A C E R C A D E SU SA LU D . 6 I 'sus obligaciones por muchas y varias que fuesen ? escrupulosa; su bondad y su agrado eran inalterables, todos le respetaban , y ninguno temía su presencia, porque aunque era enemigo del vicio, jamas aborreció al vicioso; era muy sabio, y muy eloqüente; sus discursos estaban llenos de noticias ; su estilo era dulce, fluido y agradable; y en él se hallaba aquella sublimidad que cautiva los corazones, y arrastra las voluntades ; mientras vivió íue estimado de todos, y todos han dado las trias sinceras pruebas de dolor en su muerte: pero volvamos á nuestro asunto.§. XXXI. Los conatos del espíritu, y la inacción del cuerpo son las dos principales causas de las enfermedades de los Literatos; pero no son las únicas: todavía me faltan otras que señalar, y sea la primera la misma actitud , ó postura de un hombre que está estudiando , postura que es preciso que sea muy nociva á la salud : el doblez que sufren los vasos en lo alto del muslo ■, y debaxo de la rodilla, en un hombre que está sentado , incómoda a la circulación en las partes inferiores , y con el tiempo es preciso que padezcan i la 'corbadura del cuerpo molesta á las yísceras del baxo vientre^ sus fruiciones se turban , y las digestiones tienen en esto una. nueva causa de desorden ; el estómago com-pri-6 2 A y i s o a l o s L i t e r a t o sprimido muy freqüentemente , padece con mas particularidad; y esta irritación mecánica , junta á lo demas que padece por la tensión del cerebro , y la inacción, es causa de que los Literatos estén mas expuestos, que ninguna otra clase de gentes, á aquella cruel enfermedad conocida con el nombre de cardialgía. ([d) La sangre , que sin mucho trabajo no puede volver á subir á las venas del baxo vientre, se acumula en las del ano , acia donde se determina por su propio peso , y en donde halla menos resistencia ; por eso Se ve que los sabios padezcan con tanta freqüen- cia de las almorranas , enfermedad funesta, que se ha mirado mucho tiempo , aunque sin fundamento , como una evacuación ú til, y que debia mantenerse ; aunque ya muchos Médicos célebres han hecho patentes sus peligros , (e) y yó mismo los indiqué en otra obra, ( j ) Es verdad que algunas veces han ocasionado beneficio, como las demas hemorragias ; pero son tan considerables los peligros(d) Areteus, Coelius Aunlianus, Etius y notaron que esta era una enfermedad muy común en las personas dedicadas al estudio: Véase acerca de esto la excelente Disertación de Mr. Richter: De cardialgía. Goeting. 17 5 0 .(y) Véase la excelente Disertación de Haen: Tbeses Patolo- gica de hemotroidibus. Viena 17 5 9 .(/ ) Epist. Zmmermano 7 pag. 19 . &c*ACERCA DE SU SALUD» 6 3gros de que están acompañadas , que luego que amenazan debe el Médico prudente buscar todos los medios para precaverlas ; y yo lo he hecho así muchas veces con felicidad.§. XXX II. Las vigilias pueden mirarse como la quarta causa de las enfermedades de los sabios : estas dañan de muchos modos.i.° El hombre que ha trabajado durante el dia, se fatiga mucho m as, si continua sus trabajos parte de la noche.2.0 De este modo el tiempo que se destina para el sueño es muy corto , y no basta para reparar lo perdido.3.0 E f sueño que sucede á un largo co- nato del espíritu nunca es sosegado y tranquilo ? y no produce el efecto que debiera producir , porque las fibras del cerebro, continuando sus oscilaciones, perpetúan las ideas sin que se pueda romper el hilo } y así, ó no se duerme, ó si se duerme es un sueño ligero , que mas es una media vigilia , durante la qual fatigan las Ideas sin utilidad, que un encadenamiento total de los sentidos, que es el carácter propio del verdadero sueño. Los antiguos, mas sabios que nosotros, conocieron también mejor que nosotros este peligro : y así sabían repartir el tiempo entre las ocupaciones y el descanso : casi nunca empleaban la noche en ocupaciones serias j y ¿Lsinio Pol~64 Aviso a l o s L i t e r a t o s Hg , célebre Cónsul, y Orador Romano , que fui el primero que formó una Biblioteca en Roma , estaba tan persuadido á que el estudio por la noche era peligroso , que desde dos. Loras antes de ponerse el sol, ni aun cartas leia.(g)4.0 Los trabajos nocturnos se oponen a las leyes de la naturaleza , la que señala el principio de la noche para el descanso, convidando •entonces al sueño con el temperamento del ayre mas húmedo, mas frió, y mé- íios sano ; con las tinieblas, con el silencio, y con el exemplo de todos los demas vivientes: la mayor parte de los animales sienten debilitárseles sus fuerzas al ponerse el sol, y duermen hasta la vuelta de este astro , que restituye al ayre toda su beneficencia ; y aun hay algunas plantas que pasan á un estado, que con mucha razón puede llamarse sueño. ¿Es posible , que solamente el hombre Literato ha de hacer la noche común con el hombre malo , y la bestia feroz?Las peligrosas influencias del ayre nocturno son tan conocidas de algunas personas, que M r , Van Swieten trató á un gotoso, que después de puesto el sol no podia leer ni una sola letra sin acelerar el acceso : ni es ménosP e-( g ) Séneca, de t r a n q u i l - cap. i 5*A C E R C A D E SU SA LU D . , 65peligroso el meditar en la cama, que el acostarse muy tarde : la meditación , conlo ya queda dicho, determina una gran porción de sangre acia el cerebro ; la postura orizontal del cuerpo facilita este efecto, el sueño que sobreviene la aumenta, y este órgano debe necesariamente padecer por este mal hábito* como padece todo el cuerpo por la privación del sueño, quando es efecto de las vigilias literarias: el hombre se debilita, padece violentos dolores de cabeza , los nervios se gastan, sus movimientos se hacen irregulares ,• el orden de las ideas se turba, sobreviene un verdadero delirio, el que acaso pudiera destruir un sueño dulce y tranquilo; pero en este estado, ¿ cómo podrá haber esperanza de recobrarle? Entre todas las funciones, el sueño una vez desordenado, es la que con mas dificultad se restablecese pierde con alegría, pero se llora amargamente ,.y casi siempre sin utilidad. ’ A la vista tengo una carta que acabo de recibir de una Señora, de edad de cinqiieh- ta años, que empieza de este modo la historia de sus males: « Nací bien complexionada, » pero habiendo pasado en mi juventud gran í? parte de las noches, en leer', á la edad de v> diez y ocho años me sobrevino una opre- j? sion, que fué el principio de los demas des- í? órdenes qhe padecido fluxiones, &e. y vigi-I ?? lias,6 6 Aviso a l o s L i t e r a t o s » lias, las que nunca me han fa lta d o ... actual- » mente me atormentan con mucha freqüen- v> cia, hablo de las vigilias. »5.0 Los vapores crasos de las materias que es preciso quemar para alumbrarse, aumentan también los peligros de las vigilias, corrompiendo el ay re , y haciéndole igualmente dañoso á los ojos, á los nervios, y á los pulmones: este peligro es mucho menor alumbrándose con c eta , pero siempre subsiste hasta cierto punto.§• XXXIII. El ayre encerrado , que respiran continuamente los hombres que no viven sino con sus libros, es la quinta causa, ¿n la que regularmente se repara muy poco, y que contribuye mucho á agravar sus males: el ayre puro , libre, y del campo refresca , dá fuerza y aliento, facilita la respiración y la transpiración, y anima á toda la máquina: no habrá hombre que no haya verificado en siesta experiencia, y que no haya conocido lo útil que seria á. los Literatos respirar este ayre; pero léjos de gozar de él, viven casi siempre rodeados de un ayre, que renovándose pocas veces, está grueso , cargado de vapores, sin elasticidad, que calienta en vez de refrescar, oprime en vez de animar, relaxa en vez -de fortalecer, daña á la transpiración en vez de favorecerla, 'y de'este modo aumentalosA C E R C A D E SlJ SALUD» 6 /los malos, efectos de todas las otras causas que dañan á los sabios-: no renovar todos los dias el ayre del aposento , es alimentarse de las suciedades de la población; ¿ y quáles son los eruditos que le renuevan todos los días?§. X X X IY , Esta Indiferencia de muchos sabios acerca del ayre que respiran , se extiende algunas veces á toda su persona; yo he conocido algunos tan descuidados en orden á su limpieza, que daban asco, estando expuestos por lo mismo á todas las enfermedades que son efecto de la porquería, la que puede mirarse como sexta causa, y la que tiene mas influxo del que comunmente se piensa, (//) siendo uno de sus mas perniciosos efectos minorar la transpiración. E l descuido en limpiarse los dientes, que es muy freqüenie, tiene también sus inconvenientes y peligros: por este descuido se cubren de un tártaro espeso y fétido, que exhala un olor pestilencial, el que ofende á todos los que se acercan, corrompe la propia saliva, daña á las encías, las atrae freqüentes fluxiones, dolores agudos, inflama' ciones, abscesos, ulceraciones en toda la bo-- ca«(h) Acerca de esta materia tenemos una excelente disertación de uno de los mas famosos Médicos que*ha habido eií Alemania. I. Z . Platneri, dissertatio de morbis ex ímmun&itüs9 1 7 3 1 . opuse, tom, i .p a g . jo .-6 8 Aviso a l o s L it e p v A t o s ca, y finalmente la pérdida de los dientes, pérdida .que priva al estómago del auxilio de la masticación, tan importante para todos, y con especialidad para aquellos, que como los sabios están expuestos á hacer, malas digestiones , y que padecen mucho por la mala costumbre que algunos tienen.de leer mientras están comiendo, é inmediatamente después de comer.XXXV. Esta séptima causa, de cuyo infiuxo rara vez se..librarán las personas que se atreven á exponerse á ella , es una de las que mas prontamente acometen al estómago : la acción de los nervios es tan necesaria para las digestiones ¡ que si á un animal se le ligan los nervios que van al estómago, se corrompen en él los j alimentos sin digerirse. (i) Quando el alma, por estar ocupada, suspende la distribución de los espíritus animales al tiempo que este órgano necesita de ellos, es preciso que se vicie la digestión, los alimentos se detienen en el mucho tiempo, y se digieren mal, se desenvuelve gran porción de ayre que irrita el estómago, le infia, y después de esta inflación le dexa mas débil. X ila n d ro , en su excelente carta á Peni- f lit is , acerca de las enfermedades que traecon -(i) Hallen oper. mmor. tom. i ,p a g . 35^.A C E R C A D E SU SA LU D . 6tyconsigo el exercicio de la Magistratura, observó y explicó conforme á la theoría de -aquel tiempo ; que los que distraen continuamente el calor del estómago por entregarse d las f u n ciones del a lm a , son incapaces de digerir. (Jl) . Y Pemplius en su obra da á conocer el peligro de esta mala costumbre, (/) el que no se lia ocultado á ninguno de los Médicos que han tratado dé las diferentes partes de la dieta , y particularmente de la que conviene á las personas que cultivan las ciencias.§. XXXVI. Esta excesiva afición al trabajo , igualmente ridicula que reprehensible, y que no dexa tiempo para comer , ni beber, suele traer consigo.otra imprudencia, que tiene también muy fatales resultas , y que debe contarse por la octava causa de las enfermedades de los Literatos; y. es la mala costumbre de retener por mucho tiempo las orinas, y la cámara. Estos excrementos, detenidos mucho tiempo, se corrompen, se atenúan , ir ritan los intestinos ó la vexiga , alteran la substancia mucosa, y regularmente causan en estas partes crueles, enfermedades. Los vasos pequeños de que están llenas todas las cavidades(k) Esta carta escrita en el año de 1662. se halla al principio de la obra de Temfiius ; De Togatorum yaletudine tuenda.(/) Pag. n o .7o- Aviso a l o s L i t e r a t o sdes del cuerpo, absorven partículas, pútridas, qae pasan a la sangre, la corrompen , y lo que todavía es, peor, los nervios después de cieito tiempo dexan de obedecer al aguijón de la necesidad; muchas veces la extrema tem sion los pone paralíticos, y entonces la vexi- ga , y los intestinos no tienen fuerza para ar rojar la orina, ni los excrementos, (m) y es pieciso obligarlos con el arte. Otras veces re-* sultamna enfermedad muy opuesta en la apa-* rienda, aunque depende de la misma causa, y solo se distingue de la primera por la diferente paite de la vexiga que se halla paralítica, y ê la incontinencia de la orina : yo he sido consultádo por muchas personas, que por haberla detenido largo tiempo, perdiéron la facultad de retenerla! y se leí salía continua" mente: esta es una de las incomodidades mas molestas, que puede un hombre padecer , tanto respecto de sí, como de los demas. Todavía puede ser mayor el daño de esta retención, si dura mucho tiempo; bien sabido es el fin— trá-(m) Gdleno conoció muy bien esta causa de enfermedad, y dice, que vio muchas personas, que habiendo retenido mucho tiempo la orina, ó por distracción, estando muy ocupados, o por pereza , o por respecto á los templos , al senado, al tribunal, o a la mesa, perdiéron la facultad de arrojarla ; De simptomat. caus. l'ib. y. cap. 8, & de locis affect. llb. 6. cap 4. Ghartkr tom. 7. pag. 98. j i j.ACERCA DE SU SALUD. ' / Itrágico del Inmortal Ticho B r a h é , que yendo en coche con el Emperador Rodulfo II. á quien mereció muy particulares honras 5 retuvo mucho tiempo la orina , y pagó con la vida este mal entendido respeto.§. XXXVIL También miro como nona causa de las enfermedades de los sabios el retiro de la sociedad , el que muchos abrazan al principio voluntariamente, y déspues se entregan á él por gusto, y tiene inconvenientes reales y verdaderos. Los hombres fuéron criados para tratar con los hombres y su trato tiene ciertas utilidades, á las que no se puede renunciar sin peligro ; y se ha observado que la soledad debilita, (n) No hay cosa en el mundo que tanto contribuya á la salud, como la alegría, la que se estimula con la sociedad, y perece con el retiro. Esta causa moral de molestia, junta á las- causas físicas de melancolía , de qué ya hemos hablado , precipita - á . los Literatos en una tristeza, cuyos efectos son tan funestos para su salud , como favorables los de la alegría: esta causa produce aquella misantropía , aquel genio adusto, aquel descontento , y aquel disgusto de todo , que puede mirarse como el mayor de todos los males,*pues priva de gozar de todos los bienes.He(») Cicero de offic. Ub, 3 .cap. i e7 2 Aviso a l o s L i t e r a t o s §• XXXVIII. He señalado las causas mas generales de. las enfermedades comunes á los sabios : réstame decir algo acerca de las que dependen del objeto determinado de sus ocupaciones , y de las que soñ mas particulares á ciertos órganos. Los Anatómicos padecen regularmente calenturas violentas, ocasionadas por el ayre inficionado que respiran , y están expuestos1 á. otras enfermedades que dependen de la corrupción de la bilis: la sangre de los cadáveres, en que continuamente tienen bañadas sus manos, hace muchas veces , que qualquiera pequeña herida , ó la . menor excoriación, sea en ellos- mortal. Lks experiencias chímicas tienen también sus peligros , y algunos Chímicos han sido víctimas de ellas. El mismo Boerhaave hubiera sido sofocado por un vapor áccido, si no hubiera recurrido inmediatamente á un espíritu alcalino, que por felicidad tenia en la mano , cuyo vapor destruyéndo la acrimonia del primero , hizo cesar el pasmo que habia producido en el pulmón. Algunos Botánicos han perecido entre el examen y reconocimiento de las plantas; pero como estos accidentes pertenecen mas propiamente á las enfermedades de los Artesanos, paso á los que mas particularmente ocasiona el estudio en algunos órganos.LoACERCA DE SU SALUD. 7 3§. XXXIX . Los ojos, de los quales ya hablé arriba, aunque de paso , son los que están mas expuestos á padecer; la continua fatiga que sufren los irrita, algunas veces los parpados , y la parte exterior del ojo se inñama, aunque suele suceder mas freqüentemente que padezcan solo los nervios sin vicio sensible alguno exterior. Yo he conocido algunos hombres en la flor de su edad que habian contraido tan grande sensibilidad, que no podían sufrir la luz , y estaban precisados â v iv ir, y leer en unos aposentos, cuya obscuridad apenas me permitia á mí distinguir las letras , no obstante ser muy grandes los caracteres, y con especialidad no podían tolerar las velas* cuya llama vacilante , y el humo incomodan tanto ; y ni aun el resplandor de una pequeña vela podían sufrir por mucho tiempo. Otros hay, á quienes, luego que han leido algunas páginas, se les llenan los ojos de lagrimas , ven con. turbación , y al cabo nada distinguen. Los desórdenes de la vista , ocasionados por la excesiva mobilidad de los nervios de los ojos, ya sea que provenga de la demasiada lección , ya dependa de qualquie- ra otra causa , son muy diversos y extravagantes. Yo tengo hechas muchas , y muy interesantes observaciones sobre este punto , las que pondré en otra obra , y ahora daré finK es-7 4 Aviso a l o s L i t e r a t o seste artículo, diciendo solamente dos palabras acerca de aquellas centellitas , que las personas dedicadas al estudio creen distinguir delante de sus ojos , y de las que Zimmerman, que padeció este accidente por algún tiempo , trata largamente, y con mucha destreza en la obra que ya he citado muchas veces. Esto sucede siempre que la movilidad de los nervios ópticos llega á tal punto , que sin recibir impresión exterior alguna de fuego, experimentan de resultas del estado de desorden en que se hallan, movimientos semejantes y tan vivos como los que producirla la presencia de este elemento.§. X L . Los oradores están expuestos á ciertas enfermedades que dependen de su vocación, y que les son muy funestas. Una lección leida en voz alta , suele algunas veces ser provechosa al pulmón ; y yo mismo la he aconsejado , con buen éxito , para algunas enfermedades de los órganos de la digestión; pero una declamación fuerte y continuada, durante la qual está siempre turbada la acción de la respiración , es muy dañosa á los pulmones , porque se irritan, se recalientan, se inflaman , á lo que se sigue la ronquera, la pérdida de la vo z , los ardoresrdel pecho , la tos, los esputos de sangre, las supuraciones, las calenturas lentas , una debilidad general,yACERCA DE SU SALUD. 7 5y por último la tisis. Estos hombres tan útiles fenecen como la lámpara , que solamente brilla para alumbrar á otros. Cicerón estuvo amenazado de esta desgracia : los Médicos le advirtiéron de ella , y le aconsejaron que se retirase de los estrados por dos años; siguió su consejo , y el descanso le fortaleció , y le restituyó la robustez de que le habia priva-* do el trabajo.Todavía son mas dignos de lástima los Predicadores dedicados á predicar en las Iglesias, y los Jurisconsultos, cuya principal ocupación es componer defensas , y después decirlas en los Estrados ¿ unos y otros destruyen su salud de dos maneras; primeramente por la aplicación al trabajo , como los demas Literatos; y en segundo lugar por la declamación ; la que les es tanto mas perjudicial, quanto su pulmón acostumbrado á aquella circulación lenta , que es efecto de la vida sedentaria , no está en disposición de sufrir grandes esfuerzos.§. XLI. Los Actores famosos están expuestos á los mismos males que los Oradores: el célebre Moliere murió de un esputo de sangre , después de haber representado con mucha actividad una de sus piezas : otros muchos han padecido igual desgracia después de haber representado un papel trágico penoso.IC 2 Los76» Aviso a l o s L i t e r a t o sLos M úsicoscon especialidad , mueren freqüentemente de males de pecho , y en la disección de sus cadáveres se observan sus pulmones inflamados, supurados, y ulcerados. Morgagni vio un joven, de excelente voz, el que por el exercicio de su habilidad cayó en una tisis ; la ulceración del pulmón se extendió á lo largo de la trachiarteria , hasta la laringe y la garganta , y se ahogó haciendo esfuerzos para tragar la yema de un huevo. (o)Los Señores Párrocos son mucho mas felices que los Predicadores y Oradores forenses, porque aunque cultiven las ciencias, están imposibilitados de entregarse á ellas con exceso , por las obligaciones de su vocación , las que los sacan á menudo de sus casas : la misma felicidad tienen los Médicos , pues el cuidado que deben tener de la salud agena, les impide el que arruinen la propia : finalmente son felices todos aquellos Literatos á quienes su estado obliga á abandonar sus libros, por cumplir con otras obligaciones : su cuerpo se exercita , y aunque su espíritu no haga mas que mudar de trabajo, esta variedad sirve de descanso.§. XLII. La declamación produce algunas(o) De Sedib. et causis morbor. tom. i . pag. 228.' ' : ~ / ,__ y 'ACERCA DE SU SALUD.Das veces un accidente que es efecto de una violenta compresión , que padecen los intestinos en las largas inspiraciones , y que aunque ménos molesto que los males de pecho, no dexa de tener sus peligros; este accidente es las hernias , p descensos , que son muy freqiientes entre los Oradores , las que pudieran precaver usando de un vendage , y el que absolutamente necesitan usar luego que las padecen, porque si no, siempre que hablan con fuerza, están expuestos á unas resultas que les pueden ser muy funestas.XLIII. Estas son las principales enfermedades que produce la demasiada aplicación al trabajo literario; pero no nos debemos persuadir á que todos aquellos que se entregan á los mismos excesos , han de ser precisamente castigados de un mismo modo , y en un mismo grado : la diferencia de temperamentos , y de edades; y el diferente concurso de circunstancias extrañas, produce en los efectos variedades considerables, en lo qual se debe poner alguna atención.X L IV . Pocos hombres hay tan perfectamente organizados , que guarden una completa armonía entre la fuerza de todas sus partes : entre estas siempre sé halla alguna mas débil que las demas, y esta es casi siempre la que siente las primeras, y mas fuertes/■7 8 Aviso a ios L i t e r a t o stes Impresiones del exceso en el estudio, y en quaiquiera otra cosa.En el que tiene mal estómago , ya sea de nacimiento , u de resultas de un mal régimen , este órgano se resiente de las fatigas del estudio , conservando al mismo tiempo los nervios toda su fuerza ; y por el contrario, aquellas personas que tienen los nervios delicados , y el estómago bueno , caen en enfermedades nerviosas muy graves , antes que se les descomponga el estómago.Si las fibras musculosas son demasiado fio- xas, se padece laxitud, entorpecimiento, una extrema debilidad , é hinchazones , antes que enfermen los nervios, ni el estómago.Aquellas personas , cuyo pulmón no está enteramente bien acondicionado , padecerán los males de pecho de que ya hablé arriba, y perecerán con una tisis, ó una calentura lenta , antes de experimentar daño alguno en las demas visceras.E l que tenga débiles los vasos de la cabeza , padecerá en ella dolores continuos , ó fiuxo de sangre por las narices, á lo que están muy expuestos los jóvenes que estudian mucho 5 porque como ya he dicho , la aplicación hace subir la sangre al cerebro.La misma robustez del temperamento tie- ne también sus peligros: algunos jóvenes deunaíA C E R C A D E SU SALUD.. 7 9una constitución muy perfecta suelen entregarse al estudio con un ardor infatigable; la fuerte acción de su alma aumenta la de todos los órganos , y caen en enfermedades inflamatorias 5 que son efectos de una irritación continuada en los temperamentos vigorosos: algunas veces mueren ai primer insulto ; no obstante , por lo común se libertan, y si quedan perfectamente curados, volviendo á cobrar su temperamento su antiguo vigor, y entregándose ellos á los mismos trabajos, recaen en los propios males; y todos los dias estamos viendo á estos jóvenes robustos, entregados á estudios obstinados, que padecen todos los años una calentura ardiente , y al cabo de algún tiempo, cansados del trabajo y de los libros , se hallan sin fuerzas , y son acometidos de las enfermedades de'debilidad, contra las quales no les queda remedio.§. X L V . También varían mucho los efectos del estudio , según la edad en que el hombre se entrega á él: en la niñez, una aplicación continuada mata. Yo he visto algunos niños de muy particular talento , acometidos de este frenesí literario , muy superior á su edad , y he pronosticado con dolor la suerte que les esperaba: empiezan siendo prodigios, y acaban siendo unos necios. Esta edad está destinada á los exercicios del cuerpo que le for-So Aviso a l o s L i t e r a t o stifican, y no al estadio que le debilita , y que le impide adquirir todo su aumento. La naturaleza no puede acudir á un mismo tiempo con igual felicidad á dos incrementos rápidos : hemos visto algunos niños, cuyo cuerpo en poco tiempo hizo incrementos prodigiosos : y en las últimas memorias de la Academia Real de las ciencias se habla de un muchacho de Languedoc , que á la edad de seis años tenia ya la talla de un hombre alto; ¿ pero qué le sucedió ? su entendimiento permaneció siempre en el estado de la niñez, y aun estas fuerzas del cuerpo tan anticipadas , y sin consistencia, perecen con la misma rapidez que vienen ; y estos prodigios mueren á los doce, ó trece años. Quando es demasiado pronto el adelantamiento de la razón , quando los talentos se manifiestan muy temprano, y se permite á los niños una aplicación proporcionada á estos progresos , el cuerpo adquiere muy pocos, porque los nervios no ayudan á la nutrición, sobreviene la debilidad, y mueren estos jóvenes después de padecer crueles enfermedades: de lo que tenemos, un exemplar bien famoso en M r . P h il. B ara~ t ie r , » que de edad de ocho años sabia per- 9? fectamente el Hebreo , el Griego , el Latin, 9? el Francés , sin hablar del Alemán que era » su propia lengua ; y á la edad de diez y sie-?? teACERCA DE SU SALUD. 8 Iv> te anos era el hombre mas sabio de la Eu- w ropa ; pero desde su tierna edad padeció flu- ?? xíones, y otras leves indisposiciones: á los diez v> y ocho años fué acometido de una tos; y en ?> el discurso del mismo año, de una multitud ?? de enfermedades; perdió el sueñoy el ape- v tito, y por último murió á los diez y nue- 99 ve años y algunos meses de su edad.» Yo\ dice Boerhaave , un joven que todo lo set- bia\ era un monstruo de erudición; pero apenas llegó d la edad de veinte y cinco años ; y otro también muy sabio, que trabajaba dia y nochey que murió de debilidad a la edad, de diez y nueve años, (p) Vosotros , Señores , habéis conocido uno de nuestros paysanos, nacido con los mas superiores talentos, cuyo entendimiento activo y penetrante , habiéndose entregado todo al estudio y á la meditación, en un tiempo destinado por la naturaleza para fortificarse, le reduxo por espacio de muchos años al estado mas triste , y peligroso de debilidad ; una dieta casi sin exemplar , y la cesasion en sus trabajos le restituyéron una sombra de salud; pero , por desgracia , se olvidó de que no era robusto , y pereció en a flor de su edad , siendo víctima de sus trabajos. ( j) Ya(i) Prdect. adinstit. §.1056- tora, 7 .pág. 346.(q) Mr. Felipe Lois de Chezaux.8 2 Aviso a l o s L i t e r a t o s Ya indiqué en el Aviso a l Pueblo, quanto mal ocasionan los paisanos á sus hijos , cargándoles de trabajos superiores á sus fuerzas: por todo lo dicho hasta aquí, y por lo mucho que pudiera decir acerca de este particular, se ve también el gran daño que les ocasionan, quando les cargan con exceso de trabajos literarios : aquellos padres ó madres terribles, que obligan a sus hijos á esta aplicación violenta , hacen lo que los jardineros que quieren vender los frutos ántes de tiempo ; estos sacrifican algunas plantas, por obligarlas á que les den flores ó frutos, los que siempre son de corta duración, y muy inferiores en todo á los que maduran á su tiempo ; pero basta que hayan admirado , y que se alabe la buena diligencia del jardinero : acaso no hay institución mas cruel, ni mas mal entendida, que este furor de obligar a los muchachos á mucho trabajo , y pedirles grandes adelantamientos; esto es el sepulcro de sus talentos, y de su salud ; y no obstante los muchos exemplares que hay de hombres famosos que han abrazado esta idea , con mas obstinación que felicidad , todavía está muy generalmente recibida. (r)Los'(0 Me acuerdo siempre con gusto dd testamento de Anaxagoias i este famoso Filosofo cjue fué el primero queACERCA B E SU SALUD. 8 3Los males que ocasiona á los muchachos la demasiada aplicación , se aumentan quan- do se les dedica á estudios opuestos á su genio : y en qualquiera edad sucede , que quan- do uno se ve obligado á emplearse en trabajos de cabeza que le son desagradables, los males que esta molestia añade á los conatos del espíritu , pierden muy presto al enfermo, y solamente hallará alivio , mudando de objeto. He visto como revivir, dice Boerhaave, d aquellos que estando 'precisados d entregarse d estudios que los desagradaban , pudieron luego pasar d otros de su gusto, (s)X L V I. Aunque es cierto que los estudios en esta edad son nocivos , no es ménos peligroso empezarlos demasiado tarde: la naturaleza adquiere muy poco á poco los hábitos , y hay cierto tiempo en que la cuesta di-fi-ensenó que el mundo era obra de una inteligencia, perseguido en Adienas con pretexto de Religión , se retiró á Lampsac, en donde halló todo el respetó que merecía , y llegó á tanto que le levantaron un Altar. Los principales Géfes de la Ciudad le visitaron poco antes de su fallecimiento, y le preguntaron si tenia alguna cosa que mandarlos: él los respondió, que no deseaba otra cosa sino que todos los años en el mes que acaeciese su muerte y se permitiese á los muchachos que se divirtiesen : así se executó; y esta costumbre duraba en tiempo de Diogcnes Lácrelo. Bey.(i) Prmlect. ad instlt. 1056. tom, 7. pág. 346»L 28 4 Aviso a l o s L i t e r a t o sficultad el adquirirlos ; y quando un hombre ha llegado á edad robusta , sin haberse acostumbrado á las ocupaciones literarias, es de temer que las fibras del cerebro tengan trabajo en obedecer á los nuevos movimientos que pide este nuevo método de vida , y que caigan en movimientos desordenados , que es lo que forma el delirio : bastantes exern- plares tenemos de personas , cuya razón se perturbó por haberse entregado á los estudios, en la edad en que se debe empezar á minorarlos. Yo conocí aquí, no ha mucho tiempo, un extrangero , que habiéndose retirado del comercio á la edad de quarenta años, por entregarse á las ciencias, leyendo á hocke, ISfewton, Clearke, 5cc. perdió el cerebro; aunque después- se restableció de este m a l, cesam do en todo género de lectura, y distrayéndose con conversaciones agradables , el exer- cicio, y los remedios ; pero no le duró mucho este beneficio , porque volvió á entregarse á sus ocupaciones Metafísicas , y recayó. Mas recientemente he sido consultado acerca de otro enfermo , que queriendo hacerse Físico, y Geómetra á la edad de cincuenta años, cayó en una melancolía, cuyos insultos repetidos son verdaderos accesos de locura.§. X LV II. También es muy funesto para la salud el repentino aumento de ocupado-ACERCA DE SU SALUD. 3 5nes; y acerca de esto tenemos una observación en la grande obra de P u ja ti, de un predicador famoso , que habiendo sido enviado por el General de su orden a predicar en una ciudad, en donde el auditorio era muy dificultoso de contentar, hizo tan grandes esfuerzos por conservar su reputación , que cayó en una epilepsia incurable.X L V I1I. Igualmente es peligroso para los Literatos de edad madura^ el entiegarse repentinamente á otras ciencias distintas e las que antes habían cultivado ; las nuevas ideas en que se ocupan , ponen en acción nuevas fibras en el cerebro v y asi se forma un estado violento, que debilita el sistema nervioso: yo conocí un Theólogo muy hábil que arruinó absolutamente su salud , suspenden- do sus estudios ordinarios por entregarse al de la lengua Hebrea: y un respetable Panocho que á la edad de cincuenta años fue promovido á una Cátedra de Theologia, y cayó en una debilidad que le conduxo al sepulcro, por haberse entregado al trabajo que pedia este nuevo destino.í X LIX . La variación de estudios es perjudicial á los que se hallan ya en una edad madura; y no lo es menos la continuación del trabajo quando se ha llegado a una edad abanzada : hay muy pocos hombres que naz-86 Aviso a l o s L i t e r a t o s can con la feliz constitución que Gorgias de Leoncio, el que llego a la edad de ciento y ocho años sin discontinuar sus estudios , y sin haber enfermado ; ni con la de su discípulo Isocrates, que esciibia sus 1? ctn&theneos , sien-* do de edad de noventa y quatro años, y llegó á los noventa y ocho ; y con la de uno de los mas famosos Médicos de Europa , que no obstante haber trabajado mucho toda su vida, y ser ya casi septuagenario , ha muy poco^ tiempo^ que me escribia , que todavía trabajaba ordinariamente catorce horas todos los dias, y gozaba de la mas perfecta salud: estos exemplares, y otros semejantes no hacen ley ; pues es indubitable que el trabajo continuo incomoda mucho á la vejez , y acelera los dias de la vida. Aunque nuestra alma es inmortal, mientras está unida al cuerpo sigue el destino de éste , y parece que nace , crece, y envejece con él. (>) La diminución oe las fuerzas del cuerpo nos avisa para que minoremos los trabajos del espíritu; aquel no puede llevar las mismas cargas , ni éste continuar los mismos estudios , y las facultades se disminuyen como las fuerzas musculares. Pocos viejos hay que conozcan esta verdad;(t) G'igni parlter cura corpore, et una crescere sentimus pañterque seneswre mentem.A C ER C A DE SU SALUD, 8 7dad, y muchos ménos que gusten de oírla; pero no por eso dexa de ser evidente; y si los que saben moderar su trabajo á proporción que se aumenta la edad, precaben por este medio las enfermedades , y aseguran su salud; también los que saben tomar en tiempo el partido de encerrar sus obras en sus bufetes , aseguran su gloria.Sohe senescentem maturé sanus equum ̂ne peccet ad extremum ridendus, et ilia ducat. Horat.95 Yo conocí, decía el Magistrado de Bra- v xelas ya citado , muchos hombres robustos r que pereciéron al principio de su vejez, por 95 continuar trabajando tanto como en su edad 95 robusta : Quisiera que su exemplo nos hicie- 95 ra prudentes : nuestra edad es propia sola- 95 mente para los pasatiempos agradables y 95 honestos ; porque estamos en tiempo de 95 descansar : minoremos poco á poco mies- 99 tros trabajos, y por último abandonémos- 95 los del todo , y después de haber consa- 95 grado la mayor parte de nuestra vida al 95 público , dispongámos de la menor á favor 95 nuestro : aun las mismas leyes nos señalan 99 esta conducta, pues á los sesenta y cinco años 3? exceptuaban al Senador de sus funciones, y93 le88 Aviso a l o s L i t e r a t o s?? le dexaban que cuidase de si mismo. (u)L . Nadie debe pensar que los estudios sean la única causa que pueda producir los males que hasta aquí lie referido : qualquiera otra tensión fuerte del alma producirá el mismo efecto , y ya quedan citados algunos exemplares.La devoción excesiva produce muy fre- qüentemente un desorden total en la salud. Zimmermm juntó acerca de este artículo muchas observaciones interesantes , en las que pinta con muy vivos colores la melancolía devota ; cuyos síntomas son tan raros, tan terribles y espantosos, quanto se pueden, imaginar ; hay muy pocos Médicos de los que exercen. la facultad que no hayan visto muy tristes espectáculos de esta especie : la grandeza y hermosura del objeto en que se piensa , y el gusto que acompaña y experimenta una al-, ma que está toda entregada á la contemplación del Sér supremo , forman una sensación viva , que produce en el cerebro una tensión muy fuerte y continuada , la que no se puede sufrir mucho tiempo sin peligro ; y suele reducir al alma al delirio del fanatismo , y al cuerpo á un estado de cbnsumpcion. Yo he visto algunas personas jóvenes y virtuosas, opya' (a) Epistol, Fcmplio,ACERCA DE SU SALUD. 89ya razón se turbó , y por último pereciéron á proporción que entregándose á un método errado, se olvidaron de las obligaciones de su estado , por pensar únicamente en aquel Au tor Soberano, á quien de ningún modo se honra mejor, que cumpliendo cada uno con la vocación á que le destinó. Todavía estáis llorando , Señores , á uno de vuestros compañeros, dotado de los talentos mas sobresalientes , de una alma grande y hermosa , y de un candor inexplicable , cuyas virtudes prometían á la Iglesia un Prelado de singular mérito ; y que víctima de una secta en que cayo, por su desgracia , pereció por el rápido desfallecimiento que consumió su cuerpo, á proporción que se inflamaba su espíritu.LL Las ocupaciones de la Soberanía, las del Ministerio, y de la Magistratura; qual- quiera expeculacion, sea la que fuere, á que uno se entregue ; en una palabra, todo quan- £0 puede exercitar las facultades del alma con mucha fuerza , y por largo tiempo , produce los mismos males que el cultivo de las ciencias mas abstractas. Los Reyes , los Senadores, los Ministros, losEmbaxadores, los Proyectistas , todos padecen la misma suerte que los Literatos, si ocupan el mismo tiempo , y se entregan con tanta aplicación á sus negocios , como estos á sus estudios. Es verdad,M que90 Aviso a l o s L i t e r a t o sque tienen cierta ventaja , cuya utilidad queda ya apuntada, y es que las mismas obligaciones ele sus empleos los precisan á algunas distracciones, y á un exercicio de que están privados los que únicamente viven entregados al estudio : aunque también , por otra parte, sus trabajos suelen muchas veces estar mezclados de pesares é inquietudes , cuyo inc fiuxo es todavía peor que el de la inacción, y que oprimen igualmente al alm a, y al cuerpo : y así yo tengo por unos fenómenos incomprehensibles á aquellos hombres que resisten al trabajo de las mas grandes empresas, y á los cuidados que inevitablemente las acompañan. Cesar , Mahorna , Cromwel, &c. recibiéron sin duda de la naturaleza fuerzas mas que humanas , y no obstante esto?, se hubieran rendido, á no haber sido los auxilios del exercicio, y de la sobriedad. Hasta aquí hemos hablado de los males, ya es tiem- de que tratémos de sus remedios.■§• LII. L a primera dificultad que hay que vencer en los Literatos, quando se trata de su salud, es el convencerlos de sus excesos: son como los amantes, que se irritan quando se les dice que el objeto de su pasión tiene algunos defectos: por otra parte, casi todos tienen aquella especie de tenacidad en sus ideas, que suele ser efecto del estudio , y queseACERCA B E SU SALUD* 9 1se aumenta con la buena opinión de sí mismos, con que la ciencia suele embriagar mu-, chas veces á los que la poseen, y hace que sea muy difícil persuadirlos, que su método de vida les es dañoso ; por mas que se les avise , se les inste, se les ruegue, y aun se les riña, es tiempo perdido: ellos se engañan á sí mismos de mil maneras; unos cuentan con la robustez de su temperamento; otros con la fuerza de la costumbre ; unos esperan librarse del castigo , porque nunca han sido castigados; otros autorizan su modo de proceder con exemplos extraños , que nada tienen que ver con ellos: todos oponen al Médico una obstinación , que juzgan ser constancia, la que aplauden , y al fin vienen á ser sus víctimas: léjos de temer los peligros futuros, no sue ̂Jen querer sentir los males presentes ; ó por mejor decir , el mayor de los males para ellos, es la privación del trabajo, y ningún caso hacen de los otros, con tal que se libren de este, Quando llegan á cierto grado de movilidad que les precipita en el extremo opuesto, y les hace temer hasta los males puramente imaginarios, tampoco hay entrada para con ellos, y aunque se acobardan , no por eso son dóciles, antes bien manifiestan una inconstancia, peor todavía que la obstinación, y que no dá lugar á que pueda contarse conM 2 la9 2 Aviso a l o s L i t e r a t o s la execucion de ninguna cura metódica ; y puede decirse generalmente hablando , que los Literatos son los enfermos mas difíciles de gobernar ; lo que es una razón poderosísima que nos mueve á ilustrarlos acerca de los medios de conservar y restablecer su salud.§. LUI. E l primer preservativo , y sin el qual todos los demas auxilios son inútiles , es dar descanso al espíritu. Bien sé que hay ciertos hombres muy superiores á los demas (aunque estos son pocos) á quienes nadie se atre- veria á dar este consejo , y que seria una especie de delito separarlos del trabajo. Descartes , entregado á las mas sublimes meditaciones ? y señalando el camino que guia á los hombres á la verdad. JSfewton, descubriendo y desenredando las leyes de la naturaleza., Montesqideu componiendo un Código para todas las naciones, y para todos los siglos, deben ser respetados en sus ocupaciones; na- ciéron para estos grandes trabajos , y el bien público tiene derecho á ellos; ¿pero quintos hombres podemos señalar 9 cuyas vigilias sean tan interesantes como las de estos? La mayor parte pierden inútilmente el tiempo y la salud : uno compila las cosas mas comunes; otro repite lo que mil veces está dicho; otro se ocupa en averiguaciones inútiles; otro en compo-* siciones frívolas, y algunas veces en producirobrasACERCA DE SU SALUD. 9 3obras fastidiosas, sin que ninguno de estos piense en el mal que se hace á sí mismo, y en el poco fruto que resulta al público de sus fatigas: la mayor parte de estos hombres 310 tiene por objeto el bien público , y devoran el estudio , como el gloton devora las viandas, únicamente por saciar su pasión, lo que muchas veces es causa de que abandonen sus mas esenciales obligaciones: Reprendedlos , sacadlos de sus aposentos, obligadlos al descanso y sosiego que apartarán de ellos los males , y restablecerán sus fuerzas; á demás de que nunca es perdido el tiempo que pasan fuera de sus aposentos, poique vuelven al trabajo con nuevo ardor , y los cortos momentos que dediquen todos los dias al descanso, serán bien recompensados con el beneficio de una larga salud, que dilatará el tiempo de sus estudios; y muchas veces en medio de estos descansos nacen las ideas mas felices. (V) Paseándose en el campo compuso sus inmortales obras uno de los mas sublimes ingenios de este siglo: el alma se desenvuelve mejor en el ay re libre: ( j ) las paredes(x) Vegeta & strenua Ingenia , quo flus vecessks sumunt, boc mellares ímpetus edunt, Valer. Max. lib. 3 . cap. 6 pag. 140*-()') Anímus eorum qui in apeno aere ambulant atolimt• Vlin.94 Aviso a los L it e r a t o s des cerradas del aposento la entorpecen : el olor de las flores del campo la eleva: el de los belones la abate: Muy digna es de atención la comparación de Plutarco \ un< poco ■ de agua , dice, m adura, y fortalece- las plántas\ pero en mucha cantidad las sofoca: lo mismo sucede con el entendimiento; los trabajos moderados le alimentan, los excesivos le consumen, ( z ) En ningún caso importa tanto precaver el daño como en este: las enfermedades que tienen su asiento en el cerebro , con dificultad se curan radicalmente , porque este es uno de los órganos que mas dificilmente recobra sus fuerzas: quanto mayor necesidad tienen de él las personas dedicadas al estudio, mas les importa saberle conservar , y me parece que aquellos hombres, que gastando sus facultades con los trabajos excesivos, cayéron en. im becilidad, forman un espectáculo muy á propósito para abrir los ojos á los Literatos, -y darles una gran lección de moderación. No se obstinen pues en justificar tan peligrosos errores, y en jugar con su propia salud: no aleguen el exemplar ageno , porque esto es un lazo muy temible; no se fien en su robustez, porque á ésta la debilitan cada dia j no cuenten con los esfuerzos de la costumbre, por-' que(x.) De educación, pueror. cap. 1 1 .ACERCA DE SU SALUD. 9 5que aunque ésta hace insensible la acción de las causas dañosas, pero no las destruye; tampoco debe cegarles la felicidad que hasta ahora han tenido, para no ver el riesgo que los amenaza; finalmente, deben persuadirse que el trabajo violento nunca se libra de la pena merecida , y que para cultivar las ciencias sin arruinar la salud, es necesario interrumpir muchas veces los estudios.§. L IV . El mismo hecho de haber propuesto la inacción como causa segunda de las enfermedades,; que son objeto de esta disertación , es lo mismo que haber señalado ya el exercicio , como uno de los mas poderosos medios para conservar y restablecer la salud de los Literatos: en el artículo precedente hemos visto las utilidades del ayre libre , éstas se aumentan quando al mismo tiempo se junta un movimiento cómodo: la unión de estos dos saludables remedios re- fri gera , facilita la circulación, favorece la transpiración, reanima la acción de los nervios, y fortifica todas las membranas. Qiial- quiera hombre que ha pasado algunos dias cerrado en su aposento, ocupado en sus tareas, siente la cabeza pesada , los ojos calientes, la boca y los labios.resecos, cierta mala disposición en el pecho, una ligera tensión en la cavidad del estómago, mas disposición para9 6 Aviso a los L i t e r a t o s ra el enfado, que para la alegría, un sueño ménos dulce, pesadez y entorpecimiento en todos los miembros : si continúa viviendo encerrado , todos estos síntomas se aumentan , y vienen á ser causa de todos los males que quedan referidos: dos ó tres horas de paseo por el campo disipan del todo estas causas* restituyen la serenidad, la frescura, y la fuerza. No acaban de creer los Literatos el influjo que el cuerpo tiene sobre el alm a, no obstante que muchos hombres famosos lo han conocido, (a) y han experimentado que el espíritu recibe también algún auxilio de la Medicina, como el cuerpo: E l almay decia Descartes-, depende de tul modo del temperamento y de la disposición de los órganos del cuerpo, que si fu e r a posible hallar medio para aumentar nuestra penetración, solamente en la JMedicina debiera buscarse, (f) Esto mismo que conjeturaba Descartes, lo verificó Hofman j y estegran{&) Acerca de este asunto se halla un pasage muy notable en Mases Maimonldes , el mas antiguo de los Médicos Arabes. ^Supuesto que la salud, dice7 contribuye mucho al co- ,, nociEiiento y culto de la divinidad , y que el hombre en- » termo no puede contemplar dignamente sus obras, le es „ absolutamente necesario huir con todo cuidado de lo que ,, puede dañar á su cuerpo, buscando, por el contrario, todo j, quanto puede conservar y aumentar su salud. „De methodo, num. 6.ACERCA' DE SU SALUD* 9/gran práctico dice expresamente, que ha conocido algunas personas, estúpidas, á las que facilitó el uso de la razón por medio del exer- cicio. (y) Todos los Literatos deben imponerse una ley de consagrar todos los dias una ú dos horas, por lo ménos , al .exercicio: y Boerhaave era de opinión, que éste debía practicarse ántes de com er: el simple paseo tiene muchas utilidades, pero no basta, y nunca me cansaré de recomendar el freqíiente exercicio á caballo : éste exercicio es excelente para la cabeza, para el pecho , y sobre todo para las visceras del baxo vientre, donde precave y disipa las obstrucciones, que son, como ya queda d ichouna de las enfermedades mas comunes de las personas de vida sedentaria. Yo quisiera que nuestro siglo , y nuestra posteridad debiese á los Literatos la restauración de los diversos, exercicíos , que miraban los antiguos como parte ■ esencial de sus obligaciones, a los que se entregaron nuestros mayores con toda felicidad., y .que nosotros de tres generaciones á esta parte hemos olvidado tanto, que es verosímil que dentro de pocos años solamente en los Diccionarios existan sus nombres. La historia , cuyo estudio debe serles muy familiar 5 íes presentará.uha:(0 De motu optim. corpor. medid». $. 9® 'N9 8 A y i s o a l o s L i t e r a t o s una multitud de exemplares de los buenos efectos del exercicio. Herodico , célebre Médico , Preceptor de Hippócrates , que fué el Autor de la Gim nástica, ó arte de los exer- cicios , que es una de las ramas del arte de curar , restableció por este medio su propia salud , y no obstante la debilidad de su temperamento , llegó á edad de cien años; si alguna vez se excedió en este método para curar á sus enfermos, esto pudo consistir en que los descubrimientos útiles siempre preocupan algo á sus Autores, y en que no se conocen desde luego perfectamente todas sus utilidades, y todos sus peligros, (ú) Stratón habiendo sido acometido de una enfermedad del bazo , que es muy fréqüeríte entre los sabios, se curó con solo el exercicio. (7) Hismoneo con el mismo auxilio se libertó de una debilidad de nervios. Galeno que vivió enfermo hasta la edad de treinta, y mas años, nos enseña que no halló otro medio para recuperar su salud, que dedicar todos los dias algunas horas á hacer exer-cb(d) Herodico era hermano de aquel célebre Rethóríco Gor- gias de Leoncio , que llegó á edad de ciento y siete años5 y que sin duda siguió los consejos de su hermano.Xe) Ha habido algunos Príncipes , y muchos grandes hombres de este nombre ; este es Straton de Lampsac ¡ por sobrenombre el Físico.r ACERCA DE SU SALUD. 9 9,cicio. Sócrates, y Agesilao ( f ) que montan á caballo sobre un palo con sus hijos; el Gran Pontífice Scevola , Scipion , Lelio jugando al texo, y tirando piedrezuelas á la mar para que saltasen sobre el nivel de la agua, desean* saban de sus trabajos, procurando por este medio conservar su salud , su alegría, y sus fuerzas, me parecen unos exemplares dignos de ser propuestos : á nuestros mas ilustres L iteratos , sin miedo de ofender su vanidad , y con alguna esperanza de que no se desdeñarán - de imitarlos : Cansa admiración , decía Plí- nio el joven , epuánto animan la acción del es-* p ír itu , el movimiento, y el exerciclo del cuerpo.La navegación es un exercieio que no se puede aconsejar á todos los sabios, porque la mayor parte de ellos no se hallan en proporción de poder practicarla ; pero es un excelente remedio para desembarazar las entrañas infartadas , disipar la bilis, restablecer la transpiración, favorecer todas las evaquacio- ties, y los que pudiesen practicarle, no lé deben despreciar. Los antiguos ¿anacían muy bien sus utilidades, (y) y Qctaviano Augusto, que era Literato , y padecía las enfermedadesde(/) Arundine equltavit ¡pse So'crates. Valer. Max.Iib.8. c.8, (g) Mr. Gílghristiycékhrt Médico Escocés-,• probó los buenos efectos de la navegación en muchas enfermedades muyN z gra-io o A v is o a los L it e r a t o s de t a l , prefería este género de carruage á to~ Ctos los dem as. (Ji^ Estudio m u y tem pran o, 35 dice su H isto ria d o r, y con m ucha ap licación *> la eloqíiencia y las bellas artes ; tuvo g ran - 55 des enferm edades , padecía catarros y fíuxío- 55 nes ; y fué acom etido de la piedra , y de in- 55flam acion en las en trañ as, Q pero aunque padecía las enferm edades que producen las c ien c ias, m as prudente que otros sabios, supo ap licar á su salud los cuidados que pedia , y se conservó hasta una edad m u y avan zad a .E l exercicio que se hace en un coche de buen m ovim ien to , y p o r buen cam ino es m u y co ito socorro, com o tam bién el que se p ro p o rciona á aquellos enferm os que no pueden sal i r de casa, p o r m edio de diferentes m áquinas inventadas para esto t estos au x ilio s , aunque d éb iles, son útiles quando no se puede usar de otros m ejores ; pero los L iterato s , si n o esperan á m u y tarde , siem pre pueden h a lla r m ayores socorros,L o s exercicios que y o prefiero , y que m as convienen a los L iteratos son aquellos que exercitan todas las partes del c u e r p o , com olagraves, con una serie de observaciones en una pequeña obra intitulada : Qn sea voy age-,W) Si quo mari pervenire possct, potius nayigabat. Sueton.(0 ln vita O aay. Aug. cap. 82.ACERCA B E SU SALUB. IOXla pelota , el volante, los trucos, el mallo, la caza , los bolos, las bolas, y también el texo; pero , por desgracia , están ya tan desacreditados , que en muchos parages aquellas personas que se llaman gente honrada , casi tendrían vergüenza de entretenerse en ellos, y no quieren conocer que el abandono de estas útiles diversiones es una de las principales causas del aumento de las enfermedades de debilidad : yo quisiera que volviesen á introducirse , á lo ménos en aquellas casas que en nuestro tiempo tanto se multiplican para la enseñanza de la juventud , y que la gymnás- tica volviese á ser, como en otro tiempo , objeto de los cuidados de los Directores, y de la diversión de los jóvenes: baxo este nombre general de jóvenes, entiendo también á las señoras mugeres, cuya vida sedentaria es ruina de su salud, y aun meatrevo á decir, de la felicidad de la sociedad.L V . Los sabios obstinados en defender su inacción , se autorizan con el. exejupiar de un corto número de hombres , que han conservado su salud hasta una. grande ancianidad sin hacer exercicio ; con el de las mugeres , aunque mal á propósito , como ya hemos visto; y con el de muchos artesanos sedentarios ; pero esto es una funesta ilusión para ellos, y los casos que alegan no son se-me-10 2 A v is o a los L it e r a t o s inejantes a l caso en que ellos se hallan . A u n q u e en la realidad h a y algunas m u- g eres,y que p o r desgracia no son m uchas, que lo pasen bien sin hacer casi exercicio alguno* consiste en que tienen otros auxilios que fac ilitan la c ircu lació n , de los que carecen los L i teratos : la naturaleza las h izo m as susceptibles de las sensaciones m as agradables , las dio m as caudal de a le g r ía , hablan m ucho m as que los hom bres , y esta continua loq ü éla es una especie de exercicio pro p o rcion ad o á sus n ecesid ades; p o r lo com ún com en m e n o s ; no se debilitan con las m editaciones que m atan á los sab io s ; su sueño no se interrum pe con la continuación in voluntaria de las ideas v io le n tas , que han sido la ocupación del dia ; m il sucesos de la so c ied ad , en los que n i siquiera repara un hom bre em belesado en sus tra b a jos , son para ellas objeto de bastante consideración para poner sus pasiones en aquel grado de m o vim ien to que basta para an im ar la circulación sin fatigar los órganos : si se h allan algunos hom bres de v id a sedentaria, que lleguen á viejos con buena salud , no obstante su inacción , v e r é m o s , si lo exam inam os atentam ente que tienen las m ism as ventajas que acabo de probar gozan las m uje r e s .E n quanto á lo s artesanos sedentarios * su- " r 1 p ii-ACERCA DE SU SALUD® I 0 3pilco á los Literatos que no se engañen , pues se hallan en casos muy diferentes; solo tienen de común una cosa , y es el no mudar de lugar como debiera desearse; pero aun respecto de esto hay muy notable diferencia entre unos y otros ; porque el hombre Literato es sedentario todos los dias de su vida , y el artesano se desquita de la vida sedentaria que hace los dias de trabajo , con el exercicio que hace en los Domingos, y dias de fiesta, los que en unas partes de Europa , componen la séptima parte del año , y en otras mas de la sexta : en todo es muy grande la diferencia, porque aunque el artesano no mude de lugar, con todo eso siempre tiene en movimiento alguna parte de su cuerpo , y este movimiento es tan considerable en algunas artes, que aunque estén sentados les molesta y fatiga; en todas, la continuación de la acción , aunque en muchos sea insuficiente para conservar su salud , es muy superior á la de muchos sabios. Ademas de que si el artesano no anima la acción de los nervios con un exercicio suficiente, á lo ménos no los gasta con el estudio; su trabajo le facilita el sueño , y el trabajo de los Literatos hace que le pierdan : la meditación después de las comidas no turba sus digestiones ; su método de vida es mas sencillo; su alegría , y sus cantares los dan aliento , yto-1 0 4 Aviso a l o s L i t e r a t o s todo esto es contrario á las personas dedicadas al estudio. (A)§. L V I. Aunque el movimiento les sea muy necesario, deben no obstante, cuidar de que no venga á serles perjudicial por el abuso ; y así la primera precaución de que de* ben valerse es, no hacer un exercicio excesivo , que en vez de hacerles provecho , y restituirles las fuerzas, se las debilite. Los sabios están muy expuestos á caer en extremos contrarios, y así suelen pasar muchas veces de la mayor inacción á la vida mas activa; y piensan que algunos dias de mucho exercicio podrán equivaler al que han dexado de hacer por mucho tiempo : este es un engaño muy peligroso ; porque no solamente consumen sus fu e r z a s y se hallan mas debilitados después(k) No quiero decir que la inacción no sea perjudicial á muchos artesanos ; bien sé que todas las artes tienen sus inconvenientes , y acaso no hay otro género de vida mas que la del labrador que no sea contraria á la salud : mi intento es solamente probar, que la inacción de los Literatos es mas completa , y se halla acompañada de circunstancias mas funestas que la de los artesanos sedentarios. Las enfermedades de esta clase de hombres dependen de quatro causas principales: la falta del exercicio necesario, y del ay re libre : las habitaciones mal sanas en que viven regularmente: las materias que trabajan , y de las que se valen : y la fatiga de ciertas partes del cuerpo sobre las que principalmente estriva lo mas penoso, de su arte.ACERCA DE SU SALUD. * 0 jpues de este exercicio, sino que teniendo los vasos delicados, aumentando repentinamente el movimiento , se exponen á que se les rompan algunos, y les sobrevengan fluxos de sangre por las narices, esputos, y aun vómitos de sangre, como yo lo he visto algunas veces: por eso Séneca excluye con razón de ios exercicios convenientes á los Literatos, aquellos que disipan los espíritus. (/) Y Homo- bo Piso , Médico Italiano, que ha escrito en nuestros dias contra la circulación de la sangre, fundado en este mismo principio, creia que un hombre que fatigaba mucho su cuerpo , se hallaba incapaz de poner toda la atención necesaria en los negocios, (m)La segunda precaución es no aplicarse al estudio inmediatamente después de haber hecho exercicio ; y esto por dos razones: la primera, porque entonces el cuerpo necesita de descanso, y la acción del alma no es descanso para el cuerpo fatigado, corno la clel cuerpo lo es para el espíritu. La segunda , porque la circulación se halla animada con el movimiento , y estando el cerebro agitado con el aumento de movimiento , no está en buena(f) Nam exercitationes quarum labor spiritus exhaurtt, bo-* tninem inbabilem intentioni ac stud'ús acrioribus reddit. Epist. 1 5 . (m) De regimine magnor, auxtlior. pag. 378..Oio6 Aviso a l o s L i t e r a t o s na disposición para seguir un enlace de ideas, cuya pureza depende de la tranquilidad, y orden de las oscilaciones. (V) No liay Literato que habiéndose visto precisado por algunas circunstancias, á entregarse al estudio inmediatamente después de haber hecho bastante exercicio, de modo que su pulso haya adquiiido alguna agitación, no haya sentido una especie de vacilación, y volubilidad en la cabeza, que le presenta muchas ideas, pero sin la pureza necesaria.En tercer lugar, importa mucho no entregarse á un exercicio violento, inmediatamente después de haber comido : la digestión no es fermentación, ni disolución, ni trituración, sino una Operación que participa de las tres, y pide tranquilidad; necesita de la acción de los nervios , como ya queda dicho, y padece mucho, si un exercicio violento los emplea en otras partes: los alimentos no deben estar continuamente volteando en el esto- m ago, porque estas vueltas turban cada instante la acción de la digestión comenzada; y por eso, entre todos los exercicios que seha-j. W . VUtneú de negotlosa actione poper valetudinem cmumcidenda. Esta excelente Disertación, llena de cosas úti- es, y escrita con mucha elegancia, es una pieza muy preciosa para todos los Médicos.ACERCA DE SU SAEUD. IOJhacen inm ediatam ente después de haber com ido , el trotar á caballo es el que m as im pide la digestión.F in a lm en te , quando uno ha estado m ucho tiem po en in acc ió n , debe persuadirse que lo s prim eros exercicios le serán p e n o so s, y le p a recerá que le hacen m as daño que p ro vech o ; pero no por eso se debe acobardar : em piece por exercicios m o d e ra d o s , y evitará estas desazones , y aum entándolos p or grados, llegara p oco á poco á poder hacer m ucho exercicio sin fa t ig a , y con m ucha utilidad.§. L V IL Quando los Literatos moderen sus estudios, y hagan mas exercicio, se librarán de la mayor parte de las enfermedades que adquieren regularmente ; pero como no podemos prometernos, que en este punto observen todos los consejos que se les dan, es muy importante señalarles un régimen, que á lo ménos no contribuya á aumentar las causas de sus enfermedades, y que sea conducente para minorarlas, (o)En Hippócrates se halla una regla general que él mismo propone , no solo para los L i- . ;• .......... te-(«) Es indubitable que un Literato incansable en les estudios , si usa de una comida arreglada , inocente, y parca, experimentará que le sen ménos molestas las incomodidades de su profesión. F e lk i , dissertat. pdg. 203.O 21 0 8 ̂Aviso a l o s L i t e r a t o sferatos, sino para todos los demas, señalando la cantidad de alimento de que debe usarse: L o 5 alimentos, dice, deben ser proporcionadas al trabajo, (p) y añade en otra parte: Si las ju erzas del cuerpo exceden a los alimentas, esto es, si se digieren, nutren , y dan vigor a l cuer- poj' pero si las fuerzas de los alimentos exceden a las fu erzas del cuerpo, esto es, si el estómago no puede digerirlos, producen muchas incomodidades. (f) Plutarco insiste mucho sobre esta proporción recíproca entre el exercicio, y la quantidad de los alimentos para la conservación de la salud ; y la importancia de esta regla se puede conocer trayendo á la memoria una verdad que queda ya establecida; y es, que la acción de diferentes órganos es la que saca de los alimentos los sucos análogos á nuestros humores, y los muda en núes- tía propia substancia: si estos órganos, entre los quales el estomago es el principal, no tienen la fuerza necesaria para trabajar una gran cantidad de alimentos, ó estos son de difícil igestion, entonces léjos de mudarse en nuestra propia substancia, y de asimilarse, como se suele decir, se corrompen , como queda dicho en el §. XXI. siguiendo su propia disposición(p) 6 TCovos , gr¿ x c u y TPotpy.(q) De loéis in bomine, ibes ¡>ag. 421. y en otras partes.•ACERCA DE SU SALUD. i 0 9clon para tal ó tal especie de corrupción, resultando un cuerpo extraño , que irrita, y no nutre: cada uno debe consultar á sus propias fuerzas; y son tantas las causas que concurren á destruirlas en la mayor parte de los Literatos, que no deben lisongearse de poderlas conservar mucho tiempo: ademas de que aun quando hagan bien la digestión, deben tener presente que transpiran muy poco, y por consiguiente que les es muy necesaria la sobriedad para precaver los accidentes de que hablé en el X X IV . pag. 54. Compárense con el robusto labrador, y vean si su dieta podrá ser la misma: el uno vive siempre en ay re libre, hace un exercicio continuo, siempre está alegre, nunca se fatiga con discursos, goza un sueño arreglado y tranquilo, sus secreciones son regulares, y siempre se halla en un estado de perfecta salud: los alimentos mas recios no son para él penosos, porque tiene en sí quanto es necesario para digerirlos: sus dientes sanos empiezan haciendo uña masticación exacta, la que apénas conocen los L iteratos , pues casi todos tragan sin mascar : la saliva, los humores digestivos del estómago, el que subministra el páncreas, la bilis, los humores intestinales, todo tiene el mayor grado de perfección, porque están sanos los órganosquén o Aviso a l o s L i t e r a t o s que los separan: las fibras musculares del estómago y de los intestinos obran con fuerza; en una palabra •, ninguna función está debilitada; los excrementos se evacúan, el chílo pasa sin dificultad á los vasos sanguíneos, los que forman muy presto una sangre pura , cuyas superfluidades se evacúan por las orinas, y la transpiración , y queda el cuerpo en un perfecto equilibrio: si á un robusto trabajador se le dá un caldo ligero, golosinas, elados, gallina , y pan blanco, en muy poco tiempo lo habrá digerido todo, y tendrá hambre , sudará , y se desmayará sino le dan muy presto tocino , cecina, queso y pan moreno: por el contrario, si un hombre de complexión delicada quiere usar de estos alimentos, experimentará dolores vivos de estómago , y angustias aun mas crueles que los dolores: padecerá una fuerte indigestión , y corrompiéndose estos alimentos se mudarán en una especie de veneno que tendrá las mas funestas resultas; y Boerhaave dexó ya prevenido este riesgo: » H a y , dice, algunos Literatos glotones que ?? se atreven á comer las mismas viandas que ?? las gentes del campo; pero no pueden di- » gerir estos alimentos: escojan, pues, una de » dos cosas, ó abandonar el estudio, ó mudar » de régimen; á no hacerlo así, experimenta-?? ránACERCA DE SÜ SALUD. I I I?> rán el fruto de su indiscreción, que será obs~ 5? trucciones crueles y continuas en sus en-* ??trañas.5? (r)§. LV IIÍ. Deben pues cuidar mucho los Literatos de la elección , y cantidad de los alimentos; los errores acerca de estas dos cosas son muy funestos; y me atrevo á decir que si fuese absolutamente preciso pecar, ó en la elección, ó en la cantidad, seria ménos malo elegir lo peor, (y aun algunas veces suele ser preciso) que exceder en la cantidad, lo que nunca puede ser necesario.No intento señalar por menor los alimentos útiles, y los nocivos; me contentaré solamente con dar una idea general de los que se deben evitar, y de los que se pueden elegir»Los alimentos que no convienen son i.° los crasos, estos aumentan la relaxacion de las fibras del estómago , entorpecen la acción de la saliva, que por sí es débil, la de los sucos digestivos, de la bilis, y de los líquidos intestinales ; y por consiguiente ocasionan la lentitud de su digestión, mala disposición en el estómago , y viniendo á corromperse en él, al principio se ponen áccidos, después rancios, y producen en estas partes síntomas de irritación violenta.To-ÍO Vrdect. ad inst. §. 1036. tom*. 7. jMg. 3 $7.1 1 2 Aviso a l o s L i t e r a t o s 2.° Todos aquellos que siendo viscosos, pastosos, y glutinosos obran casi del mismo modo que los crasos: en estas dos clases se comprehenden las masas hechas con manteca , las fritadas, las cremas, y los pies de los animales, &c.g.° Los que contienen en sí mucho ay re, y que quando éste se desenvuelve, no pudien- do ser suficientemente contenido por los órganos débiles, ni distribuido á proporción que se va desenvolviendo, produce inflaciones considerables , las que siempre van acompañadas de una sensación de displicencia en todo el cuerpo , y particularmente de incomodidades en la cabeza , que turban las funciones : esta qualidad dio motivo á los antiguos para disuadir el uso de las semillas leguminosas ; y P itá garas y aunque tan amante del régimen vegetal, prohibía á sus Discípulos que comiesen habas (s\Las(i) E l ayre que se desenvuelve de los alimentos, es uno de los mas poderosos agentes de la digestión, y no seria posible vivir mucho tiempo con solos alimentos de que se hubiese extrahido el ayre ; pero este ayre tan útil, y tan necesa* rio quando los órganos se hallan en buen estado , porque se desenvuelve ménos , porque se desenvuelve poco á poco, porque se gobierna y emplea de nuevo,, según se va desenvolviendo , por la acción del estómago, y de los intestinos, es dañoso quando las digestiones son débiles, porque, comoyaACERCA DE Sü SALUD. I I 34.0 Las carnes naturalmente duras, ó endurecidas con el humo y la sal, en las que las fuerzas digestivas débiles obran con lentitud, y que se detienen mucho tiempo en el estómago , al principio le irritan con su peso, y acrimonia , permaneciendo en él se corrompen , y le irritan después con esta corrupción.5.0 Todo aquello que es ú demasiado decido (porque como ya hemos visto los Literatos están muy expuestos á las acedías) o que irrita demasiado con alguna especie de acrimonia , la que no pueden sufrir sus nervios delicados y movibles.LIX . Los alimentos mas convenientes son i.° la carne tierna de animales nuevos que regularmente se sirven en las mesas, ex-cep-ya queda dicho, corrompiéndose los alimentos mas de lo que se digieren , la cantidad de ayre que se desenvuelve es mucho mas considerable ; porque ¡a progresión de los alimentos se hace mal, permanecen mucho-tiempo en el estomago., y este órgano se halla sobrecargado de una cantidad de ayre que debiera repartirse en todo el canal intestinal ¿ y finalmente , porque siendo este ayrc mas fuerte que los Organos, permítaseme esta expresión , no halla dirección , sino que se junta , y rarificándose mas y mas cada instante con el calor, infla prodigiosamente, á lo que se sigue ocasionar dolores vivos, turbar la digestión , comprimir las visceras del baxo vientre , alterar las funciones, y aun algunas veoes. producid inflamaciones.1 1 4 A v iso a los L iteratoscepto la de puerco , patos , y gansos. 21o los peces de escama que tienen la carne sólida y tierna , ya sean de mar , de río ú de lago. 3.0 Los granos cereales , como son las diferentes especies de trigo , centeno , cebada, arroz , y avena; y no debemos persuadimos á que todas las semillas leguminosas sean perjudiciales á la salud , porque aunque sea cier- to que encierran en sí mas ayre que las demas, y o no be visto que su uso moderado perjudique á aquellas personas que todavía no tienen absolutamente estragado el estómago: algunas cíe estas semillas molidas sirven pa~* ra hacer diferentes géneros de sopa , conocidas con el nombre de Sopct J'&rinctcect; que bien sea en agua , bien en caldo de carne, según las circunstancias, son un alimento que nutre-bastante , fácil de digerir , y que se usa en muchos casos con felicidad : el trigo y el centeno sirven para hacer el pan del que hablaré mas abaxo. 4.0 Las yerbas que no son muy relaxantes ni muy áccidas; entre todas , las mejores son las varias especies de achicorias. 5.0 La mayor parte de las raíces usuales, que por la parte farinácea que tienen mantienen como los granos y semillas , y por otra parte, casi todas están cargadas de una azúcar muy dulce, que es una mezcla de aceyte y sal ? cuyos efectos sonmuyACERCA DE SU SALUD» 1 1 jmuy favorables, (/) 6.° E l pan que es la basa común del alimento en todas las naciones civilizadas. 7 .0 Los huevos. 8.° La leche. 9.0 Las frutas. Pero aun el uso de estos alimentos puede ser mas saludable, por medio de algunas observaciones que es muy importante hacer.§. LX . Respecto de las carnes tiernas, éstas deben comerse ó asadas, ó cocidas en muy poca agua : si se hace de ellas mucho caldo, éste se carga de todas sus partes nutritivas , quedando en las carnes solamente la fibra seca que es incapaz de fortalecer. La ternera , la buena vaca, el carnero , criado en parages secos , las gallinas , las pollas, los capones , y los pollos , con tal que no estén muy gordos , los pabos, los pichones , las perdices, los perdigones, las calandrias son unas carnes muy proporcionadas para las personas delicadas, y acaso las únicas de que deben usar.Los peces sin escama, los de estanques, los demasiado crasos, de poca consistencia, yvis-(f) Todas las raíces de que se hace uso en las cocinas, y otras muchas están llenas de un excelente azúcar que no es inferior a la de cana, y que puede extraerse fácilmente. Ocho onzas de zumo de chirivia dan onza y media de azucara Margraff. mera, de la Acad. de Berlín.1 1 6 A v i s o a l o s L i t e r a t o s v is c o s o s f o r m a n m a l a l im e n t o , y d e b e n e v i ta r s e : lo s p e s c a d o s c o c id o s e n a g u a s o n lo s .m a s s a n o s .L o s h u e v o s q u a n d o e s tá n f r e s c o s , y c r u - d o s ó m u y p o c o c o c id o s e n a g u a c o n c á s c a ra , es u n a e s p e c ie d e a l im e n t o s u a v e q u e n o i r r i t a , q u e n u t r e m u y b i e n , y se d ig ie r e f á c i lm e n te ; p e r o s in o s o n m u y fre s c o s s o n d a ñ o s o s , y s i e s tá n d u r o s s o n m u y in d ig e s t o s ; e s te es u n o d e lo s m e jo r e s a l im e n t o s p a r a la s p e rs o n a s q u e p a d e c e n a c e d ía s : lo s q u e n o p u e d e n d i g e r i r lo s h u e v o s e n t e r o s , s u e le n t o m a r n o m a s q u e la c l a r a , y le s s ie n ta m u y b i e n , p o r q u e es m a s fá c i l d e d ig e r i r , y f o r t a le c e m u c h o á la s p e rs o n a s d é b ile s . (z¿)L a le c h e q u e es e l m a s d u lc e y d ig e s t ib le d e to d o s lo s a l im e n t o s , c o n v ie n e m u c h o á lo s L i t e r a t o s , c o n t a l q u e n o p a d e z c a n a c e d ía s , y q u e n o la m e z c le n c o n o t r o s a l im e n to s q u e p u e d a n a l t e r a r l a , ó q u e s ie n d o d i f í c i le s d e d ig e r i r l a d e te n g a n m u c h o t i e m p o e nel(u) Aun quando nó lo manifestara la experiencia se infiere de que la clara es el primer alimento del pollo , y la hie- ma solamente le sirve en los últimos dias; y si damos crédito á las relaciones de algunos viageros , la hiema del huevo del Tavon , especie de gallina de mar en las Islas Filipinas, nunca sirve á la nutrición del polluelo , y quando éste sale, queda toda entera dentro de la cáscara pero no sé como conciliar esta observación, con otras que demuestran co» evidencia 3 ser la hiema parte esencial del mismo animal.ACERCA B E SU SALUD. 1 1 Ju i e s tó m a g o , d o n d e se c o r r o m p e i ia . p a ta u s a r b ie n d e e l la 9 se d e b e t o m a r s o ia 5 ó q u a n - d o m a s c o n u n p o c o d e p a n e n t i e m p o q u e y a e s tá b ie n h e c h a l a d ig e s t ió n d e lo s d e -m a s a l im e n to s . tD e s p u é s d e l a le c h e , o c u p a e l s e g u n d o J u g a r e l c h o c o la te , e l q u e m a s d e p e c o lo c a r- * se ^ e n la c la s e d e lo s a l im e n t o s q u e d e la s b e b id a s : e l c h o c o la te n o es o t r a c o s a q u e e l c o c im ie n t o d e u n g r a n o q u e c o n t ie n e d o s p a r te s : u n a h a r in a d u lc e , n u t r i t i b l e , y d ig e s t i b l e , y u n a c e y te c ra s o , a m a r g o , y p e n e t r a n t e : e s ta m e z c la f o r m a u n a l im e n t o q u e f o r t i f i c a y r e p a r a m u y p r o n t a m e n t e ; p e í o , n o o b s t a n t e , n o se d e b e a b u s a r d e e l. E l c a c a o a l im e n t a m u c h o á la s p e rs o n a s s a n g u ín e a s , a u m e n ta la c a n t id a d d e la s a n g re , y la s c a l i e n t a : p e r o c o m o a l im e n t o c ra s o o c a s io n a ' a lg u n a s v e c e s p e s a d e z e n e l e s t o m a g o , se d i- t g ie re m a l , q u i t a e l a p e t i t o , s u p r im e e l v ie n t r e , y g e n e r a lm e n te h a b la n d o , n o c o n v ie n e q u a n d o h a y o b s t r u c c io n e s : o t r a s v e c e s se a g r ia . L a a z ú c a r q u e se le a ñ a d e n o h a c e m a s d e h a c e r le m a s d ig e s t ib le ; p e r o la m e z c la d e lo s a r o m a s , y c o n e s p e c ia l id a d d e la v a i n i l l a , y e l a m b a r , le h a c e in s u f r ib le á m u c h a s p e r s o n a s , y d a ñ o s o p a r a lo s q u e s o n d e c o m p le x ió n a r d ie n t e , y c u y a s a n g re t ie n e d is posición p a r a arrebatarse á la c a b e z a .Las1 1 B . A v i s o a los L it e r a t o s í ° LXL L a s f r u ta s q u e m a s g e n e r a lm e n t e se u s a n s o n la s g u in d a s , la s f r e s a s , la f r a n - b o e s a , la s g r o s e lla s , la s m o r a s , la s d i fe r e n te s e s p e c ie s d e c i r u e la s , d e a lh é r c l i ig o s , d e p e ra s , lo s a lb a r ic o q u e s , la s u b a s . N o to d a s s o n igua l-» m e n t e s a lu d a b le s ; la s g u in d a s , la s m o r a s , lo s a lb e r c l i í g o s , la s p e ra s , y la s u b a s m e p a re e e q u e m e ie c e n la p r e f e r e n c ia ; y a u n q u e su q u a l i - d a d l a x a n t e , y su d is p o s ic ió n p a r a a g r ia rs e * p a re c e á p r im e r a v i s t a , q u e d e b ie r a n h a c e r - la s m i r a r c o m o p o c o c o n v e n ie n te s p a r a lo s L i t e r a t o s , a lo s q u e e n r e a l id a d n o a c o n s e ja -1 l i a y o q u e u s a s e n d e e l la s m u y d e c o n t in u o , o e n m u c h a a b u n d a n c ia ¿ p e r o c o m o e n l a e n u m e r a c ió n d e lo s m a le s á q u e e x p o n e e l e s t u d io , h e m o s v is t o q u e u n o d e lo s m a s c r u e le s es la e s ta g n a c ió n y e s p e s u ra d e la b i l i s , esta s f r u ta s s o n e l r e m e d io m a s á p r o p ó s i t o p a r a p r e c a v e r la , y c u r a r la : su ju g o , q u e e n t r e to d o s lo s ja v o n e s es e l m a s d u lc e , e l m a s fu n d e n t e , e l m a s a g r a d a b le , y e l q u e s o l o a l im e n t a y f o r t i f i c a , c o n s e r v a á l a b i l is s u f l u i d e z , q u i t a la s o b s t r u c c io n e s , e s t im u la lo s in t e s t in o s p e r e z o s o s , c u ra la m e la n c o l í a q u e d e p e n d e d e la s o b s t r u c c io n e s d e l b a x o v ie n t r e , y c o n v ie n e p e r fe c ta m e n te á to d o s a q u e l l o s L i t e r a t o s d e q u ie n e s h a b lé e n e l X L IV . p a g . 78.^ que^ e s tá n e x p u e s to s á c a le n tu r a s i n f la m a t o r ia s , o a lo s q u e c a e n e n c a le n tu r a sle n -ACERCA DE SU SALUD. 1 1 9lentas , producidas de la secura ó acrimonia pútrida de los humores : y sobre todo son el verdadero específico para las enfermedades señaladas en el §. XXIII. que dependen de la corrupción de la bilis. Deben abstenerse de ellas los que padecen acedías, y quando el estómago y los intestinos están en un estado de relaxacion , que todo el cuerpo se siente fio- xo , la sangre disuelta, y las fuerzas debilitadas : y aun aquellas personas á quienes es conveniente su uso , particularmente aquellos L iteratos cuyo estómago necesita siempre de cuidado, recibirán mayor beneficio comiéndolas fuera de la hora de la comida , quando el estómago está desocupado, que al fin de la mesa: y será mejor comerlas solas , ó con un poco de pan, que mezclarlas con otros alimentos ; y sobre todo deben cuidar de no beber encima mas que agua , que es su verdadero digestivo; y no vino que las endurece y agria.§. LX IL En la elección de alimentos deben tomarse ciertas precauciones que no se pueden señalar con reglas generales; cada uno podrá advertirlas/observando lo que le aprovecha , ó le daña. Algunas personas digieren mas fácilmente la carne que las legumbres, porque estas suelen ocasionarles una sensación molesta en la cabidad del estómago, ypori 2 o A v i s o a l o s L i t e r a t o s p o r l o m is m o d e b e n p r iv a r s e d e su u s ó , e l q u e p a r a o t r a s es m a r a v i l l o s o , y le s s ie n ta m u c h o m e jo r q u e la c a r n e , c u y o u s o s ie n d o a lg o a b u n d a n te le s o c a s io n a c o n g o ja , v i g i l ia s , t r i s t e z a , y c a le n t u r a : g e n e r a lm e n te h a b la n d o íá s le g u m b r e s d e b e n p r e fe r i r s e á lo s d e m á s m a n ja r e s p a r a a l im e n t o d e la s p e r s o n a s d e d ic a d a s a l e s tu d io : Plutarco n o le s p e r m i t e n i s iq u ie r a p r o b a r l a c a r n e , p o r q u e d ic e q u e su u s o m i n o r a d a in t e l ig e n c ia : e n c o n f i r m a c ió n d e e s te s is te m a se p u e d e c i t a r e l e x e m p lo d e m u c h o s F i ló s o f o s c é le b r e s p o r sus t a le n t o s y e s tu d io s , q u e ja m a s l a c o m i é r o n f c o m o Zenofo , Platino , Chrisan- to. E l d i f u n t o M r. Cocchi , f a m o s o M é d ic o d e F lo r e n c ia , p u b l ic ó u n a d is e r ta c ió n m u y in t e r e s a n te a c e rc a d e e s ta m a te r ia » (x) N o o b s ta n te , d e b o a d v e r t i r q u e s e r ia u n a b u s o m u y p e l ig r o s o q u e r e r o b l ig a r á to d o s lo s L i t e r a t o s á u n r é g im e n a b s o lu ta m e n te v e g e t a l , e l q u e t e n d r í a m u c h o s y v e r d a d e r o s in c o n v e n ie n te s . Galeno, Sethi, P e m p liu s c o n v ie n e n e n m i r a r io s p e s c a d o s d e r i o c o m o lo s m a s s a n o s a l im e n t o s p a r a lo s L i t e r a t o s ; p o r q u e se e x p e r im e n ta m a y o r l ig e r e z a y d e s e m b a r a z o q u a n d o se h a c o m id o e s ta e s p e c ie d e a l im e n t o , q u e q u a n d o se u sa d e c a rn e . Y o h e c o n o c id o a lg u n o s L i t e -(x) Bel yitto Pitagórico per uso tklU Medicina Firenz, 1744,;ACERCA DE. SU SALUD. 1 .2 1teratos á quienes el pan ocasionaba acedías, y que no le podían comer sino en muy corta cantidad. Hay también algunas personas sanas á quienes incomodan mucho los huevos* sin que se pueda señalar la verdadera causa de esto, lo mismo sucede con la leche; y así respecto de estos alimentos cada uno debe consultar á su estómago.. LX IIL Aunque el guiso mas simple sea siempre el mas sano * con todo eso no debemos excluir dé las cocinas de los sabios todos los guisados. Las fibras débiles de su estómago , cuya acción no está animada con el movimiento , necesitan de algunos ligeros estimulantes que las saquen de su inacción, como son la sal, el azúcar , algunos aromas dulces, como la canela , la nuez moscada, y con especialidad aquellos aromas, todavía mas saludables , que cultivamos en nuestros jardines, como el tomillo , el almoradux, la albaca, el perifollo , el hinojo, y otros del mismo orden ; pero se debe huir de todos aquellos que por estar cargados de un acéyte , ú de una sal, que por ser excesivamente acres irritan demasiado , y cuya acción dura mucho tiempo. Todos los Literatos debieran, como Horacio , aborrecer los ajos , y abstenerse del uso de la mostaza , y de la pimienta, que están llenas de un aceyte esencial que casi que-Q, ma»12 2 Aviso a l o s L iteratos nía. También deben cuidar mucho de no usar de gran número de guisos, ni con mucha freqüencia, aunque sean los mas suaves; pues estos nunca deben mirarse como parte de los alimentos ordinarios, y todo lo que irrita, aumenta la circulación, gasta los órganos, y abrevia la vida.§. L X IV . Una de las reglas dietéticas mas importante para conservar la salud, y la que con mas cuidado debe observar^ se , particularmente respecto de aquellas personas cuyo estómago es poco robusto , es evitar la mezcla de varios alimentos, sin comer de mas que de dos ó tres platos, á lo sumo , en cada comida: el que se contenta con uno solo, ese procede mejor. Yo conozco un anciano venerable que hallándose bastante enfermizo á la edad de quarenta años, se impuso por ley no comer jamas sino de un solo plato ; cumplió su propósito , y llegó á la de noventa gozando de una excelente salud, conservando toda la fortaleza de su espíritu, y la viveza de sus sentidos. Por poco que se reflexione acerca de la prodigiosa variedad de manjares que se sirven en las mesas, y del número de cosas diferentes con que en muy poco tiempo se carga el estómago , se hallará que hay muy pocas costumbres tan ridiculas comí)es—Aviso a los L iteratos 1 2 3 esta : y si reflexionamos las resultas , hallaré mos que ninguna hay mas peligrosa. Oigamos lo que nos dice Horacio acerca de esta materia: acaso sus consejos serán recibidos con mas gusto, y confianza , que los de los Médicos. 5? Veamos ahora quales son las uti- 5» lidades de la frugalidad: primeramente con ella se goza salud, y para prueba de esta r> verdad , acordaos de aquellas comidas sim- » pies con las que os iba también; pero des- p de que mezcláis los guisados con los asa- v> dos, y la caza con la pesca, las carnes >> dulces se mudan en bilis ; y una pituita » viscosa hace mil estragos en el estómago, (y) §. L X V . Por simples y saludables que sean los manjares de que usan los Literatos, s i, ocupados siempre en sus estudios, comen maquinalmente, y sin mascar , de lo que ya me he quejado en otra parte, abandonan uno de los auxilios mas útiles para la digestión. Nada alivia tanto al estómago como una masticación exacta; ésta aumenta la secreción de la saliva que es uno de los mejores digestivos, ([z) impregna exactamente los alimentos, cuya superficie aumenta dividiéndola) Acclpe nunc rictus tennis, qu& quantaque sccum af~ ferat. & c. Satir. z. lib. 2.(*) Mucbride experimental essais. pag. 15 . 54. &c.Qa1 2 4 Aviso a los L it e r a t o s dolos extremamente, y poniéndolos por este medio mas en disposición para ser penetrados por los sucos del estómago: siendo su disolución en el estómago mas prompta, permanecen en él ménos tiempo, se digieren, y no se corrompen, y asi ni le irritan , ni le fatigan ; y hecha perfectamente esta primera digestión , todas las demas funciones se hacen con facilidad» Otras dos utilidades tiene la masticación , la una es, que en la realidad se come ménos, sin que sea menor el nutrimento que resulta ; la otra, que contribuye mucho á la conservación de los,dientes; en una palabra, son tales las utilidades que de ella resultan para conservar la salud, que nunca serán apreciadas cóma se debe ni hay frases con que explicar lo mal, que se hace en cuidar tan poco de hacerlo bien.§, L X V L Como los Literatos hacen su digestión con mucha lentitud , no les conviene comer muy á menudo; y hay mucha diferencia entre el estado de un estómago que todavía conserva algunos alimentos á medio digerir, y que necesitan de todas sus fuerzas para quedar completamente digeridos , y el de un estómago que hallándose desembarazado de todo alimento ha recobrado ya stis fuerzas, y está bañado de sucosdi-ACERCA DE SU SALUD. 1 2 $digestivos que esperan nuevos alimentos: quanto se come en el primer estado turba la digestión empezada, y no puede experimentar desde luego las primeras mutaciones de una digestión; y así es muy importante para los Literatos , no comer nunca fuera de tiempo , y deben contentarse con hacer tres comidas al día, las dos ligeras, y la otra mas abundante. Yo he conocido algunas personas cuyos trabajos literarios hablan desordenado su estómago, y su salud, que se restableciéron observando el método de vida que les aconsejé, con las precauciones de que debian usar en la elección de alimentos , cuya relación circunstanciada seria aquí molesta. Por la mañana luego que se levantaban bebian un vaso de agua fría , se desayunaban media hora después , y luego trabajaban quatro ó cinco horas ; al trabajo seguía luego una hora de exer- ciclo por lo menos, y después que descansaban un rato, comían : las primeras horas después de comer las dedicaban á un paseo muy tranquilo , ó á algunas obligaciones de la sociedad , que no fatigaban al cuerpo , ni al espíritu : por la tarde también trabajaban algunas horas, y acababan con una cena muy ligera , lo que es muy importante para los Literatos por muchas razones. La primera, porque como el sueño por sí lleva muchasan-126 Aviso a los L iteratos sangre á la cabeza, es peligroso aumentar mucho la plenitud de los vasos con una gran cena. (a) La segunda, porque mientras dura el sueño se minora la acción de los nervios, no pueden hacerse con tanta perfección las digestiones para las que es necesaria esta acción. La tercera , que siendo muy ligero de suyo el sueño de los Literatos , si hay en el estómago muchos alimentos forman un principio de irritación , que teniendo todos los nervios en un estado de agitación, turba absolutamente el descanso: no despiertan porque no tienen fuerza para ello , ni duermen porque no pueden gozar de aquella profunda calma que forma el sueño; y este estado fatiga muchísimo, y arruina la salud. Esto se precave usando de aquellas cenas ligeras, que como se decia de las de Platón, son agradables mientras se cena y para el dia siguiente , y dexan al cuerpo sano , y al espíritu libre ; quando por el contrario , una cena abundante dexa la cabeza embarazada, el cuerpo fatigado, eles-(¿) Hay mudaos fenómenos que prueban esta plenitud de los vasos del cerebro durante el sueño \ y todos los dias se nos presenta á ia vista un fenómeno que la demuestra palpablemente; y es aquel rechinar de dientes que padecen muchos niños, y aun muchos adultos mientras duermen , y que son siempre mucho mas fuertes quando han cenado con abundancia.ACERCA DE SU SALUD» I 2 7espíritu abatido, é incapaz de ocuparse en cosa alguna con felicidad.Coena desurgat dubia ? Corpus onustum. Hesternis vitiis , animum quoque p ro g ra -auro .A lter ubi dicto cituis curato, sopor iJVLembra dedit , vegetus proscripta ad mu- ni a surgit. (f)Y o be conocido á algunos Literatos que han restablecido su salud arruinada > tomando solamente un poco de leche por modo de cena. Pero acaso dirá alguno : ¿no será mejor pasarse absolutamente sin cenar? algunas personas lo hacen así, y se hallan bien,(ti) Mirad ios rostros pálidos de aquellas personas que se levantan de una abundante mesa : pero todavía hay mas: el cuerpo fatigado con ios excesos de la vigilia, entorpece el espíritu , y hace terrestre esta partícula de la divinidad, este soplo que nos anima : por el contrario, el hombre sobrio se acuesta, duerme, y se levanta lleno de vigor para volver á sus ocupaciones. Hcr. Sat. 2.1ib. 2 .Theopbrasto ensenó también que comiendo mucho , y alimentándose con carnes , se debilita la razón , se entorpece el espíritu, y se adquiere una especie de imbecilidad.. . Vides ut pallidus omnispe-1 2 0 A v i s o a l o s L i t e r a t o sp e r o e s te m é t o d o n o p u e d e c o n v e n i r In d is t i n t a m e n t e á to d o s lo s L i t e r a t o s , p o r q u e c o m o t ie n e n e l e s tó m a g o e x t r e m a m e n t e s e n s ib le , y lo s n e r v io s m u y d e l ic a d o s , s i p a s a n m u c h o t i e m p o s in t o m a r a lg ú n a l i m e n t o , lo s s u c o s d ig e s t iv o s a d q u ie r e n u n a a c r im o n ia , q u e n o e n v o lv ié n d o s e e n t r e lo s a l im e n to s , i r r i t a e l e s tó m a g o ; y e s ta i r r i t a c i ó n b a s ta p a r a t u r b a r s u s u e ñ o .§ . L X V I I . L o s q u e s o n a f ic io n a d o s á c o m e r m u c h o , a c a s o m i r a r á n e s ta s r e g la s c o m o p r e c e p to s d e m a s ia d o r ig u r o s o s , q u e ja m a s h a n s id o e x a c ta m e n te o b s e r v a d o s , y q u e a c a s o s e r ia p e l ig r o s o e l o b s e r v a r lo s á la l e t r a ; p e r o es f á c i l d e s v a n e c e r le s e s te t e m o r c o n u n a m u l t i t u d d e e x e m p la r e s , q u e p r u e b a n q u e u n a s o b r ie d a d , a u n m u c h o m a y o r q u e l a q u e y o s e ñ a lo , es e l v e r d a d e r o m e d io d e c o n s e r v a r u n a s a lu d p e r fe c ta . Augusto, c u y a s e n fe r m e d a d e s , c o m o y a h e m o s v i s t o , e r a n m u y p a re c id a s á la s d e lo s L i t e r a t o s , p u e d e s e r v i r le s d e m o d e lo d e s o b r ie d a d , p u e s se c o n t e n t a b a c o n u n a c a n t id a d m u y c o r t a d e a l im e n t o , (c) Pablo el Ermitaño , San A n tonio , Arsenio , San Epifdnio , ( y o t r o s m u c h o s s o l i t a r io s , q u e p a s o e n s i le n c io p o r n o c o n s ta r n o s su la r g a v id a c o n t a n t a e v id e n c ia / c o -(c) M m m ábi erat. SuetoiuACERCA DE ''SU SALUD. I 2 9como ía de estos) viviéron mas de un siglo, sin usar de otro alimento que pan, dátiles, algunas raices , un poco de fruta y agua. Galeno arregló -su temperamento con el exercicio, y una grande frugalidad. Barthulo, célebre Restaurador del derecho en el siglo catorce, filé el primero, si yo no me engaño, que pesó sus alimentos, reduciéndolos á una cortísima cantidad, con el fin de conservar por este medio su entendimiento, igualmente dispuesto en todo tiempo para el estudio, al que se entregaba con un ardor, de que se han visto p o eos exemplares. (ú) Uno de los mas extraordinarios, y que mas instruye, es el de Luis Cornaro, noble Veneciano, de una de las mas antiguas familias ,: y de la que mas Príncipes- ha dado á aquella república: desde la edad de veinte y cinco años filé acometido de males de estómago, de dolores de costado, de un principio de gota, y de calentura lenta: no obstante los muchos remedios de que usó , en•ola(d) Toctavia se conserva una anedocta dé la vida dé Bar-' íhuio , la que no hacé mucho -.favor' i las' letras, -y prueba con demasiada eficacia, qué entregándose á éHai;bop exceso producen un peligroso fondo de hipocondría, de misantró- P a , y de humor. Barthulo estaba condecorado con un cargo considerable de judicatura , y condenaba á muerte por 4a mas leve Vdspecha , por lo que se hizo tan aborrecible al pueblo, que por huir de su: víoÍer«cia tuvo; que Eetirarsél ta campana*1 3 0 : Aviso a l o s L i t e r a t o sla edad de quarenta años seguía su salud en muy mala disposición : abandonó entonces todos los remedios, y se propuso un método de vida el mas sobrio, reduciéndose á doce onzas de alimento sólido , y catorce onzas de bebida cada dia ; lo que no es mas de la quarta parte del alimento ordinario de un hombre en aquel pais donde él vivia; el efecto de este régimen , el que él mismo explica en una pequeña obra intitulada : Utilidades de la vida sobria , (/) fué tal, que desapareciendo poco a poco las enfermedades, diéron lugar á una salud robusta y firme , acompañada de una bellísima disposición, y de una alegría que jamas había experimentado antes. A la edad de noventa y cinco años escribió una obra acerca del nacimiento y muerte del hombre, en la que pone un retrato muy interesante de su vida, v Y o , dice , me hallo sano y agil ?? como si no tuviera mas de veinte y cinco 3? años: escribo siete ú ocho horas cada dia; 3?lo demas del tiempo me paseo, converso, y> y tengo mi partida : estoy alegre, me sabe 3? bien quanto como ; tengo la imaginación 3? viva , la memoria feliz, y el juicio sano ; y 3? lo que mas admira en mi edad, la voz fuer- t? te y armoniosa » : vivió mas de cien años.L eo-té) Luis C o n (tro : Discursos de la vida sobria.ACERCA DE SU SALUD. I 3 ILeonardo Lesio , sabio Jesuíta Flamenco, encantado del método de Gomar o, traduxo al latín su tratado de vida sobria, adaptó para sí la práctica con la mayor felicidad, y fundado en estos principios , compuso una obra de Dietética, en la que demuestra todas las utilidades de la sobriedad. ( f ) En Ram azzini se halla la historia del Cardenal Palavicini, que después de haber trabajado todo el dia sin comer nada, se contentaba á la noche con una cena ligera, (g) y acercándonos mas á nuestros tiempos, el inmortal N ew fon * que llegó á una edad muy abanzada, mientras vivió ocupado en sus meditaciones, no se alimentaba con otra cosa mas que con un poco de pan y agua, y alguna vez , aunque rara, bebía un poco de vino de España: y casi en todo el resto de su vida no usó de otro alimento, á no ser que alguna vez comiese un pedazo de polla. E l famoso Caballero Lavo, uno de los hombres que mas lia fatigado su talento, queriendo conservar siempre su cabeza perfectamente libre , y su espíritu vivo(/) Leonard. Lessius. Eigyasticon, seu vera vatio valetudinis lona. Aniticrp. 1563.(g) Totamdiem litterarían studio sitie cibo largiebatur, mox "(cena módica sumpta, ac studiorúm cura ablegara , sotnno & vi- Tiura reparaúoni\ noctem totam impendebat. D e litterarum mor- bis disertaüo: opera omnia , pag. 6 54.R 2i g 2 Aviso a ios L it e r a t o s vo y desembarazado, no comió en muchos años mas que media polla, y cerca de una libra de pan por dia ; no bebía sino agua, ó licores aguados; Qi) y la elección de esta bebida debe también mirarse como uno de los. med io s mas propios para conservar la salud.L X V 1IL E l agua es la bebida que la naturaleza ha dado para todas las naciones* la hizo agradable para todos los, paladares , y la comunicó virtud para disolver todos los alimentos.. Los Griegos , y los Romanos la miraban , y con razón , como una panacea universal ; y á la verdad, es un excelente remedio , siempre que hay grande sequedad* quan- dot uno se halla incomodado por las acedías* y quando la bilis ha adquirido demasiada acrimonia. E l agua se. debe escoger de fuente pura * que sea dulce, fresca , que fácilmente, haga espuma con el jabón, que cueza bien las leg u m b resy que lave bien la ropa : quando junta en sí todas estas qualidades, facilita en extremo las digestiones, fortalece , mantiene todas las evacuaciones, precave las obstrucciones , hace que el sueño sea tranquilo , limpia la cabeza, mantiene la alegría, y suaviza las costumbres : si se comparan sus efectoscon(b) cheyne Natural method. of cüñng the áheases of the hódy, & i. part. cap. 2. §. 4 .ACERCA DE SU SALUD. 1 3 3con los del vino , está la comparación á favor del agua.LX IX . E l vino obra como un estimulante , Irrita las fibras, y aumenta el movimiento ? efecto, que repetido muchas veces, necesariamente acorta la vida: está expuesto á agriarse, y aumenta las acedías, que son uno de los males de los Literatos; respecto de estos tiene un gravísimo inconveniente , el que basta para determinarlos á abstenerse de él perpetuamente, y es que lleva con mucho poir der los humores á la cabeza , y aumenta por consiguiente las enfermedades de esta parte , á las que está expuesta por los estudios; rara vez se alivian las jaquecas , ni es fácil precaver la apoplexía, sin privar el uso de este licor , el que siendo diario , Iéjos de facilitar la digestión , la turba en casi todas aquellas personas que.no tienen buen estómago. Muchas veces se ha observado, que aquellas personas que no beben mas que agua, tienen el genio mas pacífico, la memoria mas firme, y los sentidos mas finos. Demósthenes, G. Ñ a u - d é T ira q u e a u , JLake , H aller f nunca be- biéron mas que agua : la mayor parte de los hombres grandes, y todos los que han vivido mucho tiempo, bebieron muy poco vino , el que es dañoso en casi todas las enfermedades de nervios, azote ordinario de losL i-134 Aviso a los L it e r a t o s - Literatos, y conseqüencia casi infalible de los estudios; y no dudo que este amor á las ciencias, que de un siglo á esta parte es la mania reinante , sea una de las principales causas del extraordinario aumento que se experimenta de las enfermedades de esta especie , (i) lasque(f) Las enfermedades de, los nervios son mucho mas frê - qiiéntes, y mas varias, de lo que eran sesenta años ha; esta es una verdad generalmente conocida , todo el mundo lo observa , se quexa , y pregunta las razones: hay muchas, pero aquí solamente señalaré las principales. i.° El amor á las ciencias , y el cultivo de las letras, que está mucho mas extendido: puede decirse , como decia en otro tiempo Cicerón hablando de los dioses, que es mas fácil encontrar un Académico, que un hombre: la multitud de prensas que continuamente están trabajando en Europa, y la inmensidad de obras que se publican todos los dias, suponen necesariamente, una multitud de hombres, que aunque no todos tengan los verdaderos atributos de sabios, pero con todo eso están mas ó menos expuestos á los males que estos padecen ; y ya hemos visto como las enfermedades de nervios son parte de ellos. Tantos Autores producen necesariamente una gran multitud de Lectores , y una lectura continuada ocasiona todas las enfermen dades nerviosas : puede ser que entre todas las causas que han ocasionado daños á la salud de las muge res, haya sido la principal la multiplicación infinita de las novelas de den años á esta parte. Desde su infancia hasta la vejez mas decrépita las leen con tanta ansia, que temen distraherse un momento, están iümóbiíes, y muchas veces, velan hasta deshoras de ja noche por satisfacer esta pasión, lo que necesariamente arruina su salud;, dexando á parte aquellas de que ellas mismas son autoras , cuyo numero cada día se aumenta considerablemente;unaACERCA DE SU SALUD. 1 3 5que con un buen régimen, con el ejercicio, con abstenerse de bebidas calientes, y del vino, se curan mas fácilmente que usando de medicinas; pero no debe inferirse de lo que acabo de decir, que quiero pribar absolutamente á los Literatos del uso del vino ; sola-m enuna niña que á los diez años , en vez de correr, se entrega á la lección , á los veinte sera una muger llena de flatos, é inhábil para criar. 2 .0 E l liso excesivo de las aguas calientes, cuyos peligros manifestare en el §. siguiente. El aumento del luxo , que trae consigo una vida mas delicada, tanto páralos am os, como para los criados , y que ha multiplicado prodigiosa mente el numero de las artes sedentarias;, y cuyo establecimiento tan ponderado es á un mismo tiempo ruina de la agricultura , y de la salud. Yo he visto en esteláis algunas aldeas, cuyos habitantes ocupados en fabricar toneles , pasaban su vida cortando árboles en los mentes para trabajarlos después , llevaban sus obras á los mercados, y este cantón del país era donde se hallaban los hombres mas hei> m osos, mas robustos, de mejor salud , y mas acomodados: habrá treinta años que se establecieron aquí algunos lapidarios ; la plata se aumentó, y seduxo á los habitantes; se intro* duxo la lapidomania , y decayó la fabrica de toneles; á la vida activa sucedió la sedentaria; vinieron á trabajar las; tierras obreros forasteros; la nueva profesión ha decaído ya mucho: hoy este cantón es en todo el pais el que padece mas enfermedades de debilidad: los hombres han degenerado, y la felicidad se alejó de modo, que acaso no volverá mas, porque huye de todos aquellos parages en donde los hombres son débiles y ociosos. Muchas clases de gentes, que habrá treinta años; se servían á sí mismos, hacen hoy á otros que les sirvan; los que andaban á pie van hoy á caballo, los que andaban1 3 6 Aviso a los L it e r a t o s mente quisiera que no le usasen por bebida cotidiana; y que ie mirasen como remedio: de este modo no liabria otro mas agradable y útil en los casos de gran relajación, de de-bbban á caballo van en coche, y aun tienen por muy incómodos los carruages públicos, por lo que me persuado que estos últimos artesanos no caminarán sino en coches de resortes : se vive dentro de las ciudades mucho mas tiempo que antes; esta palabra vaga Educación , ha hecho grande impresión en los oidos, y sin saber las ideas que están vinculadas á ella, todos en las ciudades dan educación & sus hijos, con lo que han perdido ,1a salud , y aun muchos las virtudes: .pero qué es lo que han adquirido en cambio? 4 .0 mas pasiones 1 el luxó, y la vida de la ciudad les pone necesariamente en movimiento, aumentan la vanidad , la codicia, la ambición , la envióla, pasiones dañosas que destiuyen la salud, y producen todos los males de nervios : disminuyen las conexiones, las amistades, y la alegría, que son tan útiles. 5.0 Un gusto en los guisados, que los hace ser muy ardientes, lo que por conseqtiencia gasta ios órganos, ocasiona debilidad, calentura lenta , y todos los males de nervios. 6 ,° Una degeneración que es inevitable. Los hijos se resienten de los males de sus padres ; nuestros bisabuelos empezaron apartándose un poco del género de vida mas; saludable: nuestros abuelos nacieron algo mas débiles , y se criaron con algún mas regalo: sus hijos fueron todavía mas débiles que ellos, y nosotros que somos la quarta generación , no conocemos el vigor y la salud, sino entre los viejos octogenarios, ó por oídas: para adquirirla necesitábamos, de una conducta regular , la que parece que no puede esperarse; ó que renaciesen los siglos'bárbaros > lo queno se debe desear. 7 .0 Lasinfluencias de las enfermedades secretas.1A C ER C A D E SU SALUD. I 37jbilidad , y abatimiento; usarían de él como hemos visto que usaba Nezvton, tomándole por alimento para fortalecerse en las fatigas extraordinarias; para tomar aliento quando se sentía muy desfallecido; y para mantenerse en las aflicciones ; pero en los demas tiempos deben absolutamente dexarle los Literatos; y no teman abandonar una costumbre inveterada, por que en esto no hay peligro, y entre cien personas que dexen repentinamente el uso del v in o , apénas habrá dos que sientan incomodidad. Quando los Literatos tengan necesidad de usarle , beban un vino que sea mas nutritivo que espirituoso , que no tenga. aspereza ni acrimonia, y que fortalezca sin irritar : pero huyan cuidadosamente de aquellos vinillos que, como dice Vanhelmont., mas son vinagres que vinos , que producen acedías, turvan la digestión, é irritan los nervios.§. LX X . Hay otro género de bebidas no ménos perjudiciales que el vino para las personas estudiosas , de las que suelen hacer mayor uso que de éste; y son todas las bebidas calientes, las que se han aumentado prodigiosamente en nuestro siglo. Desde esta época se introduxo una preocupación muy funesta en la Medicina, á la que ha dado motivo el entusiasmo del descubrimiento de la circulación, creyendo, que para la conservación deS la1 3 8 Aviso a los L it e r a t o sla salud sé debia facilitar todo lo posible, y que para esto era necesario dar una extrema fluidez á la sangre , y que así era conveniente beber agua caliente en gran cantidad. Cor- nelio Bontekoe , Médico Holandés, que murió enBerlin siendo primer Médico del Elector de Brandebourg, publicó en el año de 1 6 7 9 una pequeña obra en Holandés , acerca del thé, del café, y del chocolate, en la que da los mas excesivos elogios al thé , aun quando se use en dosis muy excesiva , hasta tomar ciento 3 ó doscientas tazas cada dia , y niega que pueda ocasionar daño al estómago. Este error se esparció con extraordinaria rapidez por todo el norte de la Europa , y tuvo las mas funestas conseqíiencias: la época de su introducción es la de una rebolucion funesta, señalada en la historia de la salud. Las personas observativas no tardaron mucho en ver el mal. M r . D ucan , Médico Francés, que vivía en Roterdam, publicó en el año de 1705 una pequeña obra, en la que, no obstante su mala theoría, se hallan excelentes consejos contra el uso de las bebidas calientes, (k) Boerhaave se declaró abiertamente contra este abuso; todos sus discípulos le han impugnado , y losmas(k) P. Ducan, Aviso saludable contra el abuso del cafes del chocolate, y del thé. Roter. 17 0 5 . esta obra no se halla.\A C E R C A DE SU SA IU D , 139mas famosos Médicos son del mismo dictamen : se ha conseguido detener los progre* sos , y aun de unos años á esta parte mino- rarlips , (/) pero por desgracia la preocupación se conserva todavía entre los enfermizos; piensan que la espesura de la sangre es la causa de sus males , y esta idea les mueve á continuar bebiendo estas dañosas bebidas. Aquellas théteras llenas de agua caliente , que veo sobre sus mesas, me acuerdan la caxa de Pandora , de la que salian todos los males; pero con la diferencia de que estas bebidas ni aun esperanza dexan , antes por el contrario, propagando la hipocondría, derraman por todo el mundo la tristeza , y la desesperación.LX X I. No es muy difícil destruir el sofisma que induxo á las personas débiles á hacer un uso tan excesivo de las bebidas calientes: es verdad, que en estas personas la circulación suele ser débil, lenta, y mala ; que sus humores se estancan , y forman obstrucciones, pero todos estos accidentes dependen de la- debilidad de los vasos, y no de la densidad,ó(/) E l thé y el café están desterrados de Suecia , y hallo en unos papeles públicos, que toda una provincia considerable de Alemania , renuncia voluntariamente el cafe, del mismo modo que las Colonias Inglesas de América han renunciado al thé. t 'S21 4 o Aviso a los L it e r a t o só espesura de los líquidos, los que por el contrario , tienen muy poca consistencia. Sí se sangra á un mismo tiempo á un Labrador robusto,_y á hombre que pasa la vida encerrado en su estudio , ó á otro valetudinario , la sangre del primero se hallará espesa , de un color encamado obscuro, algunas veces cubierta de una tela blanca y dura , de la misma naturaleza que la que se observa en las enfermedades inflamatorias: la del segundo se hallará disuelta, aquosa, viscosa , poco colorada : aquella parte que en la sangre del primero forma una tela fuerte, en la del segundo no forma mas que una nata blanda : el primero es quien debiera cuidar de aclarar su sangre, si este estado de la sangre fuera dañoso, con muchas bebidas diluen- tes; el segundo solamente debiera atender á espesarla, y por consiguiente debiera abstenerse de usar de la bebida en gran cantidad, y particularmente de las bebidas tibias, que aumentan la disposición á la hidropesía, que como queda dicho en el §. XX. suele ser efecto de la vida estudiosa y sedentaria. M r. Du« verney el joven en las memorias de la Academia Real refiere un exemplo muy digno de notarse. ([m) E l estómago es con especialidadACERCA B E SU SALUD. X 4 1dad el primero que se resiente de los malos efectos de las-aguas calientes , las que dañan de rundios modos. La gran cantidad que se bebe hincha este órgano; sus fibras, poniéndose demasiado tensas por el volumen de la bebida , la que al mismo tiempo que las extiende por su cantidad , las relaxa por su qua- lidad, caen en relaxacion , en debilidad, y pierden la fuerza necesaria para sus funciones; en este caso permanecen los alimentos mucho tiempo en el estómago , y causan una sensación de pesadez desagradable, de lasque procuran libertarse bebiendo de nuevo algún cocimiento diluente , el que arrebatando como un torrente los alimentos á medio digerir ? aunque alivia por el prompto , aumenta en la realidad la causa del mal. El segundo peligro de las aguas calientes , y en general, de la excesiva cantidad de qualquiera bebida, es anegar los sucos digestivos, que de este modo pierden toda su fuerza ; y como estos son el agente esencial de las digestiones , se sigue gran perjuicio de embotarlos, y mas quando no hay bebida alguna que sea capaz de reemplazarlos, y los mas ponderados estomáticos, muchos de los quales casi siempre son dañosos , nunca equivalen á la saliva, y á los líquidos que se sepáran en el estómago. Es necesario beber mucho , nunca puede haber exce-14 2 Aviso a los L it e r a t o s so en beber agua, dicen algunas ̂personas» y aun acaso también algunos Médicos : pero los que esto dicen tienen muy poca noticia de las leyes de la economía anim al, y de los efectos de la bebida abundante: los efectos inevitables de este abuso , que esta muy generalmente recibido, son la relaxacion del estómago, la debilitación de los sucos digestivos , y la precipitación de los alimentos antes de estar digeridos “• estos efectos son mayo res ó menores según la calidad de laŝ bebidas : las que se beben calientes o tibias tienen un peligro que les es peculiar , y es destruir aquella fina mucosidad que reviste o tapiza interiormente el estomago, los intestinos» y en general todas las visceras huecas , y que preserva sus nervios de la impresión demasiado fuerte de los alimentos , u de otros cuerpos á quienes deben dar paso *. una vez destruida esta mucosidad por el continuo lavatorio de la bebida tibia, que regularmente está cargada de principios acres, qne aumentan el peligro , quedan los nervios desnudos, y experimentan dolores vivos después de comer» á no ser que se tenga gran cuidado de usar de los alimentos mas suaves i despojados los intestinos , y el estómago de esta mucosidad, se padecen dolores cólicos muy vivos , y extendiéndose el mal hasta las membranas in-ACERCA DE SU SALUD* 1 4 ^ternas de todos los vasos pequeños, los nervios irritados por todas partes , adquieren aquella movilidad que es causa de la desgracia de tantas personas.LX X IL E l peligro de estas bebidas se aumenta mucho , como ya he dicho , por las qualidades de las plantas de que se cargan; la mas funesta de todas, quando el uso es muy abundante y freqüente, es sin duda alguna el thé, que de dos siglos á esta parte traemos de la China , y del Japón , el que ha multiplicado tanto las enfermedades de debilidad en los países donde se ha introducido , como se puede conocer si se examina atentamente la salud de los habitantes de una ciudad, que beben , o no beben thé: uno de los mayores bienes físicos que pudieran hacerse á la Europa, era prohibir generalmente la introducción de esta hoja fámosa, en la que no se halla otro principio esencial mas que una goma acre y corrosiva, con algunas partículas astringentes , (n) que dan al thé , quando esta muy cargado , o quando ha estado muchoa (») Un hábil Jurisconsulto habiendo leído la primera edición de esta obra , me escribió una carta muy atenta , en la que hallé una observación importantísima-, que me permitió comunicar al publico, á quien puede ser muy útil. “ En el »mes de Jumo de 17 6 5 padecí algunas sensaciones de ardor »íen la orina, acompañadas de dolores que nunca habia expe-144 Aviso a los L it e r a t o scho tiempo en infusión, y ya está frío , un gusto estíptico , que encrespa ligeramente la lengua , pero que echado en agua caliente no„rimentado : por la relación que hice i M r. el Doctor . . . .• «juzgó éste que tenia arenas en los riñones, y me ordeno pild o ra s de trementina, en una infusión de pereíra braba, y reg a l iz : el uso de este remedio me hizo arrojar algunos trag- amentos de piedrezuelas, como si fuesen fragmentos que «hubiesen servido para cubrir algún huesecito de fruta, pues «tenían el un lado cóncavo , y el otro convexo, ángulos, & c. «su paso algunas veces era muy doloroso , otras solament e excitaba una pequeña sensación de dolor : regularmente «andaba estreñido; pero ácia fines de Noviembre el uso de «estos remedios me ocasionó un tenesmo que me hizo pad e c e r mucho. Mr. me mandó suspendiese el uso de tod o s los remedios: después M r. el D oc......... i quien cons u lt é , me ordenó las píldoras de javon y otros remed io s : pero también sobrevino el tenesmo después de ellos. «Habiendo leido en la Historia universal que los Chinas no «conocían el mal de la piedra, ni de las arenas , lo que se atn- «bnye al freqüente uso que hacen del the , el que beben, «com o bebida fría , sin mezcla alguna, pro ve a conformar- «m e con esta regla, tomé una quarta parte de una onza de «buen thé del Japón , la puse en infusión en una vasija de «agua hirbiendo, y la dexé enfriar, la c o lé , y por la «mañana tomé tres tazas, pasando una hora de -interval o entre cada toma , dos en ayunas , y la otra después de «haberme desayunado ; y otra dos horas después de haber «comido. E l efecto del primer diase reduxo solamente a on- «nar con mas abundancia ; pero al segundo arrojé por la «mañana doce fragmentos grandes, un huesecito del tama- de un gisante pequeño , y alguna arenilla, y lo que mas «m e consoló fué que el uso del thé me facilitó el moví-A C E R C A D E SU SA LU D . I 4 5precave sus efectos, que son el relaxar. Estos efectos son tan manifiestos , que yo he visto muchos hombres muy robustos y de buena salud, á los que algunas tazas de thé bebidas en ayunas causaban abatimiento y bostezos que les duraba algunas horas, y algunas veces estaban padeciendo todo el día; bien$e-Amiento del vientre como en el estado de ía mas perfecta sa* «lud : desde entonces continué con esta bebida haciendo aí- «gunos intervalos, unas veces de ocho dias, y aun en el Es- «tío pasado la suspendí por un mes; pero el efecto ha sido inconstantemente el mismo , y lejos de resentirse el estómago, «tengo mejor apetito, digiero mejor, y aunque observodie- «ta , no soy esclavo de ella; bebo vino blanco con tres par- «tcs de agua , y las mas veces un vaso mediano me basta pama una comida, no como queso, ni cosa salada, &c.«Mi edad es de setenta y siete años; con muy poca dí~ «ligencia me facilitó una u dos deposiciones mas abundantes; «antes de que usase el thé , una ligera infusión de polipodio, «bebida fría, bastaba para esto, lo que usaba particularment e quando estaba extreñido, y me iba bien.”Hago á Vm. esta relación para que pueda conjeturar, porque el mismo uso del thé no ha hecho el propio efecto en otras personas que lo han experimentado ; puede ser que necesitasen variar la dosis ; ó acaso no habrán tenido bastante paciencia.En el mes pasado hice una experiencia reiterada por tres veces, y fué echar azúcar en el thé, oriné é hice mis deposiciones ordinarias, aunque no arrojé fragmento alguno.Esta observación, de la que cada uno podrá aprovecharse, no se opone ni al uso que los Chinas hacen del thé, ni á lo que yo digo acerca del abuso que se hace de él en Europa»X14 6 A v is o a los L it e r a t o ssé que este m a l efecto no se m anifiesta igu a lm ente en todos , y con ozco algunas personas que gozan salud , y beben thé todos los dias, pero con m ucha m o d e ra c ió n , adem as de que lo s exem plares de algunos que tienen la felicidad de librarse del peligro no prueban que éste no exista.§. L X X I I I . A l café no se le puede considerar en la m ism a clase que a l th é , porque no son los m ism os sus efectos : aunque el café sea una agua c a lie n te , co n tod o eso no daña tanto p or este títu lo , com o p o r ser un estim ulante poderoso , que irrita fuertem ente las fibras con su aceyte am argo y arom ático , que estando unido á una harina m u y digestible y n u tr it iv a , m erecerla un lugar m u y distinguido en la P h a rm a c ia , a l frente de los am argos estom acales , entre los quales seria uno de los m as poderosos , y a l m ism o tiem p o m as grato a l paladar que ellos ; pero d eb iera desterrarse el uso freqüente que de él se hace, porque es verdaderam ente p ern ic io so : la irritación diaria de las fibras del estóm ago destruye p o r ú ltim o su fuerza , p ierde su m u- c o s id a d , los nervios se irr ita n , adquieren una m obilidad singular , se destruyen sus fuerzas, y p or ú ltim o se viene á caer en calenturas le n ta s , y en una m ultitud de m ales, cu ya causa m uchas veces se quiere ocultar 3 los quesonA C ER C A DE SU SALUD. 1 4 /son tanto m as difíciles de destruir , quanto esta acrim onia prop ia del aceyte , no so lam en te parece que inficiona los fluidos , sino tam bién obra en los m ism os v a s o s : quando se to m a pocas veces a le g r a , ro m p e las m aterias viscosas del estóm ago , rean im a la acción , d isipa las pesadeces y dolores de cabeza, que dependen del desorden de las d igestiones, d epura las ideas , y aun aguza el entendim ient o , si dam os crédito á lo que nos dicen los L i teratos , y p o r eso ellos le usan m u ch o ; p ero Homero, Tucidides, Platón , Xenofonte, Lu-+ creció, Virgilio , Ovidio , Horacio , Petronio9 y aun puedo añadir sin m iedo Cornelio,y Mo~ lie r , cuyas prodigiosas obras serán las delicias de la m as rem ota posteridad ¿ bebian p o r ven tu ra café ? E s v e rd a d , que la leche m in ora un p oco la irritación que ocasiona el café , pero n o destruye tod os sus m alo s efect o s , y aun esta m ezcla tiene lo s suyos particulares : y los L iterato s prudentes debieran en general reservar e l café para su rem ed io favo rito , y nunca usarle co m o bebida cotid ian a ; esta costum bre es tan to m as p e ligro sa , quanto degenéra m u y presto en necesidad , de la que h ay m u y pocas personas que tengan fuerza para librarse : saben que se enven enan \ pero e l ven en o es dulce > y lo tra gan .T a Tana-148 A v iso a los L iteratosL X X IV . También seria importantísima la elección del ayre : éste hace sus impresiones en el espíritu como en el cuerpo : un ayre sano, decia H ipócrates , (p) da entendimiento 5 el de Boecia, y de Tracia engendra rudeza en el entendimiento. Boetum in crasso ju rares aere natum. E l ayre de Athe- nas hacia el espíritu penetrante : y Platón dice que Minerva habia elegido este parage para educar en él á los hombres mas sabios, (/?) Los sabios, en quanto les fuese posible , debieran elegir un ayre templado , puro , y seco , que es excelente para el pulmón, favorece la circulación, y comunica fuerza á las fibras ; el ayre frió y seco es tolerable , pero el húmedo es peligroso en extremo y aumenta todas las incomodidades de los -Literatos , relaxa , detiene la transpiración, produce catarros, reumatismos, y parálisis, (y) Los Literatos son como Augusto, y como todas(0) De Morbo Sacro, num. 1 7 .(ip) En su Tiineo al principio : No ignoráis, dice en otra parte , que la Situación de los lugares contribuye á hacer á los hombres peores ó mejores : De legibtts, lib. 5.(q) Pellegrini, célebre M édico, y profesor de Anatomía en Venecia , que publicó una traducción Italiana muy exacta , y muy elegante del Aviso al pueblo , á la que añadió algunas notas útilísimas, h¡2o una observación con la que prueba lo peligrosos que son los aposentos húmedos: y fuedeA C E R C A D E SU SA LU D . I 4 9das las personas delicadas, no pueden sufrir los fríos rigurosos, y mucho ménos los excesivos calores, que los molestan mucho , porque no pueden librarse de ellos tan fácilmente como del frió. Milton en tiempo de Estío caia en un trastorno , que se acercaba mucho á estupidez. M r. Dodart habla de un joven de diez y ocho años, de un talento muy precioso , que perdia absolutamente la memoria en tiempo de canícula, y la recobraba después de algunos dias de haber refrescado el ayre: (r) y Lancisi, Médico de los Papas Inocencio XI. y Clemente XII. escribía á su amigo Gochi, que mientras duraban los grandes calores 5 á no ser que soplasen vientos frescos , no podia meditar ni escribir, (s) E l gran frío irrita los nervios, y ocasiona convulsiones en las personas que los tienen muy movibles ; y así los Literatos deben huir los extremos. Es verdad ? que no siempre son dueñosde una mtfger que estaba robusta , y se hallaba en la fuerza de sii edad , la que por habitar en un aposento hume- do padecía continuamente un ataque de apoplegía , del que no se libraba sino poniéndose á un ayre seco , y clel que absolutamente se preservó luego que se resolvió í no habitar mas en aquel aposento. Avertmenti al popolo x pag. 4 4 .(y) Historia de la Academia Real de las ciencias, año de 1 705. pag. 72.(7) Lancisi ad Cochi 7 pag. 47.1 5 0 A v is o a los L it e r a t o s ños de poder escoger el lugar de su ■ m an sión ; no todos pueden ir á B u y es , ó á A le - x a n d ría á buscar ayres m as sa lu d ab les: la c a m p a ñ a , que es el parage donde m ejor se m e d ita , y donde se respira el ayre m as puro, n o es siem pre e l m as acom odado para los L ite r a to s , á lo s que varias circunstancias suelen precisar á v iv ir en las c iud ades; pero en estas pueden escoger una v iv ien d a la m as sana que se pueda h a lla r , que esté en alto , que sea c la r a , y goce de viento lib re en veran o , y de sol en in v ie rn o : que esté retirada de aquello s parages en donde h a y exhalaciones dañosas , co m o son las que proceden de los m ataderos , carnicerías , tenerías , & c . deben cuidar m ucho de ren ovar e l a y re de su ap o sento freqüentem ente \ esta es una de las causas porque los aposentos que tienen chim eneas , en donde el ayre se está continuam ente ren ovan d o , son m as sanos que los que tienen e stu fa s , (t) y o tra de las utilidades que tienen es 5 que en ellos no están tan expuestos á que se les enfrien los píes , com o en los que h a y estufas , lo que es m u y im portante.L X X V . E l frió en los p ie s , a l que esta-(f) Brcviter ct sino tergíversañone audeo definiré, scsslonetn multa salubriorcm esse ante luculentum focum <¡uam bipocaus- ío. PempliusDetogat, valet. tuend. pag. 57.A C ER C A D E SU SALUD. I 5 Itamos expuestos luego que cesamos de movernos , ó que no estamos cerca del fuego, es dañoso para los temperamentos delicados, porque ocasiona pesadez de cabeza , males á la garganta y al pecho, rehumas obstinadas, suprime la transpiración, turba las digestiones, ocasiona violentos cólicos , y contribuye mucho á aumentar los desvelos : yo he conseguido hacer dormir á muchos sabios que habían usado inútilmente de los anodinos mas eficaces, especie de remedio casi siempre peligroso para ellos, mandándoles que todas las noches antes de acostarse se calentasen al fuego las plantas de los pies hasta sentir dolor: otros lo han pasado bien usando de dia y noche debaxo de las plantas de los pies unos emplastos ligeramente estimulantes. En los Literatos tiene la sangre tal disposición para arrebatarse al cerebro , que no deben despreciar medio alguno que sea razonable para precaver este accidente. Ha habido algunos, que para poder trabajar mas largo tiempo, han tenido valor de ponerse al rededor de la cabeza una toballa empapada en agua fría: esta es una prueba unuy peligrosa, y que no se debe hacer ; pero lo que sí es muy conveniente , es tener siempre la cabeza descubierta , ó muy poco tapada, y el labarla todas las mañanas 3 á no ser que los cabellos impidanes-15 % Aviso a tos L i t e r a t o s esta operación , como también las orejas, la c a r a y el cuello 5 con agua fría. Ojiando se siente que la cabeza se lia llenado repentinamente , y que se calienta , lo mejor que se puede hacer en este caso es permanecer por algunos momentos en la mas perfecta mmo- bilidad, sin permitirse siquiera el uso de la voz; después de un rato beber un poco de agua fresca , y sobre todo evitar toda aplicación por algunas horas.§. L X X V L Este cuidado que deben tener las personas que estudian mucho , de apartar continuamente los humores de la cabeza , se lia de extender también á no entregarse al sueño después de comer , porque produce este efecto. Si les fuese preciso hacerlo, ó estuviesen habituados , procuren á lo ménos que su sueño sea cortísimo, é imiten á Augusto , de quien ya lie presentado muchos exemplares á los Literatos ; quando le venia gana de dormir reposaba un instante, vestido , tapados los pies , y puesta la mano delante de los ojos: (x) antes de dormirse deben aflojarse el corbatín , y las ligas.E l(x) Sueton. in vita Augiist, cap. S i . Y a 'h e hablado de los inconvenientes del sueño en mi carta á Mr. Haller. epis* tol, de y ¿triol. apoplex. et hidropes. Esta costumbre que ya era conocida entre los antiguos, era en ellos necesidad paraf eA C E R C A D E Sü SA L U D . *53§. LX X V IÍ. E l uso del tabaco es otro abuso al que no debiera presumirse que se hubiesen entregado los Literatos. E l tabaco, dice el Canciller Bacón , cuyo uso se ha introducido en nuestros dias , es una especie de veleno que tu rva el cerebro del mismo modo que el opio: produce en nuestros sentidos el mismo efecto que todas las bebidas que emborrachan,, j las personas que empiezan á fumar, se hallan en el mismo estado que los que han bebido mucho; si mas adelante no sucede esto , es porque se acostumbran á fumar dei mismo modo que á beber. Este uso le debemos á aquellos pueblos salvages , que no teniendo mas ocupaciones que la caza para ocurrir á sus necesidades, estaban encantados con tener un remedio que les aturdía, para no reparar en las molestias de la ociosidad, y que les ayudaba á pasar el tiempo : nadie podría presumir doscientos años ha, que hubiese de llegar día en que fuese necesario advertir á los Literatos de ciertos países , los peligros tan considerables que hay en el uso del tabaco; y que dado caso que no dañe á todos , daña á lo minos á la mayor parte de los que le usan; y aunque no tanto á unosCO-rn descansar durante ios calores del d ía, en aquellos países ardientes s donde se levantaban muy de mañana0V ' ’1 5 4 Aviso a los L iteratos como á otros , para nadie es necesario. Los fumadores harán tan poco caso de esto que digo, como le harian los borrachos de un discurso acerca de los peligros del vino; pero me daré por satisfecho, si logro por lo ménos que los jóvenes, que todavía no se han hecho esclavos de este vicio, no se entreguen á é l, y si abro los ojos de aquellas personas que cuidan de la educación, para que reparen en un objeto de tanta importancia, el que si examinan atentamente, hallarán que es mas digno de su atención de lo que han pensado hasta ahora: el humo del tabaco, (y) cuyo uso introduxo en Europa Ju an N ic o t , Enviado de Francia á la Corte de Lisboa por los años de 156 0 . si no me engaño, siguiendo el exem- plo de un Holandés recien llegado de la Florida, encierra una sal muy acre, y un azufre narcótico envuelto en la parte aceytosa, (y) la irritación que produce esta sal en las glándulas salivales, aumentada con el calor , hace(7) Todo este artículo que me ha parecido conveniente insertar aquí , es sacado de mi carta á Mr. Haller : De variol. Apoplex. & hidropes. No le inserté en la primera edición de esta obra ; pero como el Traductor Francés le añadió a su traducción, me ha parecido necesario seguir su exemplo.(A) Es bien sabido , que el humo del tabaco aplicado á una herida, es un veneno que mata promptamente ; aunque la aplicación de las hojas suele ser útil algunas veces.ACERCA DE SU SALUD. x 5 5ce fluir la saliva con abundancia, la que cayen d o a l estóm ago, produce en los que no están acostum brados, vó m ito s, y fuertes d iarreas ; estos efectos cesan p oco á p o c o , pero no obstante los que fum an advierten , que esto les m antiene constantem ente la libertad del v ie n tre : m iran este efecto com o cosa adm ira b le ; el que no es m as extrañ o , que si se h iciera una deposición después de haber to m ad o una onza de m anná. (a) E ste hum o am argo y p u rg a n te , destruye alguna v e z la lo m b riz so lita r ia , y las dem as lo m b rice s ; co m o todos los dias nos lo están asegurando, no lo quiero n e g a r , /pero y o no he v isto hechos que lo dem u estren : y esta u tilid a d , si es que e x is te , es m enos cierta que los otros incon ven ien tes, que son efecto de este m ism o princip io a c r e , entre los quales los prin cipales son una gran sa livac ió n , y todos los m ales que á ella se siguen : i . ° E l hum o necesariam ente hace s a liv a r , y quando se fum a m ucho no se puede tragar toda la sa liv a , p or lo que se escupe, y después hace fa lta para las d igestiones, porque en lo restante del dia casi nada se separa : lo s órganos acostum brados(a). La virtud purgante del tabaco esta probada por los efectos , unas veces eficaces, y otras demasiado violentos de las lavativas de este cocimiento, y del humo de esta hoja.V 21 5 ó Aviso a los- L iterato s dos á esta irritación, quando les falta, hacen sus funciones muy Imperfectamente, y por lo regular se advierte , que: los fumadores en dexando la pipa no suelen volver á salivar: 2-.° La irritación demasiado freqiiente destruye las fuerzas del estomago, y de los intestinos ; el apetito se emvota, el estomago, y los intestinos se ponen perezosos , y últimamente las digestiones se desordenan , y los grandes fumadores caen poco á poco en los mismos males que los grandes bebedores, ° La acrimonia de las sales del tabaco inficiona también los humores. 4.0 Como el humo del tabaco obliga á beber mucho, éste exceso de bebida es una nueva raíz de males, mas ó menos funestos , según la especie de bebida que se usa.E l principio narcótico produce otros males que son todavía mas terribles : aumenta el desorden del estómago como todos los anodinos ; ocasiona embarazos, y dolores de cabeza y vértigos, congojas , letargos r y apoplejía s , de lo que tenemos muchos exemplares; y de aquí se infiere quán peligrosamente s.e engañan los que filman para preservarse de la apoplexía : yo he conocido muchas personas, y he oido hablar de muchas mas, que l\an perecido á impulsos de este m al, al mismo tiempo que estaban usando de este famosopre-A C E R C A B E SU SALUD. I 5 7preservativo, el que con mas razón puede llamarse apop lextfero, que apoplex ifugo. No lié conocido ningún gran fumador que haya llegado á edad muy abanzada. Deheide, lloraba amargamente la pérdida de un sabio Médico que se quitó la vida en la flor de sus años, por el excesivo uso del tabaco; y debe causar admiración el ver la lista de las crueles enfermedades producidas por esta causa, según el testimonio de varios Autores dignos de fe, Vanhelmont, Tulp , aquel sabio Regidor de Amsíerdan, y otros muchos dicen haber visto resultar apoplexias. Los Médicos de Eres- lau refieren el funesto exemplar de aquellos dos hermanos Siíesianos, que habiéndose desafiado á quien fumaria mas tiempo sin descansar , muriéron apoplécticos, el uno al acabar la pipa diez y siete, y el otro la diez y ocho. Las memorias de los curiosos de la naturaleza citan una epilepsia: IDehaide >y Tulpy graves enfermedades de pecho: P . Borelli, una ictericia: VV&rlof gota: Van Swieten enfermedades del hígado muy peligrosas. H all er la tisis, &ic. Yo vi un sugeto acometido de un cruelísimo dolor de cabeza, y de un calor ardiente en la boca, y en la garganta, de resultas de haber fumado algunas, pipadas de tabaco para disipar un dolor de muelas , el que también se aumentó con este remedio.¿Lúe-»1 5 8 Aviso a los L it e r a t o s¿ L u e g o no se debe hacer uso alguno del hum o del tabaco? aunque le condeno sin restricción quando sirve de diversión d iaria , no quiero decir que algunas veces no pueda ser rem edio provechoso : en las peí sonas de tem peram ento la x o y h ú m e d o , este hum o recibido p o r un cañón largo y d e lg a d o , á cu yas paredes se pega el aceyte n a rc ó tic o , co m o el h o llín á las chim eneas , (b) puede algunas v e ces estim ular las glándulas salivales m u y obstruidas , a v iv a r un p oco la acción del estom ago y de los intestinos, y disipar algunas e n ferm edades que dependen de la grande abundancia de serosidades. A lg u n a s veces tam b ién h a corregido la excesiva s a liv a c ió n , quan do ésta procedia de una grande re laxac io n de los conductos sa liv a le s , en los que en este caso obra e l hum o del ta b a c o , com o los estom acales acres en e l estóm ago absolutam ente relax a d o : llevad o a l pu lm ón con el a y re que se resp ira , puede tam bién servir de a liv io á algunos asth m áticos, facilitando la se p a ra c ió n , y exp ectoración de aquella pituita espesa que(b) Los Persas, y parte de los Turcos usan de pipas de muchos pies de la rgo , fuman sentados , ó echados á su modo , y una parte del canon de . la pipa está metida en agua: Russcn HlstoY* of~ Alcp. 8 a. De este modo se suaviza extremamente el humo , pierde casi toda su acrimonia, y no les dexa ni el gusto, ni el olor del tabaco.ACERCA DE SU SALUD. I 5 9obstruye sus bronchios: me acuerdo haber leído , que ha servido también de alivio á algunas personas muy gruesas; y esto lo hace minorando su apetito, aumentando un poco la acción de las fibras, y comunicando su acrimonia á los humores. Hofman afirma haber visto curarse con él violentos cólicos, pero no dice si fué obrando como purgante, ó como anodino.§. L X X Y III. E l tabaco de polvo, con el que á cada instante se rellenan las narices, tampoco carece de peligro. Su efecto cierto é indubitable, es irritar los nervios de las narices, y yo no sé qué buenos efectos pueda producir esta irritación en un hombre sano: las personas mas robustas si abusan de é l, padecen vértigos, y las delicadas suelen padecer congojas, y yo conozco algunas mugeres á las que un polvo de tabaco en ayunas, ha ocasionado un acceso vaporoso. Con su uso continuo se entorpece el olfato, y todos los nervios caen en una especie de obstrucción: hemos visto peligrosísimos síntomas ocasionados de una porción de tabaco que cayó al estómago, (c) y las observaciones modernas no dexan duda del pernicioso efecto que se atribuidc) Trillen Dissertat. de tahaci ptarmici abusti, opuse, tom. 1.I* Este sabio Medico prueba con eficacia los peligros del uso de este polvo, el que dice que muchos Soberanos comoi 6 o Aviso a l o s L i t e r a t o s buye al tabaco en orden á debilitar la memoria, y dañar á la vista, lo que debe servir á los Literatos de poderoso motivo para aban- doiisirlc»§. LX X IX . Estas son las principales observaciones que se pueden hacer acerca de las causas de las enfermedades de las personas de- dicadas al estudio, y de los medios para precaverlas ; pero quando el desorden ha llegado á tal punto que se necesita del auxilio de la Medicina, entonces se han de tratar según las reglas que ésta prescribe para la especie de enfermedad que padecen, las que no i son objeto de esta disertación: no obstante se debe tener alguna atención al método de vida, el que siempre conserva algún influxo sobre su salud, y pide una elección de remedios acomodados á su estado.LX X X . Luego que un Literato se halla verdaderamente enfermo, la primera medicina que se le debe ordenar es 1a absoluta cesación en todos sus estudios : por mas violento que le parezca este medio es indispensable, (/) y ^1 mayor mal que se le podía hacer,m o el R ey de Prima, el Gran Señor , el Gran Duque de R u sia , el Papa , y el R ey de Inglaterra habían ya intentado prohibirle en sus estados.(d) Difficile est longum súbito deponen amorern: Dtfficile cst; verum boc, (¡ud lubct ? efficias, Vnu sulus búc est, hoc est tibí pervincenduin. Catull. 8a.A C E R C A D E SU SA L U D . l 6 lcer, será usar de indulgencia en este caso. Es necesario que se olvide de que hay en el mundo ciencias ni libros; debe cerrar la puerta de su estudio, y entregarse únicamente al descanso , á la alegría, á las diversiones del campo , y hacerse lo que la naturaleza hizo á todos los hombres , labrador, ó jardinero; este es el único medio de retirarle de sus meditaciones , y mientras continúe meditando , será imposible que se restablezca. Si se pudiera hallar un remedio que suspendiese sin peligro la facultad de pensar, seria el específico para todas las enfermedades de los Literatos.§. LX X X I. Quando la debilidad es excesiva, suele ser preciso reducirlos algunas veces á una dieta de leche, si es que la pueden digerir : el célebre Houdart de la M otte, cuya salud habia sido siempre muy delicada, se vio precisado á alimentarse por mucho tiempo con solas legumbres y leche: (E SU SALUD. * _te nuevo leño acaso es superior a la quina* por lo que toca á restituir las fuerzas a un estómago debilitado , a restablecer las diges- tiones, disipar las fiatulencias , remediar ̂la torpeza del vientre que proviene de debilidad , por lo que es útilísimo para los Literatos , no obstante que la quina debe conservar la primacía para todas las enfermedades ̂ ds calenturas, gangrenosas, purulentas, verminosas, y convulsivas. (J*)§. LXX X III. Los baños fríos, cuya analogía con la quina dexo ya probada en otra parte, son también un remedio muy conveniente para los Literatos: restituyen la fuerza al estómago , á los músculos, á los nervios, y aun á toda el alma, á la que ponen en estado de sufrir nuevas fatigas: y yo he visto muchos jóvenes, que entrando en el baño, fatigados y debilitados por el estudio, al salir de él sentían siempre una singularfon*- taleza de espíritu, y una nueva disposición para volver á sus tareas literarias; pero no se ha de aguardar á que sea extrema la debilidad,(/ ) Debo á Mr. de Schinz. , célebre práctico de Zuric, la obligación de haber sido el primero que me dio a conocer este remedio, el que sirve deasumptoá una disertación que se halla en la colección publicada por Mr. Lineo, baxo el titulo de Amcenitates Académica, tm » 6, cuyo uso espero que se haiga muy general.Xs\164 Aviso a los L iteratos dad, porque entonces el baño haria mas daño que provecho; su primera impresión es empujar los humores acia los órganos interiores, y su buen efecto depende de la reacción de estos órganos: si no tienen fuerza para rechazar , el efecto es mas perjudicial que provechoso.Los antiguos conocian tan bien los buenos efectos del baño, que casi no pasaban día ninguno sin bañarse, por mas negocios que tuviesen; es verdad que usaban mucho de los baños tibios ; pero esto era por dos razones que no concurren en los Literatos; y si estos baños les son algunas veces muy útiles, es en aquellas circunstancias particulares de encendimiento, inflamación, y secura; pero generalmente hablando, no llenan las principales indicaciones que se presentan regularmente en las enfermedades ocasionadas por el exceso del estudio: á Augusto le aumentaban sus males; su Médico Antonio M usa le ordenó los baños frios, no obstante su debilidad, y le aprovecharon perfectamente: yo he sido consultado muchas veces por algunos sugetos, cuyos trabajos literarios habian arruinado su salud, los que se restableciéron con la sobriedad , el descanso, y sobre todo con los baños fríos, cuyos saludables efectos son bien notorios.LasA C ER C A DE SU SALUD. x 6 jLX X X IV . Las friegas son otro socorro que no se debe despreciar: si todas las mañanas ántes de levantarse de la cam a, estando echados de espaldas, con las rodillas un poco levantadas, se frotan el estómago , y el vientre con un pedazo de fianela, aumentarán la circulación en todas las visceras del ba- xo vientre , precaverán las obstrucciones, disiparán las que ya hayan empezado á formarse, harán que pase la bilis, facilitarán k s secreciones , y restablecerán las digestiones : si frotasen todo el cuerpo , ayudaran a la transpiración, y animarán la circulación: las friegas pueden acelerarla de tal modo, que si son fuertes , y duran mucho tiempo, ocasionen una calentura ardiente, y por eso suplen en algún modo por la falta de exercicio : Los antiguos que conocían toda la utilidad de esta práctica, la usaban, no solamente como remedio , sino como un medio diario para conservar su salud. Por desgracia ya casi enteramente se habla olvidado esta costumbre; pero á fines del . siglo pasado los Médicos ingleses empezaron á restablecerla, y á ningunas personas convienen mas que á los sabios; pero ántes de usarlas, les encargo lean lo que Celso, y Galeno escribiéron sobre esta materia.L X X X V . Aunque todos los remedios de que acabo de hablar les son muy útiles, nolesi66 Aviso a los L iteratos les serán ménos las aguas minerales: las íiay de muchas especies, todas pueden tener su uso en ciertos casos, pero las que mas gene-' raímente convienen, y las que mas ordinariamente están indicadas por los primeros síntomas de las enfermedades de los Literatos, son las aguas accídulas simples, y ferruginos a (g) E l Autor de la naturaleza, que las comunico virtudes muy poderosas, quiso que se hallasen por todas partes: pocos paises hay en. donde no se encuentren; en algunos son abundantísimas , y todos los dias se están descu-, hiñendo otras nuevas; entre las mas eficaces se pueden contar las de E g r e t en Bohemia, de Tonstein (h) en el Arzobispado de Colonia, de Ssltzer en el Electorado de Treveris, de P er si a l en Aisacia, de PLmphion ó Evian en Saboya, (7) de Rolle a orillas de nuestro lago, en una bellísima disposición, las que hay aquí; y pasando á otras mas fuertes, las de Foro esen(&) Algunos Médicos las llaman alcalinas , denominación enteramente contraria a la de accídulas; una y otra denominación se funda en la naturaleza de estas aguas: en mi dictamen debe preferirse la de alcalinas r porque ésta se justifica nías por los efectos de este remedio»(Ji) Acidula Antonina.(i) En lugar de las accídulas de Evian , me ha avisado e 1 raductor que aconseje las aguas calientes sulfúreas de Aix en Saboga, advierto este error porque puede ser peligroso.A C ER C A D E SU SALUD. 16 ?en Normandía, de Casalbigi en Pasi , de Ri^ vas en España, (#) de Tombridge en Inglaterra; de Altwasser en Silesia, acia los confines de Polonia, de M edew i, y de W itksberg en Suecia, de Schwalbach en Francomia, de Spa en el Principado de Lieja, de Pirmont en el Condado de W aldech; pero las de Saltzer; de Schwalbach, de Pirm ont, y de Spa equivalen á todas las otras: y las de Saltzer, de Schwalback, y de Spa, son las que mas generalmente se usan, y se beben en toda la Europa : sus efectos mas indubitables son destruir las obstrucciones de las visceras del ba- xo vientre, restablecer las digestiones, restituir el sueño, y facilitar la transpiración, por donde se ve lo útiles que deben ser á los L iteratos ; si al provecho que ellas hacen por sí mismas se añade el que resulta de la cesación de todo estudio , del ayre libre que se respira, del movimiento ó ejercicio que se hace,(^ ) De estas aguas se hace mención entre las marciales ó vitriólicas, contenidas en la tabla segunda de las aguas minerales de España, que se agregaron á la traducción castellana del Ayisv al Pueblo de este mismo A utor, y todas ellas pueden ser igualmente útiles, dirigidas por Medico prudente instruido , que con conocimiento de la enfermedad , su causa y estado arregle á cada enfermo las que le convengan , según ias circunstancias en que se halle , y le prescriba el mejor método de usarlas.Osi68 Aviso a los L iteratos de la dieta que se observa, se conocerán fácilmente las curaciones maravillosas que hacen , y particularmente si se va á beberías en sus mismas fuentes; primeramente, porque allí están mas fuertes; en segundo lugar, porque el yiage, la mutación de objetos, y la disipación, hacen tanto provecho como las aguas; y es bien sabido , que solamente los viages emprehendidos por algunos sabios, sin mas fin que ir á examinar algunas Bibliotecas remotas, les han curado de la hipocondría que padecían. No obstante, nunca deben resolverse á tomar las aguas sin consultar primero á un Médico instruido; porque quanto éstas son mas eficaces, tanto mas dañosas pueden ser si no se usan bien; el sabio M orhof habiendo caído en una cacochimia, efecto de un pesar, en edad ya abalizada, tomó las aguas de Pirmont contra el dictamen de su Médico, y murió al volver de ellas en el camino, (f) LXXXVI. Quando los Literatos son acometidos de enfermedades agudas, se debe tener presente que el enfermo es un Literato, y que rara vez tienen estos el mismo vigor que los hombres de otras clases ; ya queda advertido, que están ménos expuestos á las enfermedades inflamatorias (estas son propias(k ) Bebrens. Sdect, dU tetic.p a g , 480*A C E R C A D E SÜ SALUD. 1 6 9pías de los hombres fuertes, sanguíneos y robustos) que á las pútridas, que son efecto de las malas digestiones, y de las obstrucciones en las visceras del baxo vientre: por eso no les conviene tanto la sangría como la purga: (i) la sangría los abate mucho; y yo he observado, que si por alguna razón indispensable es preciso sangrar á los Literatos, á los que los estudios han desordenado ya la salud, padecen casi siempre síntomas de hipocondría nerviosa. La muerte de se atribuyó á las sangrías que desde luego le hiciéron perder las fuerzas. Qesner, profesor de Física en Zuric , y uno de los hombres que mas honor han dado á los Cantones, habiéndose sangrado en París por una calentura ligera que padecia, no obstante hallarse en la flor de su edad, padeció por mas de seis meses una debilidad, de la que no se pudo reparar sino á costa de mucho trabajo. (m) Otro Médico amigo mió experimentó la misma suerte; y todos los Médicos que exercen la facultad en ciudades donde hay muchos Literatos , tendrán bastantes ocasiones de convencerse de esta verdad; lo que es muy importante: los malos efectos de una sangría hecha fuera de tiempo á un hombre débil, no se reparan tan fácilmente como parece.§• LX X X V IL En el principio de las en-Y fer-(0 Ramaztúm. pag. 656 . (w) V ltA G c m n , pag, t .y yo Aviso a los L iteratosfermedades con calentura que padecen los L iteratos, prueban mejor las purgas que las sangrías : este es uno de los remedios que obra en ellos con mas felicidad; y con dificultad podran terminarse bien sus enfermedades agudas , si no se evacúan ; también es este su remedio favorito, le tienen afición , y aun en estado de buena salud suelen abusar de e l : la torpeza del vientre, a la que están muy expuestos , les ocasiona desazones * de las que se sienten aliviados luego que deponen por la cámara ; y por eso el remedio que les faci- lita este beneficio, les parece sumamente útil; y á la verdad no habría inconveniente en que se sirviesen de él algunas veces, con tal que escogiesen un remedio suave y fortificante. E l Canciller iSacón les aconseja el ruibarbo, del que él abusaba, («) y al que yo preferirla el a lú é , recomendado por Celso, c[üe es entre todos los purgantes el que ménos incomoda para las digestiones : este parece que obra como un javon, y reemplaza la bilis , cuya. : íuer-(n) Nen possiim probare institutum Verulamíi, qui ut in ifshis vita traditur , sex aut septem dubas ante ci- bum rbabarbaro usus e s t , ut jmmune Corpus excre mentís red- deret. Satuis fuisset , si correcta paulatim victus ratiene , ab emni remedio abstmuisset sic ewm excrementas, ipsoque adeo remedio purgante , tañes assumendo , facile careret, vitamque haud dublé, longnis prodúcete potuisset. G- Bcrgerus de (ommodis yita sobria. 2 5 .ACEPvGA DE SU SALUD. I / IFuerza suele estar muy perdida en los Literatos : si por el contrario, ha adquirido demasiada acrimonia, lo que les expone á cólicos continuos, porque sus nervios están siempre irritados, se debe usar de los laxantes mas suaves , y la pulpa de casia recientemente ex- trahida me parece ser la que mas les conviene; pero elijan el purgante que quisieren, nunca me cansaré de advertirles el peligro que hay en usarle con demasiada freqüencia : estos purgantes freqüentes acostumbran al cuerpo á no nutrirse, y consiguientemente á debilitarse ; por otra parte los intestinos cada dia se entorpecen m as, y al fin cesan del todo en sus funciones; la mucosidad fina que los tapiza se destruye , y dexa desnudos • los nervios , lo que es ocasión de freqüentes y violentos cólicos, por lo que es preciso reducirse á un régimen muy suave , sin poderse apartar un punto de é l , pues inmediatamente sobrevendrían cruelísimos dolores.LX X X V III. Luego que los Literatos se sienten con calentura , es necesario atender á su cerebro; éste se les turva muy fácilmente, y la mas ligera calentura les precipita en un delirio , tanto mas funesto , quanto mas disminuye la acción de los nervios sobre el cuerpo , y esta diminución aumenta la debilidad , y turba sus crisis, las que quanto masY 2 des-t j i Aviso a los L iteratos desordenados están los nervios, se hacen menos bien : los nervios de los Literatos padecen siempre luego que estos tienen alguna indisposición : al principio sienten dolor de cabeza ; la claridad , el ruido, la compañía, todo les molesta -> yo he visto muchas veces un simple acceso de calentura diaria, acompañada y seguida de debilidad , y de síntomas capaces de asustar á qua! quiera, que no conociendo la verdadera causa, los miraría como síntomas malignos,.§. LX X X IX . Las convalecencias siempre son largas, las fuerzas se recobran con lentitud, el espíritu se resiente particularmente de la influencia del m al; y no he conocido Literato alguno que en estas circunstancias no se queje de su memoria , y de una debilidad de cabeza que se les manifiesta en el rostro por un cierto ayre de imbecilidad. Si son tan imprudentes que vuelven á sus tareas antes de estar perfectamente restablecidos, ellos mismos se preparan los mas funestos males. La cabeza, los ojos, y el estómago serán los primeros que padezcan, y se resentirán todas las funciones. E l efecto que hacen los conatos del ánimo en los nervios es tan palpable, que he visto algunas veces suspenderse el efecto de los purgantes por una meditación, ó una lectura demasiado atenta. Si los Literatos no seA C ER C A D E SU SALUD. I / gcuidan en su convalecencia, se exponen á no recobrar jamas perfectamente su salud , y á imposibilitarse para todas las tareas literarias: es un cálculo muy errado sacrificar el bien estar de toda la vida, al deley te de entregarse unos dias antes al objeto de su pasión; pero las pasiones nunca calculan , y la pasión por las ciencias acaso es la mas ciega de todas.Lo que mas fatiga á los sabios convalecientes son las vigilias; tienen mucho mayor trabajo para recobrar el sueño, que los demas enfermos : algunas veces los vinos generosos suelen ser muy favorables para este caso , y en los que no están acostumbrados á beberlos producen mejores efectos : obran como los narcóticos, y no tienen los peligros que estos , ántes por el contrario, restablecen las fuerzas del estómago debilitado con las bebidas tibias, cuyo uso habrá sido necesario en la enfermedad, restituyen las fuerzas, y dan aliento.§. XC. Por grande que sea el cuidado que los Literatos deban tener de su salud, lo que mas principalmente les importa es el no hacerse esclavos de este cuidado : todos ellos son regularmente inclinados á fixarse con las costumbres que adquieren , y una costumbre rigurosa es un verdadero cautiverio. Yo he conocido algunos Literatos tanes-1 74 Aviso a los L iteratosesclavos de su régimen , que su espíritu vivía en una absoluta dependencia de su cuerpo : ¿qué podrémos pensar de un hombre, que por diferirse la hora de su comida, por alterarse el calor de una estufa, por mudar la hora de acostarse , ó levantarse, ya se siente inhábil para todo ? Acuérdome haber lei- d o , ya ha muchos años, una obra, cuyo principal objeto era probar que los Literatos deben proporcionarse todas las comodidades posibles : es cierto que un hombre que está actualmente padeciendo , no puede trabajar con atención , pero el verdadero medio de proporcionarse Ios-Literatos sus comodidades, es acostumbrarse á cercenar todas sus necesidades.§• XCI. He manifestado con la posible claridad las causas, los síntomas , los preservativos , y los remedios para las enfermedades que produce la demasiada aplicación; con todo eso , Señores, estaréis notando , que no he desempeñado completamente mi idea , y que he omitido el medio mas propio para conservar la salud , que es aquella alegría del alma que nace de la pureza de las costumbres : la vida arreglada es la madre de la alegría , y ésta lo es de la salud : el hombre Literato hallara en los caracteres del hombre feliz de Horacio una lección muy útil.MensA C ER C A B E SU SALUD. I 7 5Mens conscia recti tn corf ore- sano. Prudente, y Sabio, son dos términos que siempre se han mirado como sinónimos; Ja virtud y la ciencia se aprendían en unas mismas escuelas: un sabio sin buenas costumbres era un ente desconocido.¡Quid Mus¿e sine morihus van¿e proficiante Siempre han sido despreciadas aquellas personas, que ocupándose continuamente en el estudio de lo honesto y deleytable , ven el bien , y hacen el m al, y de este modo se privan del mas halagüeño de todos los placeres , que es la memoria de una acción buena , cuyos efectos, como los de todas las sensaciones agradables, comunican á todas las funciones fuerza , disposición , y regularidad, que son el fundamento de una salud robusta ; quando por el contrario , la tristeza , fruto indefectible de los remordimientos , relaxa las fibras , turba las digestiones , arruina las fuerzas , y conduce á la consumpcion. No puedo acordarme sin que me extremezca, de algunos hombres que habiendo abusado de los dones que hablan recibido, vieron llegar con un terror difícil de pintar , el momento que iba á poner fin á una carrera mal desempeñada : y al mismo tiempo me deléy- to en contemplar el fin tranquilo y suave de aquellos respetables hombres, que según1y 6 Aviso a los L iteratos e l consejo de Plinio, vivieron toda su vida, como algunos proponen vivir guando están muy malos : y que gozáron hasta las puertas del sepulcro , en una avanzada vejez, los consuelos de una conciencia sin remordimientos, la perspicacia de todos sus sentidos , y la fuerza de su ingenio. Habiendo preguntado con asombro el célebre Historiador. Paulo Jovio , á Nicolás Leoniceno , uno de los mas ilustres Literatos del siglo quince, por medio de qué secreto habia conservado por espacio de mas de noventa años la memoria firme , los sentidos cabales, el cuerpo derecho , y una salud vigorosa : este Médico le respondió , que esto era efecto de la inocencia de costumbres , de la tranquilidad del espíritu , y de la frugalidad, (o)§. XCXI. Me parece inútil detenerme mas en otras menudencias , y así daré fin á este tratado con una reflexión que acaso será necesaria para precaver una objeccion sofística , que se puede inferir de él. Aquí presento un plan de los males que ocasiona la excesiva aplicación al estudio , pero no se debe(o) Vividum, ínquit, ingenium perpetua vita innocenttfi, salubre yero corpas híiari fragalitatts presidio facile tucmur. Petr. Castellani, Vita Medie. & c. Leoniceni nació en Vicenciá año de 1 4 2 8 . y practicó Ja Medicina por espacio de m ás desesenta años.A C ER C A B E SU SALUD- I J ?be inferir que miro á los estudios como peligrosos ? ni que intento apartar de ellos á los hombres; esta famosa qiiestion no está decidida, y yo no quiero meterme á disputarla: aun quando fuera verdad , lo que yo no creo, que los estudios no contribuyen á la felicidad de la sociedad, considerada en general, nadie puede negar , según mi dictamen, que el conocimiento de las ciencias aumenta la felicidad del que le posee , quando no adquiere este conocimiento á expensas de sus obligaciones, ni de su salud, (p) Y aunque lie hecho ver con muchos exemplares el peligro de los estudios precoces , no es mi intento persuadir que se deba dexar á la primera infancia en una total ociosidad: creo firmemente que los niños desde los primeros años de su vida pueden adquirir, sin inconveniente, algunos conocimientos ; (y) pero es induvitable , que estos se les deben comunicar con muy distintoCP) Adolescentlam alunt , senectitiem óbiectunt, secunda fes om ant, adversis soíátium prabent, ddectant donü non Im- ptdiunt foús , pernoctant noblscum 7 peregrinautur , rustican* tur. Cicero , orat. pro Ardua.( .A C E R C A D E SU SA L U D . .2O9son motivo de rivalidad, y un premio que cada uno se disputa : todas sus ansias son por una estación favorable ; sus vecinos tienen los mismos deseos que é l , y no hay entre ellos motivo alguno de oposición : pero el hombre que funda su felicidad en un empleo , en una dignidad, en un beneficio , en una distinción, en un favor, y aun en una mirada favorable, que con iguales ansias desean otras infinitas personas, ó mas favorecidas, 6 mas merecedoras que é l , vive en medio de un mundo lleno de enemigos , teniendo siempre sospecha de cada paso que los vé dar: el temor, la desconfianza , la envidia, y la enemistad habitan siempre en su corazón, y turban absolutamente todas sus funciones.Lancisi, primer Médico de dos Papas, y que por mucho tiempo fué testigo de las agitaciones de una corte borrascosa, advirtió lo imposible que era á los cortesanos gozar una salud perfecta; porque, dice , no hacen exerci ció , y su espíritu continuamente agitado entre el temor, y la esperanza , jam as tiene instante de descanso ; por lo que no dehe causar admiración que todos esten débiles, y expuestos a los síntomas de la hipocondría, y atormentados con dolores de cabeza. (a)En0 ) De m iw Romani Cali qtulhat, cap. 17 . Pinta muyD d bien2 i o A v is o a los P oderososEn este continuo conflicto de intereses, quando uno de los competidores vence , se ciespedaza el alma de todos los demas ; y lo mas terrible es, que en aquellos mismos instantes en que el desgraciado está entregado á la desesperación , hecho víctima de la costumbre , suele serle indispensable ir á abrazar al feliz competidor, con un semblante en que vaya pintada la serenidad , y la alegría. E l deseo de señalarse en todo, y aquel furor por eclipsar á los iguales en todas las ocasiones, tiene una multitud de ramas , las que sin duda se extienden mas en las cortes, que en otra alguna parte ; pero también existen, y se mantienen en todas aquellas ciudades donde hay cierto número de Poderosos reunidos , y en donde , por consiguiente, hay objetos de pretensiones ? todos estos objetos presentan continuamente motivos de disgustos; y este estado del alma influye necesariamente en la salud.§• XXIII. Los exemplares de personas muertas repentinamente por el efecto de las pasiones violentas son muy freqiientes , y se hallan muchos en todos los Autores.Los Emperadores N e rv a , y Vakntiniano^mu-bien en el §. precedente los peligros del modo de vivir de la nobleza, y de los ciudadanos ricos de Rom a..,;A C E R C A D E SU SA LU D . 21 Tmuriéron en un acceso de ira. (f) VVenceslao Rey de Boliemia sufrió la misma suerte.Ni es ménos funesta una fuerte tristeza, sea la que fuere la causa. Adrasto murió volviendo del sitio de Tliebas, quando supo la muerte de suhipA gialeo ; y la noticia de la del Príncipe Negro fué causa de la muerte de su padre Eduardo I I I La hija de Cesar , y la Emperatriz Irene muriéron luego que sil- piéron la muerte, la una de Pompeyo , y la otra del Emperador Filipo sus maridos. A ntP gono Epiphanes no pudo sufrir la vergüenza de una derrota, confesó á sus amigos que este" pesar le mataba , perdió rápidamente sus fuerzas, y murió poco después.También la alegría tiene sus mártires. Quando los tres hijos de Diagoreo , vencedor res todos tres en los juegos Olímpicos , fuéron á poner sus coronas sobre la cabeza de aquel afortunado padre , no pudo éste resistir al contento, y espiró allí mismo. Esta afección del alma , aunque impresa por la felicidad, era demasiado viva ; nuestros nervios no sonca-(b) Nerva se irritaba contra Regulo , uno de sus oficiad le s ; y Vdentlriutno contra los Sarmatas, que habían hecho una incursión en, la Iliria : su cólera fué tan violenta , que áj mismo tiempo que estaba amenazando de aniquilar aquella nación , fué acometido de una sofocación de sangre que le quitó la vida, ')Dd 2212 Aviso a lo s P o d e r o so scapaqes de resistir hasta este extremo , y sin duda los del corazón de Diagoreo se paraliticaron. Los aplausos tributados á una nueva tragedia de Sófocles , y á una nueva co- niedia de PhilIpides , (guando ya ambos eran viejos, íes ocasionáron una alegría mortal.Peí o entre todas las pasiones acaso no hay otra mas mortífera que la ambición ffus- tiada , o la vanidad abatida \ y para probar esta verdad en ninguna parte pueden hallarse tan freqüentes exemplares como en las cortes.Alonso Pinzón, uno de los Subalternos de Lhristóbal Colón , que volviendo de su expedición se adelantó por llegar antes que el a la corte, murió de pesar por no haberle queiido recibir hasta que llegase su gefe: y el capitán Munk , famoso marino , y el primero que penetró hasta lo mas remoto de la bahía de Hudson , traspasado de dolor por el modo con que le trató el R ey de Dinamarca al tiempo que iba á despedirse de él para embarcarse segunda vez , fué acometido de un pesar tan grande , que= se metió en la cama, y murió de allí á muy poco tiempo.En una obra nueva (V) se lee que uno de los principales Magistrados de una Repú-bli-(0 Tissot Epístola Hallero.ACERCA DE SU SALUD. 2 1 3blica Suiza, cayó muerto á los pies de su competidor , al tiempo que se llegaba á él con rostro alegre para darle el parabién : y uno de los mas famosos Profesores que lia tenido la Alemania en este siglo, habiendo recibido una afrenta de uno de sus concolegas, no pudo resistir al pesar que tuvo , y murió de allí á poco tiempo.Es verdad que no todos los dias se ven estas pasiones excesivas; pero estos exempla- res que prueban su fuerza, nos enseñan quan funestos sean sus efectos. En menor grado no parecen tan mortíferas ; pero siempre lo son mucho , y son semilla de una multitud de males de debilidad, que manifestándose después , matan sin que se sepa su verdadero ori~ gen ; ŷ como los grandes empleos exponen necesariamente á pasiones vivas y freqüentes3 las cortes deben ser la mansión ménos favorable á la salud : quanto mas se aumentan las circunstancias á que está sujeta la felicidad^ mas se disminuye ésta.§. X X IV . Aquella paultitud de gentes de que se halla rodeado el Poderoso, y que mira como necesarias para sus felicidades, multiplican realmente sus penas, turban su sosiego , y son para él un continuo manantial de disgustos; porque una felicidad que depende de tantas voluntades, que nunca pueden hallar-2 1 4 Aviso a lo s P o d er o so s liarse completamente bien ordenadas , en-* cuentra tantos obstáculos como cabezas.E l hombre del campo, sin ambición , ni de honores, ni de favor , ni de vanidad, casi sin riquezas, único artífice de su bien estar , sin tener al rededor de sí mas que los suyos, y un corto número de criados, que siendo sus iguales, pensando como él, y viviendo como é l, quieren lo que él quiere, ó por lo ménos se rinden fácilmente á sus deseos , no es víctima de ninguna de estas pasiones destructivas : si alguna vez las experimenta , son mas débiles , y mas pasageras; como su sensibilidad es menor, también es menor la impresión que en él hacen : la pérdida de las personas que mas ama le interesa poco ; la de sus bienes acaso le interesa ménos ; porque una pobreza absoluta casi no alteraria su método de vida : por otra parte, nunca siente mas de lo presente; pero el Poderoso vive con cuidado de lo por venir : su imaginación desordenada por la irritación de sus nervios, le está formando siempre quimeras. Hay una gran multitud de mugeres que nunca pueden gozar una salud perfecta , porque dexando aparte otras muchas razones, esta continua succesion de miedos, que á cada instante las precipita en un estado violento, desordena absolutamente toda su economía animal: siporACERCA DE SU SALUD. 2 1 5por una pequeña desigualdad del terreno se inclina su coche mas á un lado que á otro, dan horribles gritos 3 quando por el contrario , un Labrador que camina delante de este ruidoso equipage, le dexa que llegue sobre él ántes de volver la cabeza , ni pensar en dar un paso para huir de él.§. X X V . Esta grande sensibilidad es causa de que los Poderosos sean también víctimas de sus afectos , aun los mas honestos: todo quanto aflige, ó amenaza á las personas con quienes tienen algún interes, todas las desgracias de la humanidad y de la virtud, son para ellos males verdaderos , que les inquietan muchas veces , aun mas que los propios , y dañan esencialmente á su salud. En una palabra, como son infinitamente mas sensibles á todas las impresiones , y están expuestos á mucho mayor número de éstas que el paisano, es necesario que también padezcan mucho mas que él.A R T Í C U L O V I.D el sueño , y de la vigilia .§. X X V I. E l influxo de las pasiones se advierte principalmente en el sueño, cuya justa duración, regularidad, y tranquilidad son2 i 6 Aviso a lo s P o d er o so s uno de los mas firmes apoyos de la salud: si en este punto se hace un paralelo entre los ricos y brillantes ciudadanos, y los habitantes del campo , se hallará toda la ventaja de parte de estos últimos. La hora en que se acuestan , que es la misma que ha señalado la naturaleza con caracteres sensibles para el descanso de todos los animales, y la disposición en que se hallan quando se entregan á é l , demuestran que no es posible que el sueño de los unos se parezca al de los otros. E l paisano, que no tiene irritados sus nervios por ningún afecto del alma , ni trabajado su estómago, ó su sangre por error alguno en el régimen , se acuesta y se queda dormido; su sueño es tranquilo y profundo, y es difícil dispertarle ; pero en el instante en que ya están reparadas sus fuerzas , él mismo despierta , se halla perfectamente bien , fresco , fuerte, y alegre : el Poderoso , agitado con los negocios, proyectos, placeres, pesares , y disgustos del dia, recalentado con los alimentos y las bebidas, se acuesta con los nervios inquietos , con el pulso agitado , con un estómago trabajado con el peso y acrimonia de los alimentos , y con unos vasos llenos de sucos que los irritan. La inquietud, la desazón , y la calentura se acuestan con é l , y le tienen mucho tiempo despierto : si se duerme es con unACERCA DE SU SALUD. 2 1 /sueño ligero desasosegado, y turbado con mi! fantasmas que le asustan, y á cada paso está despertando : en lugar de aquella buena disposición en que se halla el Labrador por la mañana, el Poderoso despierta con palpitaciones , calenturas , cansancio, secura , y mal sabor en la boca; las orinas salen encendidas, se siente abatido, molestado, y de mal humor: sus fuerzas no se hallan reparadas, sus nervios se irritan y se gastan , su sangre se espesa y se inñama; cada noche hace una nueva impresión en su salud, y arraiga mas en él el principio de alguna enfermedad.A R T Í C U L O VILDe las secreciones y excreciones»§. X X V II. JL as secreciones y excreciones, 6 en términos mas claros, las separaciones y evacuaciones son unas funciones muy importantes de la economía animal. La secreción consiste en la separación de algo- nos humores particulares en los órganos destinados para este efecto, de donde son llevados a otros parages donde son útiles; de este modo se hace la separación de la saliva en las glándulas que rodean la boca , y de allí es llevada al estómago ; la de la bilis seLe ha-2 18 Aviso a los P q d ePvOsos hace en el hígado , desde donde pasa á los intestinos.Las excreciones son aquellas evacuaciones1 que arrojan fuera del cuerpo lo superfluo de los alimentos , que son aquellas porciones que no pueden asimilarse, ni identificarse con nuestras partes, y que se llaman excremen- to s : la transpiración , las orinas y los cursos son las principales: estas excreciones se hacen tanto mejor, quarito los alimentos son mas simples , quanto mas sobria y mas regular es la vida , quanto el sueño es mas tranquilo, quanto es mas puro el ayre que se respira, y quanto el hombre se halla ménos alterado por las pasiones ; y así fácilmente se dexa conocer, quanto mejor harán estas funciones los paisanos que los Poderosos.Los alimentos acres, las bebidas fuertes, y los guisados ardientes, desordenan absolutamente la secreción del humor que se llama suco gástrico, y que se separa en el estómago para servir á las digestiones; espesan y aun endurecen las bilis, obstruyen é inflaman sus cana- les, ocasionan detenciones del vientre, y mantienen una pequeña calentura: de donde se sigue desordenarse todas las secreciones, y evacuaciones. La inacción, aunque obra de diversa manera, produce al cabo unos efectos muy* semejantes á estos : pero las pasiones son lasqueACERCA DE SUSALUD. 2 1 9que con mas especialidad desordenan absolutamente las funciones de estas dos clases. E l pesar, el enojo , la inquietud , y la envidia destruyen , como ya queda dicho , las digestiones , y las funciones de la bilis; y luego que estas dos funciones están desordenadas, se trastornan las basas de la economía animal, desaparece el sueño, la salud se altera , y queda abierta la puerta para todas las enfermedades crónicas.§• X X V III. En este artículo de las excreciones pueden también colocarse los deleytes del amor , y aun en esta parte también está toda la ventaja á favor de los rústicos: el labrador, criado siempre á la vista de su padre, y de su madre, acostumbrado á un exercicio continuo, libre de la molestias de la ociosidad, sin proporción para las lecturas peligrosas, y apartado de los objetos que seducen, no conoce la necesidad hasta muy tarde, quando después de perfeccionado ya todo su incremento, la fuerza de la salud despierta en él aquel sentimiento que puso la naturaleza en todo animal, y que le induce á formar otro semejante , después que él ha adquirido ya su madurez perfecta ; en el paisano no se halla aquel ímpetu, que regularmente mas es efecto de la imaginación que de la necesidad ; le faltan las proporciones, y así pocas veces pasa este pía-Ee z cer2 2 0 Aviso a lo s P o d e r o so scer á mas de lo necesario (d) , y contribuye á conservar su salud en vez de debilitarla; pero en los jóvenes , criados en las ciudades , que se bailan en circunstancias absolutamente diferentes, los desórdenes se adelantan á la edad robusta, y son la causa mas general de sus enfermedades, y de que perezcan en la ñor de su edad.XXIX . Los vestidos, destinados á favorecer la transpiración, son entre los Poderosos una de las causas de su poca salud, y los dañan de muchas maneras.Primeramente , hacen por lo regular el mismo efecto que una ligadura, la que aunque no sea general, á lo ménos interesa los principales vasos, pues se ponen ligaduras apretadas en los pies, en las corbas , en el vientre, debaxo de los sobacos, en el cuello,, en las muñecas, y en todos aquellos parages donde es muy importante que se mantenga libre la circulación.Bien notorio es el daño que hacen las cotillas al talle, y a la salud: como el estómagoy(íf) Si alguna vez sucede lo contrarío, como yo lo he v isto, suele ser entre jovenes recien casados ; si son poco robustos , y casan con niugerés mas robustas que ellos, se debilitan muy presto, y caen en debilidad, con un poco de tos, y de calentura, que regularmente degenera en thisis.f iACERCA B E SU SALUD. 2 2 1y las visceras del baxo vientre están siempre comprimidas , y constantemente molestadas en sus funciones , las hacen todas m a l, se pierden las digestiones , se obstruyen las entrañas , y se alteran los humores; los enfermos se ponen pálidos , y cacoquímicos ; prevalece el ácido , no hay nutrición , los huesos se debilitan , su figura muchas veces se altera , con especialidad desde la edad de diez años hasta los diez y ocho , y estos mismos medios destinados á facilitar un talle garboso, son la causa de que haya tantos contrahechos.Otro inconveniente del modo de vestir de los Poderosos e s , que regularmente tienen descubiertas aquellas partes que seria rnas Importante cubrir : las mugeres tienen la garganta , y el pecho alternativamente, ó desnudos , ó muy cubiertos; los hombres, tapándose todo el cuerpo , no dexan entrada alguna al ayre , mas que por medio del pecho ; métodos ambos muy á propósito para ofender esta parte principal. E l paisano jamas se aprieta parte alguna del cuerpo , y siempre anda abotonado : su muger y sus hijas ni noticia tienen de las cotillas, y en todo tiempo llevan cubierto el pecho.§. XXX. Los poros de la cabeza tapados siempre con un emplasto grasicnto y farináceo.22 2 A V ISO A LOS PODEROSOSceo , y algunas veces también los del rostro con pomadas cargadas con partículas dañosas , cuyos peligros ha dado muy bien á conocer M r. Des liá is , son también causas que perjudican , deteniendo la transpiración, la que impedida reñuye á los órganos vecinos , y produce en ellos muchos, y muy diversos males.La desigualdad en taparse la cabeza, cubriéndola unas veces mucho , y otras nada, tiene también su riesgo ; y las causas mas leves pueden producir efectos muy graves en personas sensibles y delicadas.Ni debe mirarse con indiferencia el us-o freqiiente de los abanicos; y ya mucho tiempo que un docto Médico advirtió , que deteniendo la transpiración del rostro, ponian la cabeza caliente y pesada ; (y) yo los miro como causa de muchas enfermedades de ojos, de narices, y de dientes, y de muchas erupciones herpéticas..XXXI. La secreción de la leche es también una de las causas de las enfermedades de las mugéres Poderosas. Si no crian , derramándose la leche, ocasiona una infinidad de males , casi todos funestos y rebeldes , entre los quales hay uno gravísimo, que perjudica directo Pempliüs 9deTogátor. vttletud. pág. 34.ACERCA DE SU SALUD. 2 2 $rectamente á la población, y del que nadie ha hablado hasta ahora , y es una especie de parálisis del útero ( efecto de las partículas lácteas) que las hace insensibles al deley te, é inhábiles para la generación ;■ del mismo modo que sucede si se derrama en los intestinos, que suele producir diarrheas que no se sienten : si crian , pero sin las precauciones que pide este nuevo estado, se debilitan , y caen en enfermedades de nervios.§. X XXII. E l abuso del tabaco es un error en que ya ha muchos años que incurren no solamente los Poderosos, sino también las personas de todas clases; mas me parece que se toma en las antesalas, que en las salas principales , y mas en los bodegones , que en las concurrencias brillantes. E l uso de los olores, tanto en polvo , cómo en licor , es un ramo del luxo de los tocadores , y tiene inconve** nientes muy palpables, porque continuamente está irritando el sistema nervioso , y en algunas personas llega esta irritación á tal punto , que se desmayan quando tienen precisión de sufrirlos mucho tiempo; y aun algún olor hay que produce este efecto mas ciertamente que los otros, como es el del almizcle, pero todos, sean los qtie fueren, son verdaderamente dañosos, y debieran absolutamente desterrarse. Ya ha mas de mil y seiscientos añosque2 2 4 Aviso a lo s P o d e r o so s que M arcial declamaba contra .el abuso de perfumarse, no sé si logró corregir á algunos ciudadanos Romanos; pero si entonces cesó este abuso, se reproduxo muy presto : un instante de razón bastaría para que le abandonasen todas las personas de buena constitución, dexándole solamente para aquellas á quienes hizo poco favor la naturaleza, y que están obligadas á disimular con perfumes algunos olores desagradables , con que por desgracia se hallan inficionadas.A R T Í C U L O VIH.Enfermedades mas frecuentes de los Poderosos.5* XXXIII. S í e puesto á la vista aunque con bastante rapidez las principales diferencias que hay entre el modo de vivir de los Poderosos , y de los Labradores : ahora me parece que debo señalar quales sean las enfermedades que mas generalmente resultan de la acción continuada de estas diferentes causas; pero antes es preciso advertir, que habiendo obrado estas causas en una primera generación , los hijos que nacen son ya mas débiles, y que habiendo presidido á su educación el luxo y el regalo , se aumentan cada dia aquellasACERCA B E SU SALUD. 2 2 jlías semillas de enfermedades que sacaron con- sigo quando naciéron : en los hijos de estos hacen todavía mayores estragos, y el mal se va aumentando de generación en generación. Hay cierto pais en donde los Cortesanos son conocidos desde luego por lo pequeño de su estatura.§• X X X IV . SÍ la educación del Poderoso fuera la misma que la del labrador , si desde su infancia cuidaran de criarle robusto, se hallaría mas en estado de resistir á los golpes que debe padecer; pero por un funesto abuso , desde el instante en que nace se empieza á arruinar su salud, y así á él le queda muy poco que hacer para perderla del todo quando se vé dueño de ella : se halla desde muy temprano expuesto á las enfermedades que son efecto de la vida ociosa y delicada , cuyos efectos mas principales y generales son un desorden total de las digestiones 5 el de todas las funciones de los' nervios , todas sus enfermedades , las obstrucciones, un principio de acrimonia en los humores , y una habitual disposición para la calentura. De estos efectos generales, aplicados á diversos órganos, resultan muchas enfermedades : señalaré aquí muy en compendio las principales y mas freqüentes.$• X X X V . La primera, y aunque no deF f ' las22 ó Aviso a los P oderososlas mas peligrosas, á lo ménos de las mas incómodas, es aquella sensibilidad a todas las impresiones de la athmósfera, que hace que qualquiera variación de ésta, les sea molesta. Un hombre delicado, desde el centro ele su alcoba sabe con seguridad que sopla viento del norte; la vigilia, una desazón general , y los dolores universales se lo avisan; quando al mismo tiempo su rentero, después de haber estado muchas horas á campo raso , todavía no sabe decidir qué viento es el que reyna ; las nieblas le dan jaqueca, el tiempo lluvioso le oprime , le quita el apetito, le debilita, y le hace infeliz ; el tiempo frió le ocasiona tos, cólicos, esputos de sangre, y en las mugeres supresiones; irrita su parte irascible, las enfurece , é incomoda mucho á su salud : con este motivo me acuerdo de la predicción del Canciller de Cnwerm al Presidente de Thou, quando le dixo que si el Duque de Guisa irritaba el espíritu de Enrique III. en tiempo de yelos , tiempo en que se ponia casi furioso , le baria matar sin formarle proceso.M r. Boy le . nos ha conservado la historia de' una señora de la corte de Londres, la que era tan sensible, que inmediatamente que alguna persona entraba en su casa, conocia si había pasado por parages en dondeACERCA DE SU SALUD. 2*27''de hubiese mucha nieve ; y si la tal persona se acercaba á ella, la hacia padecer mucho ; sus nervios se irritaban con la pequeña porción de partículas nitrosas que se les hablan pegado á los vestidos , las que evaporadas con el calor del quarto, y pegadas á los objetos vecinos , hadan en la tal señora tan terrible impresión : esta observación prueba el principio que acaba de establecer- el autor de una nueva obra muy interesante, y es, que las partículas de que se carga el ayre en diversas variaciones, contribuyen mucho á los males que experimentan los enfermizos en estas diferentes épocas. (/).La delicadeza en la parte moral suele ser algunas veces no ménos excesiva; y yo he conocido una señora muy discreta y prudente , pero tan sensible que no podía ver entrar en su casa persona alguna, cuya fisonomía le fuese desagradable, sin que-inmediatamente experimentase una desazón general, la que sensiblemente se manifestaba en el pulso.§. X X X Y I. Las jaquecas son otra enfermedad muy freqüente en los Poderosos; estas regularmente son efecto de un vicio en el estómago , ó en los nervios, y muchasve--( / ) M r. el Abad Richard. Kistor.natur. del ayre, y de los meteoros.F f *Aviso a los P oderosos veces en ambos; y es una enfermedad tanto mas molesta , quanto ademas de su violencia , que algunas veces es excesiva , si es muy freqiiente, y los intervalos entre los accesos son cortos, pone todo el sistema nervioso en un estado de sensibilidad que no permite sufrir nada ; y finalmente , si despees de haber durado muchos años se desordena esta sensibilidad, expone al paciente á males mucho mas funestos que la mas cruel jaqueca.Yo he visto parálisis, convulsiones, asth- mas , cardialgías , y disurias muy fuertes que han sido efectos de la suspensión de las jaquecas.X X X V IL La gran sensibilidad en los ojos , los dolores en el fondo del globo, la imposibilidad de abrirlos por la mañana, la ligera conglutinación de los párpados , una lacrimacion fácil, la imposibilidad de aplicarse á lectura alguna , ó á qualquiera otra obra , son también efectos de este principio de encendimiento y sensibilidad que se halla siempre , bazo diversas formas , en aquellas personas de cuya salud estoy tratando; y acaso también contribuye en ellos á aumentar estos males la claridad de los aposentos, la multitud de espejos y reberveraciones , y el humo de las buxías.OtroACERCA DE SU SALUD. 2 2 ()§, X X X V III. Otro efecto poco considerable en sí mismo , si no se repara en .él, pero que suele ser principio de otros males, ó por la inquietud que ocasiona, ó por los remedios que es necesario aplicar para librarse de él, es los granos que salen en la cara.Estos son efecto de aquel principio de acrimonia en los humores, y de aquella irregularidad en la transpiración , que están vinculadas en las personas de esta clase: de estos dos principios nacen también las infinitas enfermedades herpéticas, no solamente en el rostro , sino en todas las demas partes del cuerpo, que son mas freqiientes entre los Poderosos, que entre las personas de otras clases.X X X IX . La sarna, que por lo genera l es una enfermedad contagiosa, que se comunica por la falta de limpieza , es muy común entre los artesanos, y gente del pueblo, y rara entre las personas aseadas , y de conveniencias ; pero las herpes , que son mas raras entre la gente popular, que tiene la sangre naturalmente dulce , y que padece la sama porque la adquiere por contagio, son mas comunes entre las personas limpias, pero que tienen en una sangre cargada de partes acres > un princip io de las enfermeda-2 3 0 -Aviso a los P oderosos des eruptivas, que está siempre dispuesto á manifestarse baxo diversas formas, y que retrocediendo muchas veces desde la piel a los órganos interiores , sin haberse antes manifestado exteriormente, produce dolores de cabeza , tos , asthma , pasmos, vómitos, cólicos , diarrheas, y otra multitud de enfermedades , las que muchas veces se curan mal, porque no se atiende á su verdadera causa.L a Gota.X L . La acrimonia gotosa, fruto de las malas digestiones , de una transpiración irregular , y muchas veces de una sangre inflamada , es también una de las efermeda- des reservadas para aquellas personas que se entregan con exceso á los regalos de la mesa , á los deleytes del amor , á las vigilias, á la inacción , y a vehementes conatos del espíritu: todo lo qual apenas conoce el labrador.Por desgracia esta enfermedad suele pasar de unos padres que la han merecido á sus hijos inocentes, y una vez establecida con dificultad se desarraiga.Quando es regular, hace sufrir de tiempo en tiempo unos dolores muy v ivos, y ocasiona -bastante pesar de los méritos que se han hecho para adquirirla, pero su mas pernicioso■ • • ̂ 1 v~ •—*-----•------------- -—---------A C E R C A D E SU S A L U D . 2 3 1so efecto es quando no puede fixarse 5 ó q u an do se d eso rd en a ; en am bos casos an d a v a gan d o por la m asa de los h um ores , é Irritan do sucesivam ente d iferen tes partes in te r nas , ó e x te rn a s , p roduce a lte rn a tiv am en te d o lo r e s , p a sm o s , p a r á lis is , co n go ja s , c a len tu ras , có licos , o b s tru cc io n es , p ie d r a s , n u dosidades , una desazón con tinua , d eb ilid ad h ab itu a l en las p ie rn as , p riv ac ió n de todo gusto , y por consigu ien te de todos los d e le y te s ; y á la v e r d a d , no se puede ex p er im en ta r p la ce r a lgu n o quan do nos h a llam o s p riv ado s de aq u e l p rin c ip io de s a lu d , que es la basa y fun dam en to de todos lo s p la c e re s .’Enfermedades del Pulmón.§. X L I. E l P u lm ó n es uno de los ó rganos que m as padece en esta d isposic ión acre é in flam ato ria de la m asa de la sangre : com o e l h u m o r que co n tin uam en te está tran sp irando e l p u lm ó n es e l m ism o que se tran sp ira por la p ie l , e l m ism o p rin c ip io de acrim o n ia que se h a lla en éste , y que ocasiona lo s m a les exp licado s en los §. X X X V IIÍ . y X X X IX . irr itan d o la m em b ran a in te rn a de l p u lm ó n , p roduce en él m ales m ucho m as fu n es to s , por tener su asien to en un ó rg an o m ucho mas im p o rtan te ¿ de aq u í n acen la tos,23 2 A v is o a los P oderosos la o p re s ió n , el a sth m a , y los ardores en el pecho : si se detiene la transpiración externa, y refluye al p u lm ó n , sobreviene el catarro, 6 reum a, que interesa la parte interior de las narices , la gargan ta , y el pecho, y que m uchas veces degenera en verdadera in flam ación .P ero entre todos los desórdenes que p ro duce en el pu lm ón este m étodo de v id a , de que vam os h ab lan d o , uno de los m as freqüen- tes y peligrosos es los tubérculos : se da este n om bre á unos tum orcillos , los m as pequ eñ os com o lentejas , y los m ayores del tam año de una nuez p e q u e ñ a , m as ó m in o s duros , que se fo rm an en el p u lm ó n , que siendo a l princip io p eq u eñ o s, y en corto n u m ero , después se aum entan en n ú m e ro , y v o lum en : m as adelante se tratará de ellos con m a y o r exten sión , por ahora basta d e c ir , que estos tubérculos son m u y raros entre la gente del p u e b lo , y una de las m as freqüentes causas de la thísis entre los Poderosos. L a s v ia n das suculentas , el uso de los v in os generosos, ú de los lic o re s , y e l abuso de las m ugeres son tres causas que nunca d exan de produ cirlos , quando el pu lm ón es delicado : entre los labradores se ven th ís is , com o entre los P o derosos , pero en aquellos son efecto de una in flam ación a l pecho m al c u ra d a , ú de un catarro de que no se h izo caso.? v ' L E n -ACERCA BE SU SALUD*Enfermedades del estomago, y de los intestinos.X LIL SI pasamos de los órganos contenidos en el pecho, á los que encierra el ba- xo vientre, se presenta el primero el estómago , y las funciones de éste son las que mas se desordenan con el método de vida de las personas que son el objeto del presente tratado; el astío, el hambre irregular, el mal sabor de boca, los desmayos, las acedías, los calambres ó pasmos del estómago, ios vómitos habituales , la sed, y la secura de garganta son enfermedades casi ignoradas en las aldeas, las que atormentan á los ciudadanos á proporción de sus placeres de moda, de su sensualidad, y de su luxo : el labrador, comiendo todos los dias de su vida casi una misma cantidad, unos mismos manjares, y á unas mismas horas, jamas se quexa del estómago.XLIII. Las funciones de los intestinos se desordenan igualmente que las del estómago; una desazón continua en las entrañas, mucho calor, detención de vientre, sequedad, flatos continuos, cólicos habituales, y sobre todo almorranas, enfermedad tan rara en las aldeas, como freqiiente en las ciudades, son los síntomas de que todos los dias se quexan las personas de que vamos hablando, y queGg po-233234 Aviso a los P oderosos poco á poco las conducen á otras mucho mas- graves.Obstrucciones.§. X LIV . Las otras enfermedades mas frecuentes so$ las obstrucciones de diferentes visceras, y en particular del hígado, y del mesenterio, las que necesariamente se siguen de la inacción, y particularmente de las pasiones , que turbando de repente el orden de las secreciones, y con especialidad la de la bilis , hacen que ésta se estanque en sus canales, se espese en ellos, y aun se endurezca, obstruyéndolos del todo, resultando muchas veces un verdadero cálculo, cuyo asiento suele ser mas regularmente en la vexiga de la hiel, que en el hígado, y ocasiona aquellos terribles cólicos biliosos, que dependen de la dificultad que tienen estos cálculos para pasar desde la vexiga de la hiel á los intestinos por el canal colídoco, y que si no se destruye su principio, hacen que el enfermo pase una vida desgraciada, y degenerando por último en crueles ictericias, acaban en una hidropesía incurable, que abrevia la vida.Entre todas las obstrucciones del baxo vientre, las mas freqüentes son las del hígado, y con especialidad las de su pequeño lobo, ó lobo superior ; pero me parece que las delACERCA DE SU SALUD. 2 3 5pilero (este es el paso que hay desde el estómago á los intestinos) y del mesenterio , son hoy mas comunes de lo que eran antes ; y esto es un efecto muy natural de lo que se ha aumentado el desorden de las digestiones. Los nervios que están siempre irritados turban absolutamente el orden de la circulación, y las freqiientes hinchazones de los intestinos; comprimiendo los vasos, y obligando muchas veces á los humores á que se estanquen, producen el mismo efecto.De estos infartos, juntos á la acrimonia de los humores , nacen aquellas pequeñas calenturas que con tanta freqüencia repiten á muchas personas delicadas , las que por algún tiempo ceden á beneficio de la dieta , y de los purgantes ligeros , pero después á nada ceden, sino que insensiblemente aniquilan al enfermo.L a piedra.§. X L Y . La piedra de la vexiga es una enfermedad mas propia de ciertos países, que de determinada clase de gentes, y no me parece que sea mas freqüente entre los ricos* que entre las personas del pueblo, á excepción de los gotosos, los que no están tan expuestos á la piedra como á las arenas, las que puede suceder que les fatiguen por muchosGg 2 años,2 $6 A v iso A los P oderosos añ o s , sin que jam as llegu en á fo rm arse cá lcu los vo lum inosos.X L V L Estas son las enferm edades que m as o rd inariam en te acom eten á diferentes p artes ; pero to d av ía h a y o tra m as freqüenr te , y que es m as p articu la r de los P odero sos, y efecto m as ev iden te de sus costum bres, de sus p as io n es , de su r é g im e n , de su m étodo de v id a , y es las enferm edades de los nerv ios.Enfermedades de los nervios.L as m a las d igestio n es , la nutric ión im perfecta que á éstas se sigue, y la in acc ió n , que p erjud ica á todas las secreciones, son causa de que, no sa lga p erfectam en te trab a jad a la m ate r ia de que se fo rm an los esp íritus an im a le s : las v ig il ia s , las irregu larid ades de la tran sp ira c ió n , y la acrim on ia de los a lim en tos co n trib u yen á hacerlos a c r e s ; las funciones m a l executadas de todas las v isceras lo s i r r i t a n : las pasiones continuas los trasto rn an sin c e sa r ; y así no debe causar ad m irac ión que se h agan m a l todas sus funciones, q u e su curso sea ir re g u la r , y que n azca de a q u í una inu m erab le m u ltitu d de m ales , que v a rían en todos los sugetos , y que de un d ia á otro v a r ían tam b ién en un m ism o suge- to , y cuyas variac iones p osib les, aunque noACERCA DE SU SALUD. 2 $ Json in fin itas , son sin duda a lgu n a indefin idas i p ara num erarlas seria preciso num erar tam b ién todas las partes del cuerpo h um an o que tien en n erv io s , y que tienen p ro p orc ió n p a ra que su lesión pueda obrar un efecto sensib le , y ca lcu la r quántas co n v in ac io nes puede ad m it ir este n ú m ero : el guarism o que resu ltar la de esta, o p erac ió n , seria e l n úm ero p o s ib le , no qu iero decir de las en ferm edades de los nerv io s , porque éstas pueden reducirse á m u y corto n úm ero de c lases, sino de los s ín tom as n erv io sos: estas c la se s , son la p ará lis is ó cesac ió n ; e l pasm o ó acción dem asiado fuerte , y con tin uada en un a m ism a p arte ; la m o v ilid ad , que es una fac ilid ad dem asiado grande en pasar de una acc ión m u y fuerte á o tra m u y d é b il; ó una sensib ilidad tan g ra n d e , que la reacc ión de los nerv io s sea m as que p ro p o rc io n ada á la acc ión de las im presiones. L o s sín tom as de esta ú lt im a clase son los m as fre - qüen tes , y los que hacen m o lesta la v id a de ■ tan tos h o m b re s , que por o tra p arte están ro deados de fe lic id ad es , y que so lam en te son desgraciados por h a lla rse en sus nerv ios un obstáculo in ven c ib le p ara su fe lic id a d : la m as lev e im p resió n es p ara e llo s una sensación m u y v iv a ; lo que apénas adv ierte e l v ec in o , le s incom oda á e llo s m u ch ís im o ; lo que en aq u e l ocasiona una sensación lig e ram en te desa g ra -23 8 A v is o á los P oderosos ag rad ab le , les hace sufrir un d o lor agudo. E l i la m o ra l, todo quanto no les agrada, los desped aza : una idea que no les lisongea, los desespera , y no siendo dueños de poderla arro jar de sí , se presenta sin cesar á su im agin ación , y los está continuam ente a flig ien d o : lo que no aum enta su felicidad lo m iran com o d esgracia; y consiguientem ente, quanto les ro dea les m o le sta : la verdadera felicidad h u ye de e llos, y pueden tener m u y poca esperanza de go zarla en tiem po a lg u n o , porque co m o sus deseos, y sus gustos tienen la m ism a instabilidad que sus n ervios, los objetos de sus fa n ta s ía s , de sus ap etito s , y de sus pasiones varian algunas veces de un instante á o tr o : de tod o tem en , de nada gozan con tranquilidad, pasan la vida entre tem ores y d e se o s , sin e x perim entar jam as descanso ; quando al m ism o tiem po el feliz labrad or desea p o co , g o z a tranquilam ente lo que p o se e , y nunca tiene tem or.§. X L Y I I . A d em as de las enferm edades de que acabo de h ab la r, y que pueden acom eter indistintam ente á uno y á otro sexo, este m étodo de v id a que estam os exam inando , expon e con m as particularidad á las n iu- geres Poderosas á ciertas en ferm ed ad es, que son m énos freqiientes en las aldeas; solam ente señalaré aquí q u a tro , es á sab er: la irregula -am mA C E R C A D E SU SA L U D . 2 3 9la r id ad de las m enstruaciones , los m a lo s p arto s , las m o lestas resu ltas de los p a r to s , y las flores b lancas.Irregu laridad de las menstruaciones.§• X L V III . A q u e lla especie de co lores p á lid o s , que depende de la d ificu ltad en estab lecerse con regu la r id ad las m enstruaciones, es tam b ién m u y freqüen te en las a ldeas. E n e llas se ven m uchas jóvenes de d iez y ocho a ve in te añ o s , que to d av ía no m en stru an , y p a ra esto h a y dos razones natu ra les , que son pecu liares en e llas : no sucede lo m ism o á las personas que v iven en las ciudades , y con e l m étodo de v id a que en e lla s se usa: en estas personas se m an ifiestan las reg las m as te m p ra n o , y las m ugeres se h a llan en estado de poderse casar antes que en las a ldeas , y aun a lgunas veces se ad e lan ta dem asiado esta d isposic ión , con bastante perju ic io j porque estas m enstruaciones an tic ip adas co n tr ib u yen m uchas veces á deb ilitarlas p a ra toda su v id a , fo rm ando en e llas una sem illa de todas las enferm edades de la n g u id e z , que pueden depender de que quedando las fibras dem asiado fio- xas , no adqu ieren los vasos la fuerza que deb ieran te n e r , y por consigu iente n in guna fun ción lle g a á hacerse p erfectam en te b ie n : la sre-240 A v iso a los Poderosos • re a la s en tre las a ld e a n a s , aunque se estab lecen t a r d e , se m an tien en en e lla s con m as re g u la r id ad ; la un ifo rm idad de su v id a las con-* serva en un orden perfecto acerca de este punto , y este buen orden co n trib u ye m ucho á su. perfecta salud. N o sucede asi en tre las m u- geres P odero sas, pues m uchas de e lla s v iv en sujetas á un a m enstruación m u y ir r e g u la r , y sobre todo á m uchos retardos sin causa ap a ren te . A m uchas dura la supresión dos ó tres meses* en a lgunas suele h aber legu la - r id ad en los periodos, pero u n a d im inución m u y sensib le en la q u an tid ad ; otras veces por e l co n tra r io , suelen sucederse las evacuaciones unas á o tras con m ucha freqüencia y abun d an c ia : y todos estos e s tad o s , que son efectos n atu ra les de su m étodo de v id a , y sobre todo de las pasiones , v ienen a p ara r siem pre en d esazó n , d eb ilid ad , a b a t im ie n to , do lo res de c a b e z a , y obstrucciones.§ . XLXX. N o so lam en te es m as irregu lar la m enstruación en tre las m ugeres P odero s a s , sino que tam b ién la padecen con m u chos m as d o lo re s ; y en las personas de esta clase se observan m uchas veces aque llo s atroces có licos que preceden á cad a m an ifestac ió n de las re g la s , y que a lgunas veces l le gan á ocasionar co n vu ls ion es , lo que ra ra v ez sucede á las a ld e an as ; y consiste en queA C E R C A D E SU SA LU D . 2 4 1■esta época no es p ara e llas un tiem po de d eb ilid ad com o p ara las o tra s ; y así sin d ificu ltad podem os co lo car estos có licos m enstruales en tre las enferm edades de las m uge- res que v iv en en las c iudades, las que están tan to m as expuestas á e llo s , quan to su m éto do de v id a las expone m as á las obstrucc io n es , y ' m ales de nerv ios.M alos partos,§ . L . E sta deb ilid ad en las fibras d e l ú tero , que es causa de que las evacuaciones sean tan irreg u la re s , es po r consigu iente una dis1- posición p ara los m alos p a r to s , po r dos ra zones : la p rim era e s , que la adherenc ia de la p lacen ta es m as d é b il , porque la fuerza de la adhesión entre dos cuerpos sem ejan tes, s iem pre es p rop orc io nada a l grado de densid a d , y así la separación es m ucho m as fác i l ; la segu n d a , que la aven id a de la sangre á aque l p arage es m u y irreg u la r , y a lgun as veces es tan co n sid erab le , que produce una h em o rrag ia , á la que regu la rm en te se sigue e l m a l p a r to ; o tras veces lle g a en tan corta can tid ad , que no a lc an za p ara n u tr ir á la c r ia tu ra ; ésta se m a rch ita , las m em b ranas que la cubren padecen la m ism a suerte, y en este estado es preciso que se despren-H h da:242 Aviso a los P oderosos da: otra tercera razón, se puede añadir, y es la mobilidad de los nervios de las muge- res Poderosas, la que, como ya he dicho, las hace que estén muy expuestas á sustos; y entre todas las causas de los abortos , los sustos son las mas freqiientes. De donde se infiere quánto mas raros deben ser estos en las aldeanas, que nada temen, que éntrelas señoras, que de todo tienen miedo, y respecto de las quales esta flaqueza es causa de que todos los dias veamos acabarse las principales casas.Los freqiientes malos partos debilitan mucho á las mugeres, porque por lo común vienen acompañados de abundantes pérdidas de sangre que las maltratan; y lo peor que hay en este accidente e s, que el primero suele ser anuncio del segundo, y éste del tercero; yo conocí una muger que malparió doce veces, al llegar á los tres meses de su preñado, sin haber podido jamas pasar de este término.Resultas de los partos.§. L L Si los malos partos priban de hijos á las casas principales, los partos trabajosos matan á muchas madres, ó á lo ménos las precipitan en enfermedades de debilidad queabre-ACERCA DE SU SALUD. 2 4 3abrevian mucho sus dias, y las hacen esté- riles después del primer preñado.Estos partos funestos, los que ordinaria-* mente son tales por la complicación de una calentura pútrida, de la inflamación del útero, de la leche derramada, y de los desórdenes de los nervios, son infinitamente mas raros en las aldeas, en donde no se halla este concurso de causas, y en donde á cada paso se encuentran mugeres que han tenido muchísimos hijos, sin haber necesitado tomar ni una onza de manná; y si leemos muchas consultas que se han escrito acerca de la salud de algunas mugeres Poderosas, hallaré- mos con mucha freqüencia, que sus males traen el origen ú de un mal parto, ú de un parto trabajoso. Estas épocas ocasionan á su salud unos daños de que las es muy difícil repararse.L I Í . Entre las malas resultas de los partos, una de las mas freqiientes es los estragos que ocasiona el derrame de la leche; enfermedad tan rara en otros tiempos, que apé- nas se halla noticia de ella en los Autores, que escribiéron quarenta años ántes que nosotros ; y tan freqüente hoy en las ciudades, que es el principal objeto de los que después han tratado de las enfermedades de las mugeres, sin que con todo eso hayan conseguidla 2 do244 Aviso a l o s P o d e r o s o s do explicar sus causas, y fenómenos de un modo que satisfaga.La mutación que imprime el preñado en el útero , influye en toda la máquina, y con especialidad en los pechos; estos se ponen mas sensibles, doloridos, se hinchan, y se forma en ellos la leche, algunas veces desde las primeras semanas del preñado, y rara vez sucede que al fin de esta época no haya en ellos alguna cantidad poca ó mucha.A l segundo dia, ó mas regularmente al tercero, y aun algunas veces al séptimo, ú octavo después del parto, acude la leche á esta parte con mayor abundancia; y esta operación es tan sensible, que suele ocasionar calentura, la que algunas veces es muy fuerte, y complicándose con otras causas puede ser peligrosa. Si quando los pechos están llenos de este depósito de leche, la saca de ellos el niño para quien la destina la naturaleza, continua abundando en aquella parte, y nada hay que temer de sus desórdenes; puede seguir fluyendo por muchos años, y el único peligro que hay es la debilidad. La leche se forma del chílo, cuyos caractéres conserva por la mayor parte, y por eso se mira como uno mismo el alimento del hijo y de la madre ; si ésta, mientras dura el tiempo de criar, pierde el apetito, necesariamente se ha dede-jf l' ACERCA DE SU SALUD. 245debilitar, como lo estamos viendo todos los dias en muchas mugeres, que caen por esta causa en debilidad, y enfermedades de nervios.Pero si aquella leche que algunas veces parece formarse en los vasos antes de acudir á los pechos, no se deposita en ellos; ó si después de haberse depositado refluye acia la masa de los humores, obra en ellos como un cuerpo extraño, el que es incapaz de asimilarse á la sangre; (y) este cuerpo obra comoQr) Los derrames de leche, los depósitos lácteos, las evacuaciones lácteas, sin que antes se haya manifestado leche en los pechos, darían motivo para pensar que el estado del preñado hace en los vasos esta mutación; y que convierte también el chíio en leche, sin intervención de los pechos; esta acción seria muy difícil, y aun acaso imposible de explicar, pero no por eso debe despreciarse : no obstante, podría creerse con alguna verosimilitud, que aunque no se haya advertido leche en los pechos, la ha habido en la realidad , aunque en corta cantidad , y que no habiéndose abierto paso por los vasos excretorios, ha vuelto á pasar á los vasos; que ha obrado sobre aquella parte, con la que tiene mas analogía que el chilo; que asimilándosele , le convirtió en verdadera leche ; que este primer chilo convertido en leche , obró sobre otro nuevo , y de este modo se alteró la mayor parte del chílo, y se convirtió en verdadera leche, s’n haber pasado jamas á los pechos: esta idea explica muy bien todos los desórdenes producidos por este humor en las mugeres, en quienes nunca se ha manifestado la leche, lo que algunas veces suele suceder; y corren gran peligro quando enferman de este mal.En este punto debieran hacerse, muchas, y muy curiosasex-246 Aviso a los P oderosos mo irritante, y produce una calentura, algu-* ñas veces muy violenta, otras mas moderada, pero que no desaparece enteramente hasta que la sangre se desembaraza de este humoi, con. el qual no puede unirse, y que parece obra del mismo modo que obraria una inyección ligeramente áccida.§. L IIL Los -efectos de esta leche derramada pueden reducirse á tres clases, porque ó se queda en los vasos, o se evacúa por algún coladero natural, ó finalmente forma un depósito en alguna parte interna o externa.Quando se queda en los vasos mantiene una calentura continua, que viniendo a ser una calentura lenta, acompañada regularmente de una pequeña tos seca, y de una aridez de la piel, mayor que la que se experimenta regularmente en otras calenturas lentas, destruye todas las funciones, y conduce a la muerte. ^osexperiencias; primeramente para asegurarse con toda exactitud de los caracteres de la leche y del chílo, entre los que hemos ya señalado la semejanza , pero no la desemejanza . en segundo lugar, para conocer los efectos de la leche inyectada en los vasos: para esto debieran facilitarse unos derrames artificiales de la leche, y observar los efectos que resultarán: acaso veríamos calenturas lácteas, evacuaciones de la mism^ especie , depósitos, supuraciones, convulsiones, parálisis, caries , luxaciones, y todo aquel terrible aparato de síntomas que se observa en las paridas.A C E R C A DE SU SALUD. 2 4 7§. L IV . Los caminos por donde mas ordinariamente se evacúa la leche son el útero, los cursos, y las orinas.Vemos con mucha freqiiencia, que luego que se disminuyen las evacuaciones rojas, son reemplazadas por una evacuación blanca absolutamente láctea: en el §. XXXI. señalé ya uno de sus peligros: otro mas fre- qiiente es el que quede un fluxo blanco.§. L V . E l segundo camino por donde sale la leche es los intestinos: no hay Médico , ni Comadrón que no haya visto con mucha freqiiencia en los partos, cursos verdaderamente lácteos; algunas veces la leche se manifiesta muy bien acondicionada , otras con alguna ligera alteración.Yo he visto setenta y siete deposiciones en el espacio de veinte y quatro horas, en las que no se manifestaba absolutamente mas que leche, y cuya total cantidad podria ascender á veinte y quatro ó veinte y cinco azumbres. E l olor que exhalaban era perfectamente el mismo que exhala la leche aceda: en los dias siguientes esta abundante evacuación , que debilitó en extremo á la enferma, y la hubiera quitado la vida si hubiese seguido con la misma violencia, se minoró muy considerablemente, pero no obstante duró mas de seis semanas; y también he visto otras,248 Aviso a los P oderosos aunque no tan abundantes, pero que han durado mas largo tiempo.§• L V L Las orinas son el tercer camino por donde suele evacuarse la leche con mucha abundancia : yo he visto algunas mugereg que de tiempo en tiempo la arrojaban por esta via, aun pasados seis meses después de sus partos; esta evacuación no las debilita tanto, y es ménos peligrosa.§. LV IÍ. No es tan regular que la leche se evacúe por los vómitos como por los cursos: no obstante, algunas veces la he vis- to arrojar por esta v ia ; y en dos ocasiones estos vómitos fuéron crisis saludables, que sacaron á las enfermas de las puertas de la muerte.$. LVIIX. La leche no se evacúa por el sudor , baxo su forma natural, como se evacúa por el útero , por los cursos, y por la orina, ó por el vómito ; pero 110 obstante, el sudor es una de las evacuaciones por medio de la qual se disipa muchas veces la leche. Es indubitable que un sudor abundante al tiempo de terminarse la calentura para la leche, preserva á la enferma de los estragos que ésta suele ocasionar: y si este sudor empieza desde el primer dia del parto, disminuye sensiblemente la calentura., porque por su medio se evacúa parte de su causa;cu*A C E R C A D E SU SALUD» 2 4 9cuya verdad se confirma con el olor y estado de las sábanas en que se suda: éstas después que se secan, quedan con una rigidez que prueba evidentemente estar empapadas en un humor mas espeso que el simple sudor ordinario.'§. LIX . Algunas veces la leche vuelve á acudir á los pechos, y esta es la crisis mas favorable; yo los he visto llenarse al cabo de siete semanas, fluir con abundancia , y disiparse todos los accidentes que padecía la enferma; también suele volver á parecer después de muchos meses ; y tengo presentes algunas mugeres, en quienes ha durado mucho tiempo esta alternativa de leche á los pechos, y debilidad.LX . Pasados estos primeros periodos del parto, sucede también algunas veces, que quando se ha conseguido minorar aquella calentura lenta de la leche, de la que hablé en el §. L IV . y que está acompañada de grande sequedad, se humedece la p ie l, y por último sucede un sudor bastante copioso, qúe es una crisis favorable, aunque no completa, y á cuyo auxilio es necesario añadir otros.§. L X L Algunas veces empieza la naturaleza esta crisis, pero no la perfecciona, pues solamente lleva la leche acia la piel, de lo que proceden aquellas enfermedades que seli lia-2 5 0 A v i s o a l o s P o d e r o s o s l l a m a n e r u p c io n e s lá c te a s , la s q u e se o c u l t a n b a x o d iv e rs a s f o r m a s , y se f i x a n e n d i v e rs a s p a r t e s ; u n a s v e c e s s o b r e v ie n e n d iv ie so s , q u e c o n t in u a m e n t e se e s tá n s u c e d ie n d o u n o s á o t r o s ; o t r a s v e c e s p a n a r i z o s ; m u c h a s v e c e s , h e r p e s , s a r n a s , y o t r a s s im p le s re s u d o r e s , m a s ó m é n o s a b u n d a n te s , a q u e o s , 6 p u r u le n t o s , y o t r o s m u c h o s m a le s , q u e b a x o q u a lq u ie r a f o r m a q u e a p a re z c a n , s u e le n s e r m u y l a r g o s , s in o se le s t r a t a b ie n d e sd e e l p r in c ip io .A lg u n a s v e c e s p a re c e q u e e s tá a d o r m e c id o e l m a l , y la e n fe r m a se c re e p e r fe c ta m e n t e c u ra d a , y a l c a b o d e a lg u n a s s e m a n a s v u e lv e á p a re c e r c o n n u e v o v i g o r , y b a x o o t r a n u e v a f o r m a . Y o h e s id o c o n s u l ta d o p o r u n a m u g e r , q u e e n e l e s p a c io d e t r e s a ñ o s p e r d ió m u c h a s u ñ a s e n d is t in ta s o c a s io n e s , y s ie m p r e c o n m u c h o d o l o r ; s e g ú n su c u e n t a e r a n v e in t e y t r e s la s q u e se la h a b ia n c a id o , y v u e l t o á n a c e r .§• L X I I . L a te r c e r a t e r m in a c ió n d e la l e c h e d e r r a m a d a es l o q u e p r o p ia m e n t e l l a m a m o s d e p ó s i to lá c te o ; M r, P uzoz , á q u ie n d e b e m o s u n a e x c e le n te o b r a e n f r a n c é s a c e r c a d e lo s p a r t o s , fu é e l p r im e r o q u e t r a t ó e s ta m a t e r ia c o n la d e b id a e x t e n s ió n , y d e u n m o d o q u e n a d a d e x a q u e d e s e a r : lo s v a s o s c o n t in u a m e n t e i r r i t a d o s p o r l a le c h e , b u s c a np o r1ACERCA DE SU SALUD» 2 5 Ip o r d o n d e d e s e m b a ra z a rs e d e e l l a , d e l m is » m o m o d o q u e q u a n d o se h a l l a n in f ic io n a d o s c o n e l h u m o r d e la g o ta , d e la s v i r u e la s , d e l s a r a m p ió n , d e la p e s te , & c . Q u a n d o la e r u p c ió n n o se p u e d e h a c e r p o r lo s c o la d e r o s d e q u e h e h a b la d o e n lo s § § . a n te c e d e n te s , se f o r m a u n d e p ó s i to e n a lg u n a s p a r t e s , c o m o s u c e d e m u c h a s v e c e s e n u n a f ie b r e a g u d a , q u e l a n a tu r a le z a f o r m a u n d e p ó s i to d e l h u m o r i r r i t a n t e e n a lg ú n ó r g a n o , y e s te d e p ó s i to es ú t i l , ó d a ñ o s o , s e g ú n la p a r te q u e in te r e s a .L o m is m o s u c e d e c o n lo s d e p ó s ito s lá c te o s ; y a h e m o s v i s t o q u e s i e s ta le c h e d e r r a m a d a n o se s e p a ra d e l a m a s a d e lo s h u m o r e s , o c a s io n a u n a c a le n tu r a q u e a l f i n es m o r t a l ; p e r o s i se d e p o s i ta e n a lg ú n ó r g a n o e s e n c ia l , c o m o e n e l c e re b r o ó p u l m ó n ,. c o m o a lg u n a s v e c e s s u e le s u c e d e r e n lo s d ie z ó d o c e p r im e r o s d ia s d e s p u é s d e l p a r t o , p e re c e m u y p r o m p t a m e n t e l a e n f e r m a ; d e s p u é s d e e s ta é p o c a n o es t a n r e g u la r q u e lo s d e p ó s i to s se f o r m e n e n e s to s ó r g a n o s ; y su e l e n f o r m a r s e ó e n a lg u n a s p a r te s d e l b a x o v i e n t r e , y p r in c ip a lm e n t e e n la c a v id a d d e la p e lv is , ó e x t e r io r m e n t e e n la s e x t r e m id a d e s in fe r io r e s , c o n m a s f r e q ü e n c ia q u e e n o t r a s p a r te s . Y o h e v is t o f o r m a r s e e s te d e p ó s i to e n e l m e s e n t e r io , e n lo s o v a r i o s , f r e q i ie n t e m e n - te e n la s c o r b a s , a lg u n a s v e c e s e n la a r t ic u -l i 2 l a -A v i s o a lo s P o d er o so s lacion del fémur, y aun en los intersticios de los músculos del muslo, el que he visto ponerse tres veces mas grueso que lo natural, con crueles dolores; en la pierna, en los pe- chos, en los brazos, &c.§. LXIII. En el instante en que empiezan á formarse estos depósitos, como la irritación no es tan general, experimenta algún alivio la enferma, y se minora la calentura, pero ocasionando la estancación dolores mas ó mé- nos vivos, y algunas veces atroces, no estando el depósito completo , ó pasando parte del humor depositado á la masa de la sangre, se reproduce una nueva calentura, tan fuerte como la primera, y acompañada de accidentes mas graves que e lla , y caen las pacientes en el estado mas funesto, pues las sobrevienen dolores, lesión de las funciones producida por el tumor, irritación del six- tema nervioso, calentura, y nuevos depósitos de una parte del humor reabsorvido, el que acudiendo á diversas partes ocasiona los mas funestos accidentes, y aun los mas extraordinarios ; de los que se hallan varios exemplares en las historias, y no se ponen en esta obra, por no estar destinada para los Médicos, pues el principal objeto de ella es dar á conocer á los enfermos los males á que les expone su método de vida.LosACERCA BE SU SALUD. 2 5 35. L X IV . Los que acabo de referir, la irregularidad de las menstruaciones , las funestas resultas de los partos,, y del derrame de la leche, enfermedades tan freqüentes entre las mugeres Poderosas , como raras en las aldeas, tienen su raiz en aquella irregularidad de las secreciones , que vimos arriba ser efecto de su método de vida; en aquel principio de acrimonia, y de disposición inflamatoria, que existe siempre en su sangre, en el conjunto de materias calientes , que están siempre quemando sus entrañas; en aquella mobilidad del sixtema nervioso, que está siempre dispuesta á turbar las funciones, y las evacuaciones ; y finalmente en aquellas continuas alteraciones del ánimo, que sin cesar están mudando el estado del cuerpo : estas son también las causas que hacen que las enfermedades agudas de las personas de esta ,clase sean tan irregulares, tan complicadas, tan difíciles de curar , y tan largas.L X V . E l flúor albo es otra enfermedad casi desconocida entre las aldeanas, y muy freqüente entre las mugeres de clase superior. Sus variedades , la multitud de sus efectos, y sus diferentes causas , no pertenecen al plan de esta obra; y solamente me contentaré con hacer tres observaciones ge-2 5 4 Aviso a lo s P o d er o so s nerales: la una es, que el abatimiento casi continuo, la debilidad, la disposición para la tristeza , las freqiientes angustias que se sienten en la cavidad del estómago, la pesadez , y debilidad en los riñones , la inapetencia, la palidez del rostro, la extenuación, y el abatimiento de los ojos son los síntomas mas ordinarios de esta enfermedad: la segunda , que puede depender de causas muy opuestas ; que si dura mucho tiempo arruina absolutamente la salud, y ocasiona por lo común todas las enfermedades de nervios; finalmente, que quando no se remedia en tiempo, con dificultad puede desarraigarse: la tercera, que de todas las enfermedades de que he hablado hasta aquí, esta es, con mas especialidad, efecto del método de vida irritante, y consumidor, cuyos peligros he manifestado en este tratado.A R T Í C U L O IX,Remedios*§ ;L X V í. U n a salud tan delicada, tan opuesta á la felicidad, que hace que los dias sean tan molestos, que acorta su duración, que es causa de que nos incomode quanto nos rodea , que destruye la población, que inficionaACERCA DE SU SALUD. 2 5 5á los hijos, produciendo en ellos una raiz de enfermedades de debilidad, es un objeto que merece toda la atención de los Médicos; pero no basta sola su atención; este mal no se cura con solas algunas recetas, es absolutamente indispensable que concurra también el enfermo ; es necesario que éste conozca su mal, que tenga deseo de sanar, y que se halle con una voluntad sinceramente dispuesta á resolverse á abandonar las causas de su enfermedad , mudando su método de vida : á nadie debe sobresaltar esta proposición; no es mi intento persuadir una reforma imposible, y que por el mismo caso seria cosa ridicula el ponerla.No intento persuadir á mis Lectores que vivan como salvages; que entregados la mayor parte de ellos a una estúpida inacción, de la que no salen sino para buscar su presa, ó poner en execucion su venganza , haciendo una vida mas propia de animales carniceros, que de racionales, tomen por modelos aquellos ridículos retratos que nos presentan algunos viageros misántropos, que han cuidado de abatir al hombre civilizado, ensalzando al hombre salvage, y que han juz gado hacerse famosos ponderando el mérito de los pueblos entre quienes han vivido; ó finalmente, que han mirado como efecto delta-2 5 6 A v is o a ro s Podero so s talento de las naciones algunos bellos rasgos particu lares, que no tienen conseqüencia alguna respecto de la generalidad.T am p o co pienso en reducir á todos á la v id a de labradores , aunque con tem plo que en la realidad es ésta m as feliz que la del P o deroso ; no obstante h a y dos clases de p la ceres m u y v iv o s , es á saber : los que tienen su origen en la cultura del entendim iento ? y los que nacen del exercicio de la sensación , de los que casi carece absolutam en- te el la b ra d o r , y que concurren m u y poderosam ente á aum entar la felicidad del hom bre que los d isfru ta ; y así si un Poderoso que puede disfrutar estos placeres es m énos fe liz que el hom bre del cam p o , deberá culparse á sí m ism o , porque naturalm ente deb iera serlo m a s , y con su m al régim en h abrá m udado el edificio de sus placeres en fábrica de su ruina.§. L X V I I . L a prim era m udan za que á éste se le puede propon er p ara m ejorar su estado , seria que se extendiese en estas dos clases de p laceres, que están en su p o d e r ; y este debe ser el objeto de los cuidados de la educac ió n , cu yo prin cipal fin es dar á conocer a l hom bre los verdaderos principios de su fe lic id ad , y los cam inos que le guian á ella.L a s prendas sobresalientes, las grandes v ir-tU-A C E R C A D E SU SA LU D . 2 5 7tudes, los atractivos de la sociedad, las prendas del talento , la buena disposición de la persona ; en el orden natural de las cosas debieran bailarse entre los hombres de mejor educación ; pero prendas, virtudes , y atractivos , todo se arruina con una mala salud*Fahio es rico ,y divertir Sabe con un modo sabio? lPues qué le fa lta a l buen Fabio? Salud para digerir.Aun la misma razón se inutiliza muchas veces en el estado de enfermedad.E n un cuerpo mal sano, iqué sirve la razoril L o que un buen carretero Sentado en el timón De un carro , que sin ruedas Gobernarse no puede P or holladas veredas:Lo que en un buq?ae roto Puede un diestro piloto Que en vano se desvela Despedazadas proa, ja rc ia ? y velasi De un desgraciado enfermo Fio se sublima el alma;L a enfermedad le abate Y tiene en triste calma.K k Los258 Avisó a los P oderososLos nervios irritados continuamente por los humores irritantes 5 desordenando la harmonía de los órganos, y privando al cuerpo de su vigor , hacen una funesta impresión en el alma , la que tiene tal conexión con él, que todo quanto destruye la economía del uno , altera absolutamente el modo de pem sar de la otra»E l rayo abrillantado Que aquel soplo divino Infundió con destino A este cuerpo formado D e m ateria grosera, 'Se ofusca ó resplandece , s i él se a ltera •Y esta observación confirmada con la ex« periencia de todos los siglos, impone á todoslos hombres úna ley absoluta de atender con el mayor cuidado á la conservación de su propia salud ; y esta ley adquiere mayor fuerza, según que cada hombre es mas necesario para la sociedad \ ó se juzga , ó es en la realidad mas útil.§. L X VIH. - Otra mudanza acerca de la qual es preciso , ó ceñirse á una proposición general, ó entrar en una inmensa enumeración de circunstancias, es privarse de todas aquellas causas que son nocivas , sin aumen-A C E R C A D E SU SA L U D . 2 5 9•tar en nada la felicidad ; y esto se liace sabiendo distinguir de los placeres verdaderos, ■ los introducidos precisamente por la moda, ó por el abuso , no exponiéndose para siempre á incomodidades ciertas, con el fin de evitar por un instante algunas que son ligeras; finalmente calculando y contrapesando todos aquellos placeres imaginarios, que aunque tienen el nombre de tales, no lo son en la realidad , y en medio de los quales es necesario decir continuamente, aunque con recelo, esto me deleyta. Los placeres entran en el orden eterno de las cosas, existen invariablemente, para formarlos se necesitan ciertas condiciones en el objeto que los gusta, y en el que los procura : estas condiciones no son puramente arbitrarias ; la naturaleza las tiene ya determinadas , la imaginación desordenada no puede criarlos de nuevo ; y el mejor medio que podría elegir el hombre mas amante de los placeres para aumentar los suyos, seria abandonar todos aquellos que no presentan desde lúe* go este sello de la naturaleza.§. LX IX . No propongo á un hombre que vive en medio de una ciudad ( si es dañoso vivir en las ciudades no tendrá remedio este m al) que tiene necesidad de andar largo camino para ir á respirar el ayre del campo, y que no sabe en qué ocuparse , se vaya á pa-Kk 2 sear2 6o A v is o a l o s P oderosos sear en el todo el d ia ; pero quisiera que este ta l no pensase que el ay re libre le es perjudicial, y que no puede salir de su casa sino cer- rado en una c a x a , que tenga un m o vim ien to suave ; quisiera que no creyese que el piso de la calle ha de ofender á sus pies , que el traqueo de un carruage com ún le ha de ser m u y perjudical, y que usando solam ente de los m as c o m o d o s , se prive del único m o vim ien to á que le obliga la necesidad de ir á buscar su d iversión.P rim eram en te , privándose del ay re y del exercicio arruina su sa lu d ; adem as de que nada gana en huir de todo aquello que no hace en él im presiones ag rad ab les, porque aum entándose continuam ente su sensibilidad , las m as leves im presiones adquieren fuerzas relativas , y entonces hacen p o r lo rnénos el m ism o m olesto efecto que h a d a n ántes las m as v ivas : llegan a tem erlo todo sin poder evitarlo todo ; su especulación no es arreglada , y las cosas m as pequeñas alteran m as en este estado a una salud d e lic a d a , que alterarían las grandes á una salud robusta. Q uanto m as procuram os librarnos de las im presiones de los agentes de que nos ha rodeado la naturaleza , y a cu ya acción quiso que7 estuviésem os siem pre exp u esto s, p o r ser ésta necesaria para nuestra constitución , m ayores incom o -ACERCA DE SÜ SALUD» 26 Xmedid ades padecemos» Los Sibaristas echaron de su ciudad á los gallos porque no los despertasen , y qualquiera ligera arruga les inxpedia el dormir. E l que no corre la posta sino echado en una cama , tampoco puede dormir en su alcoba; y el que no se expone al ayre libre, ni sale de su aposento quando sopla viento del norte , sufre incomodidades dentro de su misma cama , y se aflige quando ve entrar algún amigo, pues al tiempo de abrir la puerta de su aposento se le figura que cae sobre sus piernas un torrente de yelo. Con mucha razón dixo un Sabio : 5? La delicadeza se aumenta por sí mis- »m a ; si uno piensa hoy que le incomoda lo y> que á nadie incomoda, mañana le incomo- 5? dará lo que no le ofendia hoy , y por últi- ?? mo cada dia irá experimentando situaciones » mas penosas; las nuevas necesidades que se impone son nuevas penas que se prepara, vi y siempre es infeliz; porque quando no tie- 5? nen fin las necesidades, tampoco tiene princ ip io la felicidad.§. LX X . No juzgo que sea necesario para gozar salud acostarse al ponerse el sol, ni quisiera que se cerrase la sociedad en aquel punto en que el hombre, que ha estado ocupado todo el dia, puede empezar á gozar de ella; no hay inconveniente en velar algunas‘ ho-2 6 2 Aviso a l o s-Poderosos horas después que descansa el labrador, fatigado con lo penoso de su trabajo ; pero qui- sleia que no pensase el hombre Poderoso que no puede ser feliz sino trastornando el orden de la naturaleza, y haciendo de la noche dia; no debe mirar como cosa agena de su grandeza ser alumbrado por la misma llama que ilumina á todo el universo ; no debe persuadirse á que para él no puede haber placeres verdaderos , sino quando lo restante de la naturaleza duerme; ni tampoco es justo que prefiera entre las horas aquellas que elige el malo , que no quiere ser conocido , ó la bestia feroz que acomete á su presa entre la obscuridad de las tinieblas : en todas las horas pueden hallarse placeres, y para divertirse no es necesario que el sol haya acabado su carrera; el creer lo contrario , ó dar á entender que se cree , es querer distinguirse por una puerilidad : los placeres serán tanto mas vivos , y se gozará de ellos tanto mas largo tiempo, quanto sean mas proporcionadas las horas en que se disfruten , y quanto menos nocivos sean a la salud \ ni hay que decir que sale la misma cuenta trasnochando mucho, y levantándose tarde ; porque esta costumbre' que nos priva gozar del ay re puro , reduciéndonos á respirar el ayre recalentado de una alcoba la mayor parte del dia , y que por laACERCA DE SU SALUD. 263noche nos pone en la necesidad de respirar el ayre de los aposentos , llenos de gente , y de luces artificiales, es necesariamente muy perjudicial á la salud : no nos detengamos á examinar la duración de los placeres; arreglemos mejor las horas, sigamos el camino señalado por la naturaleza , y sin duda alguna ganaremos mucho.§. L X X L No quiero precisar al ciudadano opulento á que se sustente con pan moreno, con lechugas, y verzas; estos alimentos piden unos órganos fortalecidos con el exerci- cio, y con el ayre libre ; el de las ciudades, como es mas espeso que el del campo, no excita tanto el apetito , ni ayuda tanto á las digestiones, y consiguientemente es necesario que los alimentos que en ellas se usan sean algo mas sabrosos, y ménos pesados que los que mantienen al robusto trabajador. La inacción del rico ocioso no le permite alimentarse con tocino , guisantes, y habas: estos alimentos se estancarían en su estómago y le ocasionarían muchos m ales; y así no intento de modo alguno obligar á un mismo régimen á aquellos hombres que tienen un método de vida tan diverso ; es preciso que en los alimentos que unos y otros usan haya una diferencia análoga ; pero entre los alimentos groseros del labrador, y la cocina su-264 Aviso a los P oderosos culenta y desecante del ciudadano Poderoso, hay un justo medio, compatible con la salud, que puede reunir en sí la delicadeza , la ligereza , y el gusto agradable : viene muy bien aquí la reflexión que hice arriba hablando del ayre , es á saber , que quanto mayor cuidado se pone en buscar las sensaciones exquisitas, linas nos apartamos de ellas; quanto mas se llsongea á los órganos , mas se extragan; so- lamente permaneciendo en una justa simplicidad , podemos tener seguridad de gozar de un placer constante ; al que es muy apasionado al agua siempre le sabe bien ; el que se entrega á los vinos generosos siempre está deseando otros mas fuertes; los órganos irritados con la continuación de los alimentos y bebidas fuertes , se ponen callosos , su sensación se embota , y de aquí proviene su indiferencia acerca de todo lo que no es picante y extraordinario; de aquí proviene la necesidad de usar de alimentos y bebidas perjudiciales , jy aun algunas veces la imposibilidad de alimentarse , porque este método de vida suele venir á parar en una inapetencia total, de la que es muy fácil libertarse usando de un régimen mas sencillo , que es el que se debe prescribir á todos aquellos que se entregan á los placeres de la mesa : todo es calcular, y nunca llegamos á hacer un justo cálculo; siACERCA BE SU’ SALUD. 26§coláramos algo m as, aumentaríamos considerablemente la suma de nuestros momentos felices y ganaría mucho en esto el orden general.§. LX X ÍI. Ya manifesté arríbalos peligros de las pasiones; aquí no hablaré de la parte práctica de este artículo, por no ser de mi inspecc iónen esto se interesa la política; el Moralista las reforma; el Médico se ciñe á observar su influxo sobre la salud, y á corregir sus funestos efectos; pero por desgracia esto es muy difícil, particularmente mientras subsiste la causa; un incendio no se apaga mientras sopla un viento furioso , ni una nave se asegura en medio de un mar agitado por la tormenta, y por hábil que sea el piloto siempre recurre á la seguridad de sus áncoras; pero el incendio será ménos violento si hubiese menor cantidad de materias resinosas y secas; y el naufragio ménos temible si la nave estuviese bien construida , y bien repartida su carga : lo mismo sucede al hombre que se halla en estado de ser combatido por las pasiones , dado caso que exista la necesidad de este estado; este combate hará en él ménos impresión si su salud fuese firme y robusta, si se halla con una fibra fuerte , con unos humores suaves , y' con unos nervios firmes. Las pasiones daña-2 0 6 Aviso a los 'Poderosos rán mucho ménos á aquel que no cometa excesos en el régimen , y aun añado que éste en las mismas circunstancias tendría menos pasiones, porque no siendo las pasiones otra cosa mas que unas afecciones vivas, y dependiendo la viveza de estas de la sensibilidad del sistema nervioso, el hombre en quien ésta sensibilidad está enfermiza, experimenta unas afecciones muy fuertes por causas muy ligeras , y lo que no seria para él mas que un suceso ordinario , y muy indiferente , si se hallara con salud perfecta, le parece un negocio muy considerable y molesto»§• LXXIIX. E l hombre destinado á pasar su vida en el centro de las ciudades, en donde vive ocupado en negocios importantes, no puede hacer tanto exercicio como el que vive en el campo ; muchas veces conoce que este género de vida sedentaria le es dañoso , y advierte sus peligros, pero no le puede abandonar ; este hombre es mas digno de lástima que de reprehensión j pero lo que apénas puede comprehenderse es, como tantas personas, absolutamente desocupadas, á las que la misma ociosidad les es molesta, cuya única ocupación es entretener el tiempo , y que no pueden ignorar las utilidades, y la necesidad del exercicio, lleguen á talgra-ACERCA DE SE SALUD* 2 6/grado de indolencia que no solamente le abandonen, sino que le tem an, y se priven de este modo del medio mas agradable y seguro para minorar el peligro de los muchos desórdenes que cometen en su régimen. E l exercicio es el conservador mas seguro del vigor , y de la salud; y todas aquellas personas que tienen tiempo para cuidar de ella , debieran imponerse una ley de dedi- car todos los dias dos horas , á lo menos, á pasearse á pie, en coche, ó á caballo , que es el movimiento mas saludable. Debiéramos desear que á las señoritas de conveniencias se las acostumbrase á este exercicio , y que en las ciudades populosas hubiese una academia destinada únicamente á instruirlas en este arte; esto no solamente seria útil para su salud, sino que también ganaría infinitamente la belleza.§. L X X IV , Como el desorden de las secreciones depende de los demas errores en el régimen , estas serian mértos desordenadas, quanto menores fuesen los errores; respirando un ayre puro , sustentándose con alimentos mas sanos, haciendo mas exercicio* durmiendo mejor , y padeciendo ménos agitaciones por parte de las pasiones, necesariamente se ha de restablecer el orden de las evacuaciones: el orden de éstas es el ba-L 1 2 ro-268 . Aviso a los P oderososrometro de la salud , y ésta sigue su orden, y sus irregularidades; por lo que nada me queda que decir en particular, después de estas observaciones generales, acerca de las mutaciones que se deben hacer en el método devida para precaver los desórdenes de la salud , y paso á las que me parecen mas indispensables acerca de los medios para restablecerla quando se halla alterada.A R T Í C U L O X*M edios gen era les p a r a rem ediar las principa lesenfermedades. u§. L X X V . 'Chorno la delicadeza del temperamento , la que ya queda definida arriba, es la principal enfermedad de las personas poderosas , la que es casi común a todas, debe también ser el principal objeto de los cuidados del Médico. Estas personas estarían ménos expuestas á las enfermedades, si se las privara de la facilidad que tienen en incomodarse por todas las impresiones , que es el carácter proprio de esta delicadeza; de la que es muy importante tratar con alguna extensión.L X X Y I. Principalmente depende de tres causas., que ya quedan indicadas pes áA C ER C A DE SU SALUD. 2 6 9saber, de una fibra demasiado débil; de unos nervios muy sensibles, y de una transpiración muy dispuesta á recibir variaciones; y como regularmente las dos últimas causas son efecto de la primera, la principal indicación que se presenta para la curativa, en los mas casos, es fortificar las fibras. No hablo aquí de aquellos casos en los que la delicadeza es el objeto esencial, y no efecto de una enfermedad de debilidad; ésta siempre se sigue á aquellas enfermedades que han durado mucho tiempo.§. LXXVXI. Como este fomes de delicadeza existe las mas veces desde el nacimiento, debe mirarse su destrucción como uno de los principales cuidados de la educación. Este artículo pide una explicación tan menuda , que de solo él podría formarse un grueso volum en; me contentaré con señalar aquí algunas reglas generales, que son las mismas que se hallan en muchas obras que tratan de esta materia, y las que es muy útil renovar de tiempo en tiempo : se lee muy poco en los libros antiguos, y la utilidad de los modernos, aun quando no presenten ideas nuevas, consiste en que ponen á la vista muchas verdades útiles ya olvidadas.§• L X X V IIL Los medios que ha acreditado la experiencia ser mas á propósito parafor-270 A v is o a los P oderosos fortalecer á los n iñ o s , que parece lian nacido d e lic a d o s , son los siguientes:i . ° Se les debe pro p o rcion ar una am a s a n a , y que tenga leche con ab u n d an cia , para que sola la leche pueda servirles de ú n ico a lim e n to , á lo m énos p o r espacio de un a ñ o : quando esto no sea posible , y h a y a necesidad de darles otros a lim en to s, se debe con tin uar dándoles leche , que entre todos es e l m as proporcion ado para com unicar fuerzas , y una salud ..robusta a l n iño m as delicado.2 .0 M ientras que el n iño se alim ente con leche de m uger se le debe d exar m am ar quanto q u isiere , y p u d ie re ; pero luego que em pieza á usar otros a lim e n to s , se ha de cuidar m ucho de que n o se acostum bre á co m er dem asiado. Q ualquiera persona que quiere fortalecerse, necesita indispensablem ente h acer una buena digestión , y ésta so lam ente se restablece p o r m edio de las m edicinas fortifican tes; pero nunca podrá ser perfecta , particu larm ente en un n iño delicado, sino se observa una grande sobriedad , en lo que se debe pon er la m a y o r a ten c ió n ; si las personas encargadas de la educación de los n iñ o s, supieran ó quisieran observarlos, *se convencerían por sí m ism os de sus buenos e fe c to s ; para esto basta com p arar elA C E R C A D E SU SALUD, 2 7 1sosiego y la agilidad , la v iv e z a , la a legría , la fuerza,, y el sueño tranquilo de que go zan quando lian com ido .sobriam ente, con la desazó n , la p esad ez , la m o le stia , el m al hum o r , la fioxedad , y e l sueño inquieto que e x perim entan después de haber co m id o m u cho; fácilm ente se dexan conocer los efectos que debe producir en la salud este estado repetido con fre q ü e n c ia ; pero lo m as digno de lastim a es , que sus efectos m orales son igualm ente funestos. E n esta penosa situación, o casionada p o r el trabajo que padece un estóm ag o so b re carg a d o , se debilitan las facu ltades del n iñ o , com prehende m a l , y con dific u lta d , n ad a retiene en su m e m o ria ; com o in capaz de toda a p lic a c ió n , ésta le m olesta, y causa d isgu sto : todas las im presiones que reciben sus nervios les son desagradables, to do le parece d añ o so , todo le ir r ita , y quan- tos afectos se m ueven en él son ásp eros, y desabridos: su a lm a resiste á la v irtu d , y su co iazo n a las ideas honestas , las que se siem bran sin cu idado, y crecen con rap idez en el n iño a quien la buena disposición, que es efecto de la so b rie d a d , dispone para todas las sensaciones felices,3 *° N o se debe pon er m en or cuidado en la elección de los a lim e n to s , que en su can tid ad : uno de los m ejores es la leche dev a -2 7 2 A v is o a io s P oderosos v a c a s , quando ño se advierte disposición p ara las obstrucciones , ó para la Rhacliitis» N o obstante h a y un in co n ven ien te , e l que n o es m u y difícil de p re c a v e r , y consiste en que si se m antiene al n iño m ucho tiem po sin o tro a lim en to que la le c h e , suelen conservar io s intestinos p or m uchos años alguna fioxed ad , y una especie de relaxacion .L o s granos farin áceo s, con especialidad e l a r r o z , el trigo y el m aíz recien m o lid o , las le g u m b re s, y principalm ente todas las ralees tiernas , y d e lica d a s , las pap illas h echas de pan to s ta d o , la e sca ro la , algunas sopas h e rv id a s , son después de la leche e l alim ento m ejor , y m as conveniente : tam bién se les puede dar algunas veces hu evos pasados p or agua , m u y p oco c o c id o s , si es que gustan de ellos, y m ezclarlos de tiem po en tiem po algunas cucharadas de chocolate con la leche. D esde la edad de quatro á cinco años, y rara ve z antes de este tiem po se les p erm itirá com er al m edio día un p oco de car^ ne tierna , pero nunca por la noche , p o rque su cena debe ser m u y lig e ra : el pan co m id a en m ucha porción , daña, á las personas delicadas , que tienen débil el estóm ago , y que padecen aced ías; pero debe advertirse que es m u y necesario para aquellos que com en m ucha carne , p o r ser correctivo de e lla % p eroiÉA C ER C A B E SU SALUD. 2 7 3ro los que se alimentan solamente con ve- getales tienen ménos necesidad de él.4.0 Se les debe privar de las pastas , de las mantecas, y de todas aquellas cosas que tienen un gusto demasiado delicado; de las salsas, de las aguas calientes, que debilitan el estómago, las fuerzas, y los nervios: no se les permitirá, sino muy rara vez, el uso de los áccidos, y nunca el del vino; porque aunque al principio pare* ce que comunica vigor, como no se hace tan bien la digestión quando se bebe vino, es indubitable que con el tiempo les debilita; y en todos los paises se ha observado, que los que solamente beben agua son mas vigorosos, mas sanos, mas alegres, y viven mas tiempo que los que beben vino: esta diferencia se advierte mas claramente entre aquellos niños á quienes se da vino, y los otros á quienes no se les da; h o y , en este pais por lo ménos, es mucho mayor el número de estos últimos , que el de los primeros» Yo he visto muchos que estaban flacos, extenuados*, enfermizos, que no dormían, y se restableciéron perfectamente sin mas auxilio que privarles del vino , del thé, y del café; solamente una debilidad mal entendida, y muy funesta, puede mantener la preocupación que hay acerca de esto: estas privaciones no pueden llamarse tales quando todavía no se ha adquirido hábito, y al caboMm de2 7 4 Aviso a los P oderosos de algunos dias ninguna impresión hacen, aun quando hubiese una costumbre inveterada; y por otra parte 3a buena disposición que se goza absteniéndose del vino, recompensa suficientemente el sabor agradable que se experimenta por algunos instantes. Por desgracia no siempre se manifiesta el mal de un modo sensible, después de cada error que se comete , y por eso es tan difícil la persuasión: algunas veces aquellas cosas que fortifican, parece que aprovechan por algún tiempo, pero después se manifiesta el mal con mayor violencia : yo he visto algunos niños que nacieron débiles, ó que se debilitáron después de algunos meses por los primeros errores que se co- metiéron en su régimen, á los que se les aconsejaba que comiesen carne, sopas crasas, y alimentos suculentos , que tomasen mucho chocolate , y bebiesen vino, aun del de España, los he visto crecer, robustecerse, y fortalecerse por algún tiempo, y después al llegar á la edad de quatro ó seis años, los he visto caer, ó en una enfermedad aguda que los arrebató al cabo de algunos dias, ó en una rápida languidez que les quitó la vida después de algunas semanas.5-° Nunca se les debe faxar. No quiero detenerme aquí en explicar las infinitas razones en que se fonda este consejo, solamentepre-ACERCA DE SU SALUD. 2/ 5prevengo á las madres que comparen entre sí dos hijos, uno de los quales haya sido faxa- do, y otro no ; ó que comparen al mismo hijo entre las faxas, y fuera de ellas.6.° Se les debe lavar ó bañar con agua fria: este es uno de los medios mas eficaces*1 y sin el qual po podemos prometernos un suceso completo; pero no me detengo en esto, porque acerca de este artículo se hallan muchas instrucciones en varias obras: (Ji) También es muy útil frotarlos de tiempo en tiempo todo el cuerpo, y particularmente la espalda, por la mañana en ayunas, con una bayeta seca.7 .0 La elección del ayre es también un artículo muy importante; pero aquí me contentaré con manifestar su necesidad, porque no puedo señalar por menor los principios que deben servir de gobierno en esta elección: me opondrá alguno , que no todos pueden hacerlo; yo también lo confieso, pero advierta que yo solamente hablo aquí de los niños enfermizos; y las personas á quienes mas particularmente se ordena esta obra, por lo regu^ lar se hallan en proporción de hacer todo lo necesario para la educación de los suyos. Después(h) Véase entre otras: Aviso al Pueblo acerca de su salud: cd la edicciou de Madrid del año de 1 7 8 1 . §, 590.Mm %276 Aviso a los P oderosos pues de liaoer hecho una buena elección del lugar en donde se han de criar los niños, es necesario aprovecharse de su situación, teniéndoles siempre al ayre libre: dentro de las casas deben habitar en aposentos que sean mas frios que calientes; se les deben poner vestidos muy ligeros, y proporcionarlos cpe hagan mucho exercicio, al principio dexándolos que se rebuelquen en una cama grande, después en el suelo sobre la hierba, ó sobre la arena seca, y quando ya saben anclar, permitiéndoles que corran, y salten mucho.i^ ° No se les debe obligar á una grande aplicación; en un niño muy aplicado pierden casi enteramente los nervios la acción que tienen sobre el cuerpo; y como esta acción es necesaria para el aumentó de sus fuerzas, obligar á un niño á que se aplique mucho, es acabar de arruinar su salud, é introducir en él un principio de todas las enfermedades de nervios.9*° Se les debe dexar en una grande libertad : la violencia les precipita en el temor y cobardía, pasiones que destruyen las fuerzas y el vigor! Un célebre Médico Dina- marques , a quien debemos una obra muy curiosa acerca de las causas de la diferencia que hay entre los Alemanes del.tiempo de Cesar, y los del siglo diez y seis, cuenta la malaedu-mmA C ER C A DE SU SALUD. 2 7 7educación entre las principales causas de la debilidad de los últimos, (i)§. LX X IX . Quando se haya de curar á una persona ya formada, y en la que ha pasado el tiempo de su incremento, se deben aplicar todos aquellos remedios que son acomodados á su edad: yo he visto algunas que prescribiéndose una grande sobriedad, absteniéndose de alimentos crasos, de las aguas calientes, haciendo mucho exercicio, y respirando un ayre libre, no obstante hallarse muy delicadas, han adquirido mucho vigor, y perdido aquella excesiva sensibilidad que las hacia dignas, de lástima.LX X X . Después de estas observaciones acerca de los medios de precaver y curar la delicadeza del temperamento, paso á los medios generales para remediar diferentes enfermedades. Siendo sus causas principales, como ya queda insinuado arriba, el desorden de las digestiones, la sensibilidad de los nervios , un principio de obstrucción en muchas visceras , una diiposicion inflamatoria en los humores,'y una transpiración irregular ; las Indicaciones que presenta este estado son: i .3 Restablecer el estómago. 2.a Calmar la agbta-CO Constringms: De hablt. corpor. Germanvr« anfu¡uis ? m m s m h . A v m , 6 , 48. pa.g, % z6 *2/8 A v is o a los P odep ôsos tacion nerviosa. 3 .a D ism inuir la disposición p ara la ca len tu ra , m inorando la acrim onia de los h u m o re s, y facilitando la transpiración, cu y a supresión ocasiona calenturas catarrales, m uchas veces a lgo in flam ato rias, y p or ú ltim o vienen a p arar en m ales de pecho m u y m olestos.§. L X X X I . L a prim era in d icac ió n , que es restablecer el estóm ago, se presenta todos los d ias; pero no h a y cosa m as com ún que engañarse acerca de la elección de los m edios que se deben ap licar para satisfacerla. Son m u chas y m u y diferentes las causas que im p iden las d ig estio n es, y p o r lo com ún suelen ser d iam etralm ente opuestas unas á o t r a s : n o obstante, para restablecerlas es necesario destruir la causa que las desorden a; p e ro , p o r d esgrac ia , casi nunca se atiende m as que a l efecto. A lg u n o s piensan que un estóm ago que no puede d ig e r ir , está re la x a d o , y que p ara restablecerle es necesario fo rt ific a r le , y d e aquí provien e el ap licar aquella prodigiosa m ultitud de rem edios cá lid o s, com o p o lv o s m a rc ia le s , opiatas a ro m ática s , v in os am argos ; elixires ard ien tes, p íldoras desecantes, y o tra gran cantidad de d rogas, tan pon deradas com o p e lig ro sa s , que solam ente serian con venientes en caso de que en la realidad hubiese una gran re laxac ion en las fibras del estóm agoA C ER C A D E SU SALUD. 2 7 9go y de los intestinos, mucha insipidez en la bilis, y mucha agua en los líquidos que separan las glándulas gástricas é intestinales; pero por lo común los males de estómago dependen de causas muy opuestas. La saliva y los sucos estomacales, poco abundantes y demasiado espesos, las fibras rígidas é irritadas con las vigilias, los pesares, y los enfados, que son mas comunes en las personas de alta clase, los alimentos y bebidas acres, una bilis inflamada, y un hígado obstruido, ocasionan mas freqüentemente malas digestiones, y enfermedades de estómago, que la debilidad y relaxacion de esta entraña; por esta razón, muchas veces no se pueden curar sus enfermedades, sino se hace que los enfermos abandonen el uso de las carnes, el régimen seco, el chocolate, los huevos, las salsas, y todas las bebidas calientes; usando solamente un poco de carne tierna, legumbres, frutas, suero, tipsanas de cebada, agua de limón, de pollo, ó agua simple; y aconsejando las lavativas, cuyo freqüente uso se halla reprobado con demasiada severidad por algunos Médicos: ningún otro remedio está mas indicado que las lavativas, quando concurren muchas circunstancias que disponen para la sequedad, para el calor, y aun para la inflamación de las entrañas. Otras veces estos males pidenre-280 Aviso a los Poderosos remedios purgantes; y mas veces de las que se piensa piden sangría: los baños dê agua tibia restablecen poderosamente el apetito y las digestiones, quando la causa del mal es un principio de calor, de acrimonia, de sequedad, lí de irritación; lo que suele suceder muchas veces: pero estos se deben tomar en un baño común; y soy de dictamen que se debieran desterrar los baños desilla, porque en ellos está el cuerpo en una disposición molesta , que comprimiendo las entrañas, es preciso que dañe si se repite á menudo,§.LXXXXL La mobilidaddel sixtema nervioso, este estado que hace á los nervios tan sensibles á todas las impresiones, y tan susceptibles de movimientos falsos é irregulares, es uno de los azotes mas crueles de los Poderosos; este accidente, como ya he dicho otras veces , es el que se presenta con mas freqüencia, y cuya curación, por desgracia, es hasta ahora la mas incierta, por no haberse examinado suficientemente sus causas. No se ha atendido, como se debía, á que había muchas y muy diferentes, y que todas piden remedios particulares, y muchas veces diversos: esta parte de 1a, Medicina está todavía muy sujeta al espíritu de sixtema, y aun no sé si me atreva á decir, al de partido, ó por lo menos á la moda.Mu-A C E R C A D E SU SA LU D , 2 8 IMuchos famosos Médicos, que han mirado todas las enfermedades de nervios como efecto de la relaxacion de las fibras, y de la debilidad de las digestiones, han querido curarlas con remedios cálidos y fortificantes, como gomas, hierro, estractos amargos , alcanfor, castorio , musco, tinturas espirituosas, opio, &c. Este es un error muy semejante al que acabo de notar, hablando de los vicios de las digestiones, y de los remedios estomacales. Como atribulan todos los males de los nervios á una sola causa, no los oponían mas que una especie de remedio, y por desgracia sucedia lo mismo que con los males de estómago : los nervios irritados con el excesivo uso de los aromas, no se curan con el uso del asa fo etid a , remedio mas acre todavía que los mas picantes aromas ; los que se han desecado por el abuso de los licores espirituosos, no pueden calmarse bebiendo mucha tintura de genciana, de valeriana, ú de castor;, pero estos remedios, tan dañosos en este caso, serán muy provechosos en aquellos en que una fibra floxa , una sangre aquosa y empobrecida son las verdaderas causas del m al, las que se presentan con mucha fre- qüencia. -; > . ... > . . . . . ’ ;§■• LXXXIII. Otros Médicos, entre los qua ̂Ies se cuentan muchos muy famosos , lianNn /. adop-2B2 Aviso a los P oderosos adoptado un principio propuesto por los mas antiguos Médicos, aunque refutado ya por Galeno, y es que los nervios obran como cuerdas ; que todas las enfermedades histéricas, hipocondriacas, y convulsivas, dependen del exceso de su tensión; que no se les puede curar sino aflojándolos; que por consiguiente todos los alimentos, y todas las bebidas que no son insípidas, son dañosas, y que los mejores y únicos remedios son los baños de agua tibia o iria, muy abundantes, y repetidos con freqüen- era, y las bebidas aquosas tomádas en muchísima cantidad. Este método, que es excelente quando la acrimonia de los humores, la sequedad de las fibras, la inflamación de la sangre, y la espesura inflamatoria de la bilis dominan, debe producir, y efectivamente ha producido, en este caso los mas felices efectos; y por este medio, M r. Ponte, íntimo amigo mió, que usa de este método, con su grande habilidad , ha hecho admirables curas; pero no á todos los casos acomoda, y hay algunos en que seria diametralmente contrario.L X X X IV . E l método de los tónicos y el de los relaxantes tienen sus usos determinados; los Médicos que se ciñesen á uno de los dos, privarían á parte de sus enfermos del remedio que les seria mas conve-nien-A C E R C A D E SU SALUD. * ' 2 o $ niente, y se privarían á sí mismos del placer de verlos curados 3 es necesario saber usar de uno y otro', y aun muchas veces de otros muy diferentes, si se ha de tener feliz éxito en los casos que admiten curación.§. L X X X V . Un solo artículo hay en eí que parece que concuerdan los partidarios de ambos sixtemas, porque aunque sus principios son diametralmente opuestos, conducen á él por diversos caminos. Este artículo consiste en prohibir severamente, y casi sin distinción, en todos los males de nervios, la sangría y la purga, cuya utilidad y necesidad demuestran en infinitas observaciones, aquellos que no estando entregados á partido alguno, se dedican únicamente á inquirir las causas, y aplicar á cada una los remedios que la experiencia ha manifestado ser propios para destruirla.Si los hombres de talento y ciencia que están al frente de estos sixtemas, quisieran examinar atentamente aquellas observaciones que no han visto, y ver los inconvenientes que hay en tratar unos males opuestos en sus causas con un solo método, en exagerar éste demasiado, en menospreciar todo aquello de que no tienen noticia, añadirían estas observaciones á sus felices sucesos, y al agradecimiento de quedes es deudor el público; conocerían que las reglas y métodos generales son muyNn 2 pe-284 Aviso a los P oderosos peligrosos en materia de Medicina : suelen tratar de Empíricos á los Médicos mas famosos, porque quieren curar todas las enfermedades con un solo remedio, y pretenden que todos los males dependen de una sola causa; esto en ninguna otra materia es tan falso como quando se habla de males da nervios, cuya curación, por la misma causa, debe ser tratada con mayor indibidualidad; pero estas explicaciones circunstanciadas, que en parte nos faltan, y las que debemos desear, no entran en el plan de mi obra, por lo que me ceñiré á algunas observaciones generales.i,° Como las pasiones son las causas mas freqüentes. de las enfermedades de esta especie , si no se lograse parar los objetos que pueden despertarlas,, ni debilitar sus impresiones, no hay que esperar remedio.2.0 Los verdaderos remedios son la sobriedad , el cesar en las vigilias, el privarse de los alimentos y bebidas acres, el exercicio, y el ay re del campo, junto todo esto con un ocio agradable,3.0 Como regularmente los primeros síntomas de los males de nervios son la gran sensibilidad alas impresiones, la diminución de la alegría, algunos accesos de tristeza sin causa aparente, la alteración del sueño, siendo de menor duración, mas ligero, ó maspe-A C ER C A B E SU SALUD. 2 8 5pesado, y la Irregularidad en las orinas, se debe poner mucho cuidado, luego que esto se experimenta, en no .hacer remedio alguno violento: he visto fatalísimos efectos en este punto, empeorando mas cada dia los enfermos, porque en ios principios no fué bien conocido su mal, y fuéron tratados con violencia por unas personas poco ilustradas, que suelen ordenar los remedios mas fuertes, sin detenerse antes en examinar de qué causa puede provenir tal síntoma, y qué efecto podrá proel ucii tal remedio : luego que los nervios se sienten atacados, como todas las impresiones son mucho mas inertes, Jas de los remedios mal indicados son terribles, y este error es muy freqüente por nuestra desgracia. No hay cosa nías común que ver algunos enfermos oprimidos con todos los males de esta espe- cie , poique en los principios se atribuyéron a ocupaciones del estomago aquellos síntomas de angustia, de opresiones del estómago, de desoí cienes del apetito , de flatos, hinchazones, e ictericias, que eran los primeros efec- tos de los movimientos irregulares de los nervios del estomago, y de los primeros intestinos^ y habrá muy pocos Médicos de los acreditados, que no hayan sido consultados muchas veces por unas personas cuyos males existían en, los jiexyios^ y que no obstanteha-286 Aviso a los P oderosos hablan sido tratadas como escorbúticas, cuyo estado se habla empeorado con este método curativo: también hay Médicos que no creen que existan los males de nervios, que los tienen por pura quimera, y que quando ven síntomas reales de estos males, no los atribuyen á su verdadero principio, y no sabiendo qué nombre darles, recurren al escorbuto, enfermedad que fuera de la mar es tan rara, como freqüentes los males de neryios en las ciudades populosas: y desgraciado, sobre todo, aquel enfermo, en cuya piel, después de un registro muy escrupuloso, se pueden distinguir algunas pequeñas manchas cárdenas; inmediatamente se decide su suerte, y sea el que fuere el efecto que causen los antiescorbúticos , se le tendrá seis meses usando de ellos: esta ligera alteración en el color de su piel, que puede depender de una multitud de causas diferentes, y la que se advierte aun en las personas mas robustas, es un testimonio irrevocable contra el estado de su sangre: no hay apelación; por mas que clame, por mas que diga que se siente bueno, que sus humores están dulces , que siempre ha vivido en paises muy sanos, que no tiene síntoma alguno que caracterice la enfermedad que se le quiere atribuir, que sus encías están firmes, sus dientes admirables , ¿kc. todo es inútil , y se vé pre-A C ER C A DE SU SALUD. 28/cisaclo á sujetarse á una cura larga, é inútil para un mal del que no tiene el menor principio.Todavía hay otro error mas pernicioso, y es, equivocar ios males de los nervios, con los males venereos, obligando al enfermo á que sufra una curativa mercurial, la mas larga, y completa: parece difícil el engaño en este punto; pero yo he visto muchas personas que han sido víctimas de esta crueldad.4.* Como entre todas las funciones de la máquina animal, las de los nervios parecen ser las que piden mas perfección en todas las operaciones, pues son, por decirlo así, como efecto de ellas, y por consiguiente las que se desordenan con mas facilidad, que se restablecen mas dificultosamente , y que son mas susceptibles de alteración , no es de. extrañar que los males de los nervios sean muy comunes, que sean largos, y las alternativas del bien al m al, y del mal al bien sean muy freqüentes, y que solamente se pueda prometer un feliz éxito en su curativa , teniendo mucha constancia el enfermo, y mucha paciencia el Médico.5-° Su curación pide regularmente una mudanza de método , porque no solamente puede haber complicación de causas principales, que cada una de las quales pida su curaciónpar-sBB Aviso a los P oderosos particular , sino también porque algunas veces quando está ya destruida la causa principal, que liabia desordenado las fundones de los nervios, se necesita usar de otros remedios para fortalecerlos: finalmente 5 porque quan- do la mobilidad de los nervios es muy grande , como entonces obran en ellos una multitud de causas, varia tanto su estado, que muchas veces no pueden llevar el mismo remedio, que en otras ocasiones les había sido muy provechoso.6.° Los baños de agua tibia, quando hay un principio de encendimiento , de sequedad, ú á o acrimonia, son indispensables: los baños fríos, y aun los elados, quando solamente se trata de restituir el tono , son eficacísimos j y muchas veces tomando un poco de yelo se moderan los accesos de los mas violentos males de nervios, aun quando los otros remedios que se emplean ordinariamente en este caso , los que algunas veces están mas autorizados por la costumbre , que indicados por la razón y la experiencia, solamente habian. servido de exasperarlos.§• LX X X V I. La tercera indicación que regularmente se presenta en la curativa ele las enfermedades de los Poderosos , es, -Gomo yu queda dicho , minorar aquella disposición para la calentura, que es tan comup, y que engranA C ER C A B E SU SALUD* 2 8 9gran parte depende de la facilidad con que se desordena la transpiración.Como esta disposición se debe principalmente á las mismas causas que desordenan las digestiones y turban los nervios , pide casi los mismos remedios.E l primero es un régimen suave, casi enteramente compuesto de vegetales, sin guisados, sin vino, sin chocolate, sin café, y sinthé.E l uso de los baños tibios, tomados por la mañana en ayunas, es en este caso de la mayor utilidad. Yo he visto tres enfermos de esta clase , á quienes estas pequeñas calenturas hablan precipitado en una calentura lenta confirmada , y cuya constitución parecía enteramente desesperada , que quedáron perfectamente curados con el uso de este remedio , y con tomar por todo alimento leche de vacas; ésta hace un efecto muy excelente quando se digiere bien , y quando no hay obstrucciones, y aunque las haya podrá usarse también la leche de burra ; pero quando se desea conseguir efectos maravillosos se debe ordenar en dosis mucho mas considerables, que las que regularmente se acostumbra; y yo he mandado tomar hasta quarenta onzas cada dia. E l suero y los ácidos son también muy útiles en este caso.§. LXXXVXL La quina, este remedio divi-O q no290 Aviso a los P oderososno para tantas enfermedades, es también conveniente, aunque rara vez deberá usarse en aquellas que han empezado por causas ardientes ; y si se usa, será después de haber destruido el principio de inflamación , de acrimonia, y de sequedad; entonces si todavía subsiste la disposición á la calentura, la disipa , y restablece las fuerzas.A R T Í C U L O II.Observaciones acerca de la curación de las. enfermedades en particular.LX X X V III. C o m o las enfermedades particulares son efecto de causas generales determinadas á tal ó tal parte , su curación depende de la aplicación de los principios que acabo de establecer y y así me detendré muy poco en cada una de ellas.Sensibilidad excesiva«.\ LX X X IX . Aquella excesiva sensibilidad á todas las impresiones, que hace desgraciadas a tantas personas, debe curarse como los males de nervios, de los que depende; y pide muchas veces baños frios, un régimen lácteo, mucho exercicio , y valor para exponerse al ayre libre ? y á todas aquellas cosas que se temen.ALACEP.CA D E SU SALUD. 2 ()X§• ÁC. Algunas veces solamente existe el mal, en la imaginación, se persuaden los enfermos que para nada se hallan capaces, y tienen en la realidad mucha fuerza ; juzgan que todo les incomoda , y pudieran sufrirlo todo; de todo se privan , todo lo abandonan; acarician con el mayor cuidado á un mal que en la realidad no existe , y se exponen á que les venga verdaderamente $ el Médico vigilante debe penetrar todos estos casos; si se dexa seducir de la ilusión del enfermo, éste esta perdido ; si la conoce , y sabe ganar su confianza, la curación es obra de un instante. Yo he visto cinco enfermos que creian no poder sufrir ni la claridad, ni el ruido, ni el ayre, ni los alimentos; que se mantenían en su cama en un aposento obscuro y bien esterado , en el que nadie se atrevía a andar ni hablar sin usar de las mayores precauciones; -que solamente se alimentaban con un poco de caldo ó jaletina , y que teniéndose por enfermos muy de peligro 5 ̂ dispusieron sus cosas , quando al mismo tiempo gozaban de una salud perfecta; y por ultimo los obligue a que viesen , oyesen,* y hablasen, a que saliesen de la cama y de su casa, á que se alimentasen é hiciesen lo que los demas, a que conociesen que estaban bué* BvOs , y á que en el espacio de un quarto deOo % ho<%g2 A v iso A los Poderososhora pasasen del estado mas triste al mas feliz.De las Jaquecas»'X CL Las Jaquecas en los principios casi siempre son efecto de un vicio en el estómago, que digiere con lentitud, y en el que se forman materias viscosas y acidas. En esta época he visto curar á muchos con solo prohibirles el uso de los alimentos crasos y salados , las pastas , todo género^de leche , y los ácidos; moderándoles , ó privándoles absolutamente, del uso del vino , y dándoles algunos amargos suaves, mezclados con algunos purgantes del mismo género. La quina y el ruibarbo han hecho admirables efectos.Quando el mal es mas inveterado, y ha llegado á interesar los nervios, que es una enfermedad habitual, no solamente resiste con mas obstinación, sino que muchas veces es imprudencia querer curarle; porque, como ya he dicho, la supresión de las jaquecas ocasiona males mas graves; en este caso solamente se debe cuidar de hacerlas ménos molestas , retardando los accesos , y procurando que sean mas ligeros , lo que casi siempre se consigue con el buen régimen , y con el uso de los remedios que he señalado.Q uando la jaqueca acom ete á personasACERCA DE SU SALUD. • Í293robustas y sanguíneas , es Indispensablemente necesaria la privación total del v in o, y mu- 7 chas veces de la carne; también suele ser necesario sangrar de tiempo en tiempo; y aun algunos jóvenes se han curado casándose.Esta enfermedad suele algunas veces tener su asiento en el primer intestino , y depende de una bilis que se junta en él > y se corrompe ; en este caso los verdaderos remedios son los purgantes , y el uso continuado del crémor de tártaro , y sobre todo,un régimen muy sobrio y casi absolutamente vegetal.Desde la edad de cincuenta y cinco años ó sesenta regularmente pierden toda su fuerza las jaquecas.Muy pocos remedios hay para aliviar este mal en sus accesos; el mas eficaz suele ser una tranquilidad perfecta.díales de los Ojos.§. XGII. Aquel mal de los Ojos de que hablé en el §. X X X V II. que es un mal de nervios local, junto con un principio de inflamación en los humores de esta parte , solamente cede al total descanso de la vista; al gran cuidado en evitar las impresiones de una grande claridad , de las muchas luces, del fuego} de las vigilias, y de todas las bebidasacres^v: , ...... ....... ......... ............ ... . n................ .2 9 4 Aviso a lo s P oderosos acres, ó astringentes: el agua fría es el mejor de todos los remedios, es necesario aplicarla con freqüencia, acostarse temprano, y aplicarse una vez al m es, 6 mas amenudo , un par de ventosas á la nuca.Enferm edades Cutáneas*§• XCIII. Los granos, los empeines en el rostro, las demas erupciones , y la comezón que suele padecerse sin que se manifieste erupción , dependen de la irregularidad de la transpiración, y de la viscosidad y acrimonia de los humores , 6 también del vicio en las digestiones; por lo que se debe averiguar qual de estas causas es la que las produce , y en descubriéndola , oponerla los remedios indicados arriba quando se habló de estos dife^■ rentes desórdenes.Quando provienen de falta de transpiración con espesura en la linfa , pocos remedios son tan eficaces como el uso interno del zumo del perifollo, tomado en la Prima-»: vera y en el principio del Estío.~í Los baños tibios facilitan la transpiración , quando ésta se halla impedida por la demasiada sequedad; pero quando su desorden proviene de otra causa, sucede algunas veces que hacen mas daño que provecho; yoheA C E R C A D E SU SA LU D , 2 9 5lie visto algunos niños que se pusieron hinchados generalmente , y con la mayor rapidez , lo que sin duda fué efecto de una fuerte absorción,Quando la causa del mal es un principio viscoso y ácido en las primeras vias, el uso de la panacea blanca produce admirables efectos.Generalmente hablando , rara vez convienen los sudoríficos en las enfermedades de la p ie l; los purgantes se hallan por lo común mas bien indicados ; y sobre todo una gran sobriedad , y un buen régimen. Los errores en este punto son casi mas sensibles en estas enfermedades que en todas las demas; una indisposición del estómago , por pequeña que sea , luego se manifiesta en la parte enferma, y suele ocasionar inmediatamente un aumento conocido en la erupción , con comezones insufribles.Los remedios que se aplican exteriormen- te casi siempre son dañosos, hacen desaparecer el mal sin destruir la causa de é l , la que retrocediendo á los órganos internos, produce las enfermedades mas molestas, y rebeldes ; los únicos remedios útiles son los que aumentan la insensible transpiración; todos los demas deben evitarse. Este humor, que depositado en la piel, solamente produce en ella granos pequeños ? calor , y comezón29 6 Aviso a los P oderososzon , si retrocede al cerebro ocasiona convulsiones , epilepsia, parálisis y locura; si al pulmón , inflamaciones promptímente mortales , ó asthmas incurables ; si á los intestinos , cólicos atroces, pasmos , hipocondría, é ictericia: la salud se pierde sin remedio ; y la hermosura, á la que todo se sacrifica, se marchita para siempre.Hay algunas de estas enfermedades de la piel que no ceden á remedio alguno , y cuya obstinación depende de un principio tan fuerte de espesura en la linfa, que no se puede destruir sino con el mercurio ; contra el qual, su principal uso, y sus violentos; efectos se hallan preocupadas muchas personas , que no quieren ni aun que se ̂ les nombre , y que se darian por ofendidas de que se les ordenase ; no obstante , debo prevenir á estas personas que hay muchas enfermedades muy distintas de las venéreas , en las que el uso del mercurio es indispensablemente necesario , y en las que se puede administrar sin temer ninguna mala resulta. Ademas de que también puede ser necesario como antivenereo respecto de aquellas personas que menos lo han merecido , pero que son víctimas de sus padres* de sus amas de leche, ü de sus maridos; y las personas de primera distinción no estánA C E R C A D E SU SA L U D . 2 9 7menos expuestas que las /demas á estas secretas infecciones.De la Gota .§. X C ÍV . Hay una multitud de remedios ponderados para la gota, pero la experiencia lia manifestado la inutilidad de casi todos : la leche usada por todo alimento es el único medio, cuya eficacia ha acreditado la misma experiencia, y aun ha habido algunos que se han curado con él, quiero decir, que no han tenido accesos mientras le han usado; por lo ménos siempre alivia, y los ac- cesos son mas raros y mellos fuertes.Si el enfermo no tuviese valor para sujetarse á este régimen , por lo ménos deberá observar uno muy suave, absteniéndo- se de los alimentos crasos y ácidos , de los. guisados, y del vino , particularmente si fuese joven. No me atreveré á aconsejar que el uso de éste se abandonase del todo, quan- do acomete la gota en una edad ya afianzada ; pero aun en este caso se debe minorar la cantidad al tiempo de la comida, bebiendo de quando en quando un poco de vino de Málaga , de la Madera , de Canarias, ú de Sanaos: si se observase exactamente este régimen, y una gran sobriedad, si se cena-298 Aviso a los P oderosos se; muy poco ó nada, ó quando mas una sopa de leche , si se tomase de tiempo en tiempo un ligero laxante , y después algunos saponáceos amargos muy suaves, si se hiciese exercicio, si se usase en la Primavera de los baños domésticos tibios, poniendo en ellos un poco de javón y algunas yerbas suave- ícente aromáticas, se adelantarla mucho 3 también son muy útiles los baños tibios en las piernas, repetidos con freqüencia. Tenemos el exemplo de un gotoso , que por espacio de muchos años padecía un acceso largo, y doloroso todas las Primaveras y Otoños, del que se libró quatro años consecutivos usando de estos baños de piernas dos veces a la semana. (A) También pueden ser útiles algunos baños minerales; es verdad que hay una preocupación popular que mira como cosa nociva mojar á los gotosos, pero la razón, y la experiencia demuestran su falsedad.En los accesos regularmente no hay mas que hacer que procurar mantener caliente la parte dolorida , observando una gran sobriedad , guardándose del frío , y si la calentura fuese muy fuerte, moderándola con algunas bebidas calmantes, con la sangría, las sanguijuelas, y lavatibas.Si(k) Comer* L¡ur. Nóric.A C E R C A D E SU SA L U D . 2 9 9Si por estar las fuerzas demasiado débiles anda vagando la gota, eli este caso se la fixará con cordiales internos, é irritantes extemoss en aquella parte que parezca conveniente.Los infinitos accidentes, ya promptos, ya crónicos, y por lo común muy graves, que son efecto de una gota anómala, piden curaciones muy diversas, y regularmente muy largas, que no pueden determinarse baxo reglas generales.M ales de P echü ,$• V C . Los males de pecho son la opre< sion, inflamaciones, tubérculos , y thisis, aun-» que la tos, y la Opresión, mas son sín-« tomas que anuncian una enfermedad , que enfermedades; las que pueden reducirse á la inflamación, obstrucción , y supuración : no hablo ahora del pasmo, de la gangrena, del schirro, ni de la adherencia. La inflamación tiene muchos grados; el primero es aquella ligera irritación acompañada de un pequeño infarto en los bronchios, que es efecto de la acrimonia de los humores, ú de su disposición inflamatoria, y que ocasiona una tos seca, (/) mas ó ménos fuerte, y una sensa-Pp 2 cion(0 Esta sequedad diferencia este estado del de el catarro».3.oo A viso a los P oderosos clon de ca lo r, que también varía , según que el infarto es mas ó ménos grave. Los únicos desórdenes sensibles, que se experimentan en la salud , son un poco de debilidad , ménos sueño que el ordinario , los lábios suelen ponerse secos, y algunas veces el pulso algo mas freqiiente que lo regular , particularmente luego que se toman alim entos, ó bebidas que puedan encender. Este estado , este primer grado de inflamación len ta , el único de que aquí hablo , puede durar muchos años sín pasar á otro mal mas considerable, y aun algunas veces tiene largas intermisiones; los enfermos suelen pasarlo m uy bien por espacio de muchos m eses; después recaen en los mismos pequeños m ales, y ésta alternativa dura hasta que se destruye el principio del m al , ó que haciendo éste mayores progresos term ina, ó en una fuerte inflamación del pech o , que en pocos dias puede quitar la vida , ó en una ligera supuración , que degenerando en úlcera, conduce á una verdadera ■ thisis pulmonaria.§. X C V I. De lo dicho se infiere , que aun que esté estado pueda durar muchot ie m po 7 que es también una ligera inflamación del pulmón, pero que propiamente es efecto de alguna causa externa, y se termina por una abundante expectoración de mucosidades»,A C E R C A D E SU SA LU D . 3 0 Itiempo sin ser funesto , no -se debe despreciar,- porque también puede tener muy fatales resultas, las que por algunas circunstancias que suelen concurrir, hace muy rápidos progresos.Los verdaderos medios de corregirle son: 1 ,° un régimen muy suave, y casi absolutamente vegetal, y sobre todo muchas frutas fundentes.Acaso estarán ya molestados mis lector res con hallar á cada paso el consejo de un régimen exacto, y aun yo mismo lo estoy de repetirlo; pero éste es tan importante, y hay tan poco que esperar en la curación de todas las enfermedades, sino se observa exactamente , que me parece indispensable el dar á conocer toda su necesidad. ¿Cómo es creíble que los remedios refrigerantes disipen la inflamación de la sangre , si al mismo tiempo se aumenta con comidas suculentas, con bebidas ardientes, con vigilias continuas, y con todo género de excesos? ¿Quién podrá restablecer su estómago con los remedios,si dos veces al dia le debilita con los errores en la elección o cantidad de los alimentos? ¿Quién podrá esperar que los remedios aperitivos, que se administran para destruir las obstrucciones, produzcan este efecto , si se les envuelve en unos alimentos crasos, que enabo-302 Aviso a los Poderososbotan su acción, y que aumentan el infarto de los vasos?2.0 Hacer de tiempo en tiempo unas cor- tas sangrías del brazo : no hay cosa mas conveniente para corregir la disposición inflamatoria de la sangre y del pulmón.3.0 E l abundante uso del suero en las Primaveras, algunos medios baños tibios en la misma estación, y freqíientes baños de piernas al tiempo de acostarse.4.0 Un gran cuidado en huir del ay re de los parages que están muy habitados , del ayre demasiado sutil, del de los aposentos muy calientes, 6 en los que hay mucha gente, en salir con freqiiencia á vivir en el campo, y sobre todo en no trasnochar, porque no ' hay cosa mas perjudicial en este estado que las vigilias.Las personas que se hallan acometidas! de este mal deben también abstenerse de cantar , y la música vocal debe absolutamente desterrarse de la educación de aquellos jóvenes en los que hay alguna sospecha de principios de este mal. De ningún modo les convienen aquellos estados que piden grande exercicio de la voz , y á muchos militares poco sanos del pecho les han sido muy perjudiciales las Mayorías de los Regimientos: también padece mucho esta parte por la mo-A C E R C A D E SU SA L U D . 3 0 3lesta disposición en que se obliga á tener el cuerpo durante el manejo del arma , y yo he visto algunos oficiales que de resultas han arrojado sangre por la boca.Quando parece que se agrava el m a l, se deben repetir las sangrías con mas freqüen- c ia , y prohibir absolutamente el uso de la carne.Las resultas de este estado, generalmente hablando y son mas temibles en la edad de los treinta añ o s, que en qualquiera otra época ; y esta idea aunque se ha hecho popular, no carece absolutamente de fundamento ; es indubitable que entonces, concluido ya todo el incremento , y habiendo adquirido las fibras su m ayor fuerza , adquiere también la sangre m ayor espesura, y mas disposición pa* ra la inflam ación, se experimentan pesares, se duerme menos, y no tan bien como antes ptcp das estas razones aumentan el m a l, y el pulmón se inflama mas fácilmente : si se pasa de esta edad, que es la del m ayor v ig o r , y m ayor fogosidad, si se llega á la de quarenta años sin que el mal se haya aumentado, y a no hay tanto peligro : no obstante todavía queda ̂alguno r y yo he visto formarse la supuración á la 'edad 'de cincuenta y seis años, peí o generalmente hablando , ciñéndose á las precauciones señaladas , pueden estas personas304 Aviso a los P oderososiicts llegar á una edad abalizada , después de liaber tosido toda su vida, sin tener otra incomodidad en su vejez mas que la de estar muy flacos , toser con mas freqiiencia , expectorar con mas abundancia , particularmente poi la mañana, como media hora después de haber despertado. E l pulmón, que ha estado mucho tiempo en un estado de irritación , quando llega á esta época de la vida pasa á un esta- do de relaxacíon, que aunque pide las mismas precauciones en quanto al regimen , no admite los mismos remedios, los que en este caso servirían, de muy poco.X C Y IL Las personas acometidas de esta disposición deben abstenerse del matri- m onio, el que aumenta, y aun acelera sus efectos.§. X C V III. E l esputo de sangre suele ser efecto de una caida, de un golpe, de una catrera violenta , de una fuerte exaltación de la cólera , y de otras causas promptas y violentas * aunque no intento hablar aquí de ellas, lio puedo méhos de decir algo acerca de la que suele ser efecto de un vicio en la constitución natural del pulmón , la que muchas veces es como connatural en algunas familias, á las que arruina. Depende por lo común de una relaxacion en los vasos de esta entia- ñ a , que teniendo menos fuerza de la queA C E R C A D E SU SALUD, 3 ° ídebieran tener respecto de las demas partes, ceden fácilmente al esfuerzo de la sangre que poco á poco los hincha , los dilata, y los pone en algún modo varicosos, y aun aneuris- máticos.Rara vez se manifiesta el mal en la primera niñez ; los humores que todavía son aquosos, los alimentos suaves , el empleo de estos, que es perfeccionar el incremento, y las evacuaciones abundantes preservan de él; pero algunas veces se declara en la primera pubertad, otras un poco mas tarde , y por lo común en la edad de veinte á treinta años: entonces manifestándose las mismas razones que dexo explicadas en el §. X C V L hablando de la inflamación, comienzan á dilatar los vasos; el enfermo empieza á padecer un poco de tos , con una ligera Opresión , debilidad , extenuación, y una voz ronca ; este estado dura por lo común muchos meses, y por ultimo se manifiesta el esputo de sangre, mas o ménos abundante, y éste es el momento fata l, y la época en que el estado del enfermo empieza á ser peligroso. Algunas veces después de este primer espuita vuelven á cerrarse los vasos sin que haya inflamación ni supuración, pero como han quedado débiles , tardan muy poco en volver á llenarse; el infarto es demasiado fuerte, por lo quem oj o 6\ A v i s o a "l o s P o d e r o s o s "' m o le s t a m u c h o á la r e s p i r a c ió n ; e l e n f e r m ó se. s ie n te o p r im id o , to s e , y n o d u e r m e ; c o m o se h a c e n m a l la s fu n c io n e s d e l p u lm ó n , se m i n o r a n la s fu e r z a s , se a l t e r a la s a n g re , ' e m p ie z a e l e n f e r m o á e x p e r im e n t a r a lg u n o s p e q u e ñ o s m o v im ie n t o s i r r e g u la r e s d e c a le n t u r a , l a q u e m u y p r e s to l le g a á se r c o n t i n u a , c o n sus c r e c im ie n to s p o r la s t a r d e s , lo s q u e t e r m in a n c o n u n s u d o r , m a s ó m e n o s a b u n d a n te , d u r a n te la n o c h e , q u e d e b i l i t a m u c h o ; y s i a c a s o é s te n o v ie n e se p a d e c e m a y o r o p r e s ió n , y m a s t o s , d e m o d o q u é n o se sa b e s i d e b a d e se a rse ó te m e r s e .El mal hace cada d ía m a y o r e s progresos , algunas v e c e s vuelven los e s p u to s dé sangré, y otras nunca mas se p r e s e n t a n : la calentura es mas freqüente, la angustia y la inquietud se h'aeen intolerables, la extenuación cada dia es mucho mas s e n s ib le , las fuerzas se minoran, y un' síncope mortal termina los dias del enfermo , en el momento que ménos se esperaba ; muchas veces sin haber arrojado esputos de sangre, ni el menor asomo de pus.XCIX. Otras veces * el mal toma un camino en todo diferente. Después del primer esputo de sangre se forma en el pulmón una inflamación, y una supuración; aparece la calentura lenta , la tos, y los esputosACERCA BE SU SALUD. 3 0 7tos purulentos-, y haciendo el mal los mismos progresos que en el caso antecedente, se termina del mismo modo.§• C* El medio mas seguro de socorrer á ̂ las personas acometidas de esta , funesta disposición es impedir el esputo de sangre; es verdad que suele suceder, aunque .raras veces 3 que la enfermedad haga todos los pro- gícsos explicados en el XCVIII. y que mueran los enfermos sin haber arrojado esputo alguno : y así se deben aplicar todos los remedios propios para precaverle ; los mas eficaces son los mismos'- que se señalaron en el XGVI. para, detener los progresos déla disposición inflamatoria , pero sobre to- do se debe cuidar desde la infancia, de prohibir a los jóvenes amenazados de este mal, todo quanto puede formar en ellos mucha sangre , darles una disposición inflamatoria, o ' atraerla, acia el pecho; esto es, se debe seguir el mismo método del §. XCVL El canto, y la declamación son todavía mas funestos en este caso que’en el antecedente: las cotillas son muy perjudiciales, y absolutamente se les deben prohibir ; yo he visto muchas veces seguirse un esputo de sangre a las dos horas de habérselas puesto: con *es- *asA precauciones se puede esperar algún buen éxito , y yo mismo he conservado en una0q 2 fa-^ o B Aviso a l o s P o d e r o s o s familia el último de quince hijos que hubo en ella , cuyos catorce hermanos mayoies muriéron éticos por esta causa , en la edad de doce á diez y siete años.CI. Luego que se manifiesta el esputo de sangre quedan muy pocas esperanzas de una curación perfecta; el remedio mas útil es las freqüentes sangrías, en las que siempre se manifiesta una sangre inflamada; una dieta muy ligera, y el suero ; el cocimiento de cebada, los ácidos, un ayre puro y suave , una perfecta tranquilidad, y muy poco movimiento, como no sean algunos paseos á caballo: es necesario debilitar al enfermo , y reducirle, digámoslo asi, al mayor abatimiento ; después, quando ha desaparecido absolutamente la calentura, y quando ya se ha destruido la disposición inflamatoria de la sangre , se procurará restablecer poco á poco las fuerzas con algunos fortificantes suaves, como es la quina, en muy pequeñas dosis.§. CII. Los tubérculos en su principio son muy poco peligrosos, y no manifiestan señal alguna de su existencia muchas veces se hallan en los cadáveres de personas que muriéron sin haber jamas padecido síntomas de mal de pecho , pero quando son muchos , ó muy voluminosos, y han llegado áocu-ACERCA DE SU SALUD. 30 9o c u p a r u n a p a r te c o n s id e r a b le d e l p u lm ó n , e n to n c e s e m p ie z a n á d e s o r d e n a r s e n s ib le m e n t e la s f u n c io n e s , lo s e n fe r m o s t ie n e n m e n o s l ib e r t a d e n la r e s p ir a c ió n , y p a d e c e n c o n f r e - q ü e n c ia g ra n d e s d e s a l ie n to s ; lo s a p o s e n to s c a lie n te s , y e l t i e m p o h ú m e d o h a c e n e n e l lo s m u c h a im p r e s ió n ; r e s p ir a n e n to n c e s c o n a l g u n a m a y o r c e le r id a d , y c a s i se v e n p r e c i s a d o s á e s ta rs e q u ie t o s ; p o r l o c o m ú n n o p a d e c e n d o l o r e s , n i a rd o re s e n e l p e c h o .Q u a n d o e l m a l se a u m e n ta , t o d o s e s to s a c c id e n te s s o n m a s f u e r t e s , se j u n t a á e l lo s u n a to s c a s i s ie m p r e p e q u e ñ a , s e c a , y f r e - q ü e n te , a u n q u e a lg u n a s v e c e s s u e le t e n e r a c c e so s m u y v i o l e n t o s ; y c o m o p o r l o c o m ú n se h a l la e s te e s ta d o c o m p l ic a d o c o n o b s t r u c c io n e s e n a lg u n a s v is c e ra s d e l b a x o v i e n t r e , y c o n e s p e c ia l id a d e n e l l o b o p e q u e ñ o d e l h íg a d o , se p a d e c e a l m is m o t i e m p o p e s a d e z e n l a c a v id a d d e l e s t ó m a g o , y a lg u n a s v e c e s a l r e d e d o r d e t o d o e l c u e r p o , c o m o s i se t u v i e ra p u e s to u n c in t o m u y a p r e ta d o .C I I X . L o s tu b é r c u lo s d e s p re c ia d o s p o r m u c h o t i e m p o , ó m a l c u r a d o s , y a u n a lg u n a s v e c e s lo s q u e se h a n p r o c u r a d o c u r a r c o n a r r e g lo á la s m a s e x a c ta s in d ic a c io n e s , p u e d e n t e n e r fu n e s ta s r e s u l t a s , p o r q u e , ó lo s e n fe r m o s p e re c e n p o r s o la la c e s a c ió n d e la s f u n c io n e s d e l p u l m ó n , s in i n f la m a c ió n ? n i s u p u r a -c io n 5310 Aviso a los P oderososclon, lo que les precipita en una debilidad insensible , y en una consumpcion , con síntomas muy parecidos á los que quedan explicados en el ^cXCVIIX. y finalmente, e*n una postración mortal; ó estos tubérculos se inflaman , se supuran , y ulcéran.§..CIV. La primera terminación no dexa •de ser freqüentelos enfermos mueren sin dolores , y algunas veces casi sin tos, y sin arrojar esputos; otras veces padecen tos, y arrojan esputos, pero son solamente de materias viscosas , producidas por la irritación de los broncliíos , como suele suceder en los principios de un catarro ; pocas veces algunos filamentos sanguíneos, y rara vez, aunque siempre al fin de la enfermedad , algo de verdadero pus.§. G V. La segunda terminación es la inflamación de los tubérculos : estos tumores comprimiendo las partes sanas que los rodean , y ocasionando en ellas obstrucción, producen calentura, el infarto se hace inflamatorio , el enfermo padece frío, calentura, tos, opresión , y todos los síntomas de una ligera inflamación, ú de ün gran catarro; por lo común se suele dar al mal este * último nombre , y se termina con una pequeña supuración que derrite el tubérculo; el enfermo arroja en el esputo un poco de pus por es-pa-ACERCA DE SU SALUD. 3 1 ipació de algunos dias, ó semanas, se cuida, bebe algunas tipsanas pectorales , y se cura por algún tiempo ; pero luego empieza á hacer progresos otro tubérculo ; la inflamación se acelera por algunas causas de encendimiento , se reproducen los mismos síntomas ocasionados por el primero , y se terminan del mismo modo.Esta misma escena se repite muchas veces por espacio de algunos años, y siempre con mas frecuencia ; finalmente llegando á destruirse una parte del pulmón , y estando ya gastados todos sus resortes, no se hace. tan completamente la terminación, se establece una supuración permanente , todo el pulmón se destruye, y cae el enfermo en una. verdadera thisis purulenta, y muere.,§• ^ v Esta, especie de-, enfermedad de pecho , aunque conocida, desde que hay Mé~ 'dicos, y muy bien, explicada con sus do-s terminaciones, por el mismo- ízfippocrcites, no habla . fixado tanto como- debía la . atención de los Médicos : á fines del siglo- pasado , M or ton , Médico Ingles , y habrá, comió unos qüarenta años , M r. D essa u lt, Médicô de Burdeos, manifestaron su impon- tancia 5 pero todavía 110 se examina, como debiera examinarse ; parece que mu- -chos Médicos casi no la conocen, y esta ig-110 -o í a A v i s o a l o s P o d e r o s o s n o r a n c ia es t a n t o m a s f u n e s t a , q u a n t o es m a s d i f í c i l su c u r a c ió n , a u n d a d o c a s o q u e se c o n o z c a , p o r q u e a l m is m o t i e m p o q u e a d m in is t r a n lo s r e m e d io s fu n d e n te s in d ic a d o s p a r a la o b s t r u c c ió n , es n e c e s a r io p r e c a v e rs e c o n t r a e l p e l ig r o d e o c a s io n a r u n a in f l a m a - 1 c lo n .E n lo s p r in c ip io s , m ie n t r a s q u e e l m a l n o es t o d a v í a m a s q u e u n tu b é r c u lo c r u d o , y q u e n o h a y in f la m a c ió n n i s u p u r a c ió n , u n r é g im e n m u y s o b r io , y c o m p u e s to c a s i e n te r a m e n te d e y e r b a s , f r u t a s , y a g u a ; u n a ó m u c h a s s a n g r ía s , s i p a re c ie s e q u e h a y p l e c t o r a , lo s r e m e d io s a p e r i t iv o s , m u y p o c o a c r e s , e n t r e lo s q u a le s M r . Dsssault p o n e c o n r a z ó n e l m e r c u r i o , c u y o s b u e n o s e fe c to s h e v is t o m u c h a s v e c e s , e l j a v o n , e l e x t r a c t o d e c ic u ta , y e l z u m o d e m a n m b io b l a n c o , s o n s o c o r r o s v e r d a d e r a m e n te ú t i le s i e n la c u r a t i v a d e a lg u n o s c a so s d e e s ta e s p e c ie h a a d q u i r id o e l b e r r o la r e p u t a c ió n q u e fa ls a m e n te h a s o b s te n id o e n o t r o s : e n e s te c a s o n o e s tá in d ic a d a la le c h e ; s i a lg u n a s p e c e s h a h e c h o b u e n o s e fe c to s es p o r la s c ir c u n s ta n c ia s p a r t ic u la r e s d e t a l o t a l e n f e r m o , y g e n e r a lm e n t e h a b la n d o , es l ig e r e z a a c o n s e ja r la e n to d a s la s e sp e c ie s d e t o s , p o r q u e h a y m u c h a s e n q u e d a ñ a .Q u a n d o e l m a l t o m a e l p r im e r c a m in o ,ACERCA BE SU SALUD. 3 1 3y l le g a a l e s ta d o d e s c r ip to e n e l § . C I I I . es u n a th is is ° i n c u r a b le , y es im p o s ib le p r o m e te r s e b u e n é x i t o : l o m a s q u e se p u e d e e s p e ra r es r e t a r d a r lo s p ro g re s o s d e l m a l ; p e r o lo s m e d io s p a r a c o n s e g u ir e s te e fe c to v a r í a n s e g ú n la s c ir c u n s ta n c ia s , p o r l o q u e es im p o s ib le p r o p o n e r lo s p o r m e n o r a q u í .C V I L E n e l e s ta d o d e in f la m a c ió n d e c a d a t u b é r c u lo , m ie n t r a s d u r a , es n e c e s a r io u s a r d e la s a n g r í a , d e la s b e b id a s m a s su a v e s , d e l o x i m i e l , d e l n i t r o , y d e u n r é g i m e n m u y l i g e r o ; y q u a n d o y a h a l le g a d o á e s ta d o d e s u p u r a c ió n , se d e b e u s a r d e u n r é g im e n a b s o lu ta m e n te v e g e ta l , d e l a m ie l , d e la s t ip s a n a s d e c e b a d a , ú d e a lg u n a s i n f u s io n e s p e c to ra le s c o n v e n ie n t e s , c o m o la d e y e d r a ó v e r ó n ic a , y s i h u b ie s e a lg o d e c a le n t u r a d i a r i a , se s u b m in is t r a r á n u n a s p e q u e ñ a s d o s is d e l á c c id o m in e r a l .: C V I I I . E l z u m o d e la s h ie r b a s s a p o n á c e a s es m u y ú t i l e n e s ta e n fe r m e d a d ; esto s z u m o s o b r a n á u n m is m o t ie m p o e n lo s tu b é r c u lo s c o m o a p e r i t i v o s , y c o r r ig e n la d is p o s ic ió n in f l a m a t o r ia d e la m a s a d e la s a n g r e , p o r l o q u e se u s a n c o n b u e n é x i t o t o d o e l t i e m p o q u e s u b s is te e s te p r im e r e s ta d o , m ie n t r a s e l p u ls o se m a n t ie n e d u r o , y m ie n t r a s l a s a n g re c o n s e r v a u n a c o s t r a p le u r í t ic a ; y o h e v is t o m u y b u e n o s e fe c to s d e l a y e -R r d r a3 14 Aviso a l o s P o d e r o s o s dra terrestre, del senezon, del soncho, y de la siempreviva m ayor; pero luego que se ha mudado el estado de la sangre, y que ha pasado del de inflamación al de disolución se deben abandonar; porque acelerarían sus progresos.§• C 1X. Ya hemos visto que las thisis, aunque diferentes en sus principios, todas se parecen unas á otras en su último estado, que es el de una supuración formada en el pulmón; en esta época los remedios son casi los mismos para todas las especies, y todos son casi igualmente inútiles. La curación de esta enfermedad pedirla un específico que destruyese la disposición purulenta de la sangre, pero por nuestra desgracia todavía no se conoce; y así lo mas que se puede hacer, es 1 ,° mantener al enfermo únicamente con vegetales, ó con leche, sacándola primero toda su nata; este régimen no destruye la purulencia, pero formando una sangre ménos susceptible de corrupción, que la carne, retarda los progresos del mal.2.0. Administrar aquellos remedios que concurren al mismo fin, que moderan la calentura , y que al mismo tiempo mantienen las fuerzas: algunas pequeñas dosis de quina, y un poco de espíritu de vitriolo en la bebida ordinaria, particularmente á las horas delaACERCA BE SU SALUD. 3 I 5ía accesión, son muy útiles; también suele aprovechar mucho un poco de mirrha , el simple cocimiento de cebada, el de avena, y el de arroz, y la infusión de vinca-pervinca me parece ser para bebida ordinaria un equivalente de todas las mas ponderadas.CX. Mientras haya fuerzas, si el pulso manifiesta dureza, serán muy útiles unas pequeñas sangrías repetidas con freqüencia: porque éstas precaven la inflamación que ocasiona el pus en el pulmón, y el aumento de la calentura que de ella resulta, y así retardan simpre los progresos del mal, aun quan- do no puedan contribuir á curarle, y no obstante la preocupación del público, y de muchos Médicos contra las sangrías en los éticos , mi propia experiencia me ha confirmado en lo que ya ha muchos años que enseñó M r . Dover acerca de sus buenos efectos en esta enfermedad, cuyos caracteres y diferencias no lian sido hasta ahora suficientemente examinados , y acerca de la qual me he extendido demasiado en una obra tan pequeña; pasémos á las que tienen su asiento en el baxo vientre,Enfermedades del baxo vientre.§. CXI. La primera es el desorden de las digestiones; pero como ya he hablado de suR r 2 cu-3 1 6 A n s a a l o s P o d e r o s o s c u r a c ió n , s e r ia c o s a m o le s t a r e p e t i r l o q u e y a q u e d a d ic h o .L a s e n fe rm e d a d e s d e lo s i n t e s t i n o s , lo s q u e t e n ie n d o la m is m a fá b r ic a y lo s m is m o s u s o s q u e e l e s t ó m a g o , e s tá n s u je t o s , c o r n o y a q u e d a d i c h o , á lo s m is m o s m a le s , d e b e n t r a ta rs e c o n a r r e g lo á lo s m is m o s p r in c ip io s ; y a s í se le s p u e d e a p l ic a r t o d o l o q u e q u e d a i n d ic a d o e n e l § . L X X X LQ u a n d o e n e l lo s se p a d e c e c a lo r y d e te n c ió n 9 q u a n d o a l m is m o t i e m p o h a y s e q u e d a d , s e d , y f r e q ü e n c ia e n e l p u l s o , se rá m u y 'c o n v e n ie n t e e l u s o a b u n d a n te d e a g u a fre s c a p o r t o d a b e b id a ; la s la v a t iv a s d ia r ia s d e a g u a p u r a , c o m o y a q u e d a d ic h o , y u n g r a n c u id a d o e n a b s te n e rs e d e t o d a c o m id a a r d ie n te , r e m e d ia n e s to s m a le s , lo s q u e n u n c a se d e b e n s o c o r r e r c o n p u r g a n te s p r o p ia m e n t e ta le s , p o r q u e e s to s lo s i r r i t a n ; p e r o q u a n d o n o a lc a n z a n e s to s s e n c i l lo s s o c o r r o s q u e a c a b o d e p r o p o n e r , se p o d r á t o m a r to d o s lo s d ia s p o r m a ñ a n a y ta r d e la o c ta v a p a r te d e u n a o n z a d e c r é m o r d e t á r t a r o , ó la q u a r t a p a r te d e la d e p u lp a d e c a s ia r e c ie n te m e n te e x t r a h id a d e l a c a ñ a , s in m e z c la r c o n e l la n a d a d e a g u a , c o m o r e g u la r m e n te l o s u e le n h a c e r lo s B o t i c a r io s . S i la s e n t r a ñ a s e s tu v ie s e n m u y s e n s ib le s , y n o h u b ie s e c a le n tu r a , s in o s o la m e n te u n p o c o d e c a l o r , d e s e q u e d a d , y d e i r r i t a c ió n ,ACERCA DE SU SALUD. * 1 7c l o n , s ín to m a s " q u e p o r l o c o m ú n s o n e fe c to d e u n a b i l is m u y a c re y d e m a s ia d o a c t iv a , e n e s te c a s o se d e b e p r e f e r i r l a p u lp a d e c a s ia , q u e es m a s d u lc e ; q u a n d o h a y c a le n tu r a se rá m a s ú t i l e l c r é m o r d e t á r t a r o : lo s b a ñ o s t ib io s s o n t a m b ié n e x c e le n te s e n e s te c a s o .§ . C X I I . L a s a lm o r r a n a s q u e f l u y e n s o n o t r a e n fe r m e d a d d e lo s in t e s t in o s , q u e p o r m a s d e u n s ig lo se m i r ó g e n e r a lm e n te c o m o u n b i e n , s ie n d o así q u e c a s i s ie m p r e es u n m a l v e r d a d e r o ; p u e d e m u y b ie n re s ta b le c e rs e a q u e l p r i n c i p i o , c u y a v e r d a d es in d u b i t a b le , es á sa b e r , q u e la s a lm o r r a n a s s o n s ie m p r e e fe c to d e u n v ic io e n la s a lu d : es v e r d a d q u e m ie n t r a s e s te v ic io s u b s is te , s o n u n m a l q u e p u e d e p r e s e r v a r d e o t r o s ; p e r o c o m o e f e c t iv a m e n t e s o n u n m a l v e r d a d e r o , a u n q u e a lg u n a s v e c e s s u f r i b l e , s in p e l ig r o , y p o c o i n c ó m o d o , p u e d e n o o b s ta n te l le g a r á se r m u y f u n e s t o , m u y i n c ó m o d o , y m u y d o lo r o s o ; y q u a n d o l le g a á se r h a b i t u a l , p u e d e n sus i r r e g u la r id a d e s o c a s io n a r lo s m is m o s in c o n v e n ie n te s q u e la s i r r e g u la r id a d e s d e la s r e g la s ; y a s í lu e g o q u e e m p ie z a n á m a n ife s ta r s e d e b e n a p l ic a r s e t o d o s lo s r e m e d io s p a r a p r e c a v e r la s , y d is ip a r la s c ausas q u e la s p r o d u c e n : e s ta s c a usa s r e g u la r m e n te s o n o b s t r u c c io n e s e n v a r ia s v is c e ra s d e l b a x o v i e n t r e , m u c h a s a n g r e , u n a o b s t i n a d a d e te n c ió n d e v ie n t r e , y la v id a d e m a s ia d o s e d e n ta r ia . L ay 1 8 Avisa a l o s P o d e r o s o sLa demasiada cantidad de sangre sehdisipa con la dieta, con un régimen vegetal, con algunos laxantes de tiempo en tiempo, con el nitro, y con el crémor del tártaro: ya he tratado en otra parte de los medios para ocurrir á la detención del vientre : ahora trataré- mos de las obstrucciones de las visceras.Obstrucciones de las visceras,§. CXIÍI. La obstrucción consiste principalmente en el estorvo que hallan los líquidos para pasar á los vasos pequeños; esta enfermedad tiene diferentes grados: una circulación fíoxa en alguna parte, ya sea por debilidad de los vasos, ya por la espesura ó viscosidad de los líquidos, ya por la compresión á que está expuesta, es un estado de obstrucción que empieza. Si la circulación cesa del todo en algunos vasos, ya entonces está mas adelantada la obstrucción, y quando no hay circulación alguna, ya es completa: si al mismo tiempo la parte ha adquirido una grande dureza, y sus nervios se hallan tan comprimidos que han perdido toda la sensación, el mal será un schirro: no hay parte alguna que no esté expuesta á padecer obstrucciones: ya vimos como el pulmón está muy expuesto á ellas; tampoco está libre el cerebro, pero lasf a c e r c a d e su s a l u d . o j qv is c e ra s d e lr b a x o v ie n t r e e s tá n m a s e x p u e s ta s q u e to d a s la s c ie rn a s : i . ° P o r q u e c o n c u r r e n m u c h a s ca usa s p a r a h a c e r e n e l la s n ía s le n t a la c i r c u la c ió n : 2 .0 P o r u n a r a z ó n e n q u e se r e p a r a m u y p o c o , y e s , e n q u e e s tá n m u c h o m a s e x p u e s ta s q u e la s o t r a s á c o m p r e s io n e s i r r e g u la re s , q u e d e p e n d e n d e la s c o n t in u a s v a r ia c io n e s e n e l e s ta d o d e t e n s ió n d e l estómago y d e lo s in t e s t in o s : 3 . 0 P o r l a m is m a n a t u r a le z a d e lo s h u m o r e s q u e se s e p a ra n e n la m a y o r p a r te d e lo s ó r g a n o s , p a r t ic u la r m e n t e p o r la s e p a i a c ió n d e la bilis, q u e es m u y s u s c e p t ib le d e e s p e s u ra y d u r e z a ; y q u e h a c e q u e e n t r e to d a s la s e n t r a ñ a s n in g u n a h a y a q u e e s té t a n e x p u e s ta a lo s i n f a r t o s c o m o e l h íg a d o .D e d ie z p e rs o n a s a d u lta s q u e p a d e z c a n o b s t r u c c io n e s , la s n u e v e la s p a d e c e rá n e n est a e n t r a ñ a ; la m a y o r p a r t e d e la s o t r a s la s p a d e c e rá n e n e l m e s e n t e r io , q u e es e l a s ie n to m a s r e g u la r d e e s ta e n fe r m e d a d e n lo s n iñ o s , y a lg u n a s v e c e s e n e l p i l o r o : c o m o e s ta p a r t e se h a l la r o d e a d a d e m u c h a s g lá n d u la s , es p o r l o m is m o m u y s u s c e p t ib le d e i n f a r t o s , y fá c i lm e n te se p o n e s c h ir r o s a ; e n fe r m e d a d c r u e l , q u e e s ta n d o a c o m p a ñ a d a d e v ó m i t o s , d e u n a s e n s a c ió n d e p e s o e n e l p r in c ip io , y d e s p u é s d e d o m r e n la m is m a p a r te , c o n d u c e p o r ú l t i m o a l e n fe r m o á la m u e r t e , h a c ié n d o le p e r re ^ e r d e h a m b r e p o r f a l t a d e a l im e n t o ; y d e s p u é s320 Aviso a los P oderosos pues de haber padecido todos los males que son efecto de la acrimonia y de la corrupción de los humores, particularmente de la bilis, la que casi siempre he visto alterada , y muchas veces negra y fétida en los casos de esta especie, de los que nos hace falta una historia bien circunstanciada.El bazo no se obstruye con tanta facilidad como regularmente se cree.CXIV. El principal remedio para las obstrucciones es la sobriedad; porque solamente minorando la cantidad de los humores se puede formar esperanza de restablecer la circulación en una parte infartada.2.0 Se debe poner el mayor cuidado en abstenerse de todos los alimentos crasos y viscosos, como los pies, las cabezas, y los intestinos de los animales, las pastas, todo género de leche, las castañas, las batatas, y generalmente todo lo que produce espesura.3.0 Se deben elegir alimentos fundentes, como todas las hierbas, y todas las frutas aquosas: yo he visto algunas obstrucciones que habiendo resistido á todos los remedios, se disiparon no usando de otro alimento por espacio de seis meses, que de escarola, y de todas las frutas fundentes que se suceden unas á otras sin intermisión desde las primeras guindas hasta las últimas ubas, yACERCA DE SU SALUD, $ 2 tde un poco de pan y agua.4.0 Se deben frotar suavemente todas las mañanas las partes infartadas, y todo el baxo vientre , con una bayeta seca: estas friegas facilitan mucho la circulación, y resuelven el humor espesado: En el Aviso d ¡os L itera tos acerca de su salud se halla explicado con mas indibidualidad el uso de estas friegas.5.0 Se procurará hacer mucho exercicio, respirando al mismo tiempo el ayre libre del cam po: sin este aumento de movimiento será inútil lisongearse de poder destruir enteramente las obstrucciones.6.° Se usará sin intermisión de los remedios fundentes, empezando por los mas suaves : los mejores son los zumos de hierbas chi- coraceas y antiscorbúticas, simplemente exprimidas , quando la estación, el estado de la planta, y el estómago lo permiten; y en extracto , quando las hierbas no tienen zumo suficiente , quando el estómago no puede sufrir su crudeza, ó finalmente quando esta preparación es necesaria para disipar lo que el zumo crudo puede tener de virulento, ú de demasiado activo, como sucede con la cicuta: también son remedios muy útiles el xabon de Ve- necia, las gomas, las preparaciones de antimonio, las sales amargas, el crémor de tárta- ro> agua del mar, las aguas minerales, elSs mer-X3 2 2 A v i s o a l o s P o d e r o s o s m e r c u r i o , e l h i e r r o , y la s r a le e s a p e r i t iv a s .L a e le c c ió n q u e se l i a d e h a c e r e n t r e e s to s r e m e d io s , se d e b e d e t e r m in a r p o r la s c ir c u n s ta n c ia s a c c id e n ta le s : la s o b s t r u c c io n e s d e l h í g a d o r e g u la r m e n te p id e n m a s c o n t in u o u s o d e lo s z u m o s , d e la s " f r u t a s , y d e la s h i e r b a s , d e la s sa le s a m a r g a s , d e l c r é m o r d e t á r t a r o , y d e la s a g u a s m in e r a le s ; la s d e l m e - s e n te r io p id e n x a b o n e s , g o m a s , m e r c u r io , a n t i m o n i o , h ie r r o , y a g u a s m in e r a le s s u lfú r e a s .L a c o n c u r r e n c ia d e l a c a le n t u r a , ó la f a l t a d e e l la , lo s s ín to m a s d e a c e d ía y p o d r e d u m b r e v a r í a n t a m b ié n m u c h o la s in d ic a c io n e s p a r a t a l ó t a l r e m e d io . M ie n t r a s se u sa d e lo s a p e r i t i v o s e n la s o b s t r u c c io n e s , y p a r t ic u la r m e n t e e n la s d e l b a x o v i e n t r e , c o n v ie n e c a s i s ie m p r e p u r g a r d e q u a n d o e n q u a n d o .E n la s d e l p i l o t o se d e b e c u id a r m u c h o d e n o u s a r d e r e m e d io a lg u n o a c r e , c u y o a c t i v o e fe c to , h a c ie n d o im p r e s ió n e n l a m is m a p a r t e , p o d r í a u lc e r a r la y o c a s io n a r e n e l la fu n e s to s m a le s .§ . C X V . L o s b a ñ o s t i b i o s , a f í o x a n d o lo s v a s o s y l iq ü a n d o lo s h u m o r e s , c o n t r ib u y e n c o n e f ic a c ia á l a c u r a c ió n d e la s o b s t r u c c io n e s ; y q u a n d o n o h a y c o n t r a in d ic a n te n o se d e b e n d e s p r e c ia r , p a r t ic u la r m e n t e e n la s o b s t r u c c io n e s d e l h íg a d o .Las personas expuestas á males de nerviosACERCA B E SU SALUD. 3 2 5vlos padecen freqüentemente obstrucciones, las que no son mas que efectos de estos males , y piden los mismos remedios; los mas activos que suelen administrarse en otras obstrucciones, obrando como irritantes, aumentan el mal en vez de disminuirle.Los baños minerales calientes, aun quan- do no se beban las aguas, han curado muchas veces las obstrucciones que habian resistida á la acción de los demas socorros.Cólicos calculosos.§. C X V I. Los Cólicos que dependen de ios- cálculos en la vexiga de la hiel, y que por lo común mas son efecto de las pasiones que de otra cosa, piden agua por toda bebida,* un régimen enteramente vegetal, zumos de hierbas, y sobre todo de achicoria, de diente de león, de berros, y de fumaria, cuyo uso es el remedio mas poderoso para disolverlos y arrojarlos: el suero, el rnanná, la miel, y los paseos en coche; los que deben prolongarse y hacerse con mas violencia á proporción que se haya hecho mayor uso de los remedios que acabo de señalar. E l uso de algunas aguas minerales, como las de Salame, de las que he visto excelentes efectos, es muy á propósito para destruir la disposición á estaSs z en-3 24 Aviso a los P oderosos enfermedad; pero quando hay motivo para sospechar cálenlos considerables, es necesario proceder con mucha precaución en el uso de un remedio tan activo, que léjos de arrojarlos, irritaría considerablemente, aumentaría los dolores, y podría ocasionar los mas funestos accidentes.§• C X V II. También debiera hablar aquí de los vapores, y de la hipocondría; pero siendo imposible tratar ahora por menor de su curación, lo haré mas adelante en una obra que ya ha diez años tengo empezada acerca de los males de nervios: nada tengo que añadir aquí á lo que dixe hablando de los síntomas nerviosos en general, y paso á la curación de las enfermedades de las mugeres, de las que hablé en el §. X L V 1LIrregularidad de las reglas.§. CXVIH. La primera es la Irregularidad de la menstruación , cuyas principales causas son la acrimonia de los humores , un principio de obstrucción, la mobilidad del six- tema nervioso, y las pasiones: este mal debe tratarse con la mayor cautela; y especialmente se debe poner el mayor cuidado en casi todas las supresiones que dependen de estas causas, en evitar todos los remedios ardientes, losque■ ACERCA DE SU SALUD. 9. 2^c|iic aumentando la irritación de los nervios y la espesura inflamatoria de la sangre, en vez de corregirlos los prolongan: estos males ceden á un régimen suave, á una vida arreglada, á los baños tibios, á algunos aperitivos muy suaves, y aun exercicio continuado; los purgantes, los que en todas las supresiones son dañosos, lo son mucbo mas en las que dependen de los desórdenes nerviosos.§. C X 1X. Los freqüentes fluxos de sangre piden^el mismo método de vida, el suero , los baños casi fríos, la quina, quando consta que no hay principio de encendimiento, a gunas sangrías, los laxantes suaves repetidos con freqüencia, y también algunas veces los accidos mas fuertes; aunque rara vez los astringentes propiamente tales , cuyo uso en las personas muy delicadas puede ocasionar pasm os, 11 otros males de nervios. La leche por toao alimento cura enfermedades que ningún alivio han hallado con otros auxilios*\Alortos,5. CXX. La curación de los Abortos tiene dos objetos; uno precaver el aborto en el instante en que se anuncia, y el otro mudar la disposición para abortar freqiientemente ; y de ambos hablé arriba: uno y otro objeto supo-n 26 Aviso a l o s P o d e r o s o s ponen haberse puesto el mayor cuidado en el examen de las causas.Quando son la demasiada sangre, ó su fogosidad las causas que determinan el aborto; quando es ocasionado por un esfuerzo , un salto, una emoción, ó una extensión ̂ de los brazos , el mejor medio para remediarle es hacer inmediatamente una ó muchas, sangrías, poner á la enferma en una cama mas dura que blanda, ordenarla que se mantenga casi inmobil, y que guarde un absoluto silencio; darla muy poco alimento, y éste casi insípido ; hacerla beber con abundancia algunas bebidas calmantes, como un simple cocimiento de cebada, agua de arroz, leche de almendras, caldo de pollo, y administrarla una o dos lavativas al dia , para precaver los esfuerzos que podrian ocasionar las materias fecales endurecidas: si hay dolores vivos se debe usar de algunos anodinos; pero por lo común son ineficaces los mejores remedios, y quando sobreviene una hemorragia algo abundante, rara vez se consigue precaver el aborto: muchas veces parece haberlo conseguido porque se suspenden el fluxo y los dolores, y cree la enferma estar restablecida; pero al cabo de algunos dias vuelven á manifestarse los accidentes , y no se acaban hasta que se descarga de su peso.Quan-ACERCA BE SU SALUD. 3 2 7§. CXXI. Quando el aborto es efecto de debilidad,, suele sobrevenir mas tarde, acia el quarto, quinto, ó sexto mes, y entonces se anuncia con mucha anticipación por la debilidad que siente la madre, por su flaqueza, su palidez, desazón en los riñones, sensación de pesadez en el baxo vientre, y por minorarse los movimientos de la criatura. Si este riesgo se advierte en tiempo, y se ordena á 3a madre que observe una perfecta tranquilidad, que use de alimentos ligeros, pero substanciosos, si se la administran interiormente algunos tónicos suaves, mezclados con algunos laxantes de la misma naturaleza, si se sospecha que el embarazo de las primeras vias es una de las causas de su debilidad, si se la aplican á los riñones algunos tópicos indicados por las circunstancias^ se puede esperar precaver la muerte de la criatura, y el aborto ; pem si se tarda, si se espera á que haya principio de hemorragia, la que en esta especie viene con mas lentitud que en la otra, poca esperanza queda de remedio, y ni aun debe desearse con mucha ansia, porque como el aborto de esta especie casi nunca sucede hasta después de muerta la criatura, es muy útil para la madre malparir presto, porque si se la retarda el aborto después de muerta la criatura, nunca podrá pasarlo bien hasta que se verifique. LasHTÍiuIíhiiig 2 8 Aviso a l o s P o d e r o s o sCXX1L Las precauciones anticipadas para precaver los abortos en las mugeres que suelen padecerlos, deben gobernarse , como fácilmente se dexa conocer, por los mismos principios que acabo de establecer para los dos artículos precedentes; pero su aplicación pide una explicación muy circunstanciada, muchas precauciones , y varios remedios, lo que es imposible exponer en una obra como esta, la que, como he repetido varias veces, no está destinada á instruir á los Médicos, sino precisamente á hacer ver á los enfermos aquellas cosas que es necesario conozcan del estado de su mal, para que adviertan la necesidad que tienen de acudir con el remedio, y de sujetarse á los consejos de los que cuidan de su salud.Resultas de los partos§. CXXÍXL Como las Resultas de los partos dependen del estado de la salud de la parida, y consiguientemente de la conducta que ha tenido durante su embarazo , y de su método de vida en todo tiempo , el único medio seguro para que estas resultas sean tan felices como en las mugeres del campo, seria gozar la misma salud que ellas; pero como este medio sea imposible, el único que heues de la hemorragia, ya se habló al fin de la observación antece dente.En suposición de que hubiera sido posible corregir la hemorragia, hubiera sido preciso para precaver el que volviese , hacer al enfermo que se abstuviese de todo lo que puede ocasionar la pléthora , aumentar el movimiento, poner acres los fluidos, é irritar los intestinos, y que usase de los corroborantes que no son estimulantes: es i-nduvi- table , que si no se restituye el tono á estos vasos relaxados por la larga y continua distensión , el primer estorvo que sobrevenda, romperá de nuevo estos vasos. R e d i, en sus* agradables cartas, las que por sola su elegancia están convidando á ser leídas, di- xo con toda verdad , que muchas veces la naturaleza basta para st misma, y que con el beneficio cíe una dieta suave y ligera, podía esperarse que el tiempo y los buenos efectos de la naturaleza corroborasen las fibras de los vasos sanguíneos: pero quando la relaxa- eíon es inveterada , y proviene de causas graves.----- O b se r v a c io n e sves , entonces es muy conveniente que acu- d.3. el arte al socorro de la natuialeza ; en esta c ircun stan c ia como en otias muchas el éxito ha declarado la buena conducta.Si hubiéramos preguntado á los Stalíenos, acerca de la enfermedad de este infeliz, sin duda la hubieran caracterizado de coli- co hemorroidal, infiriendo que la evacuación hemorroidal le hubiera sido saludable. Es preciso confesar que comunicándose el six- tema vascular , por una infinidad de anasthó- moses, el fiuxo hemorroidal hubiera ocasionado algún alivio : es muy verosímü que la rotura de los vasos no es geneial, sino que la extravasación nace solamente de algunos ramos : muchas observaciones prueban que si se hubiera solicitado la evacuación por medio de los vasos hemorroidales , se hubiera conseguido el mismo alivio ; peto por ventura ; se infiere de aquí que debió facilitarse el fiuxo hemorroidal? no me persuado a ello. Las hemorroides rara vez proporcionan utilidad en la curación de las enfermedades; y sí alguna proporcionan suele estar acompañada0 de fatales resultas. Véase quantas incomodidades ocasiona á las mugeres el fiuxo menstrual, no obstante serles tan natural; pues los mismos inconvenientes acompañan á las hemorroides en los hombres , como loSOBRE EL VOMITO NEGRO. ' w ,demuestran muchas observaciones : Santoríni, K ic h te r , G untz , h e iste r , i r alies , escritores todos del primer orden , han conocido esta verdad; y zMr. /ihm acaba de hacerla evidente con aquella destreza , y sabiduría que le son tan propias.No puedo ménos de advertir que en la enfermedad de que voy hablando , es cosa muy peligrosa solicitar las hemorroides : porque l quién podrá asegurar que los remedios estimulantes , que están contraindicados para esta enfermedad , y de los que no obstante es preciso usar para excitar las hemorroides , obren mas promptamente en el ramo hemorroidal, que en el que riega el Ileon? luego se puede temer que se aumente el mal, y que perezca el enfermo. Esta doctrina sehalla confirmada por las excelentes observaciones de M r. Haen , acerca de los diversos efectos producidos por el fíuxo hemorroidal, según los vasos que proporcionan este fiuxo: confieso desde luego, que no es de grande importancia averiguar, quál sea el pequeño vaso de donde fluye la sangre ; pero importa mucho advertir, que supuesto que el enfermo cure por medio de este fíuxo , no tardara en repetir la enfermedad , luego que se repaie la cantidad de sangre perdida : esta enfermedad , semejante á los cólicos que precedenngj, - O bservacionesden á las reglas , solo podra experimentar alivio con el fiuxo , y siempre volverá á repetir si no se usa de otro remedib ; y asi seria locura fundar la esperanza de una curación perfecta en este fluxo ; este solamente puede proporcionar una cura paliativa , incierta , y peligrosa; por lo que se debe cuidar de no excitarle , á no ser ^que para este efecto se tengan por convenientes las lava- ti vas em olientes, cuyo uso es m uy esencial en este caso : no obstante, no os persuadáis á aue yo miro la cólica que atormentaba a este hom bre, como una cólica hemorroidal; solamente d igo , que aun quando esto fuera así ? debieran ponerse todps los medios para impedir que se reproduxese , porque com o dice m uy bien Jr le is te r , aunque calman muchos accidentes molestos , su casual obstrucción , a lo que yo añado también , su grande abundancia, pueden ocasionar una infinidad de accidentes.De nuestras observaciones se infieren muchas cosas muy importantes para la practica ; pero aquí solamente hablaré de una. E stos dolores continuos , y crueles de estomago , riñones , ó intestinos son de mas conse- qüencia que lo que regularmense se piensa, los medicamentos amargos, aromáticos, y espirituosos que se usan , son peligrosos, y aun r mor-SOBRE E L VOMITO NEGRO. 3 85mortales; quando al mismo tiempo los refrigerantes producen admirables efectos: ¡quán- tas muertes ocasiona todos los dias la desgraciada costumbre de administrar carminativos9 para expeler los aparentes flatos!He. cumplido mi promesa acerca del vómito negro, pero he sabido que acaba de expirar un enfermo que padecia violentos dolores de estómago; voy á proponeros la historia de la enfermedad, y después os referiré lo que descubrimos por medio de la abertura del cadáver.O b s e r v a c i ó n III.U n hombre plebeyo, de edad de treinta y seis años, volvió á su patria después de haber servido cinco años en las tropas Inglesas; inmediatamente fué llevado por fuerza á servir en el exército Prusiano, quedando de este modo privado de su pequeña fortuna; pasó nueve años entre esta gente oprimido de los pesares, y de la miseria : quando sucedió la batalla de Collins halló medio de desertar, y habiendo vuelto á su patria se dedicó á trabajar en la prensaren casa de un impresor; viendo que sus fuerzas no alcanzaban para este exercicio, trabajaba en reparar los caminos , pero muchas veces tenia precisión deCcc re-^8 6 O bservacionesretirarse del trabajo, aunque á pesar suyo, por los crueles dolores de estomago que padecía® Estos dolores de estómago tan agudos, le obligaron por último á guardar cama, porque eran muy continuos, y me llamó acia fines del otoño : examinando yo con todo cuidado los síntomas de su enfermedad, no hallé función alguna desordenada; es verdad, qué los dolores le impedían el dormir, y las evacuaciones del vientre eran tan lentas que continuamente estaba estreñido: no padecía inapetencia ni nauseas, sino quando el estomago estaba demasiado cargado : pero entre el cartílago Xiphoides y el ombligo, en este determinado espacio subsistía continuamente un dolor agudo , muchas veces terrible, y que se aumentaba después de comer.Examinando con mas atención las causas de una enfermedad tan aguda , no pude sospechar otra mas que un calculo intestinal^ ó un squirro: también me parecía al registrarle la región hipogástrica , que tenia dañado el hígado , y que le tocaba ̂el lobo inferior mas duro que lo regúlar: a esto s© juntaba la detención del vientre: pero como este lobo no excedía de su volumen ordinario, no acababa de formar un juicio cierto : el punto doloroso permitía que se le tocase ligeramente, pero en apretando un p oSOBRE EL VOMITO NEGRO. 3 8 7co era preciso suspender, porque entonces le punzaba mucho el dolor; de donde inferí que también estaba interesado el páncreas;El paciente no había tenido ántes enfermedad alguna; es verdad que las fatigas de la guerra, y los continuos pesares son muy j í propósito para formar un squirro: por lo que toca al cálculo, aunque había algunas ra~ zones para sospecharle, había otras muchas que destruían esta sospecha: determinóme pues á resolver el squirro , con tal que no estuviese enteramente formado, y me confirmé en esta resolución tanto mas, quanto los remedios que meditaba eran también buenos contra el cálculo, si por casualidad existía: pero por estar ya la estación muy adelantada, me afligia el tener poca libertad para la elección de los medicamentos que pedia esta cruel enfermedad: le ordené una dieta ligera , y el uso de los saponáceos que permitía la estación : unos fomentos muy suaves, y dos ó tres lavativas al día: léjos de experimentar alivio el enfermo con estos remedios, le sobrevino una absoluta inapetencia; las aguas minerales artificiales fuéron inútiles igualmente que los calmantes; abandoné pues todos los remedios, y le aconsejé que se alimentase solo con leche, y un poco de agua y miel; pero tampoco halló alivio en los dolores.7 Ccc & , En^88 O b s e r v a c io n e sEn el mes de Febrero, otro Médico íc mandó sangrar; sin duda que hizo muy bien contemplando el estado de atonía, de vigilia , de dolor, de abatimiento, y de debilidad en que se hallaba el enfermo, en privarle del húmido radical, si es que se lisonjeó de ser este el mejor medio para abreviar los infelices días de su enfermo. pero si tuvo otro fin, yo no le alcanzo, ni lo puedo comprehendér, ni aun el mismo GEdipo será capaz de explicarlo: no se presento señal alguna de ictericia, las últimas semanas que vivió , las pasó en continuos alaridos, lo que me hizo sospechar que hubiese algún cancro interno: mantuvo su respiración fácil é igual hasta el último momento; finalmente , el dia primero de A bril, á las cinco de la mañana, después de una corta calma, y un ligero delirio sin sofocación, y sin que el pulso manifestase otro desorden, que irse debilitando, rindió su espíritu.El Cirujano, su ayudante, y yo quedamos admirados quando vimos que el cadáver de este hombre, que tenia seis pies de alto, y era quadrado á proporción, apénas pesaba cincuenta libras; la piel estaba dura y cárdena; los músculos abdominales estaban pequeños , desecados, y negricantes: el epiplon no era mas que una especie de pergaminom uySOBRE E L VOMITO HEGRO. 3 8 9muy delgado; los intestinos estaban horrorosos : un color amarillo cubría la membrana externa del duodeno, el pilero, y la parte del estómago mas vecina : esta entraña estaba también vacía, sin mancha, y un poco undida acia su parte izquierda, y escondida debaxo del hígado: este manifestaba un volumen prodigioso, se hallaba colocado, con el bazo, mas alto que la tercera costilla, sin estar adherente á parte alguna: su superficie se advertía herizada con tuverosidades, y se manifestaba al tacto dura como una piedra, excepto ácia aquella parte que da paso á la vena porta: aunque cedía al escal- p e l, era con la resistencia que haría un cartílago , ó un hueso tierno, y al tiempo de cortar tropezaba el instrumento en una infinidad de pequeñas arenillas: no hallamos sangre alguna en él; su color era semejante al de un queso reciente; y en su paite cava y media distaba ménos de su estado natural : pesamos un pedazo que nos pareció tener mas peso, que otro de marmol de igual volumen : el lobo inferior era el mas duro y mas voluminoso , y comprimía todas las partes inmediatas, la vexiga de la hiel era pequeña, y cilindrica; no encerraba cuerpo alguno sólido ni otra cosa mas que un poco de bilis fluida y muy negra: el bazo,que390 O b s e r v a c io n e sque se hallaba algo mas grueso que en el estado natural, contenia una sangre fluida y negra, la que salía á la menor incisión: lo que prueba un anastho mosis suficiente para descargar muchos vasos sanguíneos por uno solo; o que se habia hecho una infiltración en el texido celular que une, y mantiene estos vasos: también debe advertirse que este bazo carecia de solidez en tanto grado , que después de haberle evaquado la sangre quedó sin ninguna consistencia.Esto basta para conocerla causa de los dolores que padecía aquel hombre. ¿ Que Medico puede ignorar que el estado squirroso del hígado comunica al estómago dolores agudos ? ¿pero acaso no tenia yo fundamento para sospechar que también concurría a esto el pan- creas ? En efecto, después de haber separado el estómago , vimos lo que habia en aquella entraña; la hallamos tres veces mayor de lo que la correspondía en estado de salud, mas dura que el hígado, mas-arenosa, del mismo color, y del mismo peso. ¿ Podra dudarse ahora, que el estómago , colocado entre estas dos entrañas petrificadas, no se hallase comprimido como en una prensa, y padeciese todos los males que le atribuíamos ? también aseguro que halle los caracteres del cáncer que sospechaba, en la parte media e infe-SOBRE EL VOMITO N E G R O . 3 9 Irior del páncreas, la que estaba cárdena , y toda sembrada de tumores adheridos al texido celular: no hallamos adherencia alguna preternatural en todo el abdomen : como se acercaba la hora de dar tierra al cadáver, no pudimos examinar las demas cavidades; es verdad que ya no era muy necesaria su inspección ; lo que habiamos visto bastaba para probar la existencia y antigüedad del squirro, y por consiguiente, la inutilidad de todos los remedios: igualmente es inútil detenerme mas en este objeto: paso á otro hecho que observé en la misma semana, el que aunque no es tan importante como el precedente^ no debe ser despreciado.Un niño de quatro años, al que yo acababa de libertar del marasmo por medio de la quina, y del estracto del trifolio fibrino, arrojó una mañana, después de una ligera comezón, un tenia nuevo, y delgado como un hilo algo gordo, de un grueso igual, y de cerca de veinte y cinco pulgadas de largo, enroscado en tres ó quatro ruedas, y semejante á los que Mr. Lineo , halló en los manantiales de Suecia, los que también ha visto un amigo mió en una íuente del país de los suizos: el ilustre H aller, hombre consumado en la historia natural, observa que este insecto es muy freqíiente en las aguas¿ pero yonoa c á O b s e r v a c io n e sno conozco persona alguna que haya observado que del cuerpo de algún niño saliese semejante insecto: después he sabido de una señora muy respetable, que su hija habia arrojado varios hasta la edad de diez años; pero que después de los quince, ninguno habia visto que se pareciese ■ Atenía. Como yo me estaba disponiendo con priesa para cierto viage quando me manifestaron este insecto, no cuidé de encargar que me le conservasen en leche; y me ha pesado, porque á mi regreso hubiera podido informarme, y examinar con exactitud si era subsceptible de movimiento, si crecia en la leche, y si se multiplicabacomo los pólipos. /Solamente advierto aquí de paso , que es una ignorancia muy crasa, y contraria á toda observación, llamar solitarias á esta especie de lombrices, pues se hallan también con otras: V ved aquí una nueva prueba de la propiedad anthelmítica de la quina; lo que parece indicar que siendo la causa del nacimiento de las lombrices la debilidad del sixtema gástrico, el remedio para destruirlas sera el mismo que conduzca para destruir esta debilidadProcuraré observar si en lo succesivo tiene este niño otros tenias: he visto á muchas personas librarse del mal de esta lombriz, conel uso del remedio del Cirujano Naufer, elqueSOBRE EL VOMITO NEGRO. 3 9 ^que ahora vende su viuda, las que después de algunos años lian vuelto á padecer el mismo m al; por lo que tengo por falso lo que algunos aseguran, es á saber, que arrojada una vez la solitaria, no vuelve otra: acabo de manifestaros dos verdades que he advertido en la abertura de un cadáver; voy ahora á hablaros del bien que proporcioné á una persona v iva , con una sección que se la hizo por disposición rnia.Una doncella de edad de treinta años, de complexión robusta, y libre de toda sospecha, sintió, habrá veinte y ocho meses, un terrible dolor de cabeza; este dolor la había ya debilitado sensiblemente quando me vino a consultar, que habrá ya algunas semanas: padecía día y noche, sin serla posible dormir un instante; el punto doloroso, el que no ocupaba mas diámetro que el de un realillo de ocho quartos, existía en el ángulo interno posterior del parietal derecho, aunque toda la frente se sentía dolorida , y aun algunas veces era tan furioso el dolor, que la enferma se quexaba, ya diciendo que la despedazaban, ya que la quemaban: finalmente se hallaba en un estado que causaba compasión: como esta muger vivía en una aldea, yo no tenia proporción para verla á menudo; pero su madre ó su padrastro me referian con pun-JDdd tua-a Q4 O bserv acionestuaiidad lo que pasaba: probé de quantos auxilios me sugirió el arte, porque tanto la enferma como los interesados en su salud , eran muy dóciles; las ventosas la aliviáron algo; mayor alivio experimentó con úna larga supuración que establecí por medio de unos ve- xigatorios puestos en la cabeza; no pude conseguir su curación con las sangrías, ni aun con la de la arteria temporal, la que le ordene, acordándome haber leido en las cartas deGes- ner, que este famoso Médico, por este medio habia curado una enfermedad semejante j, ni los medios baños, ni los baños frios, ni los riegos , ni el opio, ni el sedal tan recomenda doDde Ruischio , nada finalmente fué capazde curar este' dolor.Durante toda la enfermedad, el fluxo menstrual se mantuvo regular, y su salud solamente se hallaba incomodada .por el dolor, y continuas vigilias; pero quince meses de vigilias y de un continuo padecer, debilitá- ron á esta moza de tal modo que se postro en la cama, y empezó á debilitarse su constitución: sucesivamente padeció inapetencias ycólicas; depuso algunas lombrices, tanto de la naturaleza del tenia, como otras muy pequeñas , de una especie desconocida ̂ parecidas á las que habia arrojado siendo niña \ y para aumento de sus males la sobreviniéron pal-px-SOBRE EL VOMITO NEGRO. 3 9 5pltaciones intermitentes, anxiedades, y un do-* lor general en toda la piel.Habiendo suspendido el uso de todos los remedios mientras duró el Invierno, al entrar la Primavera no hallé otro medio para librarla del cruel estado en que se hallaba , que disponer se la hiciese en el lugar del dolor una incisión larga y profunda, la que separando las fibras y nervios musculares y cutáneos, los inhabilitase para comunicar el dolor; yo creía firmemente , que lo que le ocasionaba no interesaba el hueso, y así esperaba un feliz éxito; y aun quando hubiera tenido algún recelo, no hubiera dexado de intentar este alivio , por mantenerme en la certeza de que el dolor á nada había de ceder. Confieso que la causa del dolor podía ser alguna aspereza del hueso, que molestase los músculos y el pe- ricráneo , y en este caso la incisión proyectada no hubiera sido de gran socorro, pero á lo ménos hubiera puesto patente el Verdadero origen del dolor, y dado lugar á aplicar otros remedios, y aun á usar del trépano : la enferma llena de valor prefirió el dolor de la operación, y consintió en la incisión, esperando por este medio hallar algún alivio. En conseqüencia, el dia doce de Abril el Cirujano hizo una incisión de dos pulgadas de larga en forma de cruz, hasta el pericráneo: yoI>dd % pro-396 O bservacionesprocuré una supuración tan abundante, que tres dias después, estando el pericráneo descubierto, me permitía picarle por varias partes ; unas veces advirtiendo a la paciente lo que iba á hacer, y otras sin advertírselo, pero siempre sin que experimentase dolor; el día séptimo hice las mismas pruebas, con igual felicidad, y grande admiración del Cirujano, y éste se aseguró muchas veces de esta insensibilidad ; y así debe quedar asentado , que el pe- ricránéo es insensible.Pero dexemos á parte esta observación, con quanto de ella se infiere : la llaga se cerro el dia cinco de Mayo : contra toda esperanza, desde el instante de la incisión, se halló la enferma libre de su dolor, el que no la repitió m as: la pesadez de cabeza se fué disipando insensiblemente; ya no se queja mas que de debilidad é inapetencia, de la palpitación , y de un dolor sordo ácia las extremidades del tronco; el sueño ha vuelto, aunque con lentitud ; y por último, espero que se desvanez^- can todas las reliquias , efectos de la vigilia y de la cachexia, atendiendo al valor y juventud de la enferma.Ya he disipado sus nauseas con el aúxílio de la hipecacuanha; para resolver y arrojar las materias excrementicias me valdré del ruibarbo mezclado con el arum , esto dará tonoaSOBRE E L VOMITO N EG R O . 3 9 7á las visceras, hará que renazca el movimiento peristáltico, y la energía del suco gástrico; me lisongeo de que los marciales, y la quina acabarán la curación, con tal que la organización de todos los músculos externos de la cabeza no esté absolutamente desordenada , como io temo, atendiendo á lo dilatado ;y continuo de la enfermedad , la que ■ podría muy bien interesar del mismo modo las inmediaciones del punto dolorido; pero también es cierto que si sucediese verificarse esta desgracia, lo que Dios no permita, no por eso dexaria de haberse curado el dolor antiguo por medio, de la incisión, y solamente podría inferirse que el remedio habla llegado tarde, pero no que sea inútil.Si me preguntáis quál pudo ser la causa de esta enfermedad, os respondo que la paciente hallaba sola una, aunque remota, y era la costumbre de llevar sobre su cabeza cargas muy pesadas: yo puedo señalar otra mas próxima, y es la. abundancia de un humor muy acre fixado obstinadamente en los nervios, y aun acaso en aquel ramo tan sensible de un nervio muy duro que ocupa el punto dolorido.Deduzcamos de aquí algunas conseqiien- cias: nuestra Medicina es demasiado tímida, y ha. sido muy mal consejo desterrar de ellalosgqg O b se r v a c io n e slos auxilios poderosos, contentándose cominos remedios muy poco enérgicos : no se exami- lia con reflexión lo que dice Hippócrates, es á saber, que el hierro cura lo que no curan los remedios: pero aquella Medicina varonil, que no temia á las dosis fuertes, y a los remedios enérgicos, aquella Medicina tan estimada en otro tiempo de los Arabes, y de los Médicos de todos los paises, como Sennerto , ULtrnullero, Sth&l, Jío jinun , y que se usaba con toda felicidad, por nuestra desgracia se ha abandonado , se ha olvidado, y no se cuida de restablecerla , no obstante los poderosos esfuerzos que para ello han hecho Gesner, Torti, Hctller, y algunos otros modernos.Este mismo Invierno ha sido abundante en enfermedades, de las que podria sacar observaciones muy útiles; pero como la relación circunstanciada de tantos males es molesta, paso á referiros otra cosa.La primera edición de mi carta al Conde Roncalli estaba tan llena de defectos, que unas veces nada se entendia de quanto decía, y otras me liacian decir mil absurdos: por entonces me dixisteís, que esta obra, reimpresa á mi vista , de la que ya teníais un exemplar, ninguna utilidad traída á nuestro arte: no quiero replicar, y convengo desdeSOBRE EL VOMITO NEGRO. 3 9 9luego en que mi escrito es inútil, si es que no contiene mas que las novedades ó verdades obscuras explicadas con mayor claridad: no obstante, estando como estoy instruido por mi propia experiencia, de la facilidad con que el espíritu humano, ligero, é inconstante de suyo, abraza quanto se le propone con ardimiento, y desprecia lo que ha visto ridiculizar, me parece que aunque mi carta no haga mas beneficio que este último, no será del todo inútil.Apenas vi que el Conde Roncalli Paroli- ni, famoso ya por sus escritos, declamaba *tan severamente contra la inoculación, quan- do tuve algún temor de que la fama y estilo enérgico de este autor, preocupase gran número de lectores superficiales, que tendrían las ásperas invectivas del Médico de Brixia, por razones sólidas, y declararían ser nocivo el método de inocular, porque él le trata de ta l; no me propuse otro fin que librar á los lectores de este peligro, y les hice patente que toda la obra del Conde Roncalli, ningún perjuicio ocasionaba á la inoculacioit, y que toda ella no era mas que un gran fuego sin fomento, que ardía en vano.Confieso , como ya he dicho en esta carta, que tanto ha desagradado, que no me hubiera atrevido á entrar en esta disputa, simu-4 0 0 O b s e r v acio n esmuchas hombres del mayor mérito no mé hubiesen alentado para ello : no me hallaba en disposición de escribir mi respuesta con arreglo al tono injurioso de la obra de M r. Roñe a llí; pero ¿ por qué en defecto de la hiel no he de poder yo valerme de la burla contra un hombre á quien jamas convencieron las razones, y que pone particular cuidado en no hacer caso de ninguna? Esperaba , sin duda , que su gran fama diese un golpe mortal á la inoculación , si él se dê claraba contra ella; pero yo pensaba de otro modo ; puede ser que se quexe de que mi carta en nada se parece á la que sobre el mismo asumpto escribí á M r. de H aen ; esta que- xa carece de fundamento , porque hay una muy grande diferencia entre los escritos del uno, y del otro. Ademas de que , mi querido Zimmerman, no ignoráis la estimación, la amistad ? y el respeto que yo he profesado siempre á todos los Médicos, y con especialidad á nuestro célebre Profesor de Vierta : ’ me entregué muy á pesar mió , y con pleno conocimiento de mi insuficiencia , á una disputa, de la que me hubiera abstenido si el objeto hubiera sido de menor con- seqüencia : pero por último , yo amo á A ristóteles , amo á Platón , amo á Sócrates, amo á H aen , y á todos estos amores prefiero elSOBRE EL VOMITO NEGRO. 40 Ide la verdad : lie procurado defender los derechos de ésta con todas mis fuerzas; mis esfuerzos lian sido bien recibidos , y aprobados por muchos hombres célebres, de mo- 0.0 que me han dado motivo para creer que he conseguido probar las utilidades de la inoculación : es verdad que me falta el voto de mi Antagonista, el que después de mi carta miró todavía como mas inútil este método; p>~iQ en eha nada añadí de nuevo , á no ser que hubiera querido hacer una molesta enumeración de la infinidad de testimonios respetables , que favorecen nuestra práctica: no podiendo pues esperar que M r. Hasn quedase convencido , no he pensado jamas-" en volver á mezclarme en esta disputa: aquí solamente hablo con vos, como con un amigo a quien deseo complacer.Y dexando a un lado para los bufones las burlas, y reconvenciones poco importantes , solamente advierto quatró objecciones deM r. Raen que merecen alguna consideración.Las Viruelas naturales no son muy peligrosas.Las Viruelas inoculadas tienen el mismo peligro.Son tantas las personas que padecen las viruelas dos veces, que no se debe fundarEee gran-^ 0 2 O b s e r v a c io n e sgrande esperanza en la seguridad que da la inoculación.E s tan grande el n úm ero de las personas que nunca lian padecido v iru e la s , que se d@be tem er el inocular á sugetos que de otro m od o nunca las padecerían.M i respetable A n tagon ista funda su prim era proposición en un gran n um ero de auto rid ad es, á las que y o habla opuesto o tias en m ucho m a y o r num éro ; pero aun la m ay o r parte de las que el alega favorecen a la in o cu la c ió n : reparo en que este hom bre célebre , casi siem pre to m a la excepción p or la r e g la ; si M r. de Haen conserva to d av ía a lguna autoridad que a le g a r , y o puedo oponerle m u ch a s ; dos de las quales están apuntadas en m i carta á M r. Eoncalli ; alegare algunas , y entre ellas una que se m e o lv id ó en m i prim era carta.Keskring dice que a principios del ano de 16 6 9 . reyn ab an en A m sterd an unas v iru elas tan fa ta le s , que de ciento y treinta p ersonas que m orían cada sem ana , las ciento eran niños arrebatados p or esta cruel en ferm edad : el A u to r an ónim o del Ensayo acerca de ¡a naturaleza de las 'viruelas, asegura que en los años de 1 6 7 1 . y 7 2 . m uchas P ro v in cias de Inglaterra quedaron asoladas p or unas viruelas acom pañadas de los m as funestos sin-SOBRE EL VOMITO NEGRO* 4 0 3tomas 5 las que arrebatáron infinito número de personas, de modo que su lugareño obstante ser pequeño , perdió sesenta y seis enfermos.E l mismo Haen , citando las listas de los que nacen en Londres, dice que en el año de 1683. muriéron 209Ó. personas de viruelas: en el de 17 10 . 3 138 : en el de 1752. 3538: en 1764. 2359: y generalmente hablando, que se hace la regulación de 2000. un año con otro : ¿pues cómo pudo mirar sin compasión» que según su propio cálculo, de treinta mil personas que mueren cada año en Londres, la quinta décima parte perezca á impulso de las viruelas ? Considerémos ahora que en esta grande , é inmensa Ciudad mueren muchos extrangeros que padeciéron las viruelas en otra parte ; que muchos niños nacidos en Londres van á perecer de esta enfermedad fuera de la Ciudad, y verémos que está muy baxo este cálculo. Ademas de que este cálculo se funda en la hipóthesis de que todos los hombres hayan de padecer las viruelas: pero si es cierto, como lo aseguran nuestros contrarios , que muchos hombres se libertan de ellas, ¿quánto se aumenta el peligro de la mortandad? Ya en otro tiempo M r. de Id Condamine hizo esta reflexión con su acostumbrada viveza.MeEee 24 04 .O b s e r v a c i o n e sMe parece digno de notarse lo que dice A fr . L ie u ta u d , práctico consumado , á quien yo atribuí, aunque por equivocación, el libro de la naturaleza de las calenturas intermitentes, y remitentes , el que todos los Sabios saben ser obra del primer Médico del Rey de Francia : dice pues M r . L ie u ta u d : 79 De todo lo dicho hasta aquí se infie- w re, que las viruelas son una enfermedad de ?? las mas mortíferas; la inoculación que en ?? otras partes se practica con tan buen éxito, es el único medio para detener ésta mor- p tandad; debemos pues esperar que por úl- ?? timo se abran los ojos, y que el bien pá- ?? blico venza las ideas, é intereses de los par- o? ticulares.5?Lo que M r . Tralies , famoso práctico, y que ocupa un lugar muy distinguido entre los mas famosos Médicos de nuestro siglo, dice de la inoculación, á la que favorece , es muy á propósito para este lugar; porque este Sabio examina con- igual exactitud los peligros de la enfermedad 5 y las utilidades del remedio : es cosa lastimosa , dice , que no se haya destruido en toda la Alemania, como en Inglaterra, la antigua preocupación de los parientes, y amigos que se oponen á la adop- . clon general de la inoculación, que tantas utilidades trae: pero poco á poco se irá introdu-cien-SOBRE EL VOMITO NEGRO. 4 0 5ciendo en todas partes , y veremos plenamente satisfechas las objecciones de algunos Moralistas, Theólogos , y Médicos , vencidos los obstáculos de los tímidos, y triiimphante la fuerza de la verdad y de la experiencia por su evidencia: entonces ¡quintos millones de hombres se conserva! an para sus padres, para sus esposas, y para sus amigos i ¡Be quantos lutos se librarán las mas ilustres familias , y aun las familias Reales, que siendo la obra mas poderosa de la Divinidad , no se verán arruinadas ántes de tiempo! No ignoraba este sabio escritor el gran número de niños que se libertan de las viruelas , ó naturalmente, ó con los auxilios de la Medicina ; pero la observación general nos enseña, que de estas viruelas unas son benignas, y otras mortíferas; lo que depende de la constitución actual del enfermo, quándo le acometen; y el Arte halla grandes dificultades para distinguir las unas de las otras : poco tiempo ha, vimos morir en Ginebra al segundo Conde de Holstein; el Señor de Píeselo, y tocias las Princesas de Nassau fiiéron víctimas ̂de esta enfermedad : esta última circunstancia me trae á la memoria lo que de las enfermedades de familia dice el buen Sidobre, cuya fama se va olvidando, á pesar del elogio que de el hizo Iv lr. H a en : Las viruelas,di-4o 6 O b s e r v a c io n e sd ic e , son m ortales en algunas fam ilias : en M o n tp e ilie r liem os visto algunas fam ilias ilustres , cu yos hijos h an sido m u y tem pran am ente arrebatados p or las viruelas. Si leem os tod o su capítu lo acerca del pronóstico , n o p o d rém o s dudar de los peligros de esta enferm ed ad : a l m ism o tiem po que estoy escri- v ien d o esto , he recibido una obra que acab a de im prim irse , y que se atribuye al M é dico m as antiguo de M o n tp eilier , del que nadie puede sospechar que sea favo rab le á la in o cu lac ió n : en esta obra , in titu lada: E n ferm edades de la p ie l, y de los niños, se lee que las viruelas algunas veces son benignas, p ero que por lo com ún son tan crueles que h a y grande riesgo en e lla s ; y un p oco an tes ; que esta es una enferm edad tan funesta para el género h u m a n o ; que h a y ciertas tem poradas en que su furor degüella infin ito n u m ero de v íctim as : fin alm en te, á qualquiera p arte que nos v o lv a m o s no h allarém os sino gentes que están tem iendo las viruelas ; y á excepción de los M é d ic o s , casi todos los dem as las m iran co m o m o rta le s ; e s to s , para persuadir que m uchas son benignas , citan los casos de M r. L o eh er , no obstante , que e l m a y o r n úm ero de aquellos niños pereció de viruelas, com o lo publicó M r^Ham berger^ sin que haya habido quien le contradiga:SOBRE E L VOMITO NEGRO. 4 0 7dexémos pues ya las nuevas pruebas de esta triste verdad , y exáminémos el segundo axioma de M r. H aen , es á saber: Las viruelas inoculadas matan casi tanta gente como las naturales.Aquí convienen con nosotros nuestros contrarios; comparan el peligro de la inoculación con el de las viruelas naturales mas benignas ; pero por desgracia hay algunas que nada tienen de benignas; valgámonos pues de un método en el que concurren las utilidades de las primeras: casi nos hallamos en las mismas circunstancias que Harvey : quando con mil argumentos ridículos le disputaban la circulación de la sangre , decía : E l que quiera saber alguna cosa , debe , ó asegurarse por sí mismo, quando es sensible y palpable el objeto de que se trata, ó creer á los que se han tomado este trabajo : no hay método mas seguro para averiguar la verdad. No puedo ménos de citar lo que dice M r. Haen en una carta llena de ciencia y urbanidad, la que he leido mientras se imprime esta obra: Hay, dice, dos medios para evitar la mortandad en esta enfermedad; el primero es la inoculación, el otro es un buen método en su curativa : con esta confesión todos quedamos de un mismo acuerdo. Con la carta que me envió M r. Haen , venia una obra nueva enla40 8 O b se r v a c io n e sla que á la pagina 102 hallo estas palabras: y> He oido quejarse á muchos Médicos de la ?? gran malignidad de las viruelas, que en el 99 año pasado de 1759 se llevaron en sola Vie- 97 na mas de quinientas personas.Al fin de la lista de las personas muertas inoculadas, se hallan unos preceptos 111117 sabios que prohíben inocular á semejantes personas , y de aquí tomó ocasión el Autor para burlarse de la inoculación; ¿Pero acaso son bien merecidas estas burlas? Si algún imprudente ó fanático , que no dexará de haberlos entre los inoculadores , inocula á un thísi- co, los Médicos prudentes atribuyen su muerte á la thisis, y mandan que en lo sucesivo no se inocule á semejantes personas: en esto no hallo motivo alguno para la burla : entre tantas personas como se dedican á la práctica de inocular , ¿no es probable que haya muchas que procedan con ignorancia ? ¿Pero esto será culpa de la inoculación? ¿Será razón desterrar la electricidad medicinal, porque administrada sin las debidas precauciones, aunque es útil para unos, es dañosa para otros? ¿No sufrió la quina la misma suerte en sus principios? A l mismo tiempo que curaba millares de febricitantes , pudo administrarse imprudentemente á dos ó tres personas : los que la alababan con conocimiento de causa, no se avengan-SOBRE E L VOMITO NEGRO. 4 0 9gonzáron de liacer patente la imprudencia de los que así la liabian administrado ; ¿Pues por qué los defensores de la inoculación han de ser pribados del mismo derecho , y por qué no podré yo repetir aquí con M r. B a - di , aquella sentencia de S. Gerónymo? » Los r que no creen aquello que no quieren que * suceda, acostumbran negar á ojos cerrados.»Dexemos á un lado la tercera y quarta objeción , porque se hallan ya refutadas en tantas obras, que seria cosa ridicula repetirlas aquí: ¿ Quién hay que no publique su ningún fundamento ? Los pastores en sus montanas , los poetas en sus versos, los ignorantes en sus sociedades , los sabios en sus bibliotecas , y los profesores en sus cátedras , todos claman contra estas dos objeciones. M r. Maen dice que yo he dexado sin respuesta la qiiestion de M oral, y que tanto M r. de la Condamine como yo , la hallamos tan dificultosa , que encargamos su solución al célebre Párroco M r. Chais \ confieso ingenuamente que él con su acostumbrada bondad se encargo de la respuesta , excusándome á mí el tratar este punto : yo no hice allí mas que un solo argumento , el que á muchos ha parecido muy sólido , y presumo que M r. Haen le ha tenido por ta l, pues ninguna mención hace de él,FíF Pa-4 1 o O b s e r v a c io n e sP arécem e que lo que añade después acerca de la im posibilidad de señalar el tiem po p ro p io para la inoculación de determ inauo su geto , im posibilidad que él juzga deducir de los m ism os preceptos de la inoculación , y de la historia de las epidem ias , por lo que según él es im posible la inoculación 5 m e p arece , vu e lvo á repetir , que nada de esto ha hecho grande im presión en las personas de talento ; y así p or ahora no quiero m ezclarm e en esta disputa ; pero com o todo quan- to procede de un hom bre tan fam oso m erece ser reparado , no dexare de hacer m en ción de ella en la segunda edición D e leí inoculación ju stificada p la que ha m ucho tiem po que he prom etido , y la que to d av ía m e parece que debo guardar en m is cartapacios, porque siem pre que salga b ien castigada, llegara a tiem po: n o puedo poner fin a lo que observo en la obra de M r , H aen , sin advertiros la esperanza que tengo de v e r en e l quarto to m o de los C o m en tario s de M r . Boerhaave , a l ilustre V an Swieten favo rab le á la inoculación : sin o lo fuera , no dexaria de decírnoslo su celebre a m ig o ; y seria cosa m u y sensible que esta obra in m o r ta l, no conservase para la m as rem ota posteridad la critica de un m étodo que entonces será u n iv e rsa l; y que nuestros descendientes pensasen que en sus prin-ci-SOBRE E*L VOMITO NEGRO. 4 I Icipios no se había excitado controversia alguna acerca de é l : no me espantan las vanas declamaciones, ni las injurias; estas, en tódos tiempos han servido de armas á la ignorancia : v. g. quien podrá sentir, ni de- xará de reirse, al ver un hombre tan ignorante en todos asumptos , como aquel, que hablando de M r. H aen , dice que es Profe- sor en Vindobone de Alem ania, y que la inoculación es una práctica mas mortífera que las guerras mas sangrientas: pero el desdichado M r. Cantwel es muy digno de nuestra compasión, pues al mismo tiempo que hace esfuerzos para probar que las viruelas inoculadas son de tan mala especie como las naturales, estas últimas le arrebatan su única hija , y queda convencido de su error por una experiencia demasiado sensible para un padre: pero no renovemos su tristeza: mi esperanza se funda en que el Mercurio, el emético, el opio, la quina, la hipecacuana, y otros muchos remedios han triumphado de las calumnias, de las críticas , y aun de los decretos que los prohibiéron ; la inoculación , cuya utilidad es mucho mas superior, se halla expuesta á las mismas contradicciones , y triumphará como ellos. Tam bién vos véreis triumphar vuestro sixtema de la irritabilidad; su victoria puede ya con-W z tar-4 12 Observacionestarse por segara , no obstante que los vencidos no se avergüenzan de procurar ocultar su derrota , por todos los medios posibles : unos, no pudiendo negarla , dicen que ya era conocida de los antiguos; lo mismo dixéron de la circulación ; pero sea enhorabuena, la irritabilidad será un sistema antiguo renovado 5 pues ¿como no hallan algún vestigio de ella en los escritos de los antiguos? Este subterfugio es un ridículo arbitrio de la soberbia , que no queriendo conceder nada á los contemporáneos, quiere mas dar á los antiguos lo que no se atreve á apropiarse á sí misma.Otra parte de vuestros adversarios dice, que esta invención, por lo ménos es una inutilidad graciosa: causa admiración ver como estas mismas gentes ensalzan hasta las nubes el mas pequeño descubrimiento de la Física, y de la Botánica, el de un pequeño huesecillo de aquellos que se presentan en monton al escalpe!: también son condescendentes quan- do refieren las disputas de dos Autores que altercan acerca de los descubrimientos de un tercero ; ; quánto tendrá que reir nuestra posteridad , quando vea las mas excelentes partes de la Medicina theórica y práctica, fundadas imperturbablemente sobre esta irritabilidad que vuestros contemporáneos tratan tan liberalmente de bagatela!YoSOBRE EL VOMITO NEGRO. 4 1 3Yo no tengo parte alguna en este sistema, ni me preocupan las decisiones de mi maestro , ni tampoco M r , H a ller padeció preocupaciones , por nías que digan los Autores de cierto diario de Sabios ; no quiero decir que no le viva muy obligado , ni que no le tenga todo el respeto imaginable ; pero mucho tiempo ántes de conoceros á uno ni á otro, ya había divisado en vuestras obras las primeras ideas de esta irritabilidad, y había previsto que proporcionaría á la Medicina utilidades no ménos ventajosas que la circulación : estos dos descubrimientos siempre caminaran juntos , sin poderse separar uno de otro : ya ha cinco años que yo hice algunas notas , aunque de priesa , acerca de la utilidad de la irritabilidad en la práctica $ otras posteriores reflexiones me han manifestado otras mucho mayores; y veo con gusto la utilidad que resulta de que los célebres G au- fa'os, y Traites hayan conocido y aprobado estas utilidades.Todavía teneis otra tercera especie de contrarios , y estos son, muy particulares. Viéndose obligados á confesar la irritabilidad , edifican una nueva theoría, desnuda absolutamente de experiencias: hacen irritables á todos los sólidos, quando á excepción de la carne, está demostrado casi con evidencia Mathemática,que\4 1 4 O b s e r v a c io n e sque ninguno tiene esta propiedad; pero dilatando de este modo el imperio de la irritabilidad , la privan de su principal propiedad, por atribuirla una general, poco ú til, y de nueva data , y la quitan la propiedad de mover el corazón : los sequaces de M r. H aller, y todos quantos se han aplicado en la Europa al estudio de este objeto, solamente han hallado irritable la fibra muscular , y han hecho ver que por este medio ella es la causa de todo movimiento v ita l: por el contrario, aquellos de quienes vamos hablando , no habiendo jamas visto la irritabilidad , la colocan en todas partes, y no la conceden facultad para producir movimiento alguno; ¡que vergüenza para la especie humana, ó por mejor decir, para aquellos que se aplican al estudio de las ciencias, el que la mayor parte quieran mas formarse una quimera errónea, que adoptar una verdad, por estar esta ya anunciada, y demostrada por otros!Aun mas : hay ciertas personas , que confundiendo la irritabilidad con la sensibilidad, conceden una y otra á los nervios es verdad, que una vez cortados los nervios , tarda muy poco en cesar la irritabilidad en los músculos; ¿pero por eso deberá esta atribuirse á los nervios que no son irritables en manera alguna? ved aquí de que proviene esteer-SOBRE E L VOMITO NEGRO. 4 1 5error: la irritabilidad pertenece á la totalidad, y al estado entero del músculo: sea la que fuere la causa que turba este estado entero, se íesiente la irritabilidad , y los nervios son parte esencial del total de un músculo; por eso un músculo entero goza un calor suave ; si se resfria pierde su irritabilidad : preguntará alguno: ¿De donde provenia este calor? pasemos adelante : tampoco los nervios tienen parte ̂en esto: uno, y otro son accesorios esenciales: la péndola es la causa del movimiento de un relox, pero si se descompone alguna rueda, cesa el movimiento , y este no depende de la rueda : á pesar de la verdad de la comparación, no habrá hombre preocupado con sil hipótesis que quiera ceder : no por cierto; las dificultades que halla la verdad para triumphar, me trahen á la memoria los siguientes versos del célebre G u a r in i , y son muy á propósito en nuestro asumpto./ O desdichados mortales ! ¿por qué nos ha de ensoberbecer nuestro entendimiento P estaporción de nosotros ?nismos que v é > ju z g a , y comprehende , no es nuestra , sino que nos viene del Cielo y el nos la dio quando quiso , y nos la quita también quando le agrada .,Ojalá dispusiera el mismo Cielo que nosotros fuésemos tan felices, que no hallásemosmas4 1 6 O b s e r v a c io n e s ^mas errores que estos; pero lejos de esto, hay gentes que atribuyen la irritabilidad al alma: si estas gentes estuvieran bien instruidas en todas las circunstancias, presto saidrian de su error: las plantas que carecen de toda sensibilidad, gozan de la irritabilidad con mayor energía que los animales en quienes se halla una y otra; luego la irritabilidad nô está en el a lm a; de esta conseqüencia no se infiere que no debamos mirar al alma como a principio de todo movimiento animal: los Autores de esta opinión no concuerdan entre sí. ¿Pero cómo es posible que concuerden si no tienen á su favor experiencia alguna? esta nueva facultad que se atribuye al alma ̂tardará muy poco en desvanecerse: Mr. Bartiers la ha impugnado ya ; y yo espero acabaran obra, probando al mismo tiempo , q̂ue interesa muy poco á la verdad de la religión, el que los animales deban su movimiento vital al alma, o á un principio material: y a la verdad , si llegara á demostrarse que la materia^ no es a propósito para perpetuar el movimiento, seria preciso, aunque á pesar nuestro, conceder inmediatamente una alma á todo ente viviente, hasta á las mismas plantas, pues muchas de ellas tienen un movimiento vital, aun mucho mas considerable que el de muchos animales : á estos no les falta ninguno de los au-xi-SO'SRE EL VOMITO NEGRO. 417xílios externos con que puede mantenerse la vida de las» plantas; tanto las unas como los otros tienen una misma irritabilidad, y una misma causa de movimiento. Esta analogía entre los animales y los vegetales es mas digna de ser notada, que lo que parece : los antiguos la conociéron y examinaron ; algunos modernos han conocido también esta semejanza, y con todo cuidado han dado á entender que no reparaban en ella: trataré esta materia mas por extenso en una obra acerca de la naturaleza, por lo que aquí solamente hablare de ella superficialmente, para que vues- tia respuesta me sirva de guia, con que mas fácilmente plegue á averiguar la verdad. Mr. de la Metrie publicó un tratado acerca de este punto, y no dexa de tener mérito : este Autor insiste con particularidad en los exemplos anatómicos de esta analogía de que hablamos: pero como en la comparación que yo me he pi opuesto, mi principal intento es descubrir la causa común del movimiento entre estos dos rey nos, debe examinarse ante todas cosas el influxo de las causas generales del movimiento en la tierra, en el ayre, y en el sol; y me parece que me será fácil demostrar que su ¡nfluxo es el mismo en los animales y vegetales.Nadie ignora, que la falta degDayre hace pe-/4 í 8 O b s e r v a c io n e sperecer á ios vegetales, con la misma p-romp- titud que á los animales: el ay re infecto es tan dañoso para el hortelano, como para la lechuga, E l sol no tiene menos influencia que el ayre ; el reyno vegetal tiene sus horas de descanso ; y mientras que reposan los pájaros, y los demas animales, á quienes la necesidad, o la mala costumbre no obligan á velar 5 al mismo tiempo que se debilitan las fuerzas de los enfermos , adquiriendo mayor actividad sus penas; ó que los niños, que por otra parte gozan de buena salud, se hallan un poco oprimidos ; en este mismo tiempo descubrió Mr. Linnseus, que también las plantas gozaban de su sueño ; y Mr. Hill, ha hecho ver que este descanso se debia á la ausencia del sol. Quan- do en el Otoño va cesando poco a poco la circulación en las plantas, vémos que también se minora en muchos animales; unos y otros tardan muy poco en parecer muertos; y al volver la Primavera es igual en todos la resurrección : muchos hábiles observadores, con solo mirar á una planta, os dirán indefectiblemente si el sol esta claro o escondido entre nubes: los que viajan conocen muy bien las utilidades que también se hallan en estar libres del sol; quando éste les hiere, los insectos les acribillan; luego que se pone, estos mismos insectos, ya desfallecidos, cesan en imco-SOBRE E L VOMITO NEGRO. 4 1 pcomodarlos: esta influencia del sol es aun mu- clio mas sensible en los insectos, que en las plantas , lo que corrobora nuestra Opinión. Confieso desde luego que no quiero insistir en este argumento, ai que se me podría responder que esta diferencia dimana de la de los elementos, en los quales viven las plantas y los insectos : la tierra que sirve á las primeras, conservando, á causa de su densidadel calor que la ha comunicado el so l, se le comunica mas tarde; el ayre por el contrario , como es mas ligero y mas movible, pierde mas presto este mismo calor.E l ocio hace desfallecer á los animales, y la falta de movimiento en las plantas es también causa de que perezcan. ¿Quintos phenó- menos se han explicado por medio de sola esta observación? Cada especie de anímales tiene su alimento preferible á los demas , y si le falta perece. ¿Qué Físico ignora que las plantas tienen igual necesidad de la elección de un sol, que les sea conveniente? E l ayre, el clima, el agua, y el terreno nativo es ele tal modo esencial a ciertos animales, que no pueden acostumbrarse á otros: entre las plantas hay ciertos individuos que no se pueden criar fuera de su patria : finalmente, si yo fuera aficionado á chistes, diría que las plantas tienen también cierto amor á su patria; y añado, que^20 Observacionessus enfermedades, y el modo de curarlas, son las mismas que las de los animales. últimamente concluyamos la enumeración de las demas semejanzas; los vegetales reconocen como los animales las mismas causas de incremento, de salud, de vida, de debilidad, de enfermedad y de muerte; ¿pues por qué no han de concurrir a su movimiento vital las mismas causas, ó a lo menos unas causas análogas.Puede ser que replique alguno, que el movimiento es mas considerable en los animales que en las plantase la respuesta es fácil. sin mucha dificultad se podría demonstrar , que hay muchas plantas, cuyo movimiento , si se juzga de él por la masa, la celeridad, el espacio que recorren, y las resistencias, es mas considerable que en los animales de igual volumen : ademas de que no tengo inconveniente en convenir en que esta causa interna y concurrente con las causas externas, esta fuerza que no se advierte, ni en los minerales , ni en los vegetales muertos; esta fuerza , mas enérgica en ciertas plantas, y menos en otras, es mas fuerte en los animales; mi intento solamente es probar que esta fuerza y su causa es material en unos y otros, y me parece que lo he probado con evidencia : esta verdad es el fundamento inmutable de toda la economía animal ; y esta es la verdadera natma-SOBRE E L VOMITO NEGRO. 4 2 1 leza: ¿qué importa que algunas veces la turben algunas causas morales? Esta irritabilidad es la péndola del relox, mil causas extrañas pueden disminuirla, aumentar, disminuir y turbar la fuerza de la péndola. El alma es una de estas causas; los movimientos que ella excita son vagos, de poca duración , irregulares y turbulentos : el movimiento vital, por el contrario, es uniforme, y de duración. ¿Hay por ventura otro origen? ¿pues qué seria de la circulación? Estañamos en un continuo delirio si el alma diera movimiento al corazón; ó por mejor decir, este delirio no duraria mucho tiempo, porque muy presto quedaría destruida la máquina: ¿ no estamos advirtiendo todos los dias, que es tanto mas corta la vida , quanto con mas freqíiencia se mezcla el alma en la circulación? Finalmente, aun quando los mas celosos partidarios del influxo del alma fuesen dueños de ella, dudo que confiasen á su alma el cuidado de gobernar los movimientos materiales de su propio corazón.Siempre me ha causado admiración ver á muchos sabios de primer orden, y cuyos talentos venero como debo, defender el influxo de un ente espiritual sobre la mayor movilidad de nuestro cuerpo. Estos mismos sabios están mas distantes de creer á los Ma-the-r 4 2 1 O b s e r v a c io n e sthematicos quando se trata de explicar los phenómenos de esta misma máquina, en parte espiritual, y en parte corporal: yo no soy enemigo de los Mathematicos; tampoco me es desconocida esta facultad, y procuré aprovecharme todo lo posible de las lecciones de Mrs. Calendrini y Cramet, cuya respetable memoria merece ser conservada hasta la mas remota posteridad ; ito obstante, después que me apliqué á la Medicina , no he podido persuadirme á que aquella ciencia sea de utilidad alguna, ni para el Médico, ni para la Medicina ; y quantas obras Médico-Mathemá- ticas se lian publicado hasta ahora, no han podido hacerme mudar de dictamen.Quiero conceder, que* dados los elementos, se expliquen maravillosamente los movimientos de nuestro cuerpo con la misma certidumbre , que se explican los de los Planetas ; pero hallar y demonstrar estos elementos es una cosa tan difícil, que hasta ahora nadie la ha hecho. En la mecánica del cuerpo influyen diversamente entre s í, y con relación á los individuos, la elasticidad, la irritabilidad, el calor, y el frío; de donde nacen la dilatación , la condensación, las diversas acrimonias, y la sensibilidad ; todas estas cosas son evidentes : acaso también influye en esto la atracción, á la que solaniemSOBRE EL VOMITO NEGRO*te falta ser demonstrada de un modo cierto* S i queréis examinar con el auxilio del cálculo una de las funciones de esta máquina, ¿qué elemento habéis de escoger, pues las causas mas evidentes de estas funciones repugnan hasta ahora á toda regla aritsmética? ¿y de qué utilidad serian unos cálculos fundados sobre dados inciertos, é hipotéticos? Ved ahora como raciocinan los que recurren al alma: los movimientos vitales son superiores á las causas mecánicas, y el efecto no puede ser mayor que 1a. causa, de donde se sigue que estos movimientos tienen por causa un ente inmaterial: aquí cometen un sophisma de la especie de aquellos á quienes los Dialécticos llaman enumeración im perfecta; porque al-mismo tiempo que omiten ün gran número de causas, citan solamente una parte., Es indubitable , que el movimiento vital excede á la fuerza mechanica de la mayor parte de los cuerpos privados de vida; ¿pero en dónde han visto que los cuerpos vivos no tengan otra fuerza? ¿en dónde han hallado que en este estado, esta fuerza tuviese las mismas leyes que en el estado de privación de vida? Tienen razón en decir que el efecto no puede ser mayor que la causapero quando examinan con preferencia v. g. la fuerza de la acción, ¿por qué se olvidan de la reacción, laque v.424 Observacionesque retenida, y como aprisionada en un cuerpo , no necesita de mas que de una ligera circunstancia para romper sus cadenas, y obrar con un ímpetu que asombra?¿Faltanpor ventura exemplos de esta doctrina? el arte nos subminstra bastantes. Un hábil Arquitecto forma una bóveda de tal modo, que mientras la clave esté en su su lugar, el edificio resistirá á todos los esfuerzos; esta clave puede estar colocada de modo que sea fácil quitarla con el menor esfuerzo; si esto se hace , toda la bóveda vendrá á tierra con grande estrépito: ¿este esfuerzo de la calda podrá atribuirse á la pequeña fuerza que quitó la clave? no por cierto, sino á la fuerza que habla en toda la masa.Una fuerza que apénas podria sublevar media libra de peso, hace que tropiece el acero contra un pedernal, y ved ahí una chispa capaz de reducir á cenizas una ciudad entera : ¿ qué cálculo podrá explicar, quan superior sea aquí el efecto á la causa? pero se debe advertir, que las substancias quemadas contenían otra causa muy superior á esta ligera producción de la chispa. Pero supongamos que se ignore la fuerza del fuego, todavía hay otras fuerzas que nos son mas desconocidas : si un Artista tuviera habilidad para construir una máquina, que al acercarle unachis-SOBRE EL VOMITO NEGRO. 4 2 5 chispa fuese capaz de un grande movimiento , nuestros Médicos Matliemáticos, formando un grande aparato de cálculos, y de me- taphísica dirían: el efecto no puede ser mayor que la causa: no obstante, ved aquí en esta máquina un movimiento mayor que el que se empleó para sacar una chispa; luego no se debe á esta chispa, sino á algún espíritu capaz de producir un movimiento tan considerable : y esta es una paridad de todo quanto pueden decir, tanto acerca de la irritabilidad, como de qualquiera otra fuerza vital: el despreciar todo lo nuevo nace de una soberbia insufrible; ¿no adquirimos cada dia nuevas instrucciones? ¿no descubrirán nuestros descendientes muchas cosas que nosotros ignoramos? ¿seria prudencia en nosotros motejar á nuestros mayores por lo que no supiéron ? acaso entre los diferentes individuos habrá infinito número de fuerzas, sujetas á leyes de movimiento, de las que ahora ni aun motivos tenemos para dudar si las hay ; se descubrirán mas adelante, y entonces habrá también hombres tan vanos que se avergüencen de recibirlos de sus semejantes ; estos nuevos descubrimientos ocasionarán entonces muchas disputas, como le sucede en nuestros dias á vuestra irritabilidad.Supuesto ser tiempo perdido para la Medi-Hhla ci-426 Observacionesciña el que se gasta en cálculos y álgebra, para enriquecer nuestra ciencia solamente nos queda la observación: convengo en que este medio es dificultoso, y que no todos los suge- tos son á propósito para practicarle, quando al mismo tiempo es muy fácil entregarse á las hipótesis. El movimiento, y la sensación son el origen de todas las funciones del cuerpo : los músculos deben su movimiento á la irritabilidad, y la comunican á las demas partes : el alma siente por medio de los nervios, de donde se siguen los movimientos que le son particulares: de estos diversos movimientos nacen los diferentes caractéres de los humores, y la variedad de las secreciones: no perdamos pues de vista estos tres objetos: observemos sus phenómenos, sin olvidarnos del concurso de las demas cosas que los rodean, de los alimentos, y de los medicamentos , y no tardará mucho esta arte preciosa en hallarse enriquecida con abundantes auxilios, los que no se podrán conseguir por otro camino.Ya es tiempo de poner fin á esta carta , la que parecerá demasiado larga: en el principio solamente fué mi intento hablaros de una enfermedad bastante rara; he añadido algunas otras cosas, que aunque no son de aquel asumpto, me parece que no os desagra-SOBRE EL VOMITO NEGRO. 4 2 7agradarán: quedad con Dios, mi querido Zim- merman, y no privéis mas tiempo á los sabios de aquellas preciosas obras que ha tantos años que estáis meditando: vuestro tratado de los Temperamentos, en el que se hallará bien explicada la fuerza de la irritabilidad, el de la Soledad, el de la Experiencia M édica , y algunos otros, puede ser que estén ya concluidos. Recibid este pequeño escrito, el que yo apreciaré en tanto, en quanto vos le estiméis; y ya sea que renunciando todos los honores , cuidando solamente de vos mismo, y de vuestra propia gloria, permanezcáis siempre en vuestra patria ; ó ya sea que cediendo á las instancias aceptéis la honrosa plaza de Profesor de Medicina práctica, en qualquie- ra lugar á donde os lleve el deseo de ser mas útil, no os olvidéis de que teneis en mí un sincero amigo.F I N .2T A B L AD E L O S A R T Í C U L O SQUE SE CONTIENEN EN ESTE LIBRO. Ju L v iso a los L iteratos acerca de sil salud. Pag. i .Aviso a los Poderosos acerca de su salud, 17 9 .Prólogo. ibid.Introducción. ?8 5*Artículo I . Causas de la buena salud. 18 8 .Artículo II. De los alimentos y délas bebidas,, 19 5 .Artículo III. Del ayre. 201.Artículo IV . Del movimiento y del descanso. 2 0 5 .Artículo V. De las pasiones. 206.Artículo V I. Del sueño y de la vigilia. 2 1 5 .Artículo V II. Délas secreciones y excreciones. 217.Artículo V III. Enfermedades mas freqiientes de los Poderosos. 224.La gota. 230.Enfermedades del pulm-on. 2,31.Enfermedades del estómago y de los intestinos, 23 3 .Obstrucciones. 2,34.La piedra. '2 3 5*Enfermedades de los nervios. 23 6.Irregularidad de las menstruaciones. 239.Malos partos. 241.Resultas de los partos. 242.Artículo IX. Remedios. 254.Artículo X. Medios generales para remediar las principales enfermedades. 268.Artículo II. Observaciones acerca de la curación de lasenfermedades en particular. 290.Sensibilidad excesiva. ibid.De las jaquecas. yMales de los ojos.Enfermedades cutáneas»De la gota.Males de pecho.Enfermedades del baxo vientreí Obstrucciones de las visceras.Cólicos calculosos.Irregularidad de las reglas.Abortos.Resultas de los partos.Fluxos blancos.O bservaciones acerca de varios objetos de Medicina ¿ Discurso preliminar.Del cólico plúmbeo.Observación I.Observación II.Observación III.Del vomito n eg ro , los schirros, &c. con lo que se ha observado en la abertura de muchos cadáveres.Observación I.Observación II.Observación III.4 2 02 9 1 .2 9 3 .2 9 4 . 2 9 7 . 2 9 9 .3 1 3 1 8 .32 3-3 2 4 .32 5-328.3 3 3 * 3 39» ibid.35i . 3 5 3» 359» 362 .3¿ 5*3 6 6 .3^5.38<.Pag. Línea,1 4 . 2.1 2 7 . 9.1 S 9 . 1 6.2 5 5 . M *2 6 5 . 1 9 .337* 9 *I R R A T A S .'Errata.demasiado, tiempo cituises, á saber ponerla hubiese indigenciaCorrección.demasiado tiempo ̂ citíus, es ásaber? proponerla hubiese indiferenciaLIS-B E L O S L I B R O S B E M E D I C I N A y Cirugía que se hallan en la Librería de Francisco Fernandez, traducidos al castellano por D. Juan y D. Félix Galisteo.N O T A . Los precios que se señ a la n en esta L i s t a , son los m ismos a que se v e n d e n los L ibros que en e lla se e xp resa n , e n c u a d e rn a d o s en P erg a m in o j p a sta .D J E M E D I C I N A PetT PaTKeal.Real.(Observaciones acerca de las enfermedades de los Exércitos en los Campos y las Guarniciones, por Mr. Pringle. Traducidas por Don Juan Ga~ listeo. Dos Tomos en 4. 3 o 3^Tratado de las Enfermedades mas freqlientes de las Gentes del Campo ó Aviso al Pueblo acerca de su salud, por Mr. Tisot. Traducido por Don Juan Galisteo. Un Tomo en 4. con tres Láminas. MAviso á los Literatos y Poderosos acerca de su salud, ó Tratados ele las enfermedades mas freqüentes en estas clases de personas: con varias Observaciones sobre el Cólico plúmbeo ó metálico, el Vómito negro, y otros diferentes objetos de Medicina: por Mr. Tisot. Traducidos por Don Félix Galisteo.Un tomo en 4. 20El Conservador de la Salud, ó Aviso á todas las gentes acerca de los peligros que les importa evitar para conservarse con buena salud y prolongar la vida, por Mr. Le Begue de Presle. Traducido por Don Félix Galisteo. Un Tomo en 8. 1 9Tía-Tratado de las Enfermedades Venéreas per Mr As- ..' ̂* truc; traducido por Don Félix Gaiisteo. Q ¿ a t r o s S ‘Tomos en 8. de marqujlla,•iTrincipios de Cirugía de Mr. Jorge de la Fa- ye. Traducidos por Don Juan Gaiisteo. Un T o mo en 4.Aphorismos de Cirugía de Merman Boerhaave, comentados por Gerardo Van Swieten. Traducidos con las Notas de Mr. Luis ,"y varias Memorias de la Real Academia de Cirugía de París, por Don Juan Gaiisteo. Seis i oraos en 4. con varias La-1 4 1 8minas.Cirugía Expurgada de Juan de Gorter: Traducida del Latín, y añadida con Netas y tres Láminas que diseñan los Instrumentos para extraer la catarata , para ligar el pólipo; y las enfermedades de turneas y humores de los ojos, que pueden representarse por medio de la estampa y los colo- res, por Donjuán Gaiisteo. Un Tomo en 4. Tratado de las Enfermedades de los Huesos , por Mr. Petit. Aumentado con un Discurso Histórico y Critico acerca de esta Obra, por Mr. Luis; y traducido por Don Félix Gaiisteo. Un Tomo en 4.1 atado de Operaciones de Cirugía, por Mr. Le- dran : aumentado con las Operaciones que se hacen en el hombre muerto, como son, el modo de abrir un cadáver para reconocer las partes ofendidas , y poder dar una declaración fiel de su estado ; y el modo de embalsamarle, traducido por Don Félix Gaiisteo. Un Tomo en 4,Observaciones de Cirugía , con muchas reflexiones muy Utiles, por Mr. Ledran. Traducidas por Don Lelix Gaiisteo. Dos i oraos en 8,104 1283° 341 6 201 6 2 014 18Tra-Tratado de las Heridas de Armas de Fuego, por Perg.Past. Mr. Ledran. Traducido por Don Félix Galisteo.Rear"¿̂ T. Un Tomo en 8. 5 1Tratado de Partos , naturales, y difíciles ó laboriosos, por Mr. Levrct. Traducido por Don Félix Galisteo. Dos Tomos en *4. ' \ \ z4 3 2s m *&■ :.v»

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